Final Fantasy VIII Remastered
- PlataformaPC7.8IPDANDIPHNSW7.8XBO7.8PS47.8
- G¨¦neroRPG
- DesarrolladorSquare Enix
- Lanzamiento03/09/2019 (PC, NSW, XBO, PS4)25/03/2021 (IPD, AND, IPH)
- TextoEspa?ol
- EditorSquare Enix
Final Fantasy VIII Remastered, an¨¢lisis
La octava entrega de la obra de Square Enix regresa a PS4, Xbox One, PC y Nintendo Switch con algunos cambios. Lo analizamos.
Escuchar los primeros compases de Liberi Fatali, uno de los tem¨¢s m¨¢s ic¨®nicos de Nobuo Uematsu y parte de la banda sonora de Final Fantasy VIII, hizo que m¨¢s de uno se revolviera en la silla de la emoci¨®n. La conferencia que Square Enix celebr¨® en el E3 2019 sirvi¨® para presentar la remasterizaci¨®n de este cl¨¢sico de la primera PlayStation, que ha llegado a todos los sistemas principales con algunas novedades.
?Una remasterizaci¨®n cuidada?
La coletilla ¡°remastered¡± implica ya de por s¨ª una serie de a?adidos o de cambios. La pregunta es hasta qu¨¦ punto ha ahondado Square Enix en la puesta a punto del proyecto. Un vistazo r¨¢pido es suficiente para darse cuenta de que el aspecto gr¨¢fico se ha retocado. Los modelados de los personajes se han actualizado y ahora lucen definidos y mucho m¨¢s vistosos, sin los p¨ªxeles que deformaban los rostros y difuminaban sus cuerpos. El cl¨¢sico meme de Squall durante su baile de graduaci¨®n ha pasado a mejor vida, algo que la propia cuenta oficial de Final Fantasy parodi¨® en Twitter.
Con todo, hemos detectado desajustes, como por ejemplo, que algunos modelados aparezcan mejorados y otros no. Esto es un fiel reflejo de lo que vamos a encontrarnos en la conversi¨®n. Pese a ser la mejor versi¨®n de Final Fantasy VIII que se ha hecho nunca, la sensaci¨®n de que podr¨ªa haberse depurado a¨²n m¨¢s no nos abandona en ning¨²n momento. Adem¨¢s, algunos personajes han sufrido censura, como en el caso del G.F. Sirena.
El contraste entre estos personajes tan definidos y los fondos prerrenderizados es muy marcado. Los escenarios apenas se han tocado, y aunque no se presentan tan pixelados, se ven algo borrosos. Las escenas cinem¨¢ticas, por su parte, son las mismas que las de anta?o. Square Enix ha preferido no redise?arlas con la tecnolog¨ªa actual, un hecho que ya se sab¨ªa desde su anuncio y que va en la l¨ªnea del resto de ports que se han desarrollado hasta la fecha. La magn¨ªfica banda sonora, por su parte, no se ha remasterizado.
Novedades jugables
En el plano jugable, la desarrolladora japonesa ha implementado algunas de las opciones habituales que ya estaban presentes en otras conversiones de la serie Final Fantasy: la velocidad x3 y la posibilidad de desactivar los combates aleatorios. Por otra parte, tambi¨¦n se a?ade otra opci¨®n que permite maximizar la barra de vida y el ATB, as¨ª como ejecutar ataques finales ilimitados durante el combate. Si es la primera vez que jug¨¢is a Final Fantasy VIII, no os recomendamos esta ¨²ltima ayuda, ya que rompe el juego y te hace casi invencible. Ahora bien, si la idea es repasar la historia y pasar de puntillas por los combates, no se nos ocurre mejor forma de abordar la partida que esta.
Lo cierto es que el g¨¦nero del RPG japon¨¦s ha evolucionado mucho a lo largo de estos a?os. Esto no quiere decir que los sistemas por turnos sean inv¨¢lidos o que est¨¦n anticuados, pero los combates aleatorios s¨ª se han superado a nivel mec¨¢nico. Sagas cl¨¢sicas como Dragon Quest han prescindido de ellos; otros, como Pok¨¦mon Espada y Escudo, todav¨ªa se agarran a un clavo ardiendo. Que Final Fantasy VIII Remastered ¡ªy en general todas las versiones actualizadas de las serie¡ª implementen la opci¨®n de evitarlos es un aut¨¦ntico acierto. Es el jugador el que decide cu¨¢ndo quiere alzar el sable pistola.
