Xeno Crisis: el ¨²ltimo juego de Mega Drive
Financiado por Kickstarter, el duo de desarrolladores en Bitmap Bureau nos ofrece un juego con fuerte aroma al pasado
A comienzos del 2018, un nuevo proyecto recib¨ªa la bendici¨®n del p¨²blico en forma de dinero por crowdfunding en Kickstarter. M¨¢s de 70.000 libras eran donadas para que un estudio formado por dos veteranos de la industria hicieran la realidad su sue?o de crear un juego completamente nuevo para Mega Drive, en 2019. Mike Tucker y Matt Cope constituyen el estudio Bitmap Bureau y se pusieron manos a la obra a dar forma a Xeno Crisis, un t¨ªtulo que se pondr¨ªa a la venta en varios formatos, desde m¨¢quinas actuales como PC, Switch, PS4 o Xbox One a m¨¢quinas retro como Neo Geo, Dreamcast o, por supuesto: Mega Drive.
El objetivo primordial era hacer un aut¨¦ntico juego para la 16 bits de Sega, es decir, que no bastaba con tener una est¨¦tica determinada o una banda sonora que sonase parecido a c¨®mo rug¨ªa el Yamaha YM2612: ten¨ªa que ser un juego que 100% funcionara en la consola, con todo lo que implicaba, sus virtudes y limitaciones. El resultado es un juego que, efectivamente, podr¨ªa haber aparecido perfectamente en los 90 y hubiera destacado entonces por valores que no pasan de moda: buen control, acci¨®n a raudales, trabajo destacable en materia gr¨¢fica y una banda sonora efectiva a la hora de poner en marcha la adrenalina necesaria.
Tras la huella de Smash TV
El juego sigue el modelo de Robotron / Smash TV, con una perspectiva a¨¦rea donde uno o dos jugadores van limpiando habitaciones infestadas de enemigos hasta que llegamos al jefe final. La acci¨®n discurre en una ¨²nica pantalla y s¨®lo se produce scroll cuando cambiamos de cuarto, as¨ª que lo que se nos pide es saber movernos de forma ¨¢gil por un espacio limitado e infestado de enemigos en el que nos tenemos que mover con precisi¨®n para aprovechar los espacios que se crean y evitar sus ataques a la vez que vamos limpiando el terreno. La tem¨¢tica gira entorno a una invasi¨®n alien¨ªgena a una base militar, por lo que entren los enemigos abundan ¡°primos lejanos¡± de los Xenomorfos y otros dise?os propios de esa tem¨¢tica que ir¨¢n ganando en resistencias, variedad y ataques seg¨²n vayamos a zonas m¨¢s avanzadas en el juegos. Limpiar una horda de aliens que van en grupo y s¨®lo atacan cuerpo a cuerpo es relativamente f¨¢cil, pero cuando esos mismos enemigos se hacen m¨¢s r¨¢pidos y llegan acompa?ados de otros enemigos que lanzan proyectiles y tienen otras formas de ataque es cuando tendremos problemas para lidiar con todo.
Dos niveles de dificultad, dif¨ªcil y f¨¢cil, garantizan que cualquiera pueda adentrarse en el juego al margen de su habilidad. En la configuraci¨®n inicial de la versi¨®n para Mega Drive podremos elegir distintas configuraciones de botones para mandos de 6 o 3 botones, lo que es todo un detalle. Con el de seis podremos asignar cuatro botones a disparos en una direcci¨®n cardinal espec¨ªfica, lo que nos permitir¨¢ m¨¢s agilidad a la hora de abordar enemigos en m¨²ltiples frentes, aunque nosotros encontramos m¨¢s c¨®moda la configuraci¨®n de tres botones, con el bot¨®n de disparo sirviendo para fijar la direcci¨®n hasta que lo soltemos. En todo caso, el movimiento es r¨¢pido y ¨¢gil, con buenas animaciones y una r¨¢pida voltereta que deberemos dominar para hacer frente a toda clase de situaciones y jefes especiales.
