
Prinny 1-2: Exploded and Reloaded
- PlataformaNSW7
- G¨¦neroPlataformas
- DesarrolladorNippon Ichi Software (NIS)
- Lanzamiento16/10/2020
- EditorNIS America
Prinny 1 2 Exploded and Reloaded, an¨¢lisis
NIS lleva a Switch los dos spin-off de Disgaea protagonizados por los sufridos Prinnies en un pack que los m¨¢s nost¨¢lgicos no querr¨¢n dejar escapar, ?Dood?
Nippon Ichi Software cuenta con un p¨²blico muy fiel a sus diferentes producciones, siendo la saga Disgaea una de las m¨¢s populares y celebradas del estudio nip¨®n. Y coincidiendo con el anuncio de la sexta entrega numerada de la famosa saga JRPG de corte t¨¢ctico (y que da el salto a las 3D por primera vez), NIS recupera los dos divertidos spin-off de PSP protagonizados por los sufridos Prinnies, una suerte de ping¨¹inos esclavos antropom¨®rficos con muy mala suerte y caracter¨ªsticos del universo de Disgaea que en esta ocasi¨®n sirven a la siempre malhumorada Etna para dar respuesta a sus m¨¢s hilarantes deseos, como dar con un delicioso postre o encontrar el paradero de sus braguitas robadas. Veamos en nuestro an¨¢lisis c¨®mo le ha sentado el paso de los a?os a esta subsaga plataformera que llega a Nintendo Switch a trav¨¦s de sus dos entregas originales tanto en formato f¨ªsico (mediante un pack conocido como Prinny 1 2 Exploded and Reloaded) como en formato digital, disponibles en la eShop por separado con Prinny: Can I Really Be The Hero? y Prinny 2: Dawn of Operation Panties, Dood!
No malgastes tus 1.000 Prinies, ?Dood!
Prinny 1 2 Exploded and Reloaded llega en exclusiva a Nintendo Switch directamente desde PlayStation Portable y sus dos versiones originales de 2008 y 2010, a trav¨¦s de unos ports pr¨¢cticamente calcados a los t¨ªtulos originales, para lo bueno y lo no tan bueno. Y es que si bien su jugabilidad es la de siempre (con una dificultad creciente muy acusada que representa todo un reto, incluso para jugadores curtidos en juegos similares), su puesta en escena apenas ha mejorado respecto a la obra original, delatando sus ya lejanos or¨ªgenes sin apenas disimulo, un aspecto que puede convertirse en un serio handicap en plena era de remasterizaciones con trabajos de actualizaciones gr¨¢ficas m¨¢s o menos profundas. Pero, ?vale la pena regresar al alocado universo de los Prinnies? Desde luego, si pasamos por alto algunas de sus particularidades, tendremos entre manos un par de plataformas 2D m¨¢s que competentes que en su d¨ªa pasaron algo desapercibidos fuera de Jap¨®n y que ahora regresan para suerte de los fans de Disgaea y de los m¨¢s serios desaf¨ªos.
As¨ª, las dos aventuras spin-off de los Prinnies dejan atr¨¢s el rol t¨¢ctico de los Disgaea para apostar por unos plataformas 2D especialmente duros, tanto por su dificultad como por su peculiar control. Las bases son muy tradicionales: avance lateral, doble salto, t¨ªmidos combos, jefes finales y un mont¨®n de enemigos, obst¨¢culos y trampas que superar. Todo ello a trav¨¦s de 1.000 Prinnies, que son los que tendremos a nuestra disposici¨®n a modo de vidas para superar la aventura, una caracter¨ªstica que sin duda nos pondr¨¢ contra las cuerdas mientras tratamos de superar los niveles y los jefes finales; y es que moriremos mucho, demasiado, mientras el contador de Prinnies, irremediablemente, desciende a marchas forzadas. Y a pesar de que mil vidas pueden parecer muchas, tras unos pocos niveles y varios jefes finales, cambiaremos de idea r¨¢pidamente.
El argumento de ambos juegos no pasa de testimonial, como excusa para emprender un viaje junto a los Prinnies que podremos completar a nuestra manera, eligiendo el orden de los niveles desde una especie de hub en el que hablar con personajes y realizar otras acciones. Eso s¨ª, sea cual sea el orden de las fases que vayamos superando, el resto de niveles a¨²n por completar aumentar¨¢n su nivel de dificultad, aportando algo de estrategia a la ecuaci¨®n al afrontar el reto seg¨²n nuestras decisiones, potenciando as¨ª la rejugabilidad. Adem¨¢s, alcanzar el 100% en ambos t¨ªtulos es toda una haza?a solo reservada a los m¨¢s valientes; u obstinados. En este sentido no tardaremos en detectar ciertos tramos desvergonzadamente injustos y que nos animar¨¢n tirar el mando (o la propia Switch) por la ventana. Por suerte, la secuela cuenta con un modo Baby (algo m¨¢s accesible, aunque no mucho) que nos da algo m¨¢s de margen para tratar de superar la aventura, aunque el propio juego nos recordar¨¢ que estamos jugando en un modo relativamente f¨¢cil a trav¨¦s de baberos para los Prinnies; en NIS son unos cachondos, de eso no hay duda.

