Indivisible, an¨¢lisis. Una mezcla exitosa de g¨¦neros

¡°El todo es mayor que la suma de las partes¡±. Si lo divides, el resultado configura un conjunto de elementos individuales cuyo efecto es menor que cuando forma parte de un todo. Indivisible, el nuevo videojuego de Lab Zero Games, creadores de Skullgirls, explora ese concepto. La protagonista, Ajna, es una muchacha de or¨ªgenes inciertos que tiene un poder especial en su interior: es capaz de absorber a sus aliados. Cuantos m¨¢s re¨²na, m¨¢s poderoso ser¨¢ el grupo.

A lo largo de la aventura, Ajna comenta en varias ocasiones que sus compa?eros tienen la libertad de abandonarla cuando quieran. Sin embargo, su historia de venganza personal contra lord Ravannavar da un giro cuando descubre la verdad sobre su pasado. Su fuerza es esencial para llegar hasta el final, pero no suficiente si desea acabar con la poderosa amenaza que se cierne sobre el mundo y sobre los seres que lo habitan. Unos aliados fuertes, que luchan juntos, son indivisibles, porque por si solos no tienen ninguna oportunidad de vencer.

El argumento, el punto m¨¢s flojo

La historia de Indivisible comienza en una aldea tranquila. Ajna lleva toda su vida entren¨¢ndose junto a su padre, en paz. La madre, en cambio, muri¨® tiempo atr¨¢s, por lo que la chica no conserva ning¨²n recuerdo sobre ella. Un d¨ªa como otro cualquiera, se encuentra realizando sus quehaceres diarios cuando, repentinamente, las llamas brotan y consumen el pueblo. El art¨ªfice del horror es un caballero leal a lord Ravannavar, un hombre que blande la espada contra el padre de Ajna y lo asesina sin contemplaciones. Al momento, la ira despierta y la joven se lanza contra el ejecutor. La muchacha no posee un arma, solo sus pu?os desnudos...y una habilidad durmiente que descubre en ese momento.

Que Ajna se al¨ªe con el asesino de su padre en la siguiente escena sirve como indicativo de que uno de los puntos d¨¦biles de Indivisible es el guion sin duda alguna. La relaci¨®n entre Dhar, el caballero asesino y Ajna se mantiene tensa, como no pod¨ªa ser de otro modo, pero el desarrollo de la misma es superficial y poco interesante. Lo mismo ocurre con los personajes principales que vas reclutando a medida que la trama avanza. Sin casi ninguna justificaci¨®n, los distintos protagonistas se unen al grupo. Es verdad que algunas l¨ªneas son divertidas ¡ªy adem¨¢s, est¨¢n bien localizadas al espa?ol¡ª, pero la sensaci¨®n general es que importa poco lo que nos dicen unos y otros. De hecho, las conversaciones con los NPC nos han resultado aburridas y muy prescindibles.

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Bonita est¨¦tica, fant¨¢stica jugabilidad

Encanto y mimo. La obra de Lab Zero Games, que inici¨® su andadura bajo una campa?a de micromecenazgo, goza de un aspecto visual inmejorable. Sus creadores han dibujado a mano cada uno de los aspectos, algo que se refleja no solo en los sprites de los personajes, grandes y detallados, sino tambi¨¦n en los maravillosos fondos y en las animaciones. Las dos dimensiones le sientan como anillo al dedo y quedan revestidas por una banda sonora a la altura, compuesta por el m¨²sico detr¨¢s de las partitura de Secret of Mana, Hiroki Kikuta. Menci¨®n especial a las potent¨ªsimas im¨¢genes de las escenas de v¨ªdeo.

La jugabilidad nada tiene que envidiar a su acabado gr¨¢fico. Los desarrolladores han conseguido fundir mec¨¢nicas RPG y de plataformas en un mismo producto, todo ello realzado por unos dise?os de niveles que introducen el toque metroidvania. En conjunto, estamos ante una producci¨®n que posee los ingredientes suficientes como para ofrecer algo original, dentro de que sus aspectos individuales no sean innovadores per se. Regresamos al principio del texto para recuperar la frase, algo manida, s¨ª, pero perfectamente ilustrativa: ¡°El todo es mayor que la suma de sus partes¡±. Como producto cohesionado, Indivisible funciona en todos sus aspectos, a excepci¨®n de la ya mencionada historia, que est¨¢ lejos de los guiones de los mejores RPG. Si le perdonamos eso, el jugador interesado hallar¨¢ una propuesta divertida a los mandos, desafiante en algunos momentos, especialmente si decidimos profundizar y sacar el jugo de todo lo que el mundo nos proporciona.

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La parte de exploraci¨®n al principio parece sencilla. Los saltos se ejecutan sin mayores problemas y llegar a nuestro destino no exige demasiada habilidad. Sin embargo, a medida que los niveles transcurren, el nivel se eleva en consecuencia. No es que las partes principales resulten imposibles para los menos habilidosos, pero s¨ª que habr¨¢ intervalos en los que tengas que repetir unas cuentas veces los saltos hasta dar con la f¨®rmula correcta. En cualquier caso, los puntos de guardado son numerosos, de manera que pocas veces te ver¨¢s en la encrucijada de tener que que desandar todo el camino para regresar al mismo punto. Eso s¨ª, incluso en las fases de exploraci¨®n existe una barra de vida. Si se consume del todo, el personaje caer¨¢ y retomaremos el viaje desde el ¨²ltimo punto de guardado.

