Mario Golf: Super Rush, An¨¢lisis. Un golpe de efecto en la direcci¨®n correcta

?C¨®mo se puede innovar con un videojuego de golf? Un deporte que requiere concentraci¨®n, c¨¢lculo y precisi¨®n ha seguido a rajatabla desde hace d¨¦cadas una jugabilidad muy determinada. Un nicho de mercado donde los fans de esta actividad se han sentido c¨®modos con las diferentes propuestas de series como Tiger Woods PGA Tour, Everybody¡¯s Golf, Neo Turf Masters o Mario Golf, hoy de nuevo protagonista tras m¨¢s de un lustro sin asomarse por el universo Nintendo.

Con exponentes como Wii Sports o What the Golf?, tras Nintendo 3DS con Mario Golf: World Tour en 2014, Camelot Software ten¨ªa la responsabilidad de no convertir su nueva entrega en una mera entrega m¨¢s; el salto a la alta definici¨®n deb¨ªa justificar su existencia con innovaci¨®n y, a decir verdad, lo han conseguido en el plano mec¨¢nico. A diferencia de Mario Tennis Aces en 2017, cuya profunda jugabilidad no se vio correspondida con un gran abanico de modos, pistas ni aventura, aqu¨ª se junta lo mejor de los dos caminos trazados por la serie: el de la aventura con toques de rol y el de las mec¨¢nicas arcade. Por desgracia, su modo multijugador online es tan limitado como carente de alicientes. Con todo, Mario Golf: Super Rush es, en realidad, un videojuego convencido de hacer posible la introducci¨®n de mec¨¢nicas de acci¨®n en un deporte como el golf. Y eso est¨¢ muy bien.

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Se siente un juego fresco, tanto por c¨®mo se juega como por c¨®mo se siente a los mandos. Sin alcanzar la excelencia por su falta de opciones en apartados que veremos a continuaci¨®n, os contamos c¨®mo han sido nuestras semanas en el verde.

Cuando la innovaci¨®n se traduce en buenas ideas

Comencemos por las bases, ?qu¨¦ es Mario Golf: Super Rush? Sin sorpresas, la nueva entrega de una de las series m¨¢s queridas de Nintendo en el plano deportivo; junto a Mario Tennis. Cuando all¨¢ por Nintendo 64 y Game Boy este estudio second party de Nintendo se dispuso a recrear el universo del fontanero en estos dos deportes, nos dimos cuenta de que era perfectamente compatible. Tanto que fue posible ofrecer dos excelentes JRPG de golf en GBC y GBA donde, al final de la aventura, desafi¨¢bamos a personajes de Super Mario. No faltaba personalidad. Esta vez, por suerte, tampoco.

Porque la mejor forma de explicar este t¨ªtulo es remont¨¢ndonos a Mario Golf: Toadstool Tour (2003, GCN), para muchos la mejor entrega de la serie. La regla es clara: jugar a golf debe ser sencillo. Nintendo quiere que disfrute tanto el que lleva dos d¨¦cadas dando golpes con el bigotudo como el reto?o que apenas sabe coger el mando. Accesibilidad sin renunciar a la profundidad. Esto no es sencillo y, tras haber podido analizar el juego en casa con gente de ambos perfiles, lo cierto es que la experiencia ha sido grata; sin dejarse en el camino esa simpat¨ªa, humor, carisma y locura que caracteriza a todo juego de Super Mario. En ocasiones, Mario Golf: Super Rush parece un Mario Kart de golf; y lo decimos en el buen sentido. El modo Aventura de golf es la mejor forma de comenzar.

Las decisiones de dise?o adoptadas son acertadas por la implementaci¨®n mec¨¢nica de nuevos comandos; sumado al uso del Joy-Con, que se puede jugar por control por movimiento, aunque el resultado deja un poco que desear. Por lo dem¨¢s, casi nada cambia. S¨ª, hay que prestar atenci¨®n a la famosa barra de intensidad del golpeo para hacer clic en el momento m¨¢s oportuno; no sin antes elegir el palo m¨¢s adecuado para cada tipo de golpe o circunstancia. La clave reside en todo lo que puedes hacer para modificar la trayectoria del golpe, imprimir efectos como top spin, back spin o sus variantes extremas, al tiempo que ajustas con precisi¨®n el destino objetivo de tu golpe.

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En la medida en que avancemos en el modo aventura desbloquearemos variantes de la barra de intensidad. Aqu¨ª entrar¨¢n en juego elementos ajenos a la direcci¨®n del viento, y es que la direcci¨®n de la bola podr¨¢ ser modificada en varias ocasiones. Puede que de base quieras que gire hacia la izquierda para esquivar un ¨¢rbol¡­ pero despu¨¦s podr¨¢s reconducir la bola al centro para que caiga en el lugar deseado. Todo ello sumado a un efecto super backspin para que, nada m¨¢s entablar contacto con el green, se aproxime al m¨¢ximo a la posici¨®n del primer bote, revirtiendo la inercia natural. Tambi¨¦n podemos elevar m¨¢s la bola de su trayectoria, una introducci¨®n con sentido del joystick izquierdo. Medidor de golpeo, curvatura de trayectoria, examinaci¨®n de terreno, tel¨¦metro, alt¨ªmetro¡­ Es, en definitiva, un golpeo tridimensional. Tan pronto como le coges el tacto al golpe, esta mec¨¢nica nuclear la experiencia se convierte en un proceso agradable. Enorme trabajo en lo estrictamente jugable.

