El d¨ªa que Quentin Tarantino sali¨® en un videojuego

Quiz¨¢s una de las pocas cosas que se le pueden achacar a ese mito de la cultura pop que resulta Quentin Tarantino es que nunca ha sido un gran fan de los videojuegos. ¡°No logro interesarme por ellos¡±, declaraba a Telegraph hace algunos a?os. ¡°He tenido y me han regalado consolas, pero despu¨¦s de conectarlas a la tele lo ¨²nico que hacen es ir acumulando polvo hasta que las desenchufo y pongo en su lugar alg¨²n reproductor especial de DVD¡±. No pasa nada, Quentin, te perdonamos... y lo hacemos por dos motivos. El primero, la inminente llegada de tu novena y pen¨²ltima pel¨ªcula a salas, ?rase una vez en Hollywood. El segundo, que eres un ejemplo m¨¢s de que todos tenemos un pasado. Y en tu caso, ese pasado contiene un peque?o y maravilloso papel en el mundo del videojuego.

?El juego en cuesti¨®n? Steven Spielberg's Director's Chair, disponible para Windows y Mac. ?El a?o? 1996, cuando Tarantino solo ten¨ªa dos pel¨ªculas (?y qu¨¦ dos!): Reservoir Dogs y Pulp Fiction. Era una ¨¦poca en la que con las bolsas de patatas a¨²n no ven¨ªan tazos, sino juegos FMV (Full Motion Video). De esos que, como si de una experiencia vouyer¨ªstica se tratase, consist¨ªan en ver archivos de v¨ªdeo pregrabados y, entre uno y otro, tomar algunas decisiones y solventar diversos puzles. El f¨®sil de dinosaurio de lo que hoy d¨ªa son los juegos de Quantic Dream, o propuestas como Her Story y Transference. En la actualidad nos creemos muy modernos y experimentales, pero entonces dabas una patada a un bote y ya sal¨ªan de debajo subproductos como Night Trap, Sewer Shark y The 7^th Guest. Steven Spielberg's Director's Chair quer¨ªa ir un pasito m¨¢s all¨¢ y darle algo de cach¨¦ al asunto, por lo que contaba con un elenco de estrellas en su casting entre las que pod¨ªamos encontrar a Jennifer Aniston, Katherine Helmond o Penn & Teller.

Semejante repertorio de actrices no salv¨® al juego de ser... lo que se ve¨ªa que iba a ser, pero al menos nos regal¨® un momentazo, la actuaci¨®n de Tarantino en el quinto nivel. El director tienen una escena en la que su personaje intenta escapar de la c¨¢rcel ayudado de su madre y protagonizaba un encontronazo con los guardias de la prisi¨®n. Desde luego, verle trepando por los barrotes de las celdas y berreando como solo ¨¦l sabe hacer es una experiencia que le cambia la perspectiva a cualquiera. Aunque nadie lo dir¨ªa viendo la secuencia, el juego naci¨® bajo el amparo de Steven Spielberg y en ¨¦l nos convert¨ªamos en unos don nadie que quer¨ªan hacer una pel¨ªcula y deb¨ªan pasar por todo el proceso de producci¨®n de la misma (escritura del guion, rodaje, montaje...). En cada fase nos encontr¨¢bamos decenas de problemas y dificultades, disfrutando de una aventura que a cada segundo parec¨ªa gritarnos lo mismo que chilla Tarantino en su secuencia, ¡°Maybe you wanna die!¡±.

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