Trine 4: The Nightmare Prince
- PlataformaXBO8NSW8PC8PS48
- G¨¦neroAcci¨®n, Plataformas
- DesarrolladorFrozenbyte
- Lanzamiento08/10/2019
- TextoEspa?ol
- EditorModus Games
Trine 4: The Nightmare Prince. Una s¨®lida vuelta a los or¨ªgenes
Volviendo a la perspectiva bidimensional, Trine 4 vuelve a exhibir lo que siempre hizo bien en un regreso id¨®neo para quienes se inicien en la saga
Trine es un viejo amigo para todo aquel que se entregue a los videojuegos independientes como proyectos con una identidad definida, mucho m¨¢s que secundaria. Con la cuarta entrega entre nosotros y antes de valorar lo bien o mal que han ido las cosas esta vez, es justo se?alar al primer Trine como uno de los videojuegos europeos m¨¢s destacados en la influyente oleada indie de hace unos a?os. Coinciden sus fechas con las de aquella consolidaci¨®n de lo bidimensional que lleg¨® para quedarse, pero el cuento de hadas llevaba una moraleja a?adida. Eran los tiempos de los Braid, Limbo, Fez o Super Meat Boy, pero Trine desprend¨ªa un cierto aroma a videojuego europeo de calidad que entonces se echaba mucho de menos. Con un sistema de control pensado para los ordenadores, pero tambi¨¦n con sus puzles, sus plataformas y su magia, Trine parec¨ªa una monumental reivindicaci¨®n de los videojuegos europeos dise?ados para sistemas como el Amiga. La cosa funcion¨®, porque Frozenbyte ha hecho muchas cosas bien desde el principio en esta saga, y tanto las ventas como las cr¨ªticas acompa?aron. Con mucho m¨¢s tiempo de desarrollo y trabajo de dise?o detr¨¢s, Trine 2 llev¨® en 2011 el nivel jugable a unas alturas mucho m¨¢s elevadas, sum¨¢ndole el a?adido de tratarse de uno de los juegos m¨¢s bellos del mercado en su momento. Por desgracia y ya que en los cuentos de hadas no existe la felicidad completa hasta el final, las cosas se torcieron en un Trine 3 que no dej¨® satisfecho a casi nadie, en el consabido intento por saltar a las tres dimensiones. Por aquel entonces, los dos primeros de la saga Trine ya hab¨ªan vendido m¨¢s de siete millones de copias, coloc¨¢ndose muy por delante de franquicias mucho m¨¢s establecidas, por lo que el regreso de Pontius, Amadeus y Zoya no es cualquier cosa. Son muy pocos los proyectos indie que escalan hasta cotas tan altas, por lo que Trine 4 es, desde ese punto de vista, un juego con un patr¨®n muy definido.
Vuelta a la normalidad
Desde el primer Trailer, en Frozenbyte se han afanado en dejar claro que esta cuarta entrega quiere hacer todo lo posible por olvidarse de las dudas de la tercera. Sin embargo, su apartado gr¨¢fico parece querer decir otra cosa, ya que no renuncia a algunos de los logros de aquella entrega. Trine 3 pudo descarrilar por otras cosas, pero nunca por la belleza de sus modelos o porque renunciase a una caracter¨ªstica de la saga que vuelve ahora por sus fueros: la expresividad de sus personajes y la belleza visual de sus escenarios. Los cuentos de hadas y princesas en los que siempre se inspir¨® Trine han encontrado en su cuarta entrega un veh¨ªculo perfecto para su lucimiento gracias a unos modelos encantadores, con unos redise?os que nos han parecido muy bien llevados a cabo. Estemos en un bosque encantado, una monta?a nevada o en la mansi¨®n de las pesadillas de alguien, todo luce mejor que nunca. Es una evoluci¨®n muy bien controlada antes que una revoluci¨®n, pero si contemplamos Trine 2 nos daremos cuenta de que aguanta el paso del tiempo como pocos. Lo mismo puede decirse de la banda sonora, con un Ari Pulkkinen que sabe capturar como nadie la magia de esta saga, pero que tambi¨¦n se ha adaptado de maravilla a los matices mal¨¦ficos de la magia oscura presente esta vez en la aventura.