Pensando fuera de la caja: golf r¨¢pido, acci¨®n y plataformas

El golf a contrarreloj ya existe, no es algo nuevo para este deporte. La forma como lo abraza Mario Golf: Super Rush s¨ª lo es. Y nos explicamos. Al margen de la modalidad cl¨¢sica, en Golf R¨¢pido comienzan todos los jugadores a la vez, con un m¨¢ximo de cuatro participantes, y deben meter la bola en el hoyo antes que nadie; dependiendo de si jugamos por tiempo o por golpes. Lanzas la bola, sales pitando y¡­ puede pasar cualquier cosa. Puede atropellarte un Yoshi surfeando un huevo; puede golpearte un Bowser que te duplica en tama?o¡­ Los golpes especiales, al m¨¢s puro estilo Mario Kart: Double Dash!!, dan sentido a cada personaje m¨¢s all¨¢ de sus atributos, porque importan tambi¨¦n sus habilidades ¨²nicas.

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En el primero, no significa que podamos dar golpes sin preocuparnos, ojo, porque la puntuaci¨®n total deduce exactamente 30 segundos por golpe. As¨ª pues, si en un hoyo terminamos con cuatro golpes, de base tendremos 120 segundos consumidos, sumado al tiempo que hayamos tardado. Otra forma de decir que si tardamos unos segundos menos que el rival, pero invertimos m¨¢s golpes, puede que quedemos finalmente por detr¨¢s. Y as¨ª sucesivamente en toda la partida. Terminas calculando c¨®mo rebajar unos segundos en cada hoyo. Lo han bordado a este respecto. Por otro lado, la modalidad de Golf R¨¢pido por golpes mantiene la acci¨®n en tiempo real, con la diferencia clave de que esta vez gana el que usa menos golpes.

Recorrer el cada terreno en busca de la bola una vez hayamos golpeado da un toque de velocidad, acci¨®n y plataformas. En el escenario encontraremos corazones de resistencia, obst¨¢culos que tendremos que sortear, caminos cortados y situaciones que dan un toque plataformero muy sofisticado. Desde un torbellino sobre el que podremos subirnos para llegar a lo alto de una zona hasta puentes que pueden situarnos en puntos estrat¨¦gicos del escenario. Es un t¨ªtulo muy vertical en su dise?o. Golf R¨¢pido es una carrera de fondo donde has de ser r¨¢pido y preciso. Las dos cosas. La calma queda fuera de la ecuaci¨®n.

Aventura: un tutorial bien explicado, pero falto de ambici¨®n

El modo aventura es notable y se presenta como el modo principal single player de Mario Golf: Super Rush. De nuevo, hemos de remontarnos a las propuestas incluidas en Mario Golf: World Tour o Mario Tennis Aces, que recuperaron t¨ªmidamente algo que pide insistentemente la comunidad: un verdadero juego de rol. Aqu¨ª se ha dise?ado una aproximaci¨®n que camufla su verdadero cometido, que es el de servir de tutorial extendido para presentar absolutamente todas las mec¨¢nicas y variantes, con una aventura donde nuestro Mii aspira a convertirse en el mejor golfista del lugar al tiempo que salva al mundo.

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Dividido en mundos con una estructura parecida a un Super Mario cl¨¢sico, el avance por el mapa nos lleva a diferentes territorios, cada uno con su tienda, pruebas y desaf¨ªos. La variedad de palos y atuendos es muy grande; una justificaci¨®n del uso de las monedas que vamos consiguiendo en cada prueba. Dependiendo de la ambientaci¨®n del escenario (fr¨ªo extremo, calor, alta presencia de barro¡­), ser¨¢ mejor utilizar un tipo de prendas u otras. Igual con los palos, que pueden tener habilidades especiales para mejorar algunos atributos.

Subir de nivel implica repartir puntos de experiencia en las diferentes cualidades de nuestro personaje. Aumentar en exceso la precisi¨®n puede reducir progresivamente el efecto, un equilibrio dise?ado a prop¨®sito para que no logremos tener un personaje ¡°perfecto¡± hasta el final.

Si bien es cierto que este modo Aventura de golf es divertido y puede darnos perfectamente para 10 horas, desaprovecha la oportunidad de plantear m¨¢s enfrentamientos contra jefes finales, que nos han gustado mucho. No vamos a destriparos nada, pero hay combates con pura acci¨®n donde el golf es, en realidad, nuestra herramienta de disparo para infligir da?o al enemigo. Mario Golf: Super Rush tiene momentos de brillantes en este modo, aunque no termina de explotar y, cuando lo terminas, te quedas con ganas de m¨¢s. Por suerte, su brillante proceso de ense?anza de mec¨¢nicas da como resultado un t¨ªtulo id¨®neo para todos los p¨²blicos y para jugar en compa?¨ªa.

