El Hijo: A Wild West Tale
- PlataformaNSWSTDPC7.2PS4XBO
- G¨¦neroAventura
- DesarrolladorHonig Studios
- Lanzamiento03/12/2020 (STD, PC)25/03/2021 (NSW, PS4, XBO)
- TextoEspa?ol
- EditorHandy Games
El Hijo: A Wild West Tale, an¨¢lisis: un juego de estrategia basado en el sigilo
Analizamos El Hijo: A Wild West Tale, d¨®nde tendremos que emprender un viaje con mucho sigilo para explorar, escondernos y encontrar a nuestra madre.
Un t¨ªtulo que sin duda despierta inter¨¦s y causa impresi¨®n nada m¨¢s verlo ambientado en el subg¨¦nero spaghetti-western, fue presentado en la PC Gaming Show 2019 y, desde entonces, no hab¨ªa aparecido ninguna noticia relevante acerca de este casual juego hasta su lanzamiento el pasado 3 de diciembre. El Hijo: A Wild West Tale ha sido desarrollado por el estudio alem¨¢n Honig Studios junto con Quantumfrog y viene de la mano de HandyGames, la subsidiaria de THQ Nordic. Una historia que trata del reencuentro, tendremos que ser de lo m¨¢s cautelosos posibles para descubrir una salida, escabullirnos y encontrar a nuestra madre, qui¨¦n nos ha querido proteger alej¨¢ndonos de ella, pero no fue la mejor decisi¨®n. Entre monjes y bandidos que se pongan en nuestro camino, nos esconderemos, exploraremos, seremos traviesos y sin nada de violencia y con mucho sigilo nos escaparemos de todos ellos.
Una imagen vale m¨¢s que mil palabras
El amor de una madre por su hijo puede ser un amor sumamente grande, y es que, en este juego podremos ser protagonistas de c¨®mo la protecci¨®n y el cari?o hacia un hijo est¨¢ por encima de cualquier otra cosa. Todo comienza cuando esta peque?a familia es atacada por bandidos en su granja, arrasando con toda ella y provocando que tuviesen que escapar, francamente una historia real del Viejo Oeste. En este caso la madre decide dejar a El Hijo en un monasterio aislado para as¨ª poder protegerlo y que ella poder sentirse m¨¢s segura. Sin embargo, no sabe que su hijo, un ni?o de seis a?os, es el m¨¢s travieso, atrevido y valiente que arriesgar¨¢ su vida para decidir escabullirse de los peligros de su mundo. A medida que supera sus desaf¨ªos, ganar¨¢ confianza en s¨ª mismo y astucia, consiguiendo m¨¢s ideas para superar a todos sus enemigos.
En El Hijo tendremos que aprender a ser lo m¨¢s sigilosos posible, d¨®nde la violencia no estar¨¢ presente, pero si la estrategia para saber c¨®mo escondernos y pasar totalmente desapercibidos. Este juego es el claro ejemplo de que no necesitamos que aparezcan unas cinem¨¢ticas con unas l¨ªneas de dialogo llenas de contenido que pretendan contarnos toda la historia que hay detr¨¢s, sino que cada imagen que presenta, el contexto que nos sit¨²an y los gestos de cada personaje ser¨¢n suficientes para situarnos en el juego. Aun as¨ª, la historia es la que es, no esperes que aparezca alg¨²n giro inesperado o un mayor n¨²mero de pistas, simplemente ayuda a esta madre y a su hijo y disfruta de una aventura en el oeste.
Fusi¨®nate con tu alrededor y aprende a ser sigiloso
En este juego predomina su jugabilidad con todas aquellas mec¨¢nicas que nos facilitan para ser lo m¨¢s estrat¨¦gicos posible y alcanzar nuestro objetivo. Ser sigiloso no es una tarea f¨¢cil, pero si nuestro alrededor est¨¢ a nuestro favor jugaremos con mayor ventaja. As¨ª es como Honig Studios ha querido presentar a El Hijo, adem¨¢s de ayudarnos a disfrutar en cada mapa que nos encontremos. Nuestra forma de caminar siempre ser¨¢ en sigilo, pero si pretendemos llegar a tiempo podremos correr sin mirar atr¨¢s, pese a que esto llamar¨¢ mucho m¨¢s la atenci¨®n. No obstante, nuestra vista de p¨¢jaro nos ayudar¨¢ para descubrir los conos de visi¨®n que presentan los adversarios y adem¨¢s poder divisar objetos ¨²tiles que haya cerca. Escondernos dentro de una tinaja, saltar obst¨¢culos, meternos dentro de un carro, incluso movernos a la vez que un bisonte, ser¨¢n algunas maneras para no ser vistos por nadie.
Gracias a los escenarios tan lineales como son las habitaciones del monasterio, nos ayudar¨¢n a encontrar una mec¨¢nica que ser¨¢ gratificante para nuestro escondite, las luces y las sombras. Nos podremos fusionar con nuestro alrededor, gracias a que los adversarios nos pueden ver a la luz, pero en las sombras estaremos totalmente ocultos y su campo de visi¨®n no nos alcanzar¨¢. No obstante, si estamos totalmente pendientes al alcance de nuestros enemigos, en ocasiones aparecer¨¢n unos conos semitransparentes que indican que los obst¨¢culos de delante bloquean parcialmente la visi¨®n, por lo que podremos agacharnos e ir con sigilo hasta el siguiente punto. Sin duda, en cada nivel tendremos que estudiar toda el ¨¢rea para planear nuestra estrategia y avanzar sin ser visto, para ello el juego nos ayudar¨¢ con m¨²ltiples puntos de control que se agradecen demasiado. Adem¨¢s, no estaremos solos y no seremos el ¨²nico ni?o que aparezca en el mapa. Como coleccionables tendremos la ¡°inspiraci¨®n infantil¡±, que consistir¨¢ en encontrar a los ni?os que son tratados como esclavos, motivarlos para reforzar su voluntad y, a veces, recibir peque?os regalos para nuestra misi¨®n.
