The Falconeer
- PlataformaPC6.5XBS6.5XBO6.5
- G¨¦neroAcci¨®n, RPG
- DesarrolladorTomas Sala
- Lanzamiento10/11/2020
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
- EditorWired Productions
The Falconeer, an¨¢lisis. Altos vuelos en un mundo desaprovechado
Tomas Sala acierta a la hora de presentar conflictos pol¨ªticos con estrategia en batallas a¨¦reas, pero falla en su ejecuci¨®n y recursividad de misiones.
Que The Falconeer salta a la vista es algo innegable. El inicio de una nueva generaci¨®n de consolas invita tambi¨¦n al optimismo a la hora de encontrarnos con propuestas creativas que ayuden a impulsar el medio que nos une a nuevos frentes. Experimentaci¨®n, en definitiva, que a veces choca consigo misma por querer ser m¨¢s de lo que necesariamente necesitaba. Es quiz¨¢ eso lo que m¨¢s encadena a esta propuesta de Tomas Sala a la superficialidad, porque seguramente hubiese sido mucho m¨¢s satisfactorio afinando m¨¢s sus objetivos como videojuego, una cualidad de la que no se olvida en ning¨²n momento.
Pero ?qui¨¦n es Tomas Sala? Adem¨¢s de director creativo en Little Chicken, su aportaci¨®n el medio y por lo que es m¨¢s conocido en estas lides son los mods de Skyrim. Con millones de descargas, su capacidad para construir localizaciones y misiones llev¨® a los aficionados de The Elder Scrolls a tenerle muy en consideraci¨®n. En The Falconeer hay un poco de todo, pero ni mucho menos es su fuerte.
Enfrentarse a un t¨ªtulo en solitario, como es el caso que hoy nos concierne, aporta un cariz particularmente singular a la obra y un m¨¦rito a?adido que, quede constancia, hemos sabido apreciar durante las aproximadamente ocho horas que hemos tardado en completar los seis episodios de esta aventura ¡ªcontando tanto pr¨®logo como ep¨ªlogo¨C. As¨ª que vamos a entrar en materia para saber qu¨¦ nos encontramos con The Falconeer, qu¨¦ quiere decirnos a trav¨¦s de su simbolismo y cu¨¢les son los aspectos que han impedido que se sit¨²e como un referente dentro de un ya de por s¨ª excelente a?o 2020 en la escena independiente.
The Falconeer trata de ser sencillo y termina siendo simple
El uso del halc¨®n como animal protagonista no es casual. Pudo haber sido cualquier otro ave o animal, incluso criaturas mitol¨®gicas, pero el mundo ficticio de Ursee est¨¢ rodeado de agua, de lejanos horizontes y puntos muy identificables a la vista: es bonito, se puede disfrutar en el plano contemplativo. Toma como gal¨¢n al animal que todo lo ve, al guardi¨¢n defensor desde las alturas. Lo que quiz¨¢ no es tan evidente es su propuesta jugable, un RPG de acci¨®n en tercera persona, en mundo abierto, con combates a¨¦reos a lomos de halcones legendarios en los que la estrategia es fundamental. Disparar es una soluci¨®n, pero esquivar se torna determinante especialmente en los compases finales. Esta historia, aderezada por tintes m¨ªsticos y un trasfondo hist¨®rico que no se revela con la fuerza que deber¨ªa, termina perdiendo inter¨¦s con el paso de las horas porque lo que se cuenta no casa con lo que se intenta en el plano mec¨¢nico, excesivamente plano, simple. Repetitivo.
Guerras, intereses pol¨ªticos, dominio territorial¡ Una visi¨®n perfectamente identificable con los libros de historia e incluso un intento por acercarse a la ¨¦poca donde la conquista de grandes tierras se sent¨ªa como una victoria moral. Ser m¨¢s que el adversario. El mensaje de The Falconeer se entiende desde el principio y lo critica en cierto modo, pero en un intento por que empaticemos con la poblaci¨®n que la compone termina haciendo que la suma de sus partes sea menos interesante que los peque?os relatos de cada una de ellas. Hay barcos, hay ca?ones, hay mentes humanas tramando nuevas estrategias¡ pero hay halcones, el verdadero ser superior, por su capacidad para volar y ver aquello que otros solo imaginan. Te sientes poderoso siendo un jinete, pero esa sensaci¨®n no dura mucho.
