Por qu¨¦ el ej¨¦rcito USA estrell¨® a posta un dron de 9 millones de euros

En la 2? Guerra Mundial, tanto los aliados como los alemanes ten¨ªan una orden que cumplir en caso de retirada o aver¨ªa de sus equipos: Si ten¨ªan que dejarlos atr¨¢s, fuese lo que fuese -un tanque, un sistema de radar, un avi¨®n, una consola de mandos-, la directriz a seguir era destruirlos, sabotearlos, volarlos por los aires para que el enemigo no pudiese ni usarlos en su contra ni descubrir sus secretos armament¨ªsticos y tecnol¨®gicos gracias a la tecnolog¨ªa inversa.

Hoy d¨ªa solo cambia la tecnolog¨ªa y los nombres en el mapa. Pero las ¨®rdenes siguen siendo las mismas: Volarlo por los aires para que no caiga en manos enemigas.

Drone MQ-9A, codename: ¡®REAPER¡¯

El a?o pasado, el 24 de junio de 2020, la Fuerza A¨¦rea del Ej¨¦rcito de los Estados Unidos perdi¨® uno de sus drones durante una misi¨®n en una ¡°localizaci¨®n no revelada¡± en alguna parte del continente africano. El dron era un MQ-9A, conocido como ¡®Reaper¡¯, y durante muchos a?os el arma m¨¢s secreta y exitosa de los USA, sucesor del legado de aviones stealth como el F-117 Stealthfighter. Una joya militar para la guerra moderna que vale nada menos que 11 millones de d¨®lares, 9 millones de euros al cambio.

Pero, en un informe desclasificado sobre el accidente y hecho p¨²blico a inicios de este mes de junio, y que pod¨¦is leer entero en este enlace, se cuenta otra historia: Una en la que el Reaper es estrellado aposta, tirando b¨¢sicamente 11 millones $ a la arena del desierto. ?Por qu¨¦? Por la misma directriz de la Segunda Guerra Mundial y otros conflictos.

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Estrellado a prop¨®sito

Los oficiales de la Fuerza A¨¦rea descubrieron que el avi¨®n no tripulado ten¨ªa una fuga de combustible y no pod¨ªa regresar a su base de forma segura. En lugar de guiar suavemente el dron hacia el suelo, el servicio orden¨® a la tripulaci¨®n remota del Reaper que lo estrellara contra el suelo ¡°con fuerza¡±. De ese modo, ser¨ªa casi imposible que alguien recuperara elementos sensibles, como sensores o armas, del lugar del accidente.

El incidente tuvo lugar el 24 de junio de 2020 en la zona de responsabilidad del Mando de ?frica de Estados Unidos. El Mando de ?frica, con sede en Stuttgart (Alemania), abarca casi todo el continente africano, a excepci¨®n de Egipto. El informe del accidente no menciona d¨®nde ocurri¨® espec¨ªficamente el incidente, pero se sabe que las fuerzas estadounidenses realizan operaciones en el norte de ?frica y en la regi¨®n del Cuerno de ?frica.

Seg¨²n el informe, el MQ-9A Reaper -asignado al 214? Grupo de Ataque ("Black Sheep"), Ala 162?, Guardia Nacional A¨¦rea de Arizona- despeg¨® el 23 de junio aproximadamente a las 19:05 hora local desde un lugar no revelado. El informe se limita a describir la misi¨®n del dron como una "misi¨®n operativa". Los drones Reaper, armados con misiles Hellfire o bombas guiadas por l¨¢ser Paveway, suelen llevar a cabo misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento; vigilancia armada; o ataque.

Una fuga de combustible

A las 6:40 de la ma?ana, casi 12 horas despu¨¦s de la misi¨®n, el piloto y el operador del sensor descubrieron que al dron le faltaba combustible. En un principio, la tripulaci¨®n no pudo determinar la raz¨®n de la fuga, pero el operador de sensores gir¨® la torreta de sensores del Reaper hacia atr¨¢s y descubri¨® que el combustible sal¨ªa del fuselaje del dron. Un dron Reaper puede transportar hasta 1,8 toneladas de combustible a la vez a trav¨¦s de siete tanques de combustible internos.

Los oficiales a cargo de la misi¨®n ordenaron que el dron regresara a la base, y la tripulaci¨®n crey¨® en un principio que podr¨ªa aterrizar con seguridad la aeronave de vuelta a su aer¨®dromo. Sin embargo, la fuga de combustible result¨® imparable, y las Fuerzas A¨¦reas ordenaron a la tripulaci¨®n que aterrizara de forma que se minimizaran las posibilidades de que los adversarios pudieran rescatar cualquier equipo ¨²til del lugar del accidente.

Un accidente guiado y vigilado

La aeronave finalmente se qued¨® sin combustible a las 9:14 a.m., y el piloto aument¨® la velocidad del aire mientras el Reaper descend¨ªa para maximizar la velocidad de impacto. Otro activo de vigilancia en vuelo observ¨® el accidente.

General Atomics ASI -el fabricante del Reaper- revis¨® el incidente con los oficiales de la Fuerza A¨¦rea y finalmente culp¨® de la p¨¦rdida de combustible a un mal funcionamiento del calentador el¨¦ctrico de combustible delantero. Esto caus¨® finalmente el "agotamiento del combustible" y la p¨¦rdida de la aeronave.

Las p¨¦rdidas totales, seg¨²n el informe del accidente, ascendieron a 11.290.000 d¨®lares, es decir, el coste del avi¨®n no tripulado. El Ej¨¦rcito del Aire explica que "ninguna persona o propiedad result¨® da?ada durante el incidente".