Maquette, an¨¢lisis PS4. El complejo teatrillo que es la vida

Ocurre en los ¨²ltimos tiempos que un acontecimiento cinematogr¨¢fico comienza en la sala oscura antes incluso de que salgan los primeros cr¨¦ditos. Los momentos siempre sagrados en los que la intocable imagen del estudio llenaba la pantalla con su indeleble fanfarria quedan aqu¨ª en el olvido. En ciertas pel¨ªculas alimentadas por el hype durante meses, los logos de Fox, Universal, Marvel, Paramount, Disney¡­ se empapan a nivel visual y sonoro del tono que vendr¨¢ despu¨¦s. Las cosquillas revolotean en el est¨®mago, la emoci¨®n sube desde el segundo uno. ?Est¨¢is preparados? Porque es muy grande lo que viene a continuaci¨®n.

En las producciones m¨¢s peque?as eso no suele ocurrir. Sus dramas ¨ªntimos, sus incisivas comedias, su honestidad no necesitan de oropeles. Por eso nos ha llamado la atenci¨®n que s¨ª nos encontremos con este detalle en Maquette, que no es cine pero s¨ª una obra peque?a, que no es una pel¨ªcula pero viene de la mano de una distribuidora de videojuegos, Annapurna, que tambi¨¦n se dedica al s¨¦ptimo arte. El hasta ahora inmutable logo de la distribuidora que precede al Press Start se engalana en esta ocasi¨®n de bellos dibujos y agradables colores. No hay en este caso el anuncio de futuras onomatopeyas, sino la intenci¨®n de crear un espacio ¨ªntimo desde que instalamos el juego.

La estructura del castillo de Mario 64 escondida en una mu?eca rusa

El pl¨¢cido paseo con el que comenzamos transmite paz. Caminamos bajo una noche estrellada por un bonito jard¨ªn iluminado por guirnaldas. El pr¨®logo es corto porque funciona como un tutorial y este consiste en aprender el simple uso de un par de botones. Enseguida llegamos a la zona central que ser¨¢ donde se desarrollar¨¢ el resto del juego. Y aparecen las primeras sorpresas.

Estamos ante una enorme c¨²pula con varias y muy distintas zonas alrededor. Si nos metemos bajo el domo nos damos cuenta de que la estructura se replica a escala menor en su centro. Miramos entonces desde nuestra posici¨®n y adivinamos que el mismo lugar en el que estamos es la escala intermedia en relaci¨®n a otra mayor que nos envuelve. Se desvela as¨ª la mec¨¢nica principal del juego. Si soltamos un objeto en la maqueta peque?a, este aparecer¨¢ sobredimensionado donde nos encontramos. Y al rev¨¦s, podemos coger un diminuto objeto de la maqueta que tal vez podamos utilizar en nuestra escala. La complejidad sube enteros cuando nosotros mismos podemos transitar a trav¨¦s de ascensores entre las distintas escalas. No desvelamos nada si ponemos como ejemplo algo ya visto en tr¨¢ileres por internet: tener una llave que ya nos ha servido para abrir una puerta hasta otra sala y utilizarla en la maqueta como puente para seguir avanzando.

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Aunque la mec¨¢nica es limitada, se las arregla para introducir novedades de vez en cuando, como utilizar cristales de distintos colores que nos permiten atravesar diferentes salas y espacios. Las posibilidades se multiplican, claro, y el estudio, para que no nos perdamos (ni perdamos la paciencia), nos facilita el camino haciendo intransitables las zonas que no entran en juego en cada momento. Se evita as¨ª que perdamos tiempo en lugares que no lo merecen, tambi¨¦n la frustraci¨®n ante los retos. Y es que este es el tipo de juego que var¨ªa su duraci¨®n radicalmente dependiendo de lo afinada que est¨¦ la mente de cada jugador.

Buscando inspiraci¨®n en referentes poco habituales

Las influencias de Maquette nos parecen claras pero, ojo, no han sido demasiado explotadas hasta ahora. La mec¨¢nica comentada no es algo nuevo. Ya lo vimos por ejemplo en A Fisherman?s Tale, t¨ªtulo de 2019 en el que la intrusi¨®n de radicales cambios en el tama?o de los objetos, en el mismo escenario a diferentes escalas, resultaba m¨¢s impactante porque se trata de un juego de Realidad Virtual para PC y PS4.