Contraste entre persuasi¨®n visual y reiteraci¨®n jugable
Por suerte, el dibujo de sus misiones es perfectamente legible y claro por el excelente uso del color que utiliza. La falta de recursos se ha convertido en una virtud, hay veces en que la sencillez aporta m¨¢s al disfrute, pero la jugabilidad de The Falconeer erra en ser excesivamente tridimensional. Sus niveles, muy abiertos, dan incluso sensaci¨®n de vac¨ªo, de no haber nada m¨¢s all¨¢ del horizonte, sino simplemente un punto fijo sobre lo que todo circunda. Una jugabilidad sobre ra¨ªles, predominando la acci¨®n cual Panzer Dragoon, hubiese sentado mejor a su profundidad mec¨¢nica basada en esa sencillez sugerida, puesto que los a?adidos RPG que presenta no sirven demasiado; no hay una curva de dificultad clara y, por ende, no hay sensaci¨®n de progresi¨®n.
Y es que a pesar de ese poder contemplativo que te atrapa y empapa la pantalla de un contraste de color impresionante en pantallas 4K, de una iluminaci¨®n que da riqueza visual a las partidas, el planteamiento peca de ser recursivo. A las pocas horas entiendes que no va a dar mucho m¨¢s de s¨ª y que esa cadena de misiones principales y secundarias no ofrecer¨¢ ning¨²n giro inesperado. The Falconeer no se dirige especialmente a los aficionados a los shooters on rails, tampoco a los amantes de la estrategia b¨¦lica en tiempo real, sino que experimenta mec¨¢nicas y convierte el vuelo en su propio lenguaje sin explotar ninguna de esas facetas. La exploraci¨®n se queda a medio camino, las misiones de recadero no se salen un momento de un patr¨®n establecido¡ Falta algo, falta alma.
El control se siente natural, no obstante, pero el jugador tiene que poner mucho de su parte para mantener un pulso con la frustraci¨®n. Ni los controles quedan bien explicados ni algunos aspectos de su manejo se entienden en el tutorial inicial. Afortunadamente, se percibe un empe?o por parte de Sala por transmitir cari?o por su trabajo, pero la simpleza de su sistema de misiones termina echando por tierra cualquier intento por disfrutar meramente volando. No trata de esto The Falconeer, no te permite cohesionar el disfrute audiovisual con el jugable. Los incentivos por explorar desaparecen en el momento en que el inter¨¦s por seguir adelante se apoya en exceso en di¨¢logos que, en realidad, no aportan mucho. Asimismo, la inteligencia artificial es torpe, rob¨®tica, y no contrarresta la monoton¨ªa que de por s¨ª se percibe.
Xbox Series X, la mejor plataforma para The Falconeer
Puede parecer obvio, pero una m¨¢quina tan poderosa como Xbox Series X aporta un disfrute a?adido a The Falconeer. Olvidarse de tiempos de carga permite no distraerse con lo accesorio, invita a seguir incluso cuando el juego no lo hace, y en este caso podemos elegir dos modos gr¨¢ficos para disfrutar del mundo de Ursee: resoluci¨®n 4K a 60 FPS o incluso un modo a 120 FPS en resoluci¨®n 1800p. Aprovechando que ten¨ªamos tambi¨¦n a mano una Xbox Series S, hemos probado esta versi¨®n para conocer su desempe?o a 1800p y 60 FPS, que no pierde apenas matices y se disfruta igual. Buena optimizaci¨®n, tiempos de carga testimoniales, misma intensidad de color. En este caso, tambi¨¦n se puede optar por el combo de 1080p a 120 FPS en monitores compatibles con 120 Hz. Todo ello, acompa?ado por su memorable dise?o de sonido y una banda sonora fenomenal por Benedict Nichols dan como resultado un notable resultado art¨ªstico. Es una l¨¢stima, por cierto, que The Falconeer no est¨¦ en Xbox Game Pass, dado que es ese ecosistema en el que mejor se desenvolver¨ªa y como m¨¢s usuarios Xbox lo conocer¨ªan.
Hemos realizado este an¨¢lisis mediante un c¨®digo de descarga suministrado por Microsoft. Las consolas utilizadas han sido Xbox Series X y, en menor medida, Xbox Series S.
Conclusi¨®n
The Falconeer trata de volar muy alto desde muy temprano, pero con el paso de las horas su estructura termina frenando cualquier atisbo de grandeza y reduce su sencillez a la simpleza, lo cual es una l¨¢stima teniendo en cuenta lo interesante de su planeamiento. El control es preciso, el contexto narrativo es rico y absorbente, pero volar no es tan satisfactorio como podr¨ªa, empa?ado por un dise?o de misiones con patrones reiterativos e insistentes. La magia dura poco, a pesar de ser una experiencia breve y disfrutable en el plano audiovisual.
Lo mejor
- El control es preciso, gran aprovechamiento de los sticks y la c¨¢mara
- Inteligente uso del sonido, tanto ambiental como en efectos
- Art¨ªsticamente entra por los ojos: excelente gama de color
Lo peor
- Reiterativo y mon¨®tono en su planteamiento jugable
- La estructura de sus misiones es simple, desaprovechada
- La inteligencia artificial, al ralent¨ª
Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.