West of Dead, an¨¢lisis

Este videojuego ha sido desarrollado por un peque?o equipo de desarrolladores conocidos como Upstream Arcade, y editado por Raw Fury, editor de juegos independientes como Atomicrops, Mosaic o Night Call, entre otros. La gran sorpresa de West of Dead comienza cuando la narraci¨®n de nuestro personaje viene de la mano de Ron Perlman, actor que dio lugar a Hellboy, y que sin duda hace un excelente doblaje en toda su narraci¨®n.

La muerte no deber¨ªa de ser as¨ª

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Purgatory, Wyoming, a?o 1888. Condenado a vivir, nuestro protagonista, el difunto William Mason, desciende a un mundo ca¨®tico y turbulento que cobra forma a partir de los recuerdos, la cultura y las creencias de las almas que lo atraviesan como un esp¨ªritu errante. Cuando despierta se da cuenta que no est¨¢ en el lugar correcto, con un ¨²nico recuerdo de una figura de negro y sin entender lo que le rodea, ser¨¢ de esta manera cuando pretenda buscar respuestas, embarc¨¢ndose en una cadena de eventos con consecuencias inimaginables.

Y as¨ª es, West of Dead nos introduce en un mundo desafiante y bastante tenebroso, donde nuestra agilidad con las armas y la estrategia formar¨¢n parte en cada paso que demos. Con un sistema de coberturas tendremos que aprovechar cada una de ellas para poder avanzar dentro del juego, por lo que paciencia, nadie dijo que fuese f¨¢cil estar vivo en el purgatorio. La dificultad es otro de los aspectos que un roguelike es importante que acierte y, desafortunadamente, West of Dead no lo hace bien. Partimos desde una cantina descuidada, continuamos por oscuros pasillos hasta alcanzar las diferentes habitaciones con enemigos, pero cuidado, una vez que muramos volveremos de nuevo vivo a la cantina. El primer nivel est¨¢ bien, tendremos mucho espacio con pocos enemigos para aprender c¨®mo funciona el juego. Pero despu¨¦s de esto, nos saludan con un pico de dificultad que no se vuelve m¨¢s f¨¢cil, ya que en el segundo nivel encontraremos algunos enemigos que pueden matarnos en un golpe o dos.

En cada nueva partida o ¡°vuelta¡± como lo llama el videojuego, los niveles ser¨¢n aleatorios y estar¨¢n destinados a generar al jugador m¨¢s variedad y aliento para volver a intentarlo despu¨¦s de perder. No hay nada predeterminado, el mapa ir¨¢ descubri¨¦ndose conforme vamos avanzando, las habitaciones estar¨¢n siempre situadas de diferente manera y llegar¨¢ un momento que avanzaremos sin pensar donde estamos, solo querremos salir de ah¨ª.

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Sumergido entre oscuridad y luces

La mec¨¢nica m¨¢s interesante y en ocasiones algo enrevesada de West of Dead, es la forma en que la iluminaci¨®n afecta a nuestra jugabilidad y sobre todo, a los combates. Las habitaciones que encontremos e ingresemos estar¨¢n parcialmente a oscuras con enemigos esparcidos alrededor, en algunas ocasiones escondidos en la oscuridad y otros simplemente parados al aire libre y que podremos ver a simple vista. Tendremos que iluminar estas ¨¢reas interactuando con unos faroles que tambi¨¦n ayudar¨¢n a aturdir a los enemigos, ya que a estos no les podremos apuntar con nuestra arma mientras est¨¦n en la oscuridad. Desafortunadamente esto se puede convertir en un problema y un reto con los ¨¢ngulos de c¨¢mara fija que nos presenta el videojuego, ya que en ocasiones tendremos que correr a ciegas a la habitaci¨®n, encontrar el primer farol, interactuar con ¨¦l y encontrar r¨¢pidamente un refugio antes de que nos alcance una bala.

Hay varios mapas, cada uno de ellos contar¨¢ con diferentes tipos de enemigos, lo que dar¨¢ como resultado a una variaci¨®n como son los pistoleros, cl¨¦rigos fan¨¢ticos, perros demoniacos y otras criaturas extra?as, pero a medio plazo se har¨¢n muy repetitivos. Incluso aquellos enemigos que sean similares mostrar¨¢n un comportamiento diferente seg¨²n el nivel en el que estemos, lo que hace que el combate sea ¨²nico y desafiante en cada escenario. Los primeros niveles definitivamente nos llevar¨¢n a la mentalidad de tener que ponernos a cubierto y esperar el momento adecuado para disparar a los enemigos. Sin embargo, esto se desmorona cuando los enemigos cuerpo a cuerpo entran en juego. Estos vendr¨¢n corriendo hacia nosotros y si nos estamos cubriendo, pr¨¢cticamente nos veremos obligados a retirarnos de la habitaci¨®n mientras les disparamos, no obstante esto se puede convertir en un problema cuando nos veamos atrapados en un pasillo estrecho sin cobertura.

