Doraemon Story of Seasons, An¨¢lisis Switch

El crossover que nadie imaginaba ya est¨¢ entre nosotros, concretamente en Nintendo Switch. Hablamos de Doraemon Story of Seasons, un videojuego de simulaci¨®n agr¨ªcola en el que Nobita, Doraemon y sus amigos son los absolutos protagonistas. El t¨ªtulo, desarrollado por Marvelous, se engloba dentro de la franquicia Harvest Moon pese a no hacer uso de su nombre debido a problemas con la licencia, por lo que m¨¢s o menos pod¨¦is ir atando cabos sobre qu¨¦ nos vamos a encontrar una vez introduzcamos el cartucho en la h¨ªbrida de Nintendo.

Lanzado en junio en Jap¨®n, Doraemon Story of Seasons llega a nuestro pa¨ªs traducido al castellano con el ¨²nico prop¨®sito de hacernos perder cientos de horas de nuestras vidas al igual que cualquier otro simulador de granjas, solo que aqu¨ª dicha meta se propone a trav¨¦s de una aventura liderada por uno de los grupos m¨¢s famosos del manga japon¨¦s.

Lejos de casa

La trama de Doraemon Story of Seasons no es ninguna maravilla a nivel de creatividad pero lo cierto es que toda ella est¨¢ excelentemente hilada con la mec¨¢nica del juego. Nobita y Doraemon encuentran una extra?a semilla con forma de espiral que al plantarla nace de la misma un gigantesco ¨¢rbol que nunca antes hab¨ªan visto. Este hecho desencadena una fuerte tormenta que desplaza a nuestro grupo de amigos hacia un pueblo que no conocen d¨®nde se rige una estricta norma; los ni?os deben de trabajar. ?Doraemon tiene mil y un cachivaches m¨¢gicos!, pod¨¦is pensar, pero sucede que ha perdido la mayor parte de ellos durante esa extra?a traves¨ªa. Perdidos en aqu¨¦l extra?o y bello lugar, los chavales buscan tareas en las que poder ayudar al pueblo mientras investigan c¨®mo volver a su hogar.

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Este peque?o resumen de la aventura que est¨¢ por venir se ofrece al jugador durante la primera media hora y tras este tiempo, no sin antes explicar los conceptos b¨¢sicos de la agricultura, el usuario puede tomar los mandos de Nobita y comenzar a forjarse un futuro en Natura, el pueblo al que han ido a parar. Labrar, cosechar, quitar matojos, cortar le?a, alimentar al ganado, llevar a cabo tareas diversas, ganarse la confianza de los lugare?os, pescar o explorar la mina son algunas de las opciones jugables que nos ofrece la aventura del gato c¨®smico y su amigo.

Es cierto que el g¨¦nero de la simulaci¨®n agr¨ªcola no es que innove demasiado con cada t¨ªtulo que aparece en el mercado y esto es lo que ocurre en Doraemon Story of Seasons, que poco o nada tiene que ofrecer en este aspecto salvo jugar viendo caras conocidas. Se a?ade, eso s¨ª, una suerte de m¨¢quina que viaja al pasado donde podemos rejugar eventos anteriores con ciertas restricciones. No obstante, que esto no os eche atr¨¢s, Marvelous tiene callo ya en el g¨¦nero y siempre sabe c¨®mo hacer para mantener a sus usuarios enganchados a la pantalla con este tipo de juegos.

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Aunque solo controlamos al joven con gafas, habr¨¢ que interactuar mucho con su grupo de amigos y ayudarles en las tareas del pueblo. Suneo, Shizuka, Gigante y Doraemon trabajan en lugares clave del entorno por lo que vamos a verlos con asiduidad y forman parte de la historia. Por ejemplo, Suneo echa una mano en el restaurante de Natura por lo que acudimos a ¨¦l cuando necesitamos reponer energ¨ªa y Doraemon realiza tareas para el ayuntamiento, un edificio clave para prosperar en la granja.

Por temas de licencias con la marca Doraemon se han omitido algunas caracter¨ªsticas de este tipo de videojuegos como una mayor interacci¨®n social con la gente del pueblo o el matrimonio, algo que agrada a usuarios de t¨ªtulos como Stardew Valley. Tampoco se ofrece demasiada ayuda al jugador por lo que en m¨¢s de una ocasi¨®n el ensayo y error hace acto de presencia aunque esto s¨ª es algo habitual en el g¨¦nero.

Apartado visual magn¨ªfico pero con trabas

No solo es que Doraemon y compa?¨ªa casen genialmente con esta propuesta presentada si no que adem¨¢s es generoso a la hora de presentarse en lo visual al jugador. Todo aquello que se muestra en pantalla lo hace excepcionalmente bien. Escenarios dibujados a mano hasta la bandera de detalles, buenas animaciones del entorno, una paleta de colores v¨ªvida y muy bien escogida e incluso un dise?o minimalista muy bonito para la interfaz, pero los desarrolladores deber¨ªan de corregir algunos puntos que no nos han gustado demasiado.

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En primer lugar al videojuego de Nintendo Switch se le ha a?adido un marco blanco de considerables proporciones que resta importancia a lo que acontece en la pantalla. Es cierto que con el paso de las horas nos olvidamos de que est¨¢ ah¨ª pero resta espectacularidad al juego. Por otra parte Doraemon Story of Seasons cuenta con un filtro de papel guarro ¡ªel que se utiliza para pintar con acuarelas¡ª que, una vez m¨¢s, no deja lucir con soltura los excelentes escenarios por los que nos movemos. Los colores se apagan, los detalles se pierden, el filtro resalta en los personajes y, en general, el loable trabajo de Marvelous en lo art¨ªstico queda en un segundo plano cuando en realidad es lo m¨¢s llamativo del t¨ªtulo.

Otra pega que le podemos achacar al videojuego es que si bien los protagonistas son fieles a su obra hom¨®nima, los personajes secundarios no llegan al mismo nivel de calidad en materia de dibujado y se nota. No influye para nada en la jugabilidad ni tampoco son espantosos a la vista pero se nota que no han sido dise?ados por Fujiko Fujio, el d¨²o que cre¨® a este grupo de amigos tan famosos. A esto hay que sumar que Doraemon Story of Seasons no cuenta con demasiadas animaciones faciales por lo que ser¨¢ habitual ver conversaciones o acciones llevadas a cabo por los personajes del juego mostrando a los mismos como si no fuera con ellos la cosa.

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En lo sonoro contamos con agradables melod¨ªas muy bien seleccionadas y audio en japon¨¦s, aunque no esperemos grandes conversaciones pues solo onomatopeyas saldr¨¢n de sus labios ¡ªcerrados¡ª . Nuestra recomendaci¨®n en este ¨²ltimo punto es silenciar las voces pues cada acci¨®n que llevemos a cabo viene acompa?ado de un gritito bastante estridente que puede llegar a molestar.