Super Monkey Ball: Banana Blitz HD
A hacer el mono
Super Monkey Ball: Banana Blitz HD, An¨¢lisis
El cl¨¢sico de Wii vuelve para plataformas actuales. Gr¨¢ficos mejorados, nuevas opciones y nuevos controles para una simp¨¢tica entrega de la longeva saga
Un joystick en forma de pl¨¢tano, luces de ne¨®n y el ambiente cargado de los recreativos vieron nacer la serie Super Monkey Ball en el a?o 2001. Bajo la firma de Sega y desarrollado por Amusement Vision, Monkey Ball nos pon¨ªa a los mandos de un simio que al m¨¢s puro estilo de Marble Madness, giraba y giraba sin parar por variopintos escenarios dentro de una bola que mov¨ªa corriendo cual h¨¢mster.
Casi dos d¨¦cadas m¨¢s tarde, la f¨®rmula apenas ha variado. Super Monkey Ball Banana Blitz HD es la nueva entrega de la longeva y simp¨¢tica saga, y al mismo tiempo, es una revisi¨®n del t¨ªtulo hom¨®nimo que se lanz¨® en 2006 para Wii. Ya sin WiiMote de por medio (lo hemos jugado en PS4) el t¨ªtulo presenta una serie de mejoras que van m¨¢s all¨¢ de lo gr¨¢fico y que merece la pena comentar. Desde la reformulaci¨®n de los controles para adaptarlos a un mando convencional, hasta la nueva banda sonora, que a?ade un toque de frescura a niveles ya conocidos.
Este remake desarrollado en Unity presenta un acabado mucho m¨¢s limpio y claro. Con una resoluci¨®n de 1080p y a 60fps, su colorida paleta se vuelve a adue?ar de la pantalla y esta vez lo hace con texturas HD, nuevas animaciones y una interfaz redise?ada y modernizada. Con iconos m¨¢s grandes y una est¨¦tica m¨¢s rectangular.
Lo primero que es inevitable pasar por alto es su control. La p¨¦rdida de Wii significa la p¨¦rdida del control de movimiento, algo que no se ha intentado suplir de ning¨²n modo en plataformas como PS4 o Switch, a pesar de que cuentan con sus propios sistemas de control de movimiento. Con el joystick anal¨®gico ganamos en precisi¨®n. Podemos hacer movimientos m¨¢s sutiles, giros bruscos m¨¢s r¨¢pido, y nos sentimos en general m¨¢s en control del personaje. El control de la bola es c¨®modo. Tiene un punto de fricci¨®n adecuado a la superficie, sin ser un neum¨¢tico pero sin sentirse tampoco muy resbaladiza. La bola adem¨¢s coge inercia con la velocidad, haci¨¦ndose cada vez m¨¢s dif¨ªcil de maniobrar cuanto m¨¢s r¨¢pido va, pero utilizando a su favor la velocidad para cubrir grandes distancias en los saltos.
Este cambio no llega sin sus inconvenientes, muchos de los niveles se sienten algo ortop¨¦dicos con el joystick anal¨®gico, y algunos de hecho se han modificado ligeramente para favorecer un control tradicional. El resultado es un juego que en cuanto a dificultad gana por un lado pero pierde por otro. Sigue siendo un t¨ªtulo que enga?a, si bien los primeros mundos son bastante accesibles, la segunda mitad del juego propone escenas plataformeras muy desafiantes. Con niveles llenos de caminos estrechos, giros cerrados y muchos saltos precisos.
A nivel jugable, y salvando las particularidades de control ya mencionadas, la f¨®rmula se mantiene intacta. Movemos a nuestro simio metido en una pelota a trav¨¦s de niveles tridimensionales y tratando de llegar desde un punto A a un punto B sin caernos el circuito. En nuestro camino los principales obst¨¢culos vienen del terreno y por el propio dise?o del nivel, con frecuentes desniveles y huecos entre plataformas, pero tambi¨¦n nos encontramos con enemigos que merodean por ah¨ª y que nos golpean, haci¨¦ndonos rebotar contra ellos y, si no tenemos cuidado, caer al vac¨ªo y morir.
