An¨¢lisis de Peligro en Gorgona, DLC de The Outer Worlds

El anuncio de que Tim Cain y Leonard Boyarsky iban a co-dirigir un RPG tras a?os trabajando en compa?¨ªas diferentes puso sobre The Outer Worlds la clase de expectativas que intimidar¨ªan a cualquier juego. Reunir a los creadores originales de Fallout bajo el techo de Obsidian (estudio responsable de New Vegas, para no pocos la mejor entrega de la etapa FPS iniciada por Bethesda) era como el regreso de una banda de rock cl¨¢sico a los escenarios. Claro que la analog¨ªa se tuerce cuando dicha banda no dispone de los derechos de sus grandes ¨¦xitos, as¨ª que debe componer otros que suenen familiares, apelen a fans que saben al dedillo las canciones viejas, pero que tambi¨¦n encuentren una identidad propia para no dejar con la sensaci¨®n de escuchar a una banda tributo que basa su carrera en la imitaci¨®n.

El resultado cosech¨® buenas cr¨ªticas, ventas e incluso abundantes nominaciones a juego del a?o, aunque para algunos no termin¨® de superar a esfuerzos previos del estudio. En una generaci¨®n donde Fallout 4 simplific¨® el roleo y Fallout 76 padeci¨® una concatenaci¨®n de problemas legendaria, The Outer Worlds despunt¨® poniendo el ¨¦nfasis en un gui¨®n sarc¨¢stico y ¨¢rboles de di¨¢logos con ramificaciones significativas, pero tambi¨¦n evidenci¨® que la independencia de Obsidian ¡ªantes de su adquisici¨®n por Microsoft¡ª impon¨ªa ciertas limitaciones. La licencia fue construida desde cero a nivel narrativo, art¨ªstico, jugable y t¨¦cnico, libr¨¢ndose de muchos de los bugs que asolaban al motor heredado en New Vegas, pero requiriendo concentrar o en algunos casos escindir ideas de forma casi quir¨²rgica para mantener la escala y el presupuesto bajo control. Esto se tradujo en un RPG bastante moldeable, pero tambi¨¦n breve, algo a lo que Peligro en Gorgona intenta poner un poco de remedio.

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Nuevo eslab¨®n en la cadena

La primera y m¨¢s importante particularidad de Peligro en Gorgona es que, a diferencia de la mayor¨ªa de expansiones lanzadas meses despu¨¦s del juego al que suplementan, no est¨¢ planteada como continuaci¨®n directa o aventura al margen de la narrativa troncal. Si bien opcional por razones obvias, el estudio la ha implementado como una nueva sucesi¨®n de misiones intermedias que se desbloquean de forma autom¨¢tica durante el transcurso de la historia principal. Concretamente, tras completar la parte relativa al planeta Monarca, que no tiene orden espec¨ªfico dada la estructura semiabierta que adopta el juego poco despu¨¦s de conseguir la Falible (nave para viajar por el sistema), aunque s¨ª requiere cierta preparaci¨®n dada su mayor dificultad respecto a otras regiones accesibles al mismo tiempo.

Una vez superada la misi¨®n ?Radio Monarca Libre?, el siguiente viaje hacia cualquier destino es interrumpido por un mensajero que deja en nuestra nave una correspondencia muy peculiar: una caja con un brazo cercenado y una grabaci¨®n que nos insta a viajar a Gorgona, nuevo asteroide de gran tama?o que aparece en el mapa despu¨¦s de instalar el DLC. En la mansi¨®n situada en uno de los fragmentos que orbitan a su alrededor nos recibe Wilhelmina Ambrose, solitaria y apesadumbrada joven que aprovecha nuestra llegada para encargar la b¨²squeda del diario de su madre en unas instalaciones abandonadas por Ganga Espacial (compa?¨ªa con influencias y efectos severos a lo largo de toda la campa?a). Un punto de partida sencillo que, c¨®mo no, se complica en cuanto nos adentramos en la propia Gorgona.

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El tono de comedia negra anti-corporativa que prolifera durante el resto del juego hace que esta secci¨®n sea bastante predecible, pero importante a pesar de su aparici¨®n tard¨ªa, y con un punto algo m¨¢s macabro de lo habitual. Los misterios de la familia Ambrose quiz¨¢ no sean tan misteriosos, pero est¨¢n ligados al trasfondo general de un modo que har¨ªan de esta sucesi¨®n de misiones una de las m¨¢s relevantes si viniese incluida en el juego base. Con una duraci¨®n aproximada de 5 horas (m¨¢s un par extra si completamos tareas secundarias), la investigaci¨®n no se limita a Gorgona y nos hace viajar tanto a planetas ya conocidos como a localizaciones nuevas en otras partes del sistema, consiguiendo as¨ª vincularlo mejor al resto del relato y no quedar como un simple fragmento perdido que se une con pegamento por una esquina.

