FIFA 20, an¨¢lisis con nota para PS4, Xbox One y PC

FIFA 20 ya est¨¢ entre nosotros. Los usuarios de los servicios Access y Origins de EA pueden acceder a la primera prueba, de diez horas, y algunas reservas ya tienen acceso anticipado tres d¨ªas antes. En Meristation ya llevamos varios d¨ªas con la versi¨®n final del juego, que sale a la venta el pr¨®ximo 27 de septiembre en PC, Playstation 4 y Xbox One (para Switch habr¨¢ versi¨®n Legacy Edition). FIFA 20 llega con una apuesta fuerte: Volta, que ocupa el lugar de El Camino y viene a completar un compendio de opciones que hacen lo que siempre decimos de la saga: hay un FIFA diferente para cada tipo de jugador. Y este a?o se mira -m¨¢s todav¨ªa- al show. Al espect¨¢culo. Con sus cosas buenas y otras que no tanto. Ya tenemos veredicto final. As¨ª es la apuesta de EA.

F¨²tbol familiar

Son varias las promesas jugables que se hab¨ªan hecho desde la compa?¨ªa, y algunas se concretan y otras no. La primera y m¨¢s evidente, si un parche no lo cambia en el futuro, es que estamos ante un juego m¨¢s pausado. Eso se nota no solo en el ritmo de juego general, sino tambi¨¦n en algo que ya se vislumbraba en FIFA 19 (nota: cuando hablamos de jugabilidad no lo hacemos sobre el ritmo y particularidades de FUT), y es que las escapadas por velocidad son menos peligrosas. En l¨ªnea de tres cuartos siguen siendo letales con buenos jugadores, pero esos sprints infinitos con el bal¨®n en los pies desde el centro del campo ya no son efectivos, porque los defensas recuperan bien.

Las sensaciones a los mandos de FIFA 20 nos son muy familiares. El tipo de juego, la manera de pasar, hacer paredes o los desmarques siguen la estela de entregas anteriores. A qui¨¦n no le guste la jugabilidad FIFA no encontrar¨¢ aqu¨ª un motivo para convencerse, y al fan de la saga el sabor le ser¨¢ reconocible. Se han a?adido nuevos pases, el uno contra uno con el stick izquierdo cuenta con m¨¢s opciones de regate y hay algunos elementos de control y cambio de ritmo nuevos. Pero en general, la evoluci¨®n es menor de lo esperado.

Hemos ganado en algunas nueva animaciones en controles orientados o en algunos detalles, como usar el stick derecho para orientarnos el bal¨®n hacia una salida. Pero todo ello se integra en una base que pide ya cierto revolc¨®n. Muchas de las animaciones de los jugadores y ciertos movimientos con el cuerpo ya no parecen tan realistas como anta?o, y se mantienen tics poco veros¨ªmiles. Pases hacia nuestra espalda poco ortodoxos, incluso disparos ajustados al palo largo que no estamos mirando, as¨ª como un compendio de rebotes en ciertas situaciones que son ya marca de la casa.

Son detalles heredados de las ¨²ltimas entregas que lejos de corregirse, quedan un poco anquilosados sobre todo si vemos el trabajo de la competencia en este aspecto en los ¨²ltimos tiempos -qui¨¦n nos lo iba a decir hace cinco a?os-. Se compensa, en parte, con nuevos movimientos de entradas, de refriegas cuerpo a cuerpo o de distintas posiciones de disparo, eso s¨ª. Tambi¨¦n en porteros mejorados, que salen bien en casi todas las situaciones, que tienen un mejor elenco de paradas en el mano a mano y que son realistas.

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En defensa hay m¨¢s mejoras, sobre todo en el sistema de entradas que permiten ver como los jugadores que quieren robar el esf¨¦rico tienen una respuesta y una reacci¨®n mucho m¨¢s interesante e inesperada. Antes, cuando se nos encaraba un jugador, seg¨²n lo sucedido ya no hab¨ªa tiempo de reacci¨®n. Ahora deja la sensaci¨®n de que en el momento justo podemos meter una pierna salvadora.

