Pillars of Eternity: Complete Edition, an¨¢lisis Nintendo Switch

Creemos que no es necesario descubrir a estas alturas Pillars of Eternity. Lo que empez¨® con el nombre de Project Eternity se convirti¨® en su momento en el juego de mayor recaudaci¨®n de la historia de Kickstarter, en los tiempos de mayor bonanza de la plataforma. Cuando finalmente sali¨® a la venta, pas¨® a ser definitivamente uno de los m¨¢ximos precursores de esta nueva etapa dorada del RPG cl¨¢sico, que posteriormente nos trajo otros t¨ªtulos como Wasteland 2 o Torment: Tides of Numenera, por ejemplo. Qui¨¦n si no Obsidian podr¨ªa hacer un juego capaz de iniciar eso, un juego que ya hemos analizado en profundidad tanto en su versi¨®n primigenia en PC como en su posterior llegada a consolas de la presente generaci¨®n, as¨ª como su correspondiente secuela, Pillars of Eternity II: Deadfire.

Ahora, en un ejercicio de alta complejidad, celebramos su lanzamiento en Nintendo Switch. Y hablamos de complejidad porque Pillars of Eternity est¨¢ concebido originalmente para jugar en PC, y cualquier intento de trasladarlo a otra plataforma exige de m¨¢ximo estudio para que se sienta medianamente intuitivo. En la hibrida de Nintendo se consigue en algunos aspectos, pero en otros se evidencia que su naturaleza de juego netamente de PC es demasiado fuerte.

As¨ª rinde el rol de siempre en Nintendo Switch

Pillars of Eternity no es precisamente la mejor puerta de entrada posible al rol cl¨¢sico (?qu¨¦ juego puede serlo?), ya que su alt¨ªsima profundidad y exigencia hace de ¨¦l un gran exponente del g¨¦nero. La acci¨®n pausada y estrat¨¦gica, una narrativa muy densa y centenares -muchos- de l¨ªneas de texto son santo y se?a de esta producci¨®n, y no son ni mucho menos caracter¨ªsticas que vayan a entrar r¨¢pidamente por los ojos de alguien que quiera iniciarse en una manera de hacer rol que hasta hace no tanto parec¨ªa olvidada.

Ampliar

Hablamos de un juego no solo largo, sino con mucho contenido de lore: lugares, personajes, conceptos¡­ desarrollados todos a trav¨¦s de largas conversaciones o escenas est¨¢ticas en las que como si de un libro de ¡°Elige tu propia aventura¡± se tratara, podemos elegir entre diferentes opciones para asumir sus consecuencias. Hay que tener las cosas claras: se lee mucho en Pillars of Eternity, y el tama?o del texto al jugar en modo port¨¢til deber¨ªa ser sin duda una de las preocupaciones de cualquiera interesado en el juego de Obsidian. Buenas noticias: la fuente es enorme en conversaciones y narrativa, y lo suficientemente grande en la descripci¨®n de objetos y men¨²s, con lo que se ha resuelto m¨¢s que bien uno de los principales caballos de batalla que podr¨ªa tener este port.

Pillars of Eternity no da muchas facilidades, la verdad sea dicha. No hay muchas dificultades para seguir la historia principal, pero a lo largo de la aventura se presentan numerosas misiones secundarias que solo es posible encontrar siendo curioso: hablando con personajes no jugables, interactuando con objetos¡­ Y esto, avisamos, es completamente imprescindible, ya que solo es posible conseguir puntos de experiencia a trav¨¦s del cumplimiento de misiones: nada de grindear experiencia combatiendo, no nos servir¨¢ de nada. Este es uno de los motivos -entre muchos otros- por los que el juego de Obsidian es tan exigente: no da nada por sentado, no hace regalos ni concesiones al jugador, simplemente deja que este trace su aventura a su ritmo.

Dicho lo cual, en lo relativo a la exploraci¨®n, el control directo del personaje est¨¢ bien implementado aunque se siente inferior al point & click original, pero que al menos en esta versi¨®n para Nintendo Switch es m¨¢s recomendable. Eso s¨ª, la cercan¨ªa de la c¨¢mara por defecto hace que el campo de visi¨®n sea realmente escaso. No es ning¨²n problema per se, porque podemos alejarla pero trae consigo dos detalles negativos: la manera de hacerlo no es del todo intuitiva -se hace con los comandos arriba y abajo de la ¡°no cruceta¡± de los Joy Con- y por otro lado, al cambiar de escenario, la c¨¢mara se reinicia de nuevo a su distancia original.

