Democracy 4, Impresiones Early Access; El pa¨ªs en tus manos

No pocos historiadores han descrito el siglo XX como un conjunto de reacciones, reformas y revoluciones pol¨ªticas que han desembocado, finalmente, en nuestro presente. La reacci¨®n como un paso atr¨¢s violento en la b¨²squeda de un lugar imaginado, la revoluci¨®n como un violento paso hacia adelante en la b¨²squeda de un lugar m¨¢s all¨¢ y la reforma como el cambio moderado y necesario para ajustarse al comp¨¢s de los tiempos. Los cambios pol¨ªticos no siempre han coincidido ni siempre se han ajustado a estos tres modelos ideales pero han proporcionado al historiador, y al lector de sus obras, una referencia para entender procesos complejos.

La cuarta entrega de la longeva serie Democracy (Positech Games, 2005-2020) trata de convertir estos modelos ideales a la forma videol¨²dica mediante su adaptaci¨®n a una obra de gesti¨®n y estrategia basado por completo en men¨²s y mensajes de texto. Quien haya disfrutado de las sagas anteriores encontrar¨¢ una interfaz conocida con la que sentir¨¢ de forma inmediata la familiaridad necesaria para seguir disfrutando con ¨¦l como si el tiempo no hubiera pasado. Para aquellos jugadores que enfrenten el men¨² de Democracy 4 por primera vez podr¨¢n verse sumergidos en un sinf¨ªn de opciones, men¨²s, submen¨²s, gr¨¢ficos y tablas.

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Democracy 4 es, como sus hermanos menores, una obra compleja que conlleva una curva de dificultad pronunciada al comienzo. A medida que ascendemos la pendiente se ir¨¢ suavizando hasta convertirse en una meseta en la que disfrutaremos de la vista y la experiencia obtenida durante el proceso. Una vez todos los procesos de la obra queden claros y queden a la vista del jugador sus fundamentos b¨¢sicos ¨¦ste podr¨¢ a comenzar a disfrutar plenamente del juego. Una situaci¨®n muy similar a la experimentada en otros t¨ªtulos y sagas complejas como las obras de estrategia firmadas por compa?¨ªas como Slitherine o Paradox.

Dirigiendo el pa¨ªs

El primer paso ser¨¢ elegir el pa¨ªs que debemos gobernar. En estas primeras impresiones la selecci¨®n es m¨¢s peque?a y deja fuera a Espa?a, por lo que decidimos comenzar a regir en primer lugar los destinos de nuestros vecinos franceses. Tras elegir el pa¨ªs debemos elegir el partido con el que nos hemos presentado a las elecciones, las cuales hemos ganado con mayor¨ªa absoluta. Para elegir el partido se abrir¨¢ ante nosotros una larga lista de opciones vinculadas a las diferentes opciones pol¨ªticas contempor¨¢neas que no guardan relaci¨®n con el pa¨ªs escogido. Esta elecci¨®n no obliga al jugador a nada ya que aunque la formaci¨®n lleve la palabra fascismo en el nombre podr¨¢ gobernar el pa¨ªs mediante unas l¨®gicas socialdem¨®cratas. Tras tomar estas decisiones podremos comenzar a gobernar el pa¨ªs elegido a trav¨¦s del control de la situaci¨®n heredada por el gobierno anterior.

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Los aspectos m¨¢s relevantes para cada partida en Democracy 4 ser¨¢n los puntos de favor, obtenidos a medida que nuestro partido consigue aumentar su popularidad entre los diferentes grupos de poblaci¨®n que conforman nuestro pa¨ªs, y el presupuesto. En estos dos aspectos se ilustran algunos de los problemas m¨¢s acuciantes que asolan a los gobiernos occidentales: la opini¨®n popular y el pago de la deuda, que arrastra buena parte del presupuesto nacional e impide la inversi¨®n en medidas de otro tipo. Aspecto que impedir¨¢ el crecimiento econ¨®mico debido a la situaci¨®n de d¨¦ficit que llegar¨¢ a generar. Mantener el pa¨ªs en una situaci¨®n de super¨¢vit es, podr¨ªamos decir, el principal objetivo del juego. Si este es negativo todos los indicadores del juego ir¨¢n a peor hasta provocar el caos en el pa¨ªs. Enderezar esta situaci¨®n es, a la vez, harto complicado.