Poco a poco se van a?adiendo nuevas habilidades y armas que nos permiten realizar diferentes movimientos para llegar hasta lugares antes inalcanzables. Con todo, los obst¨¢culos lo hacen m¨¢s complicado. Pinchos que salen del suelo o de la pared, rebotes en los muros cuando sobre tu cabeza caen bolas de fuego o plataformas que caen en cuesti¨®n de un segundo son solo algunas de las vicisitudes que hallar¨¢s durante el periplo. Por ejemplo, en un nivel no muy avanzado, deberemos jugar con el viento para tratar de disparar una flecha contra la cola de un enorme gusano. Para ello, ser¨¢ necesario posicionarse en el lugar adecuado, conseguir que la saeta pase por distintas corrientes de aire y que libere el camino hasta el bicho gigante.

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Indivisible es uno de esos juegos que te invitan a explorar m¨¢s all¨¢ de la historia principal. Porque como dec¨ªamos, el t¨ªtulo no engancha por su argumento, sino por la estructura y las mec¨¢nicas jugables. Luchar contra las fuerzas oscuras y los enemigos de Ajna implica que el personaje se tiene que fortalecer. Acabar con todos ellos es una posibilidad, pero en los escenarios se esconden unas gemas que nos permiten aumentar la defensa o el ataque. Necesitaremos un n¨²mero determinado para poder hacerlo, por lo que si queremos exprimir los niveles al m¨¢ximo y hacernos con todas, deberemos estar alerta, manejar el mapa y dominar las mec¨¢nicas de plataformas.

A pesar de la linealidad inicial, los distintos caminos abren opciones a explorar m¨¢s all¨¢ de lo que nos tiene reservada la historia principal. Adem¨¢s, al llegar a cierto punto del desarrollo, podemos incluso elegir qu¨¦ destino escoger antes. El puerto de Maerifa, centro neur¨¢lgico controlado por el Reino del Hierro, se erige como el lugar estrat¨¦gico que conecta por mar ciertos destinos importantes. En nuestra partida, elegimos el Reino de Hierro como primer destino, pero al llegar al final de la fase, nos dimos cuenta de que necesit¨¢bamos un objeto si quer¨ªamos acceder a la parte alta del tejado. As¨ª las cosas, nos vimos obligados a volver al puerto hasta conseguir la cuerda.

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El sistema de combate: turnos y acci¨®n

Los que hayan jugado a Valkyrie Profile se percatar¨¢n de que el sistema de combate bebe directamente de este videojuego. De hecho, sus creadores no han escondido esta influencias a la hora de construir el combate. Como en otros tantos RPG actuales, los enemigos se divisan desde lejos y podemos golpearlos antes para obtener ventaja sobre ellos en los primeros segundos de batalla. Pasar¨¢ los contrario si son ellos los que nos atacan antes. No todos son f¨¢ciles de pillar por sorpresa, pues alg¨²n enemigo se protege o se mueve a gran velocidad.

El grupo de cuatro ¡ªdel jugador depender¨¢ elegir qu¨¦ personajes le acompa?an¡ª pelea en combates por turnos. Cada uno de ellos dispone de un bot¨®n asignado que se se?aliza en la pantalla y que sirve tanto para atacar como para defenderse. Durante el turno, podemos pulsar el bot¨®n (cuadrado, redondo, equis y tri¨¢ngulo) y proceder a los ataques. Pero adem¨¢s, ese sistema adquiere profundidad gracias a que si pulsamos arriba o abajo en la cruceta y mantenemos el bot¨®n de personaje, estos realizar¨¢n distintos golpes. Tenemos la posibilidad, incluso, apretar todos los botones, con lo que los personajes atacar¨¢n todos a la vez. El sistema funciona muy bien, aunque algunas batallas sean un tanto pesadas. A los enemigos m¨¢s fuertes les cuesta su tiempo morder el polvo. Por a?adidura, hay poca profundidad en las mec¨¢nicas de RPG. Aparte de ganar experiencia y subir niveles, no es posible personalizar al personaje ni elegir habilidaddes.

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La defensa es un trabajo de coordinaci¨®n. Un monstruo puede da?ar a un aliado o a todos a la vez: en el primer caso, basta con pulsar el bot¨®n asignado al personaje en el momento justo, mientras que si el rango es m¨¢s amplio, podremos proteger a todos a la vez. En seg¨²n qu¨¦ casos, la dificultad es doble. Por un lado, la velocidad a la que se desarrolla el combate; por el otro, la falta de visibilidad, por ejemplo, cuando uno de los protagonistas es demasiado grande y tapa parcialmente la interfaz.

Golpes especiales aparte, que los hay, lo m¨¢s interesante ocurre en ciertas batallas contra enemigos finales. Repentinamente, el sistema de batalla deja de ser por turnos y manejamos a Ajna, que debe eludir y atacar al rival con mec¨¢nicas de plataformas y de juegos de acci¨®n.

En conjunto, Indivisible es una propuesta variada que mezcla sus ingredientes con acierto.