Un pr¨ªncipe encantado de pesadilla
Trine 4 nos presenta a nuestros h¨¦roes Pontius, Zoya y Amadeus en una nueva misi¨®n en la que transitaremos por paisajes de cuento poblados por personajes que parecen sacados de la mente de Lewis Carroll o los hermanos Grimm. La incorporaci¨®n m¨¢s destacada entre todos ellos es la del pr¨ªncipe Selius, origen de las pesadillas que dan nombre al juego as¨ª como de esos matices m¨¢s diab¨®licos a nivel visual que aparecer¨¢n aqu¨ª y all¨¢. La vuelta a la perspectiva de las dos primeras entregas ha tra¨ªdo sin duda la paz al universo de Trine, cuyos personajes han aceptado de maravilla este retorno a los or¨ªgenes a nivel visual con una gran homogeneidad. Algo m¨¢s desigual es lo que ha sucedido en ese mismo proceso a nivel jugable. Trine 4 sigue confiando en sus puzles con plataformas que se alternan con secciones de combate, pero estas peleas contra enemigos de pesadilla son ahora requisitos ineludibles por los que hay que pasar obligatoriamente para ir progresando en el ¨¢rbol de habilidades. Son puntos que de alguna manera van midiendo el progreso en la aventura, pero lo cierto es que terminan por hacerse bastante repetitivos por varios motivos: por un lado, el n¨²mero de variantes que se nos propone no llega a ser suficiente a lo largo de la generosa campa?a, pero hay otro aspecto que tambi¨¦n las desluce un poco y tiene que ver con uno de los personajes. Puesto que siempre ha sido as¨ª, podemos admitir que Pontius el guerrero sea el jefe a la hora de sacudir, pero lo cierto es que sus fuerzas nos parecen un tanto desproporcionadas cuando aprendemos algunas de sus habilidades, que adem¨¢s se desbloquean relativamente pronto en la aventura. No cabe duda de que los combates son divertidos y tienen un elemento plataformero que no estaba tan presente en anteriores entregas, pero nunca dejan de sentirse como interludios muy breves que salpican la campa?a, en los que es casi imposible ser derrotado por los enemigos. Tanto es as¨ª, que es en los combates donde se nota m¨¢s claramente el aspecto que, a buen seguro, m¨¢s va a dar que hablar en el futuro sobre este juego: lo desigual de su nivel de dificultad.
Una campa?a in crescendo
Trine 4 arranca con unos niveles bastante simples en los que se nos vuelven a presentar las habilidades de los tres h¨¦roes y otros en los que se nos ense?a a interactuar entre ellos, como est¨¢ mandado en esta saga. Puesto que algunas de ellas estaban desbloqueadas desde el comienzo en Trine 3, est¨¢ claro que apuestan por quienes se acercan por primera vez a la franquicia, pero nos han parecido un arma de doble filo: con el peso relativo de estos niveles introductorios en la campa?a, ¨¦sta progresa a un ritmo que no nos ha parecido satisfactorio del todo. De los tres pilares sobre los que siempre descans¨® Trine (plataformas, puzles y combate), esta entrega pone el ¨¦nfasis con claridad en la segunda, lo cual no est¨¢ exento de riesgos. Dividida la campa?a en cinco actos con puntos de control que determina cada puzzle, da la sensaci¨®n de que el juego arranca demasiado tarde para lo bien que se controla todo en esta ocasi¨®n. Jam¨¢s hab¨ªa sido tan f¨¢cil y divertido crear precarias estructuras con tres de los cachivaches del mago Amadeus, pero ¨²nicamente podremos hacerlo en los ¨²ltimos actos, donde los puzles se ponen realmente complicados por momentos (sin llegar nunca a la altura de propuestas como The Swapper). Por el contrario, gran parte de la campa?a se solventa m¨¢s bien con pocas complicaciones a poco que se est¨¦ familiarizado con la saga, y posiblemente se abusa del recurso de colocar cajas aqu¨ª o all¨¢. Mucho m¨¢s solventes nos han parecido algunos momentos de plataformas que han ganado el punto exacto de precisi¨®n que necesitaban, manteniendo esos momentos con saltos sobre cajas o tablones inestables que lo mismo pueden salirnos bien como nos tiran a un abismo. Todos estos saltos y puzles est¨¢n muy bien adaptados a la posibilidad de que juguemos en solitario o en cooperativo, un modo en el que todo se ha perfeccionado con acierto y donde los escenarios reaccionan al n¨²mero de jugadores. Es un modo muy divertido, especialmente en local, donde las risas est¨¢n aseguradas cayendo juntos o interactuando entre los poderes de los h¨¦roes en formas absolutamente insospechadas.
