Hyrule Warriors: La era del Cataclismo, impresiones. Guerra de guerras

Un musou siempre ser¨¢ un musou, dec¨ªa Adri¨¢n Su¨¢rez, compa?ero de la prensa no hace mucho. Y tiene raz¨®n en algo tan sencillo como que el g¨¦nero que hemos asemejado durante a?os a t¨ªtulos como Dynasty Warriors tiene unas bases muy claras que no son para todo el mundo. Pero tan cierto es esto como que ha habido en los ¨²ltimos tiempos musous que han sabido adaptarse a todo tipo de situaciones y licencias. El propio Hyrule Warriors heredaba propuestas de The Legend of Zelda y, a base de personajes y enemigos de distintas entregas, interesaba no solo a los fans del g¨¦nero. O los Dragon Quest, seguramente los mejores ejemplos de como tocar aqu¨ª y all¨ª para ofrecer algo que sigue siendo un musou, pero tambi¨¦n algo m¨¢s.

Hyrule Warriors: La era del Cataclismo no es The Legend of Zelda: la era del Cataclismo. Y esto, que parece evidente, es tambi¨¦n un aviso a navegantes. No hay duda alguna sobre el atractivo del juego que Nintendo y Omega Force se traen entre manos: mostrar los acontecimientos de hace cien a?os respecto Breath of the Wild es una puerta enorme a poder conocer aquello de lo que nos hablaban los recuerdos del t¨ªtulo de 2017, de lo que alguna vez fue en Hyrule, pero que nunca vivimos. El atractivo est¨¢ ah¨ª, aunque no con la oficialidad o el canon que algunos pueden esperar. Porque esto es Hyrule Warriors, no The Legend of Zelda.

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No vamos a entrar en destripes sobre la historia por las limitaciones que tenemos para hablar de ello, pero nos centraremos en lo que ya se ha podido ver en el cap¨ªtulo 1, disponible v¨ªa demostraci¨®n gratuita: el peque?o guardi¨¢n. El juego narra los acontecimientos justo antes que Ganon arrase con todo en Hyrule. El peque?o guardi¨¢n, un artilugio escondido en la habitaci¨®n de Zelda, genera un portal temporal y acaba movi¨¦ndose un tiempo atr¨¢s. Por un lado, esto nos permite rebobinar y ver desde los inicios de Link destacando como caballero del a Guardia hasta nuestro papel reclutando a los que ser¨¢n los Elegidos para acompa?ar a Zelda en esta batalla. Por el otro, eso s¨ª, en una l¨ªnea temporal distinta, un concepto que ya hemos visto en Ocarina of Time, sin ir m¨¢s lejos, por lo que no es exactamente los hechos 1:1 de Breath of the Wild pero s¨ª el momento y el lugar en el que se dieron. De cara al an¨¢lisis profundizaremos en si esto funciona o no, pero de momento, poder ver ciertas relaciones y momentos clave se agradece para cualquier fan de la saga.

La nueva entrega de Hyrule Warriors es muy respetuosa con la est¨¦tica y el lugar en el que se encuentra. Esto lo vemos en el estilo gr¨¢fico y art¨ªstico escogido, que sigue paso por paso todo lo que vimos en Breath of the Wild, a diferencia del primer Hyrule Warriors que presentaba sus propios dise?os de personajes y localizaciones. Aqu¨ª no: luchamos en los alrededores del reino de los Zora, subimos la Monta?a de la Muerte y sobrevolamos las corrientes de aire de los Orni. Los enemigos tambi¨¦n se recrean de la misma manera: los bokoblin, invocantis, moblins, octorok, el clan Yiga o los guardianes est¨¢n presentes. Y muchos otros por desvelar. Respira universo Breath of the Wild por los cuatro costados. Tambi¨¦n en personajes.

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Combates masivos con esencia a Breath of the Wild

Porque entrando en materia, un musou es un juego de acci¨®n con centenares de enemigos a los que eliminar con varios personajes controlables. De los que podemos hablar, los principales: Link, Zelda, Daruk, Revali, Urbosa, Mipha e Impa. Todos ellos con sus habilidades propias y acciones m¨¢s destacadas, y con elementos sacados del juego de Nintendo. Por un lado Link tiene un moveset que recuerda al que vimos en Breath of the Wild, sobre todo porque adopta los movimientos de las distintas armas con las que va. El manodoble, la alabarda, la espada con escudo... Cada una tiene acciones inspiradas en el juego de 2017, de la misma manera que Daruk golpea fuerte con su enorme arma, puede rodar y llevarse por delante enemigos y hacer aparecer columnas de magma para que exploten. Todos tienen acciones exclusivas: Link lanza flechas, Revali puede volar y Mipha crea torrentes de agua por donde aparecer, mientras que Urbosa electrifica su arma.