Sobre la defensa tambi¨¦n hay que se?alar que la ayuda del marcaje con un jugador de apoyo ha sido limitada con creces. Anteriormente, el marcaje con CPU era bastante efectivo, seguramente demasiado, pero ahora cuando pedimos el apoyo de un jugador, ¨¦ste se acerca t¨ªmidamente y no con demasiada velocidad ni intensidad a quien tiene el bal¨®n. Gran parte de la comunidad competitiva de FIFA se quejaba precisamente de lo que se llama ¡°defensa CPU¡±, b¨¢sicamente quitar al jugador de en medio, cubrir espacios d¨¦biles y dejar que el papel de perro de presa lo haga la m¨¢quina. Seguramente, deber¨ªa haber un punto intermedio entre la queja -razonable- sobre esto y el nuevo sistema, que nos deja algunas lagunas a la hora de presionar con m¨¢s de un jugador en situaciones que deber¨ªan ser as¨ª.

Menos convincente nos parece el bal¨®n, que responde bien a ras de suelo, en pases normales, fuertes o con efecto, as¨ª como en conducciones donde se le nota vivo y aut¨®nomo a nuestros pies. Pero que pierde peso y realismo en largos desplazamientos y en ciertos disparos lejanos. Ah¨ª la sensaci¨®n es menos veros¨ªmil, aunque nos parece m¨¢s ajustado que cuando pudimos probarlo durante el E3 y en la Gamescom. Sigue estando, eso s¨ª, un escal¨®n por debajo en aleatoriedad de situaciones respecto a PES.

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Con muchas m¨¢s horas a nuestras espaldas, y con torneos con amigos y todo tipo de estilos de juego, hemos podido ir sonsacando m¨¢s virtudes y defectos a nivel jugable. El m¨¢s preocupante es de los porteros. La cantidad de rebotes a disparos que dejan muertos en pies de otros delanteros puede ser frustrante. Nos hemos encontrado con demasiadas situaciones donde un disparo centrado o desde una posici¨®n poco peligrosa acaba con el portero dejando el bal¨®n muerto a los pies de otro de los atacantes, preparado para empujarla. Sorprende que suceda con tanta frecuencia, teniendo en cuenta que es algo que parec¨ªa superado en otras entregas. Esto y los rebotes en otras jugadas made in FIFA acaban por empa?ar el resultado de un juego que cada vez nos ha gustado m¨¢s en cu¨¢nto a ritmo de juego y de opciones generales.

Otra de las novedades nos deja un sabor agridulce: las faltas. Se decidi¨® transformar los libres directos a una f¨®rmula similar a la de los penaltis y los c¨®rners: esto significa que apuntamos con una mirilla donde queremos mandar el bal¨®n, el bot¨®n de disparo para la potencia y acto seguido, un movimiento de stick derecho para marcar el tipo de efecto. Heredero de la f¨®rmula de FIFA 2005, pero sin tanta precisi¨®n. Un sistema al que cuesta acostumbrarse, y al que una vez hecho y con algunos goles a nuestras espaldas, le vemos alguna que otra laguna comparado con el sistema tradicional.

El c¨®mputo global a nivel jugable de FIFA 20, dicho esto, es convincente. El ritmo de juego, las opciones defensivas y las herramientas habituales de la saga -desde la facilidad para indicar desmarques de la CPU hasta un gran elenco de regates, variedad de pases y de disparos- junto a novedades, como los controles orientados y movimientos de 1c1, hacen que sea un juego s¨®lido y satisfactorio que, eso s¨ª, evoluciona menos de lo deseado y mantiene algunos elementos anquilosados que cuesta desechar de su desarrollo jugable.

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Por suerte mantenemos un sistema de t¨¢cticas y formaciones realmente profundo, pudiendo cambiar la t¨¢ctica e intenciones globales del equipo seg¨²n nuestra tendencia (defensiva, equilibrada, ofensiva) y una serie de ¨®rdenes individuales que cambian la manera de afrontar de los jugadores de manera individual. Se avanz¨® y mucho en este sentido y se mantienen todas las bondades del sistema un a?o m¨¢s.

