Werewolf: The Apocalypse - Earthblood, an¨¢lisis PS5

La trayectoria de Cyanide Studios tiene muchos puntos en com¨²n con la de sus compatriotas galos de Spiders, y tambi¨¦n su obra. Esta se compone de un buen pu?ado de simuladores deportivos de disciplinas no tan populares como el f¨²tbol o el baloncesto ¨Cciclismo, rugby- y aventuras que aun lejos de llegar a las cotas m¨¢s altas, s¨ª han resultado t¨ªtulos disfrutables, tales como Of Orcs and Men y sus spin off protagonizados por Styx. Hablamos de juegos con muy buenas ideas plasmadas de una manera no del todo acertada debido a, probablemente, un presupuesto que no se acerca en absoluto al de las grandes producciones, con lo que podr¨ªamos hablar sin temor a equivocarnos de una ambici¨®n por encima de sus posibilidades. Sin embargo, a Cyanide le faltaba dar ese salto de calidad que a Spiders se le adivinaba con The Technomancer, y termin¨® dando con Greedfall, para situarse como uno de los estudios europeos a tener en cuenta de cara a los pr¨®ximos a?os. ?Lo habr¨¢ conseguido dar con Werewolf: The Apocalypse - Earthblood?

Su premisa argumental es bastante atractiva, formando parte del universo de juegos de rol World of Darkness, al que tambi¨¦n pertenece el cl¨¢sico Vampire: The Masquerade y Vampire: The Masquerade 2, que ver¨¢ la luz en unos meses. Mientras, aqu¨ª nos situamos en un futuro relativamente pr¨®ximo en el que el hombre est¨¢ terminando por devastar el planeta, aqu¨ª representado por Gaia, a la cual, para colmo, corporaciones como Endron est¨¢n clavando los clavos de su ata¨²d. Estas corporaciones no dejan de ser sino siervos de una fuerza m¨¢s poderosa, el Wyrm, anta?o una fuerza de equilibrio pero hoy desatada y corrompida. Para evitar la debacle, como nos podemos imaginar, estar¨¢ a cargo nuestro protagonista, Cahal, que cuenta con una peculiardad que conlleva al que es sin duda el gran atractivo de Werewolf: The Apocalypse ¨C Earthblood: es un hombre lobo.

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As¨ª, en la construcci¨®n y el dise?o de su mundo nos encontramos ante el primer punto negativo, y es que es dif¨ªcil comprender como el T¨²mulo ¨Cel refugio de Cahal y su grupo, el cual sufre un ataque al comienzo del juego- a diversas instalaciones de Endron hay tan solo unos metros de distancia. De alguna manera, es como si dicho refugio estuviera completamente rodeado a lo largo de sus l¨ªmites por el enemigo, algo que se hubiera solucionado f¨¢cilmente con una suerte de viaje r¨¢pido en lugar de una breve caminata hasta llegar al punto de destino de nuestra misi¨®n.

Esta decisi¨®n ser¨ªa relativamente salvable si una vez en dichas instalaciones enemigas, estas tuvieran un dise?o variado y un nivel de detalle destacado, pero no es el caso, y recorreremos pasillos y estancias a lo largo de la docena de horas que nos llevar¨¢ completarlo, que se sentir¨¢n pr¨¢cticamente como un copia y pega unas de las otras. Algo parecido podemos decir de los enemigos, los cuales se repetir¨¢n y se saldr¨¢n poco del modelo soldado raso, soldado pesado y mecha, los cuales no es que se pueda decir que hacen las veces de minijefe, pero s¨ª son los que seguro nos van a poner en m¨¢s de un aprieto.

Antes habl¨¢bamos del T¨²mulo. Este hace la labor de lugar de descanso que hemos visto en much¨ªsimos otros t¨ªtulos y que sirve para otros menesteres, aunque en este caso poco m¨¢s vamos a hacer que entablar conversaciones. Esta es una de las caracter¨ªsticas del aspecto humano de Cahal, y en este lugar se suceden di¨¢logos con otros compa?eros que adem¨¢s de encargarnos las misiones de que consta el juego nos pueden ofrecer algo de ch¨¢chara, pero con unas posibilidades muy limitadas, habiendo pocas opciones a elegir, y dando la sensaci¨®n de que elijamos la que elijamos, las consecuencias van a ser las mismas, o de ser diferentes, son completamente irrelevantes en el devenir de la historia.

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Estos ¨²ltimos aspectos de los que hemos hablado conllevan a que casi no haya R en ARPG, a lo que hay que sumar un ¨¢rbol de habilidades poco profundo y que casi no da lugar a la experimentaci¨®n, porque a las pocas horas nos vamos a percatar de cu¨¢les son las habilidades m¨¢s ¨²tiles y en las que vale la pena invertir puntos espirituales, que son los que permiten mejorar cada una de ellas. Dicho lo cual, y ya que no hay R¡­ ?la A es convincente?

