Asterix & Obelix XXL 3: The Crystal Menhir, an¨¢lisis

Corr¨ªan los a?os 90. Como otra tarde cualquiera, quedamos con nuestros amigos en alguna de las salas recreativas de la ciudad para disfrutar de nuestro hobby favorito. Pero esa era tarde era diferente: gran cantidad de gente se acumula alrededor de un nuevo mueble, donde destaca el siempre infalible logo de la compa?¨ªa japonesa Konami. Por aquel entonces, eran los reyes de lugar.

Entre tortazos, golpes y alaridos realmente familiares, logramos ver la acci¨®n en pantalla: sprites gigantes, colores llamativos y los famos¨ªsimos Asterix y Obelix soltando mamporros en el nuevo Beat¡¯em¡¯up cooperativo de los creadores de Turtles in Time. Toda la acci¨®n de nuestros c¨®mics y pel¨ªculas favoritas (inolvidables esas ma?anas de domingo viendo las 12 pruebas de Asterix) condensados en una experiencia imposible de vivir en casa. Esa era la gracia de los salones recreativos que ya hemos visto recreados en muchos otros juegos renovados para la actualidad.

Tras el legado de la diversi¨®n

Es por ello que, con el anuncio de un nuevo videojuego basado en los personajes de Goscinny y Uderzo, a un amplio sector de jugadores (la mayor¨ªa peinando canas) nos sedujo particularmente una de las opciones m¨¢s cacareadas del t¨ªtulo que nos ocupa: la acci¨®n cl¨¢sica de la saga vuelve en formato cooperativo local. Nostalgia desatada.

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Muchas han sido las incursiones de esta emblem¨¢tica pareja en el mundo del videojuego. Recordamos su traves¨ªa por Super Nintendo con la aventura de Bit Managers , el paso por consolas Sega en el inolvidable The Great Rescue, y la puesta de largo en Playstation 2, PC, Advance y Game Cube de la saga XXL, con dos correctos cap¨ªtulos. De este ¨²ltimo tuvimos una remasterizaci¨®n hace poco, y tras su ¨¦xito moderado, Osome y Microids se lanzan a la piscina con Asterix & Obelix XXL 3: The Crystal Menhir, lo engalanan con una edici¨®n especial perfecta para nost¨¢lgicos, y nos asegura la experiencia cooperativa de Asterix definitiva.

Desafortunadamente, ni la poci¨®n m¨¢gica m¨¢s poderosa de Panor¨¢mix podr¨ªa salvar al videojuego que nos ocupa. Asterix y Obelix XXL 3 ha resultado, en todos y cada uno de sus aspectos, ser un juego decepcionante. Explicamos por qu¨¦.

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En una peque?a aldea¡­

La historia central de Asterix el Galo la conocemos todos: mientras el Imperio Romano extiende sin compasi¨®n su territorio a lo largo y ancho de toda Galia, hay una peque?a aldea a la que no ha podido doblegar. Buena culpa de ello la tiene un misteriosa poci¨®n m¨¢gica que, gracias a sus incre¨ªbles poderes, dota de fuerza ilimitada a quien la bebe.

En esta ocasi¨®n, hay algo que tiene realmente preocupado a Panoramix: su vieja amiga la sacerdotisa Tales se ha puesto en contacto con ¨¦l (por correo ordinario, por lo que la situaci¨®n puede ser ya insalvable) de que el desastre se cierne sobre su pueblo. Solo con la ayuda de la pareja gala m¨¢s carism¨¢tica del lugar, un buen cargamento de poci¨®n m¨¢gica y la inestimable ayuda del menhir misterioso ¡ªqu¨¦ casualidad, siempre ha estado en poder de Panoramix, y nosotros sin saberlo¡ª, se puede vislumbrar un atisbo de esperanza.