Volta y el f¨²tbol callejero

Los amigos de toda la vida que todav¨ªa mantengo los hice, entre otras cosas, mediante FIFA 98, cuando me invitaron a un torneo casero y empec¨¦ a marcar goles haciendo lambretas y rematando de chilena acto seguido, algo que no cre¨ªan posible hasta que lo vieron. Y con este antecedente, es evidente que algo como Volta es casi como una bendici¨®n para un servidor. Los regates y las jugadas espectaculares han ido muy de la mano de la saga. Ya no solo en esos divertidos 98 y 99, si no m¨¢s bien en la ¨²ltima d¨¦cada donde el uno contra uno y un gran elenco de filigranas se ha ido ampliando a?o tras a?o. A veces ofreciendo al jugador unas herramientas incluso excesivas para lo que ser¨ªa un desarrollo realista del juego, pero que en Volta encajan como un guante. Precisamente como en ese FIFA 98, la nueva entrega recupera el f¨²tbol indoor y lo explota m¨¢s, bastante m¨¢s. Volta es una de las sorpresas m¨¢s gratificantes de esta nueva entrega.

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Las primeras partidas con esta modalidad no nos dejan dudas. Si en FIFA 19, el modo kick-off con sus variantes arcade no acab¨® de cuajar, aunque vuelve con alguna novedad, Volta tiene intenci¨®n de venir para quedarse. Lo primero y m¨¢s importante es que dicha modalidad se siente distinta a los partidos normales, algo que se agradece. Los pases r¨¢pidos son importantes y saber regatear en una baldosa, m¨¢s todav¨ªa. Atributos como las filigranas -cinco por favor- y pierna mala son imprescindibles para tocar r¨¢pido, regatear y chutar tan punto salimos airosos del uno contra uno. Son, adem¨¢s, partidas pensadas para el tipo de juego de hoy en d¨ªa. Pocos minutos, intensos, con objetivos claros (el primero en marcar cinco goles gana) y sin casi interrupciones: apenas hay faltas, en la mayor¨ªa de campos no hay ni fuera de banda y no se pueden hacer sustituciones.

Volta, adem¨¢s, no viene como un simple a?adido. Podremos crear nuestro avatar y a base de desaf¨ªos de todo tipo, desbloquear todo tipo de accesorios y vestimentas. La personalizaci¨®n es extrema, empezando por el hecho de poder escoger chico o chica, y se basa en el sistema de Clubes Pro. Adem¨¢s del aspecto f¨ªsico, tendremos tres ¨¢rboles de habilidades para equipar acciones y mejoras m¨¢s all¨¢ de los stats que vayan subiendo seg¨²n nuestros partidos. Porque tambi¨¦n tiene un poco de El Camino: una trama con cinem¨¢ticas donde vamos compitiendo por todo el mundo, una puntaci¨®n seg¨²n nuestras acciones en el campo y algunas decisiones, como escoger a qui¨¦n fichamos para ampliar nuestro equipo.

A todo esto se le a?aden elementos de FUT. Ya no solo el sistema de recompensas y desaf¨ªos -de momento con dinero del juego-, sino tambi¨¦n porque el sistema de qu¨ªmica est¨¢ presente y mejora las prestaciones del equipo seg¨²n los titulares que escojamos, y que provienen de distintos lugares. El modo historia nos permite deleitarnos con varias de las opciones: partidos de 3c3 hasta 5c5 o incluso con normas de Futbol Sala, campos m¨¢s o menos grandes, con porter¨ªas o con mini porter¨ªas, con paredes y rejas para hacer paredes¡­ Hay juego para rato.

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Adem¨¢s, tambi¨¦n tiene un modo online para competir en temporadas y subir de divisi¨®n, o la Gira Volta, con torneos con distintas normas que nos dar¨¢n monedas si los superamos. Monedas para invertir en nuevos elementos cosm¨¦ticos y darle un toque ¨²nico a nuestro avatar. Naturalmente, Volta est¨¢ disponible en partido r¨¢pido para jugar con equipos reales, varios estadios (hay nueve de inicio) e incluso normas del kick-off como ¡°sin reglas¡±, ¡°supervivencia¡± o ¡°el primero en marcar¡±.

No todo es de color de rosa en Volta. Las equipaciones personalizadas generan algo de confusi¨®n en el modo historia porque no se acaba de vislumbrar siempre quienes son nuestros compa?eros, y a veces, tambi¨¦n por la naturaleza jugable del modo, es algo m¨¢s ca¨®tico de la cuenta. Pero en general la experiencia nos parece fresca, con margen de mejora e ideal para compartir con amigos.