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Un inframundo del salvaje oeste repleto de tiroteos

En este l¨²gubre y descarnado mundo del purgatorio, nuestro vaquero al estilo de Ghost Rider empu?ar¨¢ doble arma convirti¨¦ndose de esta manera en un videojuego Twin-Stick shooter. Dos armas ser¨¢n las iniciales, una escopeta y una pistola, y a lo largo del mapa podremos encontrar diversos cofres donde aparecer¨¢n objetos aleatorios y entre ellos tambi¨¦n armas. De manera puntual tambi¨¦n podremos encontrar alguna entre los pasillos y de camino a la siguiente habitaci¨®n, lo m¨¢s probable es que al principio escojamos la que causa m¨¢s da?o en lugar de las armas que hacen mucho menos da?o, pero tienen diferentes efectos (sangrado, plaga, etc.).

?Podremos desbloquear m¨¢s o siempre ser¨¢n las mismas? Por supuesto que podremos desbloquear m¨¢s y es donde entra en juego dos de los elementos que William Mason tendr¨¢ que ir consiguiendo: el hierro y los pecados. El hierro es una especie de moneda que iremos obteniendo conforme avanzamos y eliminamos enemigos, esto nos permitir¨¢ comprar armas a un mercader, si es que lo encontramos; por otro lado, los pecados, son una especie de fragmento del recuerdo que podremos canjear entre nivel y nivel para obtener mejoras en nuestras partidas, armas nuevas...etc., y esto si se mantendr¨¢ en todo el juego. Pero es bastante abrumador y lento para desbloquear las cosas, ya que algunas requiere m¨¢s de 300 pecados y nosotros llegaremos en cada nivel con aproximadamente entre 10 a 20.

Tambi¨¦n podremos conseguir otro tipo de armas para defendernos y que actuar¨¢n como equipo secundario, como son las bombas y los cuchillos. Gracias a unos altares situados de manera totalmente aleatoria, nos permitir¨¢ mejorar nuestras destrezas: resistencia, percepci¨®n e ingenio, sirvi¨¦ndonos solamente para ese desaf¨ªo en concreto. Elige bien, ponte a cubierto, mide tu rango, dispara, vuelve a esconderte y as¨ª hasta que todos tus enemigos hayan sido eliminados, porque aqu¨ª no sobrevive el que m¨¢s mata, sino el que primero dispara.

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Un arte ¨²nico e interesante

No cabe duda que el estilo visual de West of Dead es bastante destacable y causa mucho inter¨¦s, tiene un arte ¨²nico e interesante que recuerda al legendario artista de c¨®mic de estilo g¨®tico moderno Mike Mignola, abusando la combinaci¨®n de colores y sombras, y llamando la atenci¨®n de manera inmediata con su largo sombreado. Su estilo art¨ªstico se adapta perfectamente a un purgatorio oscuro del salvaje oeste por la manera en que el personaje est¨¢ dise?ado para los enemigos. Cada nueva ¨¢rea que exploramos estar¨¢ oscura y l¨²gubre, lo que crea una atm¨®sfera perfecta junto con la banda sonora.

Upstream Arcade dio en el clavo para hacer que en Purgatory, Wyoming se sintiera tan salvaje como el lejano oeste, y es que la m¨²sica va a tener un papel muy importante dentro de nuestra jugabilidad. La subida de melod¨ªa en cuanto entramos en un escenario lleno de enemigos, la recarga r¨¢pida de nuestra arma, que se realiza de manera autom¨¢tica despu¨¦s de no disparar durante un corto periodo de tiempo, proyecta peque?os ruidos de balas llenando sus ranuras. Junto con el sonido de una vieja caja registradora que se abre despu¨¦s de que cada enemigo caiga, la melod¨ªa de cinco notas de una ac¨²stica guitarra que significa que el campo de batalla est¨¢ vac¨ªo y que hemos hecho un buen trabajo. Cuando todas estas piezas se unen, el sonido del campo de batalla con este ritmo tan r¨¢pido es bastante estimulador.

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