Narita Boy
- PlataformaNSW8XBO8PS48PC8
- G¨¦neroAcci¨®n, Aventura
- DesarrolladorStudio Koba
- Lanzamiento30/03/2021
- EditorTeam17
Narita Boy, an¨¢lisis. Los [felices] a?os ochenta
El t¨ªtulo desarrollado por los espa?oles Studio Koba sobresale por su est¨¦tica y por la solidez de un producto que se siente muy bien como juego.
La ¨¦poca de los ochenta es una era que se recuerda con cari?o, pero no ser¨ªa as¨ª de no ser por las creaciones culturales que se gestaron durante esos a?os. Su particular est¨¦tica, sus s¨ªmbolos y la idealizaci¨®n que se ha esbozado de aquellos a?os contribuye a la construcci¨®n de un imaginario colectivo compartido incluso por las personas que no nacieron hasta tiempo despu¨¦s ¡ªen algunos casos, mucho tiempo despu¨¦s¡ª. Para la industria del videojuego, representa un momento de ebullici¨®n, con la expansi¨®n de las consolas y de los microordenadores dom¨¦sticos; los salones recreativos, por su parte, recib¨ªan cientos de visitantes, que gastaban sus monedas o se limitaban a quemar la mirada mientras ve¨ªan jugar a los dem¨¢s. Narita Boy, la nueva producci¨®n de Studio Koba, sirve como homenaje a toda una ¨¦poca. Y como en todo homenaje, la nostalgia se respira en cada una de las fases del videojuego, que bien merece la atenci¨®n que ha recibido.
Narita Boy es un juego de acci¨®n y plataformas en dos dimensiones que se desarrolla en scroll lateral. Se nutre de los cl¨¢sicos del g¨¦nero para bosquejar su estructura metroidvania, todo ello aderezado por una est¨¦tica pixel art y una impresionante banda sonora que nos retrotrae, valga la redundancia, al retrofuturismo de los ochenta. Tanto el protagonista como los NPCs, as¨ª como los enemigos, lucen sprites de tama?o generoso, perfilados con gran gusto. Lo que m¨¢s llama la atenci¨®n es lo bien que se mueven, la suavidad de las animaciones y el espectacular despliegue de efectos que se activa a su alrededor.
Studio Koba ha tratado de dar variedad a los escenarios, que representan lugares de la vida real (un bosque, un desierto, una ciudad, etc.), pero pasados por la turmix de lo retro. Dentro de los recuerdos del creador, se suceden distintas estampas de un Jap¨®n que mezcla lo tradicional con la est¨¦tica m¨¢s ochentera.
Un h¨¦roe en el reino digital
La historia de Narita Boy acompa?a al protagonista (de igual nombre) durante toda la aventura, aunque no deja de ser una excusa para seguir avanzando a lo largo de los distintos escenarios. Regresamos a los ochenta, cuando El Creador presenta su consola, la exitosa Narita One. De todos los juegos, Narita Boy es el t¨ªtulo que m¨¢s se ha vendido, aquel que lleva al jugador a blandir la Techno-sword para librar al reino digital de las huestes de enemigos.
?Alguna vez has pensado en lo que ocurre dentro de los juegos, lo que esconden las miles de l¨ªneas de c¨®digo compiladas en en el cartucho? En el universo dise?ado por Studio Koba, el c¨®digo binario cobra vida y conecta lo digital con la realidad. Him, el antagonista del videojuego, ha regresado con el fin de borrar los recuerdos de El Creador. Alertada por lo que est¨¢ sucediendo entre los chips del cartucho, Motherboard activa el protocolo Narita Boy y llama a su h¨¦roe digital. Solo ¨¦l podr¨¢ derrotar a Him y a sus vasallos, los peligrosos Stallions, al tiempo que libera la Memoria del Creador.Todo esto se ha integrado de manera que podemos acceder a los recuerdos de esta persona, por lo que revivimos su vida desde la infancia hasta su per¨ªodo de adultez. Descubrimos sus motivaciones, los golpes que le ha dado la vida y c¨®mo ha reaccionado a ellos.
La nueva producci¨®n del estudio barcelon¨¦s se apoya en tres pilares principales: la acci¨®n, las plataformas y la estructura metroidvania. Dec¨ªamos que las animaciones son muy fluidas, algo que sin duda contribuye a apuntalar las buenas sensaciones que nos deja a los mandos. El movimiento en combate se percibe preciso y r¨¢pido, un aspecto esencial para este tipo de juegos, ya que las luchas se desarrollan a velocidad el¨¦ctrica, no solo por los efectos lum¨ªnicos que parpadean en pantalla, sino tambi¨¦n por los movimientos que hay que realizar para atacar, hacer dash o romper la defensa de los enemigos con escudo protecci¨®n.
