As¨ª logr¨® Burger King que Messi, Cristiano y otras estrellas lucieran su marca, a precio de saldo

Aunque no sepamos exactamente lo que cobran Messi, Cristiano Ronaldo o Mbapp¨¦ por un anuncio, podemos presuponer que es una cifra estratosf¨¦rica, y que incluso con dinero por delante no es nada f¨¢cil conseguirlo a menos que haya voluntad o intereses por parte de los futbolistas. Adem¨¢s, ya cuentan con contratos multimillonarios de las mayores casas de prendas deportivas, por lo que hacer que se pongan una camiseta con un logo que no sea el que patrocina su club es poco menos que imposible. Pero Burger King, en un ejemplo de libro de marketing encubierto, ha conseguido no s¨®lo a una de esas grandes estrellas para lucir su marca, sino a todas. Gracias a FIFA y a un uso "creativo" de los patrocinios deportivos.

Una cuenta dedicada al an¨¢lisis de marketing detalla la maniobra de forma did¨¢ctica e ilustrativa. Burger King, como una multinacional potente que es, podr¨ªa gastarse el dinero en lucir su marca en un club de prestigio internacional, que le garantiza aparecer en partidos de m¨¢xima audiencia, pero eso cuesta otra millonada -Fly Emirates paga 70 millones por temporada para lucir su logo en el Real Madrid-. En vez de eso, Burger King eligi¨® al Stevenage FC, un club en la parte baja de la cuarta divisi¨®n inglesa, cuyo patrocinio a buen seguro es radicalmente m¨¢s econ¨®mico.

De cuarta divisi¨®n al cielo

?Y para qu¨¦ quiere una multinacional con miles de restaurantes en 100 pa¨ªses de todo el mundo lucir su marca en un club de cuarta divisi¨®n ingl¨¦s? F¨¢cil, porque ese club no jugar¨¢ Champions League, ni la Premier, pero s¨ª est¨¢ presente en FIFA y eso significa que hay una camiseta con el logo bien visible de la cadena de hamburgueser¨ªas en el juego. Primer paso.

Una vez metido el caballo en Troya llega la segunda parte del plan. Muy pocos jugadores usar¨¢n normalmente el Stevenage en FIFA, un equipo de la League Two de una ciudad modesta del sudeste de Inglaterra que no est¨¢ ni entre las 200 m¨¢s pobladas del pa¨ªs. Pero ah¨ª es donde entra el equipo de marketing de Burger King: ofreciendo incentivos como comida gratis a los participantes a trav¨¦s de The Stevenage Challenge, se invita a los jugadores a realizar distintos desaf¨ªos y a compartirlos por redes sociales.

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El efecto llamada y el peque?o incentivo tiene el efecto deseado: decenas de miles de jugadores eligiendo el Stevenage para su modo carrera, fichando a los mejores jugadores del mercado y compartiendo momentos estelares con ellos en redes sociales, con el logo de Burger King bien visible y en un mundo en el que el streaming, los esports y el gran crecimiento del mundo digital hace que la compa?¨ªa logre una presencia de marca incalculable, ligada a las mayores estrellas del f¨²tbol mundial y por una diminuta fracci¨®n de lo que costar¨ªa un patrocinio parecido por el m¨¦todo tradicional. No es casualidad que entre todos los equipos del mundo, sea Stevenage sea el m¨¢s usado del modo carrera en el juego y que sus camisetas f¨ªsicas vendan a un ritmo impropio de un club de su divisi¨®n en Inglaterra. Todo un ejemplo de c¨®mo conseguir mucho, con poco.