El modo Juego Principal es el plato fuerte del t¨ªtulo. La estructura es cl¨¢sica, 8 mundos con 11 niveles cada uno, siendo el ¨²ltimo nivel de cada mundo un enfrentamiento contra un jefe final. Estos jefes finales son sin duda lo peor del juego. A¨²n agradeciendo el cambio de tercio que suponen, son enfrentamientos torpes donde la dificultad radica m¨¢s en que no es sencillo atacar puntos d¨¦biles con una pelota que rueda, m¨¢s que el dise?o del jefe en s¨ª.
Tambi¨¦n son frecuentes niveles de bonus para tratar de conseguir la mejor puntuaci¨®n posible. Esta puntuaci¨®n es en gran medida lo que puede hacer que muchos jugadores se animen a seguir jugando al t¨ªtulo. A la satisfacci¨®n natural de ir super¨¢ndonos y rejugar niveles viendo como cada vez lo hacemos mejor hay que sumarle el enfoque competitivo que aportan los nuevos leaderboards online, en el que podemos ver nuestra posici¨®n en la clasificatoria mundial.
Este Banana Blitz HD tambi¨¦n funciona, hasta cierto punto, como party game de hasta cuatro jugadores. De los 50 minijuegos que conten¨ªa el original este se ha quedado con la escueta cifra de 10, en un intento por parte de Sega de mantener ¨²nicamente los best-hits y eliminar aquellos m¨¢s puramente basados en el control de movimiento del WiiMote. El plantel es variado, con algunos basados en precisi¨®n, otros en velocidad, y otros en pulsar botones de un modo muy concreto.
El nuevo modo decatl¨®n nos hace recorrer esos diez minijuegos tratando de conseguir la mejor puntuaci¨®n global para competir con amigos o extra?os online, pero tambi¨¦n podemos jugarlos de forma individual. Detr¨¢s de estos minijuegos hay muchos momentos de cabreo, confusi¨®n, y de no saber muy bien lo que se nos est¨¢ pidiendo. Tienen ese componente clasicote de tener que pelearse con el mando hasta dar en la clave con la pulsaci¨®n de botones. Pero una vez dominados, son un entretenimiento ligero que complementa bien la experiencia principal.
Los monos terminan de dar la capa de complejidad final a lo que por otra parte es un juego muy sencillito. Adem¨¢s de sus simp¨¢ticos dise?os, cada simio cuenta con caracter¨ªsticas propias que afectan a c¨®mo se mueve. Cambiar entre uno u otro (cosa que podemos hacer en cualquier momento desde el men¨² principal) no altera definitivamente el gameplay general, pero unas cuantas horas con este juego te sirven para saber si preferimos que nuestro mono rebote m¨¢s, salte menos, o sea m¨¢s veloz.
Controlando al simio que controlemos, en la aventura o en los minijuegos, en solitario o compitiendo en compa?¨ªa, este Banana Blitz HD supone una entrega competente en una saga que siempre ha dado la talla como pasatiempo divertido. Y una aventura old school que m¨¢s que corregir problemas de su antecesor, propone una aproximaci¨®n diferente con sus propias luces y sombras.
Analizado para la versi¨®n de Playstation 4.
Conclusi¨®n
Sin terminar de brillar en ninguno de sus apartados, ni siquiera por encima de su entrega original en Wii hace m¨¢s de diez a?os, Super Monkey Ball Banana Blitz HD sustituye el WiiMote por un control tradicional para ofrecer una experiencia diferente, pero que acierta en capturar el encanto ¨²nico que esta saga ofrece. Hay aspectos positivos que resaltar aqu¨ª. La aventura principal ofrece niveles bien dise?ados y entretenidos, y los minijuegos, una vez dominados, suponen un entrem¨¦s simp¨¢tico que adem¨¢s a?aden un adecuado toque competitivo y de party game. Pero el conjunto final, y sin necesidad de mencionar todo el contenido que ha quitado del lanzamiento original, se siente m¨¢s como un pasatiempo entretenido que como una entrega imprescindible en la saga.
Lo mejor
- El control convencional nos hace ganar en precisi¨®n, y algunos niveles han sido redise?ados como acompa?amiento
- El apartado visual se ha beneficiado de un buen lavado de cara. Es vibrante y colorido, y con los 60 FPS gana en fluidez
Lo peor
- Severa reducci¨®n de contenido en los minijuegos. De los 50 originales a 10.
- Los combates contra los jefes finales son torpes y poco inspirados
Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.