?El modo carrera definitivo?

El otro gran pilar off-line para esta entrega es, una vez m¨¢s, el Modo Carrera. Posiblemente el m¨¢s completo y variado que hemos visto jam¨¢s en un juego de f¨²tbol. Si la base de la anterior entrega ya ten¨ªa opciones para aburrir, ahora se han ampliado. Empezando por una relaci¨®n del entrenador con la prensa y los jugadores m¨¢s din¨¢mica. A las negociaciones en vivo se le han a?adido ruedas de prensa antes y despu¨¦s de los partidos, que tocan temas generales del equipo, se habla de jugadores individuales y tienen un efecto directo en el estado an¨ªmico. Si dejamos a Busquets en el banquillo y cuando nos preguntan, decimos que el mensaje es claro, el jugador ver¨¢ afectado su estado an¨ªmico. Si destacamos la importancia de Messi tras marcar tres goles, subir¨¢ su moral.

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Es verdad que no es un sistema muy profundo, porque es evidente lo que sirve para mejorar prestaciones de los jugadores, pero es un paso interesante. A ¨¦l se le a?aden chats con los jugadores. Nos agradecer¨¢n oportunidades, se quejar¨¢n si juegan poco e incluso querr¨¢n marcharse. Lo que les respondamos tambi¨¦n afectar¨¢ al jugador y su rendimiento.

Son varios los detalles que marcan la diferencia en el modo carrera. Desde los entrenamientos para mejorar prestaciones de los jugadores, pasando por la gran cantidad de datos y consultas que podemos hacer de todas las ligas en juego o las ya mencionadas negociaciones, muy completas y detalladas. Los equipos y los jugadores hacen contraofertas y peticiones, cuando un equipo viene a pagar la cl¨¢usula de uno de tus titulares puedes intentar subirle la ficha, aunque no siempre salga bien. Un jugador puede aceptar o rechazar la oferta por muchas variables: su rol en el equipo, las primas, una cl¨¢usula muy elevada¡­

Adem¨¢s, el sistema de fichajes de la CPU es bastante acertado. Equipos como la Roma se han interesado por Semedo, otros m¨¢s humildes como Crystal Palace o Bolonia han preguntado por cesiones para jugadores del filial del Bar?a como Chumi o Miranda, o j¨®venes como Ale?¨¢. En cambio, gigantes como el PSG han intentado fichar a Alba y Arthur, el Arsenal ha preguntado por Rakitic¡­ En general, todo bastante realista. Aunque es cierto que algo poco cre¨ªble es que con la temporada empezada todav¨ªa recibimos ofertas para ejecutar en el siguiente per¨ªodo de traspasos.

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Otro apunte interesante es tener el calendario oficial e id¨¦ntico al de esta temporada, ver como las transacciones de este verano se respetan (Coutinho cedido al Bayern, por ejemplo) y toda la iconografia de la Liga espa?ola o de la Champions, claro. En el primer caso, incluso tenemos las repeticiones 360? que se nos muestran en las retransmisiones. En el segundo, cuando ense?an la previa del partido, los jugadores entrenan con los petos de la competici¨®n europea. Y los comentarios, siempre mejorables de Paco Gonz¨¢lez y Manolo Lama, vuelven a comentar nuevos fichajes y cambios de otros equipos como ya pasaba en otras entregas.

En definitiva, a todo lo que ya conoc¨ªamos se le han a?adido m¨¢s detalles -tambi¨¦n desaf¨ªos a conseguir como entrenador, como subir X jugadores del filial y darle oportunidades- para completar una propuesta muy potente donde se mantiene la opci¨®n de ser seleccionador nacional.

Todo esto ali?ado con un elenco de licencias y ligas envidiable. Lo m¨¢s importante es la presencia de las cuatro grandes europeas, aunque falte la Juventus, exclusiva de PES, con sus respectivas segundas divisiones, as¨ª como las selecciones femeninas que empiezan a pedir paso tambi¨¦n en forma de equipos. No faltan un sinf¨ªn de ligas sudamericanas, asi¨¢ticas y europeas para completar una oferta marca de la casa, aunque se hayan perdido equipos o algunas competiciones, como la liga rusa.