Esto tambi¨¦n significa que nuestros compa?eros (Parvati, Vicario Max, Ellie, etc) tienen di¨¢logos nuevos para la ocasi¨®n, por lo que incluso obviando las implicaciones del arco argumental, la expansi¨®n sirve para conocerlos una pizca mejor y ver nuevas din¨¢micas en base a los descubrimientos y los di¨¢logos con NPCs propios del contenido extra. Del mismo modo, la resoluci¨®n del conflicto sigue la estela del resto de subtramas y a?ade varias pantallas a la secuencia final del desarrollo principal para reflejar nuestras decisiones y lo que auguran para el futuro de la galaxia. Porque, como no pod¨ªa ser de otro modo, las revelaciones pronto llevan a ramificaciones donde el jugador arbitra y crea su propio desenlace en base a lo que considere mejor ¡ªo peor, si nos gusta ver el mundo arder¡ª y tambi¨¦n lo que le permitan sus atributos.

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M¨¢s de lo mismo, con lo bueno y lo malo

Aunque en gran medida despoblado, y de nuevo breve si se toma como su propio producto y no parte de algo mayor, Gorgona no falla a la hora de ofrecer buenos personajes y dilemas. El gui¨®n sigue siendo el punto fuerte de un juego donde Obsidian tambi¨¦n introduce cierta flexibilidad a la hora de resolver algunas situaciones mediante el sigilo, la cerrajer¨ªa o la persuasi¨®n. El combate, eso s¨ª, es pr¨¢cticamente ineludible durante la exploraci¨®n, y ah¨ª es donde The Outer Worlds no termina de despuntar. La sustituci¨®n del V.A.T.S. de Fallout por la m¨¢s activa dilataci¨®n t¨¢ctica del tiempo (que permite ralentizar la acci¨®n para escanear debilidades y beneficiarse de otras ventajas durante unos segundos) deja al t¨ªtulo m¨¢s en el terreno del shooter-looter, aunque sin la precisi¨®n de juegos dedicados a ese bucle de mejora y con una abundancia de recursos que trivializa algo las mejoras y las tiendas.

Con enemigos por encima del nivel 30, rango ligeramente superior al de la recta final de la campa?a principal, Peligro en Gorgona requiere bien ser encarado justo antes de completarla o al menos desde que tengamos suficiente dominio de sus sistemas como para anteponernos a rivales con varios niveles por encima de nuestro personaje. Algo que tiene l¨®gica como contenido post-lanzamiento ¡ªlos jugadores que lo terminaron hace meses pueden cargar el ¨²ltimo punto de guardado e ir directamente¡ª, pero que durante el transcurso de una partida normal termina por trivializar todav¨ªa m¨¢s el resto del juego si su exploraci¨®n se adelanta a la de otras zonas. Dado que The Outer Worlds basa su atractivo tanto o m¨¢s en la flexibilidad narrativa que en la jugable ¡ªparticularmente la orientada al combate¡ª, no es quiz¨¢ un problema grave, pero s¨ª algo a considerar durante el planeo de las rutas.

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Por otro lado, aunque la amplitud de Gorgona da pie a la necesidad de usar el mapa para orientarse por los caminos que trazan sus llanuras ¡ªdistribuidas a dos alturas con conexiones espec¨ªficas en vez de abiertas hacia todas las direcciones¡ª y laber¨ªnticas instalaciones interiores, el dise?o es bastante convencional y aporta principalmente variaciones est¨¦ticas a lo ya visto durante el juego principal. Lo mismo ocurre con los enemigos, que van desde los recurrentes merodeadores ¡ªcon una nueva variante, los colosos, a veces acompa?ados por bots que regeneran su vida¡ª hasta criaturas recoloreadas para adecuarse al ecosistema local. A consecuencia, el resultado es s¨®lido y llamativo a nivel visual, pero no sacude mucho las cosas y encaja de forma quiz¨¢ demasiado literal como un rinc¨®n que siempre deber¨ªa haber estado ah¨ª.

Huelga decir que no hay nada intr¨ªnsecamente malo en ello, ya que est¨¢ dedicado sobre todo a gente que qued¨® con ganas de m¨¢s tras finalizar la versi¨®n inicial. Pero incluso dentro de su solvencia, es f¨¢cil echar de menos algunos refinamientos extra (en rendimiento, combate o gesti¨®n de loot), m¨¢s armas y enemigos nuevos o incluso la introducci¨®n de alg¨²n acompa?ante que luego pudi¨¦semos llevar de aventuras por el resto de los planetas. Veremos si la siguiente expansi¨®n, fechada para 2021, decide romper un poco m¨¢s el molde. De momento seguimos cubriendo terreno conocido, aunque, al igual que la banda de viejas glorias que se re¨²ne para el tour conmemorativo, ofrece confort al p¨²blico m¨¢s fiel sin necesidad de reinventarse.

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