Shinsekai: Into the Depths, An¨¢lisis

Anunciado como parte de las muchas novedades del ¨²ltimo Nintendo Direct de la Gran N, llegaba a la eShop de Nintendo Switch ese mismo d¨ªa Shinsekai: Into the Depths, una aventura de plataformas y acci¨®n de corte metroidvania ambientado en lo m¨¢s profundo de los oc¨¦anos a cargo de Capcom y que daba el salto a la consola h¨ªbrida tras su lanzamiento exclusivo en Apple Arcade en septiembre de 2019, junto al debut del servicio de juegos a la carta de Apple. Ahora, y tras casi medio a?o, la sorprendente apuesta de Capcom por un g¨¦nero nada habitual en la compa?¨ªa nipona debuta en el sistema de Nintendo en formato digital a un precio de 19,99 euros. ?Vale la pena sumergirnos en su colorido y fr¨ªo universo subacu¨¢tico? Veamos en nuestro an¨¢lisis si lo nuevo de Capcom para Switch convence a los aficionados a las aventuras de estilo metroidvania.

Supervivencia y exploraci¨®n subacu¨¢tica

Shinsekai: Into the Depths nos propone sumergirnos hasta las profundidades oce¨¢nicas m¨¢s peligrosas e inexploradas en la piel del ¨²nico superviviente conocido de una humanidad que ha sucumbido a una suerte de nueva era de hielo que ha congelado toda la superficie del planeta. Y al parecer, el ¨²nico medio que todav¨ªa est¨¢ a salvo del implacable avance del hielo es el subacu¨¢tico; o eso cre¨ªa nuestro sufrido protagonista, que ha logrado adaptarse a las duras condiciones de las profundidades de los oc¨¦anos para seguir con vida. Y es que tan pronto como empecemos nuestro periplo a varios kil¨®metros bajo la superficie, nos veremos en peligro por el en¨¦simo envite de una amenaza de hielo que no parece tener freno, oblig¨¢ndonos a abandonar nuestro imprevisto refugio para seguir con vida. A partir de este momento arranca una aventura que ya de por s¨ª despierta el inter¨¦s del jugador, en parte por un contexto post-apocal¨ªptico poco usual y una introducci¨®n sencilla aunque elegante, muy efectiva visualmente y que nos introduce una narrativa que se ir¨¢ desarrollando de forma convincente a lo largo de entre las 6 y 8 horas que nos puede llevar completar el viaje.

Capcom se adentra en las profundidades de los oc¨¦anos con una aventura de plataformas de esencia cl¨¢sica en 2D con un dise?o de escenarios al m¨¢s puro estilo metroidvania; y no solo por su planteamiento formal, puesto que su desarrollo nos invita a explorar, mejorar habilidades, equipamiento y armas y recoger objetos clave para seguir abriendo un mapeado tan sugerente como extenso, delimitado claramente por la zona superior, m¨¢s tranquila, y la inferior, donde los nervios y la claustrofobia ganar¨¢n enteros por la mayor presi¨®n del agua, que puede acabar con nuestra vida si no prestamos la suficiente atenci¨®n.

En conjunto se antoja un videojuego que atesora bastante originalidad, tanto en planteamiento como en ejecuci¨®n, aunque quiz¨¢s resulte demasiado agobiante para aquellos que no se sintieran c¨®modos en las t¨ªpicas fases bajo el agua de plataformas cl¨¢sicos; b¨¢sicamente porque todo el videojuego va de eso, de permanecer en las profundidades oce¨¢nicas bajo presi¨®n. Aunque m¨¢s all¨¢ de esta particularidad, Shinsekai: Into the Depths ofrece muchos m¨¢s estratos, nunca mejor dicho. Tanto es as¨ª, que equipados con nuestro d¨¦bil traje de buzo, nos veremos obligados tanto a luchar por nuestra vida como a excavar el suelo oce¨¢nico, ya sea en el interior de estrechas grutas o ante imponentes paredes oce¨¢nicas, adem¨¢s de, claro est¨¢, buscar piezas que mejoren nuestras capacidades en lo m¨¢s profundo del oc¨¦ano.

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Y es que la supervivencia se convierte en nuestro principal objetivo y no siempre frente a la amenaza de peligrosos animales de las profundidades. El hielo, siempre avanzando, o nuestra propia habilidad manejando el traje de buzo y las botellas de ox¨ªgeno, se convertir¨¢n pronto en nuestras principales preocupaciones. Un mal salto, una ca¨ªda desde demasiada altura o demasiada exposici¨®n al hielo pueden debilitar nuestra protecci¨®n, muy a menudo, de forma letal y definitiva. Aqu¨ª es cuando entran en juego las mejoras de nuestro traje, ya sea para aguantar la mayor presi¨®n de las zonas m¨¢s profundas o para aumentar las reservas de ox¨ªgeno, representadas por diferentes botellas en los diferentes medidores de estado; y es que con un simple paso en falso podemos arruinar una de nuestras botellas, limitando as¨ª nuestros movimientos.