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?Y la IA, qu¨¦?

Para que un Modo Carrera funcione, es imprescindible que los partidos te hagan sentir que juegas con equipos diferentes. Es y ha sido una de las asignaturas pendientes de FIFA durante a?os, tal vez solventada en parte en FIFA 19. Lo cierto es que aunque los equipos del juego siempre tienen una tendencia a tener cierto control del bal¨®n en niveles altos, hay diferencias entre los equipos. Contamos algunas.

Cuando jugamos con el Betis, los andaluces tuvieron una posesi¨®n elevada, tal vez excesiva ante nuestro Bar?a. Nos tem¨ªamos lo peor. Una IA controladora y dominante. Pero luego toc¨® Osasuna, y la cosa cambi¨®. Los navarros ten¨ªan la l¨ªnea muy atrasada y a la m¨ªnima, pelotazo desde detr¨¢s. Luego jugamos con un Valencia que presionaba arriba y sal¨ªa r¨¢pido a la contra, algo similar al Sevilla. Es verdad que una de las cualidades de la CPU sigue siendo lo poco que falla ciertos pases, pero hemos notado diferencias que se agradecen. Si son suficientes, solo con muchos m¨¢s partidos lo podremos sentenciar.

Por nuestra parte, aunque no es algo realmente nuevo, el sistema de roles individuales funciona razonablemente bien. M¨¢s all¨¢ de poder indicar tendencias generales de presi¨®n y apoyos, cada jugador puede tener un rol diferente. Hacer que De Jong se incorpore desde segunda l¨ªnea y verlo romper posici¨®n habitual; pedirle a Arthur que cubra el lateral en defensa y verlo bajar lo que no se le ha visto todav¨ªa en la vida real. Son detalles que sobre todo en el centro del campo se notan, pero tambi¨¦n en actitudes defensivas de delanteros o la subida (o no) de laterales.

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FUT: m¨¢s modos y monedas

El rey del cotarro a nivel online es FUT, el modo estrella donde gira todo FIFA desde hace a?os. Y en esta ocasi¨®n volvemos a tener varios cambios interesantes. Como sab¨¦is, es una modalidad que permite crear nuestro equipo de ensue?o a base de jugar partidos, ganar recompensas y conseguir nuevos jugadores con sobres. El sistema tiene una modalidad de pago con dinero real, algo que desde hace tiempo se intenta equilibrar. El gasto para conseguir equipos potentes sigue estando ah¨ª, tan cierto como que se han a?adido m¨¢s eventos y elementos para conseguir recompensas.

Por un lado, la novedad son los objetivos diarios y semanales, que nos permiten conseguir todo tipo de recompensas y experiencia por completarlos. Con la experiencia desbloqueamos recompensas, y al irse generando cada cierto tiempo, siempre hay cosas que realizar. Se a?aden los hitos, objetivos a largo plazo que nos recompensan por conseguir objetivos a largo plazo. Por ejemplo, ganar cincuenta partidos de Rivals, hacer 100 Squad Battles o ganar diez partidos de FUT Champions. Todo esto se traduce en sobres de jugadores de todo tipo. Para terminar, tenemos varios desaf¨ªos de Fundamentos de FUT que tambi¨¦n nos ofrecen recompensas variadas. En definitiva, el componente de pago sigue estando presente, pero se han ampliado las opciones para conseguir recompensas.

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Naturalmente seguimos ganando monedas por competir en todo tipo de partidos: Division Rivals, FUT Champions, Draft Online o, en el caso offline, Squad Battles con varios niveles de dificultad de equipos y Draft para un jugador. No faltan los Desaf??ios de Creaci¨®n de Plantillas con sus retos variados a la hora de crear equipos con las car¨¢cter¨ªsticas que se nos exigen y una novedad m¨¢s: amistosos FUT,. Te permite jugar de manera cl¨¢sica o con las reglas alternativas de kick-off, sin consecuencias en forma f¨ªsica, contratos o tarjetas que podamos recibir y con un sistema de estad¨ªsticas para saber c¨®mo jugamos respecto a otros jugadores. Se puede jugar con hasta cuatro amigos contra la IA, online o contra un amigo en l¨ªnea.

