Streets of Rage: Vuelta a la calles
Aprovechamos el Meripodcast para hablar de Street of Rage 4 y de toda la trayectoria de la saga
Durante la reciente PAX East, tuvimos la ocasi¨®n de jugar durante unos d¨ªas a la mismo demo que corri¨® en la conferencia y familiarizarnos con el inesperado regreso del cl¨¢sico de la lucha callejera. El trabajo conjunto de Lizardcube (Wonderboy: The Dragon¡¯s Trap), Guard Crush (Streets of Fury) y Dotemu, con la supervisi¨®n de Sega, es un proyecto que levanta no poca expectaci¨®n entre los que crecimos con la banda sonora de Yuzo Koshiro como referente vital mientras limpi¨¢bamos las calles de las huestes de Mr X.
Lo m¨¢s evidente a la hora de comenzar son, claramente, los gr¨¢ficos. Pese a que estamos hablando de una franquicia que no ha avanzado, oficialmente, desde los tiempos de Mega Drive, lo que podr¨ªa considerarse como una invitaci¨®n de apostar por algo m¨¢s cercano a los pixels de anta?o, el camino elegido pasa por un estilo parecido al de The Dragon¡¯s Trap, usando cel shaded para crear un juego de identificable aspecto a dibujo animado. La trabajada animaci¨®n y el detalle de los fondos terminan de conformar un juego con una personalidad visual que salta a la vista, pero sin perder su esencia de brawler cl¨¢sico.
Los dise?os de los personajes son curiosos y reconocibles, aunque a la hora de retocar viejos iconos seguramente habr¨¢ alguna ceja levantada. El de Blaze es muy llamativo por ejemplo, y apropiado para uno de esos personajes femeninos ic¨®nicos a los que se le suele hacer mucha justicia aunque haya protagonista permanente y de portada en una serie importante como esta. Axel Stone, el otro personaje que ha estado en todas las entregas y ha sido la cara visible de la misma aparece con un aspecto algo m¨¢s desali?ado, sin ese particular figur¨ªn con camisa blanca que lo ha caracterizado desde sus primeros enfrentamientos con Mr. X. Su figura desali?ada y de ropa ancha podr¨ªan apuntar a unos ¨²ltimos a?os complicados, aunque la verdad es que su gran rival en Capcom, Cody, nunca ha aparecido tan cambiado (y eso que estuvo en la c¨¢rcel).
Un aspecto esencial para el futuro del juego y su lugar en la historia estar¨¢ en la m¨²sica. Emular a una leyenda como Yuzo Koshiro -que colaborar¨¢ en el juego- no es f¨¢cil, pero lo poco que hemos escuchado apunta a algo m¨¢s parecido a la segunda parte, que es la que m¨¢s equilibrada de las tres lo tradicional con el acid techno y sonido industrial que diferenci¨® la saga. No suena nada mal, pero nos guardamos la opini¨®n para el conjunto final.
Historia del videojuego
En lo que a juego se refiere, nos encontramos a cuatro personajes, dos viejos conocidos y dos nuevos. Es, en estructura, un brawler tradicional de vieja escuela: avanzar, acabar con los malos que se acercan, seguir caminando hasta acabar con todos y superar la fase. Dentro de eso, Streets of Rage 4 busca sus innovaciones y dejar su huella con ideas y sabores propios. Por un lado, la serie siempre se ha caracterizado por tener un rango de movimientos y opciones mayor que el de otras alternativas de su misma ¨¦poca, algo que est¨¢ reflejado aqu¨ª. Tenemos cadenas de golpes normales, diferentes golpes a¨¦reos, varios movimientos especiales seg¨²n la orientaci¨®n del joystick y un super movimiento especial con cargas limitadas para las ocasiones m¨¢s apremiantes, am¨¦n de movimientos cl¨¢sicos como los agarres y el cambio de posicionamiento saltando para cambiar la llave, todo un descubrimiento en su ¨¦poca.
El juego tiene un aspecto muy interesante en su uso de movimientos especiales. Normalmente, al usar movimientos especiales perdemos vida, es algo muy propio del g¨¦nero, pero en Streets of Rage 4 perderemos vida de forma moment¨¢nea, ya que podemos recuperarla encadenando golpes normales, pero a sabiendas que si en ese proceso recibimos el m¨¢s m¨ªnimo golpe, perderemos toda la barra ¡°apostada¡±. Esto genera un atractivo balance riesgo-recompensa: por un lado nos anima a gastar m¨¢s movimientos especiales al darnos cierta seguridad en poder recuperar lo consumido, pero por otro lado lo haremos con el miedo de que la jugada nos salga mal y perdamos m¨¢s vida de la que nos pod¨ªamos permitir.
En general, Streets of Rage 4 nos deja buenas sensaciones. Vemos un brawler con fundamento, con ideas, con ganas de ofrecer m¨¢s que un simple revival y adem¨¢s con un estilo visual muy llamativo. Quiz¨¢s muchos amantes de la saga hubieran preferido algo como Sonic Mania, una versi¨®n supervitaminada de nuestros recuerdos -con BSO 100% de Koshiro-, pero lo que tenemos sobre la mesa tiene valor y pasi¨®n, y tenemos muchas ganas de probarlo de principio a fin, el alg¨²n punto de este 2020. Mientras, no te pierdas nuestro repaso en el podcast a este proyecto y toda la saga, casi hora y media de charla entre amigos hablando de una serie que fue parte importante de una ¨¦poca preciosa en el mundo del videojuego.