Ampliar

M¨¢s all¨¢ de esto, el combate es otro pilar important¨ªsimo del juego, adaptado de manera s¨®lida aunque con matices, y cuya primera complicaci¨®n llega a trav¨¦s de la ausencia total de un tutorial in game. El sistema de batalla es estrat¨¦gico, siendo posible pausar la acci¨®n siempre que queramos para dar ¨®rdenes de d¨®nde situarse en el escenario, que habilidad o hechizo ejecutar o qu¨¦ conjunto de armas usar, algo que se lleva a cabo mediante la selecci¨®n de cada personaje, men¨² radial de cada uno y selecci¨®n de objetivo. En pantalla grande esto no supone muchos problemas, pero en formato port¨¢til la dificultad se duplica, m¨¢xime cuando nos encontramos con muchos personajes en liza, en los cuales a veces es pr¨¢cticamente imposible poder actuar con precisi¨®n. Por suerte, esa posibilidad de pausar la acci¨®n que mencion¨¢bamos nos permite tomarnos nuestro tiempo para planificar lo necesario, pero la acumulaci¨®n de 5 o 6 personajes en unos pocos metros cuadrados de escenario dificulta tremendamente la eficacia en combate, el cual es -como casi todo en Pillars of Eternity- realmente exigente.

De todas formas, aunque el combate sea una parte importante del juego, tambi¨¦n es necesario mencionar que es posible evitar muchos enfrentamientos menores gracias a una mec¨¢nica de sigilo no muy trabajada pero s¨ª lo suficiente para pasar de largo ante batallas que a buen seguro nos dejar¨¢ en cuadro. Porque s¨ª, no importa cuan trivial sea un combate, lo m¨¢s probable es que de una manera u otra, salgamos escaldados. As¨ª de exigente es.

Ampliar

La adaptaci¨®n t¨¦cnica

Nunca ha sido el aspecto visual un requisito sine qua non para disfrutar este tipo de juego, pero el de Pillars of Eternity es m¨¢s que solvente, sin ser espectacular. Adem¨¢s, la lejan¨ªa de la c¨¢mara que recomendamos para poder disfrutarlo -adem¨¢s de ser la m¨¢s pr¨¢ctica- minimiza cualquier defecto sobre todo en cuanto al detalle del dise?o de personajes o escenarios, lo que no significa que este sea pobre, m¨¢s bien todo lo contrario. Lo principal y que hay que tener claro es que no hablamos de un juego no ya espectacular, sino siquiera bonito visualmente, pero esta oscuridad y dise?o somero forman parte inherente del g¨¦nero, salvo raras y modernas excepciones como puede ser la saga Divinity: Original Sin. Como dec¨ªamos antes, el apartado t¨¦cnico solo afecte de manera directa y negativa al juego en el aspecto del combate, que aunque salvable con la pausa, no deja de ser ciertamente engorroso.

Ampliar

Cabe mencionar de la misma manera que Pillars of Eternity no es un juego de mundo abierto, sino que se compone de zonas de variados tama?os conectadas a trav¨¦s de un mapamundi, y al pasar de una a otra tendremos que sufrir tiempos de carga bastante altos. Lamentablemente esto ocurre tambi¨¦n cuando salimos, en una misma zona, de una casa, tienda, o mazmorra. Estos tiempos de carga son omnipresentes, y ni siquiera el car¨¢cter de ritmo lento del juego hace que sean m¨¢s llevaderos. De hecho, hemos experimentado incluso alg¨²n crasheo puntual tras terminar alguno de estos periodos de carga de los que por suerte nos salvar¨¢ el pellejo el guardado autom¨¢tico. En lo que respecta al sonido no cabe absolutamente ning¨²n reproche. Banda sonora rica en piezas, doblaje -este realmente bueno- y voz narrativa est¨¢n a un muy buen nivel, saliendo con nitidez de los propios altavoces de la consola cuando jugamos en modo port¨¢til.