En lo que respecta al resto, el sistema sigue siendo el ya conocido. Equipos que deben tener buena qu¨ªmica entre ellos seg¨²n afinidades y similitudes entre los jugadores de distintas posiciones, contratos que expiran y que se pueden renovar con consumibles, otros potenciadores para mejorar la forma f¨ªsica y atributos de todo tipo, y un sinf¨ªn de cartas de jugadores variadas, con novedades semanales gracias a TOTW y otros eventos ligados a la competici¨®n real. Y, naturalmente, todo el sistema de tradeo, venta y fichaje de jugadores marca de la casa.

El f¨²tbol 11 contra 11: Clubes Pro

Clubes Pro es de siempre uno de los grandes reclamos que tiene FIFA, y este a?o intenta dar pasos al frente para poder disfrutarse algo m¨¢s. Lo que nos encontramos cuando empezamos el modo es un sistema muy similar al que ya conoc¨ªamos, con un primer editor muy completo de nuestro jugador y la posibilidad de ir asignando puntos de progreso a medida que avanzamos (empieza a nivel 80). Contamos con siete tipos de rasgos distintos: f¨ªsico, defensa, regates, pases, tiros, ritmo y portero. Cada uno de ellos con varios ¨¢rboles de habilidades para mejorar ciertos elementos. Regates, velocidad, aceleraci¨®n, remates de cabeza, voleas¡­ De todo. Este a?o contamos con cinco slots para crear cinco tipos de jugadores diferentes. Cada uno de ellos nos permite configurar distinto los puntos conseguidos, para adaptarnos as¨ª a las necesidades de cada partido y equipo.

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Dos son las grandes novedades en cu¨¢nto a modalidades. La primera, nuevos tipos de Copa basados en los kick-off que se estrenaron el a?o pasado en FIFA 19 y que aterrizan en Pro. Podremos competir en copas con el bal¨®n misterioso, que potencia al equipo que tiene la posesi¨®n con alg¨²n atributo, copa de supervivencia donde se expulsa a un jugador por cada gol conseguido (en Pro los primeros en ser expulsados son los de la CPU), partidos sin reglas como fueras de juego o faltas y otros. Adem¨¢s, se ha a?adido la posibilidad de jugar partidos de pr¨¢ctica con la CPU, algo que deja margen para probar t¨¢cticas y estilos de juego sin jug¨¢rtelo en la Copa o en las divisiones, que vuelven con su formato habitual: diez para ir escalando hasta la gloria.

Hay otras mejoras menores y cambios, como el hecho de tener m¨¢s posiciones para seleccionar a la hora de crear al jugador y un sistema de stamina que afecta mucho m¨¢s al juego: como m¨¢s gastemos, m¨¢s afectar¨¢ a nuestra precisi¨®n en varias situaciones. Tambi¨¦n tenemos nuevas equipaciones, algunas bastante m¨¢s variadas que las ya conocidas. Y, claro est¨¢, partidos informales para jugar con gente de todo el mundo si no tenemos compa?eros de equipo disponibles. Tambi¨¦n se mantiene el mismo sistema de progreso donde mejoraremos atributos seg¨²n nuestro rendimiento y puntuaci¨®n a cada partido.

Apartado t¨¦cnico

A nivel audiovisual, poco que no hayamos dejado entrever ya en tema de animaciones. El juego necesita renovarse en ese sentido, ya que aunque se han a?adido nuevos movimientos y controles, en general hay una serie de disparos, posici¨®n de pases y de remates que han quedado anticuados. La recreaci¨®n de los jugadores es dispar, con algunas caras muy fidedignas y otras que no se parecen demasiado. Lo mejor, las retransmisiones e iconograf¨ªa de cada liga y competici¨®n oficial.

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A nivel sonoro, alto nivel tanto en los c¨¢nticos y efectos como en la gran banda sonora que acompa?a los men¨²s, pero mejorable en las narraciones de Manolo Lama y Paco Gonz¨¢lez, que reciclan en exceso una serie de frases ya recurrentes durante a?os. Se anunci¨® como gran a?adido al caster Ibai G¨®mez para las narraciones de Volta, pero dicho modo, entre el ruido y la m¨²sica que va sonando hace que sea inapreciable su aportaci¨®n, sinceramente.