La l¨ªnea entre la remasterizaci¨®n y el remake es delgada. A veces, una versi¨®n remozada se limita a aumentar la resoluci¨®n; otras, se mejoran ciertos aspectos visuales y jugables. El remake, en ocasiones, tambi¨¦n se ha contemplado como una mera actualizaci¨®n gr¨¢fica. Sin embargo, en la actualidad, t¨ªtulos como Resident Evil 2 Remake o Final Fantasy VII Remake han ayudado a matizar la definici¨®n y a enmarcar estos productos como una reimaginaci¨®n de la obra original. La octava entrega, la que tenemos entre manos, se acomoda dentro de lo que es una remasterizaci¨®n sin demasiados cambios jugables. Desde luego, el sistema de combate no se ha tocado m¨¢s all¨¢ de los cambios que ya hemos expuesto.
Pol¨¦mico como pocos
Final Fantasy VIII es uno de los juegos de la franquicia de Square Enix (por aqu¨¦l entonces Squaresoft) m¨¢s controvertidos. La comunidad se divide entre sus defensores a capa y espada y los que consideran que el sistema de batalla no termina de cuajar. Las principales quejas orbitan en torno a las magias, cuya mec¨¢nica se distancia de la mayor¨ªa de cap¨ªtulos de la serie, ya que funcionan como objetos. Los personajes disponen de un comando especial, el de extraer, mediante el cual roban magias al enemigo o la toman de las fuentes de magia.
Los G.F., que vienen a ser las invocaciones cl¨¢sicas, nos sorprendieron a todos por su espectacularidad. A finales de los a?os noventa, ver a Ifrit, Shiva o Bahamut llenado la pantalla de fuegos artificiales era digno de aplauso. Aun as¨ª, lo que tienen las escenas tan largas es que por muy maravillosas que sean que al final aburren. Y en Final Fantasy VIII se abusaba de las invocaciones.
La remasterizaci¨®n no ha eliminado este problema. La realidad es que el sistema de combate de la aventura de Squall se apoya en los G.F. para casi para todo. Solo si nos equipamos con ellos podremos a?adir los comandos b¨¢sicos y emplear los enlaces, la piedra angular de este cap¨ªtulo de la franquicia. Enlazar magias a los distintos atributos de los personajes nos permite mejorar las estad¨ªsticas o conseguir que un ataque afecte a los enemigos con una magia elemental.
Los G.F. no son solo un elemento jugable, sino que tambi¨¦n forman parte del argumento. La historia de Final Fantasy VIII arranca en el Jard¨ªn de Balamb, una escuela de Seeds, soldados de ¨¦lite, en la que Squall se ha formado durante a?os. Despu¨¦s de un combate de entrenamiento en el que Seifer hiere al joven, Squall despierta en la enfermer¨ªa. Su tranquilidad no va a durar demasiado, pues el examen para convertirse en Seed profesional est¨¢ a punto de dar comienzo. Antes, sin embargo, nos espera la visita a la cueva en la que deberemos convencer a Ifrit de que se una a nosotros.
En Final Fantasy VIII hay espacio para el amor, la amistad y la guerra. Es un juego que trenza una historia de fantas¨ªa en la que no faltan las brujas ni los sue?os m¨¢gicos. ?pica y personajes carism¨¢ticos se funden en un argumento que vale la pena vivir. I'll be waiting for you. Estar¨¦ esper¨¢ndote. ?Y vaya si hemos esperado!
An¨¢lisis de la versi¨®n PS4. C¨®digo proporcionado por Koch Media.
Conclusi¨®n
Final Fantasy VIII Remastered mejora los modelados de los personajes, mientras que los fondos prerrenderizados apenas se han tocado. Lucen menos pixelados, pero m¨¢s borrosos que en el original. En lo que respecta a la jugabilidad, Square Enix mantiene el sistema de combate, y por lo tanto, los errores que siempre se le han achacado. Sin embargo, incorpora algunas opciones interesantes, como la posibilidad de eludir todas las luchas aleatorias o de aumentar la velocidad del juego. Por otra parte, existe una opci¨®n que mejora las caracter¨ªsticas de los personajes y que les permite utilizar los ataques finales en cualquier momento. Si no has probado Final Fantasy VIII, esta es la mejor versi¨®n. Aun as¨ª, hab¨ªa m¨¢s margen de mejora.
Lo mejor
- Los nuevos modelados actualizan el aspecto de los personajes
- Se han a?adido ciertas ventajas jugables
- Una historia apasionante protagonizada por personajes m¨ªticos
- La maravillosa banda sonora de Nobuo Uematsu
Lo peor
- Los fondos est¨¢n poco cuidados, contrastan con los nuevos modelados
- Mismos problemas jugables que en el original
- En general, se echan en falta m¨¢s mejoras
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.