Y si en su mec¨¢nica b¨¢sica no es algo nuevo pero s¨ª poco habitual, nos encontramos con la misma situaci¨®n a nivel narrativo. Creemos que ah¨ª la influencia principal es el fant¨¢stico What?s Remain of Edith Finch, con sus frases decorando el escenario. Los pensamientos aparecen ante nosotros con la calidez que da la caligraf¨ªa a mano. Nos dan adem¨¢s pistas que se asimilan muy bien con la mec¨¢nica, y eso sin dejar de enriquecer lo que se nos cuenta. Dichas frases reflejan una relaci¨®n sentimental, que resulta en su exposici¨®n uno de los hallazgos del juego

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Maquette y la met¨¢fora de las relaciones

El cl¨¢sico chico conoce chica se da en Maquette de forma insultantemente fresca. Las excelentes interpretaciones del d¨²o protagonista, Seth Gabel y Bryce Dallas Howard, con la complicidad que les da ser matrimonio en la vida real, resultan naturales, y el guion hace sentir f¨¢cil lo dif¨ªcil. Todo fluye. Lo hace a trav¨¦s de voces y sonido ambiente, sin abandonar en ning¨²n momento el escenario metaf¨®rico del juego. Aqu¨ª las risas nerviosas tras un encontronazo, all¨¢ el primer te quiero entre dudas, en medio la lenta maduraci¨®n de dos personas adultas que empiezan a pensar en un futuro en com¨²n.

El bello escenario inicial pierde poco a poco los colores en los espacios que lo rodean, y la colorida feria en la que la pareja ten¨ªa un brillo en los ojos se apaga en desvencijados y grises suburbios. Aquellos detalles tuyos que me hac¨ªan gracia han tornado en enojo. ?Qu¨¦ nos est¨¢ pasando? Supongo que Maquette es un juego que gana enteros seg¨²n la experiencia vital de cada jugador. El que alguien pueda verse reflejado en la historia que se cuenta conseguir¨¢ que piense y sienta de forma m¨¢s profunda el amor y el dolor de los protagonistas. Es la historia de siempre, s¨ª, pero tambi¨¦n ha sido la nuestra en alg¨²n momento de nuestras vidas.

As¨ª, lo que hace especial a Maquette es que, algo que hemos presenciado mil veces en una canci¨®n, en una pel¨ªcula, una obra de teatro o un libro, o que incluso hemos experimentado en nuestras propias carnes, se muestra en el videojuego de forma radicalmente distinta. Se podr¨ªa haber optado por una representaci¨®n realista con mec¨¢nicas de conversaci¨®n, pero el juego apuesta por la representaci¨®n metaf¨®rica y la utilizaci¨®n de puzles, convirti¨¦ndose as¨ª en algo ¨²nico. Desconocemos qu¨¦ fue primero, el huevo o la gallina, las mec¨¢nicas o la narrativa, o si se idearon ambas a la vez como un todo, pero el caso es que el resultado encaja sin demasiadas fisuras.

La m¨²sica ayuda much¨ªsimo tambi¨¦n porque se utiliza de forma muy especial, en la l¨ªnea de Life is Strange, Death Stranding o cierto momento de Red Dead Redemption. Y es que nos sorprende, m¨¢s all¨¢ del habitual uso de sentidas composiciones instrumentales, con canciones ¨ªntimas, peque?as, m¨¢s folk y LoFi que pop. Es ese plus de emoci¨®n que marca los finales de etapa, la canci¨®n especial que recordar como banda sonora de nuestras vidas.

Debe haber sido toda una experiencia para la pareja protagonista realizar este trabajo, casi como si de una terapia matrimonial, nos atrever¨ªamos a decir, al enfrentar sobre el div¨¢n el amor y los deseos, la rutina y la p¨¦rdida de la pasi¨®n. El problema de Maquette es que sobresale en el conjunto la narrativa sobre la jugabilidad, empujando la primera a la segunda, siendo evidente cierta falta de equilibrio. Al fin y al cabo, como en muchas relaciones, ?verdad?