Con toques de travesura te saldr¨¢s con la tuya
Sin agregar nuevas mec¨¢nicas innecesariamente, el juego se va desarrollando de manera natural y se introducir¨¢n gradualmente otras habilidades para combinarlas y aumentar el desaf¨ªo. Sin embargo, este desaf¨ªo no es gradual, es decir, a lo largo de todos los niveles el juego presenta nuevos retos, pero el nivel de dificultad sube y baja y en ocasiones de pasar de un nivel f¨¢cil y ameno, pasas a otro que tienes que apreciar mucho el ¨¢rea para poder avanzar. No hay que olvidarnos de que manejamos a un ni?o de seis a?os (y a veces a su madre), por lo que los juguetes ser¨¢n nuestras herramientas para distraer y desviar la atenci¨®n de los adversarios. En nuestro bolsillo no podr¨¢ faltar el tirachinas con el que llegamos al monasterio, y que ser¨¢ sin duda la herramienta que m¨¢s nos podr¨¢ ayudar, ya que a diferencia de las otras no es consumible y podremos tirar piedras para romper l¨¢mparas o jarrones de manera sucesiva.
En el bolsillo habr¨¢ m¨¢s espacio para otros juguetes que sin duda en ocasiones ser¨¢n imprescindibles para pasar de puntillas. Podremos obtener un juguete de cuerda para llamar la atenci¨®n de todos los adversarios cercanos, pero siempre teniendo en cuenta desde d¨®nde lo lanzamos y a hac¨ªa que direcci¨®n, porque si lo hacemos mal este mismo nos podr¨¢ descubrir. Por otro lado tenemos las flores de cactus, una especie de nube de polen que nos facilitar¨¢ introducirnos en ella para escondernos y ser invisibles por un breve tiempo. Y por ¨²ltimo los fuegos artificiales, que aturdir¨¢n a los enemigos y romper¨¢n objetos fr¨¢giles que puedan obstaculizar nuestro camino. Est¨¢ claro que gracias a estas herramientas el juego se hace mucho m¨¢s interesante a pesar de la dificultad que aparece en ocasiones cuando queremos manejar a nuestro personaje, ya que nos presenta unos controles algo imprecisos debido a la perspectiva y al uso del teclado y rat¨®n.
Una representaci¨®n gr¨¢fica que encaja perfectamente
El Hijo: A Wild West Tale destaca por su estilo visual y refina el car¨¢cter indie que viene a demostrar, con m¨²ltiples singularidades y con unos detalles que sin duda te sit¨²an en el oeste. Con un toque al reciente Desperados III, demuestra tener una representaci¨®n gr¨¢fica que encaja perfectamente al mundo que quiere mostrar del sigilo, adem¨¢s de ser sencillo y con una paleta de colores que encajan a la perfecci¨®n. Eso s¨ª, estaremos ante una IA algo artificial y sencilla de esquivar, sin ninguna inteligencia que vaya a m¨¢s que unos mu?ecos movi¨¦ndose de un lado a otro. A?adido a esto, el apartado sonoro es algo lejano, pero no del lejano oeste. Estar¨¢ compuesto por una melod¨ªa a piano que en ocasiones se har¨¢ repetitiva, pero es bastante plana, intentando crear una atm¨®sfera de spaghetti-western con m¨²sica del oeste, pero se echa de menos mayor profundidad en ella. Mientras que encima de nuestros enemigos aparecer¨¢ un c¨ªrculo con una interrogaci¨®n si creen que nos han llegado a ver, nuestro personaje seguir¨¢ luchando por esconderse y s¨®lo escucharemos alguna mueca de susto o preocupaci¨®n. Cuando seamos descubiertos posiblemente nuestra decisi¨®n sea correr y ponernos nerviosos, pero el juego no logra que sea as¨ª. No crea tensi¨®n ni nerviosismo por no ser pillado, al rev¨¦s, habr¨¢ momentos que estaremos en un silencio constante que en vez de ponernos tensos nos relajar¨¢.
Nota: 7.2
Conclusi¨®n
Este emocionante juego de sigilo llamado El Hijo: A Wild West Tale es sin duda una de las novedades que le faltaba al a?o, con momentos muy estrat¨¦gicos y unas mec¨¢nicas de lo m¨¢s destacables, pese a los controles inestables que presenta y a una IA algo aburrida. Es un juego que castiga a aquellas personas que somos impacientes, ya que si no nos esperamos nos descubrir¨¢n muy r¨¢pido, pero si somos capaces de esperar, la victoria ser¨¢ m¨¢s que gratificante. Sin duda, es un juego que tiene una combinaci¨®n de niveles, con puzles muy adaptados para el juego que es, con una dificultad que var¨ªa, pero que te hace sentirte inmerso dentro de cada ¨¢rea. Adem¨¢s, a?ade una historia en la que est¨¢s deseando avanzar para lograr saber el final, pero para ello tendr¨¢s que probarlo t¨² mismo y adentrarte en este viejo y lejano oeste, repleto de bandidos y monjes.
Lo mejor
- M¨²ltiples puntos de control repartidos por los niveles.
- Dise?o de mec¨¢nicas muy equilibradas y sencillas.
- Una representaci¨®n gr¨¢fica llamativa y perfecta.
Lo peor
- Controles imprecisos y en ocasiones torpes.
- Una IA algo aburrida y artificial.
- Un apartado sonoro muy d¨¦bil.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.