Los personajes tienen ataques flojos, ataques fuertes, un bot¨®n para esquivar (no hay salto, est¨¢ vinculado a acciones concretas que hagamos) y de bloqueo, as¨ª como un ataque especial con A cuando rellenamos una barra. Podemos fijar enemigos importantes, como subjefes o jefes, y una de las mec¨¢nicas clave de Breath of the Wild est¨¢ aqu¨ª: la esquiva perfecta que nos permite ralentizar el tiempo y machacar a los enemigos. A todo esto, tenemos las habilidades de la piedra sheika: las bombas, que cada uno las lanza de manera diferente, el t¨¦mpano para crear un bloque de hielo, el im¨¢n para atraer objetos magn¨¦ticos y el paralizador para bloquear movimientos de enemigos, adem¨¢s de cetros de fuego, electricidad y hielo.

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Es curioso como a pesar de ser un musou, porque lo sigue siendo, la introducci¨®n de estas mec¨¢nicas sirven para ejecutarse en momentos clave contra ciertos enemigos y para interactuar con nuestro entorno. Algo que junto a los estilos diferenciados de combate, hace que realmente sintamos que no es lo mismo combatir con Link que con Zelda, aunque el objetivo sea el mismo: eliminar decenas de enemigos a la vez. Faltar¨¢ ver como evoluciona superados los dos primeros cap¨ªtulos, pero de momento a nivel jugable brinda suficiente variedad.

Durante las partidas tenemos que ir acudiendo a distintas misiones: acabar con subjefes, ir a ayudar a asentamientos que est¨¢n sufriendo por los ataques enemigos, desbloquear ciertos caminos que no se ven a simple vista y dem¨¢s. Podemos dar ¨®rdenes a compa?eros para que vayan a ciertas zonas -aunque son lentos y no siempre llegan con la celeridad que nos gustar¨ªa- y cambiar de personaje en cualquier momento con un solo bot¨®n. De momento, en estos dos primeros cap¨ªtulos, no hemos encontrado grandes tareas a realizar m¨¢s all¨¢ de lo que se exige en estos juegos: acabar con todo y con los objetivos marcados. Una de las fases m¨¢s curiosas, que ya se ha dejado ver oficialmente, es la de controlar a las Bestias Divinas mientras avanzamos destruyendo por millares a los enemigos, usando ataques totalmente devastadores y espectaculares, aunque jugablemente son bastante simples al menos las probadas hasta ahora.

M¨¢s all¨¢ de los combates

Todo mientras recolectamos un bot¨ªn variado de materiales, de armas y de comida. La integraci¨®n de estas mec¨¢nicas respecto a Breath of the Wild es la siguiente: la comida nos permite recuperar vida, pero tambi¨¦n podremos crear platos diversos que nos potencien antes de empezar una partida si tenemos la receta. En cu¨¢nto a armas, podremos comprarlas en distintas postas que desbloqueemos, y fusionarlas entre s¨ª para conseguir armas m¨¢s poderosas y con elementos pasivos asignados de diversa ¨ªndole.

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Adem¨¢s de las misiones principales de cada cap¨ªtulo, al superarlas desbloqueamos otras tareas como combates extras para subir de nivel, zonas en las que si invertimos part de nuestro loot nos dan recompensas y instalaciones variadas: un lugar de entrenamiento, comercios de distintos materiales, tiendas de armas, un espacio para subir de nivel a los personajes que no usamos a menudo, etc. Una manera de gestionar y desarrollar Hyrule para nuestro beneficio mientras conseguimos nuevas armas, las mejoramos y nosotros tambi¨¦n subimos de nivel: podremos ganar corazones, nuevos combos y m¨¢s a medida que invirtamos en todo esto presente en el men¨².

Aunque a nivel art¨ªsitco luce especialmente bien y las escenas de v¨ªdeo son m¨¢s que atractivas, el t¨ªtulo presenta problemas evidentes para mantener los 30 frames por segundo tanto en dock como en modo port¨¢til. No es algo que lo haga injugable, pero s¨ª se nota que el juego sufre cuando tenemos muchos enemigos y efectos en pantalla.? Ya se ve¨ªa en la demo y que se mantiene aqu¨ª a la espera de saber si habr¨¢ alg¨²n parche de rendimiento o algo similar pr¨®ximamente. No es un caso Deadly Premonition, quede claro, pero le falta optimizaci¨®n.

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Hyrule Warriors: La Era del Cataclismo es un musou, s¨ª. Pero es un musou ambientado en The Legend of Zelda, y eso a nivel art¨ªstico, personajes, habilidades y ciertas mec¨¢nicas que se adoptan de Breath of the Wild hacen que sea un juego muy atractivo para el fan y, claro est¨¢, para los amantes del g¨¦nero. Su arranque (dos primeros cap¨ªtulos) promete en batallas, en opciones de gesti¨®n y nos invita a conocer una guerra que nunca conocimos de primera mano. Falta ver hasta donde llegan todas sus atractivas propuestas, pero eso ya ser¨¢ en el an¨¢lisis final.