An¨¢lisis de Blackshark V2.0, los nuevos cascos de Razer
Analizamos el nuevo miembro de la familia Razer, unos cascos tan sencillos como ergon¨®micos que se suma a su familia de artilugios.
Desde hace unos meses a un a?o se ve un profundo cambio en la forma en que Razer dise?a perif¨¦ricos. En comunidades como la de los teclados mec¨¢nicos ha pasado de ser considerada una marca de broma a una de las pocas que pone aut¨¦ntico esfuerzo en la calidad de la experiencia de tecleado por encima de caracter¨ªsticas m¨¢s fardonas como las lucecitas o los macros, con teclados que han recibido muy buenas cr¨ªticas como el Razer Huntsman TE. Recientemente anunciaba incluso una gama de productos enfocados precisamente a aquel entorno donde la mayor¨ªa de personas prefiere no destacar: la oficina.
Si parece un salto radical es porque lo es. Pero tiene base en una nueva actitud de la compa?¨ªa que ha decidido pedir por fin su opini¨®n al consumidor entusiasta, puliendo e innovando donde hace falta hasta tener unos productos que empiezan a gozar de una calidad bastante alta. Es en esta l¨ªnea de buscar la m¨¢xima utilidad en sus productos y la mejor experiencia de uso que Razer resucita un producto de 2012 que tend¨ªa hacia esa misma corriente: los Razer Blackshark. Ahora nos traen una versi¨®n 2.0 que puede dar mucho que hablar y aun m¨¢s que escuchar.
De discotecas a helic¨®pteros
Visto el albedr¨ªo y alboroto que ha suscitado la nueva entrega de Flight Simulator quiz¨¢s desde Razer han acertado con la est¨¦tica de los Blackshark 2.0, que recuerda a los m¨ªticos auriculares que nos pondriamos para subirnos a un helic¨®ptero o practicar punter¨ªa salvando el t¨ªmpano. Con un color predominantemente negro lo ¨²nico que recuerda la marca de los mismos es un suave logotipo verde y unos cortos cablecitos que apenas se entreveen. Como ya hemos anticipado en la introducci¨®n a este texto, lejos quedan los LED de estos cascos, tan lejos que ni los tiene.
En su lugar, aunque solo en la versi¨®n m¨¢s cara, estos cascos traen una muy agradecida tarjeta de sonido en miniatura. Aunque no encontramos gran diferencia en la calidad de sonido de los cascos con la tarjeta de sonido frente a otros, s¨ª se asegura que esta nos dar¨¢ una mejor calidad de grabaci¨®n por el micr¨®fono. Lo que s¨ª hemos podido confirmar es que este peque?o micr¨®fono goza de una calidad parecida a nuestro Blue Yeti, tanto as¨ª que result¨® indistinguible por amigos que nos han o¨ªdo jugar durante cientos de horas con el Yeti. Dados los cuarenta euros de diferencia con la versi¨®n m¨¢s barata (de 70 a 110) recomendar¨ªamos esta versi¨®n especialmente a aquellos que pretendan usar el micr¨®fono de los auriculares. Otra peque?a ventaja de esta tarjeta de sonido es que si pegamos un tir¨®n fuerte al cable al levantarnos saltar¨¢ de la tarjeta de sonido en vez de tirar nuestro ordenador al suelo.
En cuanto al sonido destacamos la grand¨ªsima mejor¨ªa que se produce con respecto a los auriculares previos de la marca, los Razer Nari Ultimate. Estos contaban con motores que simulaban una suerte de vibraci¨®n ac¨²stica pero no contaban por desgracia con buenos agudos o medios. No as¨ª los Blackshark 2.0 que tienen un sonido mucho m¨¢s plano capaz de dejar a la m¨²sica o, m¨¢s probablemente en nuestro caso, los juegos relucir por su propio m¨¦rito. Encontramos que pod¨ªamos situar mejor los tiros con estos auriculares que con nuestros Steelseries Artic 7 Wireless y que en los niveles de sonido m¨¢s altos son capaces de asaltar nuestros sentidos, m¨¢s concretamente el o¨ªdo.
Buenos cascos, peor software
Por lo que a nosotros respecta Razer Synapse ofrece menos de lo que cuesta, a pesar de ser gratuito. Desear¨ªamos que la empresa aplicar¨¢ la misma letalidad que ha usado para deshacerse recientemente de conceptos de hardware anticuados o innecesarios con su programa estrella. Por desgracia, no parece que haya ninguna revisi¨®n de Synapse en el horizonte y nuestra experiencia dictamina que necesita m¨¢s recursos de los que deber¨ªa y causa innumerables problemas aleatorios con infinidad de juegos. T¨ªpicamente si tenemos este programa instalado y ocurre alg¨²n error lo primero que haremos es desactivarlo, dada la frecuencia con que este paso soluciona el problema. S¨ª se ha tratado de mejorar la soluci¨®n de audio din¨¢mico de THX con Razer pero en nuestra opini¨®n la ligera ventaja competitiva que da no es suficiente para compensar la tremenda bajada en la calidad del audio que se produce. Con THX activado se pierde todo impacto en los sonidos, asemej¨¢ndose m¨¢s a una radio AM/FM que a explosivos videojuegos modernos.
Lo bueno es que siempre podemos desactivar este programa. Lo que nos queda son unos cascos perfectamente construidos, con materiales duraderos que aunque no llegan a lo premium sorprenden en unos auriculares con un modelo b¨¢sico tan barato. Las almohadillas son c¨®modas y los hemos llegado a usar durante m¨¢s de cinco horas sin lacras de comodidad alguna, gracias a su excepcional ligereza. El micr¨®fono se puede separar de los cascos, se cargan con mini-USB (hubi¨¦ramos preferido USB-C) y cuentan con rueda de volumen. Simples pero efectivos.
En definitiva, tenemos pocos reparos en recomendar los Blackshark 2.0 a todo aquel que busque un par de cascos de gama media sin romper la banca. La versi¨®n con tarjeta de sonido es una ganga para todos aquellos que necesiten unos auriculares con micr¨®fono mientras que la b¨¢sica es una ganga para todos los dem¨¢s. No compiten ni lo intentan con las ofertas mas premium de otras marcas como Sennheiser o AKG pero tampoco lo pretenden. Si necesitas unos cascos buenos, baratos, s¨®lidos y discretos no mires m¨¢s lejos. Eso s¨ª, intenta ignorar Synapse.
Lo mejor
- Tarjeta de sonido que da calidad al microfono
- Econ¨®micos para lo que ofrecen
- Increiblemente ligeros
- Sonido equilibrado
Lo peor
- Si no queremos el microfono para nada hay mejores ofertas por el precio
- Razer Synapse