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El t¨ªtulo cuenta con 17 personajes (Mii incluido), todos muy diferentes entre s¨ª y con habilidades ¨²nicas que pueden cambiar por completo el devenir de una partida, sumado a una gama de escenarios donde echamos en falta alguno m¨¢s. Nos ha gustado especialmente lo bien dise?adas que est¨¢n las Hierbas Altas y las Arenas ?ridas por la manera en que influye su naturaleza en el desplazamiento, as¨ª como las dificultades que plantea su verticalidad.

M¨¢s all¨¢ de la aventura principal; Batallas de Golf y m¨¢s

Antes mencion¨¢bamos paralelismos con Mario Kart, y en verdad es as¨ª. Las Batallas de Golf son un experimento que puede dar mucho de s¨ª en el modo online. De nuevo, no se juega por turnos, sino en estadios deportivos cerrados con obst¨¢culos, aturas y hoyos. Es un divertido caos. Las reglas indican que debemos introducir la bola en tres hoyos de los nueve que tenemos a nuestra disposici¨®n. Esta vez, no solo vale la rapidez y la precisi¨®n, sino tambi¨¦n la picard¨ªa y un poco de mala uva para plantear dificultades al resto de participantes. Es un modo que se presta a partidas r¨¢pidas.

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No podemos ocultar nuestra desaz¨®n una vez terminado el modo Aventura de golf. M¨¢s all¨¢ de esto, tenemos desaf¨ªos en solitario basados en puntos a gog¨® (finalizar 18 hotos en el menor n¨²mero de golpes posibles) o contrarreloj, donde se califica nuestro tiempo en los resultados. Se echan en falta alicientes, como por ejemplo posibilidad para crear torneos con escenarios que vayan rotando. En el futuro habr¨¢ actualizaciones gratuitas de contenido, por lo que est¨¢ asegurado que Nintendo dar¨¢ soporte al t¨ªtulo para mantenerlo vivo.

A nivel t¨¦cnico, Mario Golf: Super Rush sigue mantiene un parecido patr¨®n art¨ªstico con otras obras de Camelot. Mucho color, buena iluminaci¨®n y animaciones muy detalladas para todos los personajes. Nos ha gustado lo bien que luce en modo port¨¢til Nintendo Switch y Nintendo Switch Lite, ambas opciones, donde la imagen se ve n¨ªtida y se presta a ser disfrutado en cualquier parte por su filosof¨ªa de juego. Otra historia es el sonido, muy b¨¢sico y con melod¨ªas para nada pegadizas. Aun teniendo a un maestro como Motoi Sakuraba a los mandos, algo que se desprende de los matices en los efectos sonoros, falta chispa en una librer¨ªa de temas que no termina de despegar.

Modo multijugador, diversi¨®n asegurada con ciertas limitaciones

Uno de los problemas del modo online de Mario Golf: Super Rush es su falta de componente competitivo. Al contrario que en Mario Tennis Aces, donde al menos ten¨ªamos torneos con puntuaci¨®n, aqu¨ª simplemente podemos participar en diferentes modos con hasta cuatro jugadores sin que el resultado tenga repercusi¨®n. No hay un perfil o tarjeta de jugador, como podr¨¢n recordar los jugadores de Mario Kart 8 Deluxe, sino pachangas. Jugar por diversi¨®n, sin m¨¢s. No podemos configurar campeonatos ni nada por el estilo.

Al crear una sala, hemos de seleccionar el n¨²mero total de jugadores, si queremos restringir su acceso con una contrase?a (para que sea privada) o si solo queremos que puedan participar amigos que est¨¦n agregados como tales en nuestra Nintendo Switch. Finalmente, la modalidad ¡ªgolf tradicional, golf r¨¢pido o batalla de golf¡ª.

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Hay aspectos algo extra?os en su apartado para jugar con amigos. Cuando recibes una invitaci¨®n, hemos de reiniciar el juego, ya que la invitaci¨®n llega a la propia consola. Asimismo, cuando cambiamos las reglas en una sala privada, hay que crear de nuevo dicha sala desde el principio. No es el fin del mundo, pero son inconveniencias que no reflejan la infraestructura de los tiempos actuales. Y es una l¨¢stima, porque dejando eso a un lado, el modo multijugador funciona muy bien en todos los modos. Hemos participado en una larga sesi¨®n organizada por Nintendo y no hubo problema alguno: pr¨¢cticamente nada de latencia, buena sincronizaci¨®n temporal, tiempos de carga est¨¢ndar¡­ ?Divertido? Mucho. Risas aseguradas. ?Limitado? Tambi¨¦n.

Hemos realizado ese an¨¢lisis en Nintendo Switch con un c¨®digo de descarga suministrado por Nintendo Espa?a.