El mundo m¨¢gico de Trials of Mana, una joya desconocida en occidente

Trials of Mana, o Seiken Densetsu 3, como se le conoci¨® originalmente en Jap¨®n, fue un t¨ªtulo que rompi¨® los esquemas sobre lo que la Super Famicom pod¨ªa hacer. Lanzado por Square en 1995, destac¨® inmediatamente por unos gr¨¢ficos que se contaban entre lo mejor que la consola ten¨ªa que ofrecer en aquella ¨¦poca y que, seg¨²n Cubed3, ¡°eran los m¨¢s extravagantemente llamativos¡± y hac¨ªan avergonzarse a cualquier otra compa?¨ªa en comparaci¨®n [1]; por disfrutar de una banda sonora que Nintendo Life describi¨® como ¡°espectacular de principio a fin¡± [2]; y por tener una jugabilidad entroncada en la opci¨®n de distintos caminos que alteran el devenir de la trama, y que hac¨ªa que rejugarlo fuera una experiencia nueva cada vez.

A pesar de no haber sido traducido en su momento del japon¨¦s debido a limitaciones t¨¦cnicas de los cartuchos fuera del pa¨ªs nip¨®n, el juego se hizo famoso en occidente gracias a un parche realizado por fans en 1999 que traduc¨ªa todos los textos al ingl¨¦s. Tal fue la popularidad que alcanz¨® que se convirti¨® en un cl¨¢sico de la ¨¦poca; este es, seguramente, el motivo por el que Square Enix decidi¨® resucitarlo en el remake de 2020 Trials of Mana. Hoy veremos por qu¨¦ es tan querido por quienes lo hemos jugado.

Seis caminos, tres historias

Nada m¨¢s comenzar el juego se nos ofrece la opci¨®n de elegir entre seis distintos personajes cu¨¢l ser¨¢ nuestro protagonista, as¨ª como sus dos acompa?antes. No debemos tomar esta decisi¨®n a la ligera, pues a qui¨¦n elijamos como personaje principal determinar¨¢ cu¨¢l de tres historias diferentes jugaremos, as¨ª como qui¨¦n ser¨¢ el jefe final. Si escogemos a Dur¨¢n, el guerrero de Valsena, o a ?ngela, la maga de Altena, nos enfrentaremos al Se?or de los Dragones; si nos decantamos por Lis, la amazona de Brisia, o por Falco, el ladr¨®n de Nebal, nuestro n¨¦mesis ser¨¢ la Majestad Oscura; y si elegimos a Kevin, el hombre lobo de Fierolia, o a Charlotte, la cl¨¦riga de Wendel, lucharemos contra el Hechicero Enmascarado.

Lo interesante de esto es que, aunque la mayor¨ªa de la trama se desarrolla de la misma forma para todos los personajes, las cosas cambiar¨¢n mucho dependiendo de nuestras elecciones. Si adem¨¢s escoges dos personajes que pertenezcan a la misma l¨ªnea argumental, podr¨¢s ver escenas y l¨ªneas de di¨¢logo adicionales para sumergirte m¨¢s a¨²n en la narraci¨®n.

Hay que decir, no obstante, que en bastantes puntos la historia se vuelve confusa. Esto se debe a que el juego se centrar¨¢ en nuestro protagonista y en la resoluci¨®n de su conflicto, mientras que relegar¨¢ a un segundo plano a nuestros acompa?antes. Esto da pie a que sintamos que estos personajes son menos profundos, o a que sus narraciones est¨¢n incompletas. Adem¨¢s, aunque est¨¦ plagada de elementos muy originales, la trama a veces cae en estereotipos propios de los JRPGs o del g¨¦nero de la fantas¨ªa ¨¦pica.

Juega como quieras

Pero la trama no es lo ¨²nico que var¨ªa. Trials of Mana ofrece una mec¨¢nica de cambio de clases que, aunque parece reminiscente de la saga Final Fantasy, se diferencia mucho de esta. Y es que, cuando alcanzamos el nivel 18, podemos acudir a una piedra man¨¢ para elegir si queremos que los personajes evolucionen hacia el camino de la luz o la oscuridad (Lis, por ejemplo, puede evolucionar de ser Amazona a Valkiria o Dama de las runas), y las t¨¦cnicas y estrategias que podamos usar cambiar¨¢n mucho dependiendo de nuestra elecci¨®n.

De nuevo nos encontraremos con esta opci¨®n al alcanzar el nivel 36, en cuyo punto podemos tomar la misma decisi¨®n. Esto nos brinda un total de cuatro clases finales: Luz/Luz, Luz/Oscuridad, Oscuridad/Luz y Oscuridad/Oscuridad. Por regla general, las clases lum¨ªnicas est¨¢n m¨¢s centradas en la recuperaci¨®n de salud y la mejora de estados, mientras que las sombr¨ªas se centran m¨¢s en el ataque y la magia ofensiva.