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Los primeros compases del juego son sinceros con el usuario: en el t¨ªtulo que nos ocupa la acci¨®n beat¡¯em¡¯up desde una vista ¡°top down¡± es la premisa base, aderezada por algunos matices de exploraci¨®n (encontraremos coronas de laurel doradas y dados romanos escondidos por doquier) y superaci¨®n de escenarios con algunos que otros obst¨¢culos (bolas gigantes que caen desde la ladera, corrientes de aire, etc) que no son sino un mero tr¨¢mite para llegar al pr¨®ximo desaf¨ªo del juego.

Y es que la salsa de Asterix y Obelix se encuentra en las fortalezas, los campamentos romanos y aquellos lugares de conflicto que, a modo de fases individuales, deberemos superar para lograr avanzar en la historia. La variedad en la acci¨®n la ponen los golpes especiales, la utilizaci¨®n del menhir que porta Obelix a sus espaldas y, en el caso de jugar sin compa?¨ªa, alternar entre el manejo de ambos personajes seg¨²n la situaci¨®n.

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Adem¨¢s, podremos canjear los cascos romanos que vayamos acumulando por mejoras y nuevas habilidades. Los elementos dotan de poderes al menhir de cristal, permitiendo la resoluci¨®n de diversas situaciones utilizando elementos como el fuego o el hielo, o atrayendo objetos met¨¢licos (pobres romanos) mediante sus facultades magn¨¦ticas.

La monoton¨ªa no tarda en aparecer, tanto a nivel de desarrollo como en el factor interactivo. La jugabilidad deja poco lugar a la improvisaci¨®n, aporrear botones se convierte en la din¨¢mica principal, y las sensaciones que tenemos a los mandos no son buenas. Animaciones descoordinadas, sonidos que se emiten cuando ya hemos golpeado a nuestros adversarios, y movimientos realizados sin la m¨¢s m¨ªnima atenci¨®n a la obra original. Para ser claros, el Arcade cl¨¢sico 2D de Konami recreaba con mucho mayor acierto las bases est¨¦ticas y el humor que destilaba cada p¨¢gina de los c¨®mics originales.

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El las aldeas y asentamientos hablaremos con sus habitantes y, adem¨¢s, nos encomendar¨¢n misiones secundarias fundamentalmente anodinas, que muchas veces carecer¨¢n del todo atisbo de inter¨¦s. Por suerte, el carisma de algunos personajes y la correcta traducci¨®n al espa?ol de los simp¨¢ticos di¨¢logos que se desarrollan durante la aventura se convertir¨¢n en algunos de los puntos fuertes del t¨ªtulo, solo aconsejable para seguidores de los c¨®mics y jugadores que desean una experiencia beat¡¯em¡¯up sencilla y directa.

El modo cooperativo resulta de lo mejor del juego, pues podemos desatar acciones que involucren a los dos protagonistas a la hora de enviar a los romanos hacia el cielo, para verlos de nuevo caer tras haber recibido un buen golpe de menhir.

La magia se queda en el caldero

A nivel visual el juego es correcto. Una ambientaci¨®n visual colorista, un acabado cartoon bastante acertado tanto en escenarios como en personajes, y una iluminaci¨®n volum¨¦trica llamativa. La otra cara de la moneda la tenemos en los aspectos t¨¦cnicos del t¨ªtulo (tanto en dock como en modo port¨¢til no termina de verse n¨ªtido, siendo este ¨²ltimo caso el que se lleva la peor parte), sufriremos bajones de framerate en las zonas de m¨¢s estr¨¦s, y a nivel general siempre tendremos la sensaci¨®n de estar ante un producto mal acabado, elementos que se traslada tambi¨¦n a la banda sonora y a los mediocres efectos de sonido.

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Como hemos dicho anteriormente, a nivel de animaci¨®n el t¨ªtulo no hace justicia a los largometrajes, con unos movimientos torpes, un timing inconexo y, a nivel general, una carencia de encanto que, para nada, es digna de tan querida serie. Una aut¨¦ntica pena.

Juego analizado en Nintendo Switch con un c¨®digo facilitado por la editora.