Cahal puede adoptar tres formas diferentes, que se trasladan en tres maneras de jugar tambi¨¦n muy diferenciadas, todo hay que decirlo, y esta es una buena idea de Cyanide. Como humano ya hemos visto que las posibilidades en el T¨²mulo son escasas, aunque por suerte una vez entramos en acci¨®n estas son mayores, aunque no excesivamente variadas. Primero de todo, hay que dejar claro que el sigilo es siempre la mejor de las opciones, ya que el combate puede ser a veces exigente, tanto por la dificultad del propio juego como por otros aspectos no tan positivos. Pero volvamos al arte de pasar desapercibido, y es que para ello lo m¨¢s apropiado es hacerlo en forma de Lupus (lobo), ya que tenemos una estatura menor, obviamente, y es tambi¨¦n posible pasar por conductos de ventilaci¨®n, en una mec¨¢nica que ya conocemos sobradamente en este tipo de juegos. Lupus puede acercarse a los enemigos y derribarlos, aunque para ello tomar¨¢ temporalmente la forma humana de Cahal, que tambi¨¦n puede hacer uso de una ballesta para dar cuenta a cierta distancia de alg¨²n enemigo distra¨ªdo.

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Cuando entramos en una estancia concreta, es necesario pararse a echar un vistazo: las posibilidades de escondite, las puertas que podemos sabotear para que no lleguen refuerzos en caso de que las cosas se pongan feas, las rutinas de los enemigos, usar la Visi¨®n Umbral para detectar alguno que se nos haya podido escapar¡­ Sin embargo, una vez actuamos, da la sensaci¨®n de que solo hay un camino correcto para llegar a nuestro destino, y que vamos a llegar al ¨¦xito a base de intentos y que el ensayo y error es lo que prevalece, m¨¢s que la libertad del jugador y la improvisaci¨®n.

Dicho esto, no es dif¨ªcil que la cosa termine en masacre, de hecho, es lo m¨¢s probable. Es entonces cuando Cahal toma la forma de Crinos, la bestia lic¨¢ntropa, y d¨¦ rienda suelta a su fiereza de la que ser¨¢n v¨ªctimas de manera irremediable sus enemigos m¨¢s comunes. Estos ser¨¢n poco m¨¢s que hormigas que pisotear para esta forma de nuestro protagonista, aunque tendr¨¢ que profundizar algo m¨¢s si quiere derrotar a otros rivales m¨¢s complicados, como aquellos humanos modificados o los mechas.

Para ello podemos hacer uso de ambos botones de ataque ¨Cligero y fuerte-, enlazar combos, y lo que es m¨¢s importante, variar entre las dos formas de Crinos, ?gil y Mole. Como podemos imaginar, la primera es ¨²til cuando la cantidad de enemigos en pantalla es elevada ¨Cy estos no son especialmente poderosos-, permiti¨¦ndonos acabar con ellos r¨¢pidamente para despu¨¦s pasar a Mole, en la que Crinos es m¨¢s lento pero tambi¨¦n m¨¢s fuerte, perfecto para dejar al final a los rivales m¨¢s fuertes. Existe tambi¨¦n la posibilidad de activar el Frenes¨ª, un estado en el que Crinos entra en rabia absoluta y se convierte en una m¨¢quina de matar, aunque evidentemente es de tiempo muy limitado.

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En definitiva, el combate se siente ¨¢gil en general, pero a menudo vamos a sufrir, en muchos sentidos, por problemas con la c¨¢mara, algo que no remedia, por desgracia, el poder fijar a los enemigos. En resumidas cuentas, seguramente sea, sin ser perfecto en absoluto, el apartado jugable m¨¢s satisfactorio de toda la aventura, ya que a pesar de sus limitaciones a nivel t¨¦cnico, no las tiene a nivel de dise?o, algo que no pasa por ejemplo con el sigilo o los elementos de rol.

Un apartado t¨¦cnico... ?de qu¨¦ generaci¨®n ex¨¢ctamente?

Y esta altura, como hemos visto, no es demasiada. Cuesta digerir, en pleno a?o 2021 y con unas consolas como PS5 y Xbox Series X ya en el mercado, un apartado t¨¦cnico, sobre todo visual, como el de Werewolf: The Apocalypse ¨C Earthblood. Hay cosas de las que ya hemos hablado, como el poco detalle de los escenarios, que se trasladan tambi¨¦n a los personajes y a algunas expresiones faciales ¨Csi las tienen- de algunos de ellos en ciertos momentos de conversaci¨®n, am¨¦n de texturas realmente pobres. Afortunadamente s¨ª hay aspectos salvables, y es que el modelo de Cahal en cualquiera de sus tres formas est¨¢ bien detallado, con un rendimiento en el pelo de sus formas animales ¨CLupus y Crinos- sorprendente para la l¨ªnea general del juego. Aparte de esto, a nivel sonoro no destaca para mal ni mucho menos, y a una banda sonora aceptable hay que sumarle tambi¨¦n unas interpretaciones en las voces que, siendo evidente que tampoco son a cargo de aut¨¦nticos profesionales o estrellas del sector, s¨ª son suficientemente dignas para no llamar la atenci¨®n negativamente.

Nacon Espa?a nos ha proporcionado una copia de prensa del juego para el desarrollo de este an¨¢lisis.