Los puntos de favor y el PIB podr¨¢n destinarse a pol¨ªticas o decisiones que ayuden a integrar en el pa¨ªs distintas situaciones como, por ejemplo, la mano de obra robotizada y el posterior gravamen impositivo de su trabajo. Es en este lugar, las pol¨ªticas a implementar, donde m¨¢s se aprecia la actualizaci¨®n de la obra de Positech Games. Existe una clara preocupaci¨®n por motivos relevantes de nuestra ¨¦poca como el cuidado del medio ambiente y el desarrollo de las nuevas tecnolog¨ªas a trav¨¦s de la posible creaci¨®n de ingresos mediante la fundaci¨®n de una econom¨ªa de la atenci¨®n. El jugador podr¨¢ acelerar o detener medidas durante cada turno, con una duraci¨®n de meses, que se ir¨¢n completando a trav¨¦s de la inversi¨®n y el tiempo. Adem¨¢s deber¨¢ equilibrar todas estas medidas ya que muchas de ellas no ser¨¢n vistas con buenos ojos por los grupos de poblaci¨®n contrarios a ella, ya que el juego divide a la poblaci¨®n en electores y mantenerlos favorables a nuestro partido ser¨¢ vital para obtener la victoria en las pr¨®ximas elecciones. De ah¨ª que apueste por la reforma como modelo de evoluci¨®n y cambio pol¨ªtico. Los cambios violentos y dr¨¢sticos tendr¨¢n consecuencias nefastas para el gobierno, si deseamos, por ejemplo, liderar el pa¨ªs hacia el modelo socioecon¨®mico del socialismo (hasta los l¨ªmites impuestos por el propio juego) debemos hacerlo un paso a la vez.

Complejo pero satisfactorio

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Todas estas medidas y decisiones est¨¢n extra¨ªdas de los informativos actuales, al igual que las crisis de gobierno que deber¨¢n afrontar los gobiernos durante cada periodo mensual, cada turno. Una llam¨® nuestra atenci¨®n especialmente: exhumar a un dictador de un lugar de especial relevancia nacional. En estas crisis ser¨¢n comunes las huelgas, manifestaciones, etc., que exigir¨¢n un cambio en nuestras decisiones en cuanto a las inversiones y preferencias de gobierno, trastocando por el camino todos nuestros planes.

Democracy 4 no es un juego sencillo. Para muchos jugadores ser¨¢ todo un reto absorber la cantidad ingente de informaci¨®n que arroja en la pantalla, sin embargo una vez dominada ofrece una c¨¢lida sensaci¨®n de triunfo que se potencia a¨²n m¨¢s cuando somos capaces de guiar al pa¨ªs hacia el destino elegido. Sin embargo debemos tener presente un aspecto evidente: es un juego, una simulaci¨®n muy lograda de la gobernanza que presenta grandes diferencias con la situaci¨®n actual de cada pa¨ªs. En el juego, al menos con los pa¨ªses que hemos escogido (europeos occidentales) el poder ejecutivo posee una fuerza y un protagonismo muy superior al resto de poderes, los ¨®rganos internacionales tan solo aparecen de forma espor¨¢dica y casi anecd¨®tica y la pol¨ªtica exterior es un aspecto a mejorar en futuras expansiones. Pese a todo ello Democracy 4 es un juego ¨²nico en su especie, una obra muy notable que logra adaptar con ¨¦xito el complicado gobierno de los pa¨ªses occidentales liberales a trav¨¦s de la aplicaci¨®n de reformas y la gesti¨®n del presupuesto a un formato videol¨²dico. Una obra que ser¨¢ a¨²n m¨¢s interesante cuando permita controlar y gestionar los destinos de otros pa¨ªses como China o Rusia.