Combatir, saltar, buscar
La lista de ataques se aprende progresivamente y va a aportando capas de complejidad al sistema, aunque quiz¨¢ peque de demasiado simple. Hay algunas transformaciones que solo se aprovechan en momentos muy puntuales (como el Narita gigante, por ejemplo) y cierto caos cuando un buen pu?ado de monstruos aparece al mismo tiempo. Narita Boy maneja su espada y dispone de una parrilla de ataques de arma blanca, tanto en el suelo como en el aire, pero su espada tambi¨¦n puede lanzar un escopetazo o escupir un ca?¨®n de energ¨ªa cuando tenemos balas suficientes en la rec¨¢mara (se recargan con el tiempo o mediante una habilidad).
Lo que s¨ª es interesante es que el juego no deja de introducir a nuevos tipos de enemigos, cada uno de ellos con sus patrones espec¨ªficos, fortalezas y debilidades. Durante las partidas, el equilibrio entre combate y exploraci¨®n est¨¢ bien medido, pese a que en ocasiones se abuse de las oleadas de enemigos. De hecho, las pocas veces que hemos sufrido varias muertes en una misma secci¨®n se han producido en esas situaciones. Los jefes finales, bastante numerosos, no nos han puesto las cosas tan dif¨ªciles. Se percibe el mimo que Studio Koba ha puesto en tratar de ofrecer bosses interesantes y variados, aunque a nuestro juicio les falta un punto para alcanzar la excelencia.
Los videojuegos de este g¨¦nero suelen sazonarse con un elemento m¨¢s: la dificultad. Pero ?qui¨¦n dice que los metroidvania tengan que ser dificil¨ªsimos por definici¨®n? Narita Boy es un t¨ªtulo m¨¢s accesible, que te pone en aprietos en ocasiones, pero que en l¨ªneas generales se puede completar sin mayores complicaciones. Funciona a nivel de ritmo, gracias especialmente a lo bien equilibrado que est¨¢, aunque nos ha parecido que la curva de dificultad se dispara en el enfrentamiento contra el jefe final, donde hemos muerto de forma reiterada. Y no tanto por la complejidad intr¨ªnseca, sino porque se alarga m¨¢s de la cuenta.
Plataformas y f¨®rmula metroidvania van de la mano. El primer aspecto es satisfactorio, sobre todo porque la sensaci¨®n al saltar est¨¢ muy bien conseguida gracias a las animaciones. Sin embargo, este no es un t¨ªtulo que se haya dise?ado para que las plataformas sean un desaf¨ªo, sino m¨¢s bien como un medio para llegar al destino. En Narita Boy, no se trata de volver al principio para encontrar un objeto que debemos utilizar en el otro lado del mapa. La estructura est¨¢ acotada en secciones concretas, que recorremos para encontrar las tecno-llaves y las habilidades que nos permitan abrir nuevos caminos y seguir avanzando. De vez en cuando, hallaremos unos portales que nos teletransportan a otros lugares. Deberemos buscar unos s¨ªmbolos de colores, que luego introduciremos en el panel para activar el viaje. Quiz¨¢ en ese punto nos hubiera gustado que hubiera algo m¨¢s de variedad en los puzles, pero esta carencia se suple con otros elementos interesantes, como por ejemplo, que podamos surfear subidos en un disco floppy. ?Una imagen mejor para ilustrar este homenaje a los ochenta?
An¨¢lisis de la versi¨®n PC.
Conclusi¨®n
Puede que no sea el metroidvania m¨¢s complejo, pero Narita Boy funciona y entretiene a partes iguales. Destaca su impresionante aspecto visual, que presenta unos gr¨¢ficos bidimensionales llenos de personalidad, con sprites grandes y vistosos, escenarios variados y efectos de luz psicod¨¦licos que nos llevan directamente a una ¨¦poca tan idealizada como recordada, la de los ochenta. Lo mismo se puede decir de la m¨²sica y de todo lo que rodea al producto. M¨¢s all¨¢ de su ambientaci¨®n, lo nuevo de Studio Koba tiene un buen game feel, con una combinaci¨®n de combates, plataformas y f¨®rmula metroidvania, que sin ser especialmente complejo en ninguno de sus aspectos, funciona genial en l¨ªneas generales. Echamos de menos algo m¨¢s de profundidad en los combates y las plataformas, tal vez se le pueda achacar que sus jefes finales no sean de lo mejor del g¨¦nero y que algunas situaciones se hagan repetitivas, pero en conjunto estamos ante un t¨ªtulo notable que merece la pena probar.
Lo mejor
- Pixel Art con identidad; magn¨ªficas animaciones
- Estupenda banda sonora
- Buenas sensaciones a los mandos
- Enemigos variados y con patrones distintos
- Combates divertidos e intensos, pero...
Lo peor
- ...es algo simple
- Algunos jefes finales
- Situaciones puntuales repetitivas
- Echamos en falta un poco m¨¢s de profundidad en ciertos aspectos
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.