Si bien en un principio todo el manejo de los diferentes sistemas de nuestro traje puede hacerse algo confuso y enrevesado, tras un tiempo de adaptaci¨®n empezaremos a adoptar diferentes mec¨¢nicas para tratar de conservar nuestra integridad f¨ªsica. En este sentido, Shinsekai: Into the Depths s¨ª es algo m¨¢s complejo que otras apuestas similares y necesitar¨¢ de cierto tiempo de adaptaci¨®n y paciencia por parte del jugador; eso s¨ª, una vez superado este peque?o bache inicial, la experiencia de juego se hace mucho m¨¢s llevadera y desafiante. Tanto es as¨ª que factores como el ox¨ªgeno restante, la capacidad de impulso para saltos de mayor longitud, la integridad del propio traje, la presi¨®n y otros se convierten en nuestros principales adversarios, m¨¢s all¨¢ de las ya comentadas criaturas subacu¨¢ticas y varios jefes finales, que tambi¨¦n sorprenden con su presencia en determinados momentos, eso s¨ª, muy contados, dejando mucho m¨¢s espacio a la exploraci¨®n y las plataformas propiamente dichas que a la acci¨®n directa.

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El factor metroidvania entre en juego a partir del momento en el que necesitamos retroceder y volver a visitar zonas desbloqueadas con anterioridad para recuperar cierto objeto o mejora, todo ello tras desbloquear una nueva habilidad que nos permita acceder a zonas previamente cerradas; se trata del t¨ªpico dise?o backtrack que tan buenos resultados ha dado en otras obras del g¨¦nero y que en este caso se ha llevado con bastante ¨¦xito. En ning¨²n momento se hace tedioso tener que volver atr¨¢s y se nos anima a ello para as¨ª seguir evolucionando a nuestro buzo; en este sentido, Shinsekai: Into the Depths se percibe como un notable ejemplo de c¨®mo mezclar todos estos elementos para dar pie a un t¨ªtulo ameno y desafiante, en algunos momentos y ya desde un inicio, quiz¨¢s en exceso.

Y es que tal es la complejidad de los diferentes elementos a los que prestar atenci¨®n que en ocasiones puede hacerse un poco cuesta arriba; si bien las recompensas son notables en ciertos momentos (con alg¨²n que otro giro inesperado a nivel de historia), puede que muchos jugadores que busquen un desarrollo algo m¨¢s ameno se vean superados, ya sea por la continua necesidad de estar pendientes de toda clase de atributos del protagonista, desde las armas al equipamiento, pasando por las mejoras continuas de las que depender¨¢ nuestro avance. En conjunto, Shinsekai: Into the Depths puede convencer a los m¨¢s curtidos en el subg¨¦nero metroidvania, pero todo ello a cambio de un nivel de exigencia algo elevado y con ciertas concesiones a la reiteraci¨®n de mec¨¢nicas, como las de recolecci¨®n de minerales para mejorar el traje; y as¨ª una y otra vez.

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Oc¨¦ano colorido y amenazante

Su puesta en escena resulta algo irregular y delata su origen de videojuego para m¨®viles. Si bien su apartado art¨ªstico es curioso, muchas de sus caracter¨ªsticas gr¨¢ficas no est¨¢n a la altura de lo que se espera de una aventura de este tipo en sistemas de sobremesa. Mientras que en su versi¨®n port¨¢til puede llegar a ser incluso vistoso, una vez en el televisor (especialmente en pantallas de gran diagonal) denota cierta dejadez en aspectos como las texturas, los modelados o algunas animaciones. En conjunto en muy colorido y eso ayuda a evocar agradables sensaciones, especialmente en los fondos y los entornos, bastante bonitos y cuidados; menci¨®n especial para ciertos efectos propios de las profundidades submarinas. Pero poco m¨¢s a destacar en este aspecto; Shinsekai: Into the Depths ofrece un apartado gr¨¢fico que solo cumple, sin ser tampoco malo en ning¨²n sentido. Respecto a la banda sonora, ofrece melod¨ªas que se adaptan a la acci¨®n mostrada en pantalla, siempre con la tem¨¢tica submarina como tel¨®n de fondo. Sabe en qu¨¦ momentos debe elevar la tensi¨®n y en qu¨¦ momentos ofrecer temas m¨¢s sosegados. Los efectos de sonido, adem¨¢s, casan a la perfecci¨®n con su personalidad. Por ¨²ltimo, los textos est¨¢n localizados al castellano con alg¨²n que otro desajuste.