Tanto es as¨ª, que ambos videojuegos (muy similares entre s¨ª en todos los aspectos) ofrecen una jugabilidad muy de la vieja escuela, m¨¢s cercana a los cl¨¢sicos como Ghost 'n' Goblins que a los plataformas 2D m¨¢s actuales. El control es duro, exigente, puesto que, m¨¢s all¨¢ de la ¡°torpeza¡± de los Prinnies, no podremos modificar la trayectoria de los saltos o los dobles saltos. Los Prinnies solo saltan hacia arriba y hacia la direcci¨®n del propio salto, sin opci¨®n a corregir en el aire esos mil¨ªmetros que aseguren la ca¨ªda; y esta particularidad marcar¨¢ en gran medida las sensaciones a los mandos, exigiendo cierto margen de adaptaci¨®n. M¨¢s all¨¢ de la nula agilidad de los sufridos ping¨¹inos, los Prinnies son capaces de atacar a los enemigos a trav¨¦s de espadazos, bombazos o ca¨ªdas en picado, adem¨¢s de contar con una especia de combo especial que modifica la perspectiva lateral a una vista en perspectiva y que provoca una ca¨ªda de rayos surgidos de sus espadas. En ciertas ocasiones tambi¨¦n podremos usar veh¨ªculos armados con una gran potencia de fuego.
Las sensaciones generales con ambos t¨ªtulos son positivas a pesar de dichas particularidades; donde s¨ª destacan especialmente es en el dise?o de los jefes finales, presentando enfrentamientos ¨¦picos mediante patrones de ataque bien ajustados y unos dise?os de lo m¨¢s originales. Adem¨¢s, la secuela a?ade m¨ªnimas novedades como un modo furia al completar la barra de combo, ataques est¨¢ndar de mayor rango o ataques en picado m¨¢s destructivos. En ambos casos, y avanzando con cierta regularidad, podemos completar cada juego en unas seis u ocho horas; por suerte, contamos, como apunt¨¢bamos anteriormente, con varios niveles de dificultad que modificar¨¢n el n¨²mero de impactos necesarios antes de morir o el n¨²mero de bloques en ciertas secciones de plataformas puras.

A nivel gr¨¢fico no hay apenas cambios respecto a las versiones originales, ¨²nicamente con una m¨ªnima mejora a nivel de resoluci¨®n para adaptar el t¨ªtulo a las actuales pantallas HD -recordemos que ambos t¨ªtulos vienen directamente de PSP-, aunque a cambio de perder algo de nitidez general. Al menos los fondos, con elementos tridimensionales, lucen algo mejor y los p¨ªxeles de los personajes no destacan negativamente; como no pod¨ªa ser de otra manera, Prinny 1 2 Exploded and Reloaded luce mejor en modo port¨¢til, ya que en modo televisor delata excesivamente sus or¨ªgenes. El apartado sonoro se mantiene intacto con esas melod¨ªas tan pegadizas que se graban a fuego por su constante repetici¨®n. En cualquier caso, esta edici¨®n no destaca por ser un port especialmente mimado, conservando las voces originales -ingl¨¦s y japon¨¦s- y los textos, tambi¨¦n en ingl¨¦s, lo que puede resultar un serio contratiempo para entender los constantes chascarrillos si no se tiene cierto nivel de conocimiento del idioma.
Conclusi¨®n
Siempre resulta agradable volver a t¨ªtulos del pasado que, por un motivo u otro, destacan y perduran en el tiempo, especialmente a trav¨¦s de los recuerdos de los jugadores que en su d¨ªa ya disfrutaron de ellos. Y este es el caso de estos dos spin-off plataformeros en 2D de Disgaea, disponibles tanto en formato f¨ªsico en un atractivo pack como en formato digital, a la venta por separado, a un precio de 19,99 euros cada uno. Dos videojuegos, Prinny: Can I Really Be The Hero? y Prinny 2: Dawn of Operation Panties, Dood!, que si bien responden a los esquemas cl¨¢sicos del g¨¦nero -incluyendo un control algo tosco-, s¨ª representan todo un reto tanto por planteamiento como por su propio desarrollo, no sin ofrecer tramos especialmente injustos con el jugador. Un par de ports que no ofrecen novedades m¨¢s all¨¢ de la discutible adaptaci¨®n a pantallas actuales y que conservan, eso s¨ª, todo el encanto y sentido del humor de la saga de la que provienen. Recomendable para los aficionados a las plataformas m¨¢s cl¨¢sicas que quieran revivir sensaciones de hace m¨¢s de una d¨¦cada.
Lo mejor
- Ambos t¨ªtulos son muy rejugables
- Hilarante sentido del humor marca de la casa
- Jefes finales tan divertidos como desafiantes
Lo peor
- Picos de dificultad muy injustos
- Adaptaci¨®n visual pobre sin apenas mejoras
- Manejo tosco propio de otra ¨¦poca
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.