Siguiendo los c¨¢nones marcados por el cl¨¢sico de Eugene Jarvis, es un juego que no da dencanso en su subida constante de dificultad. Cada vez que limpiamos una habitaci¨®n lo hacemos a sabiendas de que la siguiente ser¨¢ un poco m¨¢s dif¨ªcil. Es ferozmente arcade y orgulloso de serlo, con un ritmo alto y la suficiente variedad de enemigos para que no resulte aburrido. Tambi¨¦n, para darnos cierta variedad, tendremos otros elementos a tener en cuenta como un sistema de progresi¨®n basado en la recolecci¨®n de medallas de soldados ca¨ªdos. Algunos enemigos soltar¨¢n estas medallas al morir y s¨®lo tendr¨¢s un tiempo limitado para recogerlas, lo que puede ser delicado teniendo en cuenta que pueden aparecer enemigos de cualquier esquina. Al final de fase podremos usar esas medallas para aumentar la potencia de tiro, ser m¨¢s r¨¢pidos, tener m¨¢s salud u otras ventajas que ser¨¢n necesarias a lo largo de nuestra aventura.
El armamento base es una ametralladora con munici¨®n limitada, unas pocas granadas y un d¨¦bil ataque autom¨¢tico cuerpo a cuerpo que nos puede salvar una vida en m¨¢s de una ocasi¨®n. La munici¨®n se gasta, aunque siempre aparecer¨¢ m¨¢gicamente una nueva carga cuando vaya acabando -que, eso s¨ª, hay que alcanzar, lo que crea tensos segundos en los que la ¨²nica defensa posible es saber moverse bien-. Tambi¨¦n de vez en cuando tendremos la posibilidad de equiparnos con armas especiales limitadas a unos segundos, que nos permitir¨¢ disparar balas que rebotan o disparos de escopeta con un amplio abanico de impacto. Nada de esto cambia la mec¨¢nica base del juego, s¨®lo le da un poco de frescura.
M¨¢s all¨¢ del Neoretro
Es un juego bien ejecutado, pero lo m¨¢s llamativo est¨¢ en su condici¨®n de neoretro. El uso de la paleta de colores nos recuerda irremediablemente a los juegos de Bitmap Brothers (el estudio se llama Bitmap Bureau as¨ª que algo de vinculaci¨®n afectiva nos atrevemos a imaginar). La primera secuencia, cuando una enorme nave deja al soldado en la puerta de las instalaciones, ya deja un excelente sabor de boca por el s¨®lido trabajo de pixelart y la riqueza de detalles que atesora la nave. Siendo el tipo de juego que es, el desarrollo de las fases no permite deslumbrantes demostraciones gr¨¢ficas en el escenario, pero intenta ofrecer variaciones y una personalidad que acent¨²a con escenas intercaladas con ilustraciones de los soldados protagonistas avanzando en sus objetivos. No es el c¨¦nit gr¨¢fico de la 16 bits de Sega, desde luego, pero es un trabajo muy bueno y adem¨¢s representativo de la ¨¦poca en la que se inspira. La banda sonora cumple adecuadamente, con melod¨ªas pegadizas y tambi¨¦n reconocibles que nos acompa?ar¨¢n en nuestras matanzas.
Xeno Crisis es un juego especialmente recomendable para un p¨²blico nost¨¢lgico de la era de los 16 bits, ya que el usar la paleta, el chip de sonido y dem¨¢s elementos propios de la legendaria consola, el olor a nostalgia es patente (y ya si tienes oportunidad de jugarlo en una Mega Drive, miel sobre hijuelas). Pero el valor del juego va m¨¢s all¨¢ de una mirada al pasado, estando como est¨¢ bien ejecutado y siendo considerablemente divertido, aunque resulte poco innovador e ignore los grandes avances producidos en varias d¨¦cadas de twin stick shooters -como tambi¨¦n es normal para un juego que busca revivir el pasado, es m¨¢s una observaci¨®n que una cr¨ªtica-. Incluso ignorando su relaci¨®n con la consola de sega, es un t¨ªtulo de acci¨®n m¨¢s que recomendable para el amante de lo arcade.