Call of Duty Modern Warfare: Gunfight, impresiones

Call of Duty falta nunca a su cita con el E3 como antesala de lo que va a mostrar en los meses posteriores y en su salida, generalmente en noviembre pero por segundo a?o consecutivo, en octubre. Esta vez, solo estaba presente y jugable para miembros del jurado de los E3 Awards, y por eso mismo pudimos probar el nuevo modo Gunfight que por fin se ha presentado de manera oficial. Se trata de uno de los diferentes modos que tendr¨¢ la nueva entrega de la saga, que el pr¨®ximo 1 de agosto presentar¨¢ su multijugador por todo lo alto. Aqu¨ª pod¨¦is ver su primer streaming en directo.

Dos equipos de dos jugadores, rondas de 40 segundos para encontrar a los rivales y matarlos sin respawn. Intenso como pocos y sin clases de por medio, ya que cada ronda va cambiando armamento y equipo para tenerte que adaptar. Pudimos probar tres mapas: King, Pine y Stack. As¨ª nos fue y por esto gan¨® a "mejor multijugador" en los premios del E3.

Probamos el modo Gunfight

Gunfight fue sin duda una de las experiencias m¨¢s intensas de la feria. Se trata de una propuesta de partidas r¨¢pidas de dos contra dos en escenarios muy peque?os donde el objetivo es matar al equipo rival, ya que no hay ni respawn ni tampoco recuperaci¨®n de vida. Si pasa un tiempo con gente viva, aparece una bandera en el centro y qui¨¦n pueda recogerla primero se lleva el punto. Y as¨ª hasta que uno de los dos equipos llegue a seis victorias. Otro a?adido destacado de este modo es que cada dos rondas, cambian las armas que tenemos. Podremos jugar con metralletas, y luego enfrentarnos con pistolas, o pasar a las escopetas para luego tener francotiradores. Esto hace que tengamos que adaptarnos a todo tipo de armas aunque no sean nuestras predilectas.

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Las partidas que realizamos durante una hora fueron intensas, divertidas y adictivas. El primero de los mapas era una especie de muelle cerrado con una zona central en medio y dos caminos paralelos a los lados. Cuando no asomabas la cabeza por una escalera hacia la zona central, intentabas dar un rodeo para sorprender por detr¨¢s a los enemigos¡­ O te estirabas al fondo para hacer un headshot con el francotirador. Todo cambia en el segundo mapa, una zona selv¨¢tica con un puesto elevado, un par de contenedores enormes y una zona ideal para camuflarse. Ah¨ª, por cierto, hubo un momento que nos empezamos a lanzar cohetes RPG a lado y lado de la pantalla. Y eso que mucho espacio no hay.

Porque esa es la gracia de Gunfight. Cuando empieza la partida, si das un salto o te subes a una caja que tengas en frente, seguramente ver¨¢s en posici¨®n de tiro al enemigo, porque aqu¨ª no hay casi espacio para la relajaci¨®n. Eso pasa en el tercer mapa, un hangar abandonado con caminos hechos por pasillos de madera a ambos lados y en el centro de la pantalla que tan punto pueden ser una emboscada como una trampa. Este modo brilla sobre todo por la capacidad de cambiar el signo de la partida. Ahora ganas dos puntos, pero las armas que salen te hacen perder los cuatro siguientes y tienes la presi¨®n de empezar a remontar antes que el equipo contrincante llegue a seis. Y as¨ª hemos pasado volando una hora con una modalidad convincente.

La respuesta de las armas, el movimiento para agacharnos, disparar o deslizarnos por el suelo se siente puro Call of Duty. Preciso, inmediato y con su respuesta habitual. Con algunas armas con m¨¢s recoil de lo que record¨¢bamos, pero con el uso de granadas, granadas cegadoras y otros elementos marca de la casa muy familiares. Faltar¨¢ ver el desarrollo y propuesta general de la campa?a, qu¨¦ m¨¢s sorpresas a nivel de modos PVP tendremos y si hay una tercera pata, ll¨¢mese Zombis o Battle Royal, para tener una idea completa de lo que Modern Warfare quiere proponer. Algo est¨¢ claro: si quiere hacer honor a su nombre, deber¨¢ apuntar muy, muy alto.