Saltando con mucha cautela
Hay que reconocer a Trine 4 la virtud de no cometer ning¨²n disparate que lo haga descarrilar. Quien haya jugado con los t¨ªtulos anteriores identificar¨¢ no pocas situaciones y estar¨¢ familiarizado con muchas, m¨¢s bien demasiadas, de las mec¨¢nicas del juego, ya que son numerosas las que regresan. Vuelven as¨ª los portales por los que hay que saltar con una inercia determinada, las luces y chorros de agua a dirigir a un punto concreto o los saltos de Zoya agarr¨¢ndose a los objetos creados por Amadeus. A todo ello se le termina sacando bastante jugo gracias a las ¨²ltimas habilidades que desbloquearemos, pero tambi¨¦n a nuevas ideas como la del escudo on¨ªrico doble o la cuerda encantada. El singular ingenio de Frozenbyte a la hora de dise?ar puzles sigue impregnando todo el juego, nos enfrentemos a ¨¦l en compa?¨ªa o en solitario, pero es una l¨¢stima que toda esa creatividad no se haya puesto a trabajar mucho antes (y con m¨¢s mala uva) a lo largo de la campa?a. Trine 4 es exactamente lo que la saga necesitaba para volver a ilusionar a los jugadores, pero tambi¨¦n un estupendo punto de partida para quien no conozca a estos personajes, si bien no esconde en ning¨²n momento que el estudio ha preferido asumir pocos riesgos en la campa?a principal. Es gracias a esa cautela que podemos decir que el viejo amigo que mencion¨¢bamos al comienzo ha vuelto, ya que de nuevo vuelve a jugar a lo que siempre bord¨®. Aunque la aproximaci¨®n tiene sus ventajas, el problema es que con estas mec¨¢nicas ya tan depuradas, este control que funciona mejor que nunca y este aspecto visual tan cuidado, nos habr¨ªa gustado un mayor nivel de complejidad a los mandos. Lo terminemos obteniendo o no por la v¨ªa del DLC, Trine 4 es un muy buen regreso para una saga a la que gusta ver de nuevo en forma.
Hemos analizado Trine 4 en su versi¨®n para PC con un c¨®digo proporcionado por Frozenbyte
Conclusi¨®n
Trine 4 representa esa vuelta a las bases de la saga que casi todos los aficionados ped¨ªan tras la tercera parte. Muy poderoso audiovisualmente, al nuevo cuento de hadas de Frozenbyte ¨²nicamente se le puede achacar su falta de ambici¨®n a la hora de inventar mec¨¢nicas poderosas, as¨ª como una dificultad algo desigual a lo largo de la campa?a. Aun as¨ª, es un juego que divertir¨¢ a veteranos y novatos de la saga, con algunas de las mejores ideas de Frozenbyte en cuanto a dise?o de rompecabezas.
Lo mejor
- Precioso audiovisualmente, con dise?os encantadores para los personajes principales
- Una vuelta a lo que la saga hac¨ªa realmente bien
- Muy buen dise?o de rompecabezas, marca de la casa
- Muy divertido en cooperativo local
Lo peor
- A la campa?a le cuesta arrancar
- Aunque divertidos, los combates y jefes finales son excesivamente sencillos de derrotar
- En general, la dificultad es algo baja, sobre todo para quienes conozcan a fondo los juegos anteriores
- Se echa en falta mayor ambici¨®n a la hora de plantear y aprovechar nuevas mec¨¢nicas
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.