Otra opci¨®n que nos permite decantarnos por un estilo de juego m¨¢s personalizado es el empleo de los puntos de habilidad que ganamos al subir de nivel en unas estad¨ªsticas u otras. Gracias a esto podremos hacer que nuestros personajes se especialicen en unos campos u otros, algo que deberemos usar junto al cambio de clase para sacar el m¨¢ximo partido a cada luchador. Juntas, estas mec¨¢nicas de juego hacen que cada partida sea completamente ¨²nica.

Un mundo inmersivo

Uno de los aspectos m¨¢s alabados de este juego es lo original que es el universo en el que se desarrolla. El marco es el de un mundo de alta fantas¨ªa en el que conviven monstruos con valkirias, ninjas, hombres lobo, y todo tipo de criaturas mitol¨®gicas; pero, lejos de quedarse en los t¨ªpicos clich¨¦s del g¨¦nero RPG, las localizaciones son muy variadas e imaginativas. As¨ª, por ejemplo, visitaremos el crepuscular Lampbloom Woods que est¨¢ sumido en una noche eterna; el Crystal Desert, un p¨¢ramo cubierto por las nubes y rodeado de mesetas cuyas arenas fosforescentes le dan su nombre; o la Chartmoon Tower, sumida bajo el influjo lunar, donde nos enfrentaremos a una bestia que ha pasado mucho tiempo atrapada all¨ª¡­

Todos estos lugares son absolutamente m¨¢gicos, y el potente aspecto gr¨¢fico de este juego en la Super Famicom hizo que sumergirse en ellos fuera una experiencia ¨²nica. Esto, unido al hecho de que parte de los escenarios fueron dibujados a mano, y a la apariencia de acuarela que los caracterizan, convierte al mundo de Trials of Mana en uno de los m¨¢s fascinantes y memorables de la historia de los RPGs.

Otro aspecto que hace que nos sumerjamos por completo en ¨¦l es que no solo posee un sistema de d¨ªa y noche, como muchos otros juegos del g¨¦nero, sino que tambi¨¦n tiene d¨ªas de la semana. Esto no solo sirve para hacer que los escenarios se sientan diferentes, sino que adem¨¢s influye en la jugabilidad. Cada d¨ªa est¨¢ asociado con un esp¨ªritu elemental, mientras que la ma?ana lo est¨¢ con el esp¨ªritu de la luz y la noche con el de la oscuridad. Pues bien: durante esos d¨ªas, la magia de dicho elemento se ver¨¢ reforzada, lo cual hace que enfrentarse a determinadas mazmorras o jefes sea m¨¢s f¨¢cil o dif¨ªcil dependiendo del momento de la semana en que nos encontremos. Adem¨¢s, Kevin, el hombre lobo, tiene la capacidad de convertirse en su forma de bestia durante la noche, haciendo que sus ataques sean mucho m¨¢s poderosos bajo la luz de la luna.

Imaginaci¨®n, fantas¨ªa y memorable

A pesar de todo lo dicho, Seiken Densetsu 3 no fue el juego perfecto. Tanto el argumento como los personajes pod¨ªan parecer simples o caer en clich¨¦s en algunos momentos, y la trama parecer confusa o inconclusa para aquellos personajes de tu equipo que no compartieran historia con el protagonista. Los men¨²s en forma de anillos para usar objetos y magia necesitaban ser refinados, y a menudo los combates se convert¨ªan en una refriega ca¨®tica plagada de n¨²meros y ataques incomprensibles.

Sin embargo, es un juego fascinante que no se olvida con facilidad. Su mundo rebosa imaginaci¨®n y fantas¨ªa, y el aspecto gr¨¢fico y musical, tan pulidos y bien engranados, no hacen m¨¢s que reforzar el hecho de que nos encontramos en un mundo m¨¢gico y digno de ser explorado. Las distintas tramas de los diferentes personajes hacen que, incluso tras acabar el juego, queramos volver para descubrir nuevos detalles de las dem¨¢s historias. La capacidad de personalizaci¨®n convierte cada partida en una experiencia ¨²nica, haciendo que sea muy dif¨ªcil aburrirnos a pesar de visitar de nuevo los mismos escenarios.

Todos los que hemos jugado esta joya de la era de los 16 bits la recordamos como uno de los juegos m¨¢s memorables de la historia de los RPGs, incluso de la industria entera. Ahora solo queda esperar que Trials of Mana, el remake de 2020, sepa capturar todos los aspectos que hicieron que esta aventura fuera tan fascinante y especial.

Fuentes: