PixARK
- PlataformaPS4PCNSW3XBO
- G¨¦neroAventura, Acci¨®n
- DesarrolladorSnail Games
- Lanzamiento31/05/2019
- TextoEspa?ol
- EditorSnail Games
PIXARK, an¨¢lisis: El hermano c¨²bico y pobre de ARK
Este spin off de ARK combina los defectos del juego en que se basa con una copia de las mec¨¢nicas de Minecraft para ofrecer un producto descuidado y mediocre.
Desde que existimos como humanos, explorar y sobrevivir han sido parte de nuestros instintos m¨¢s profundos. Muchos videojuegos se han aprovechado de esas tendencias de nuestro cerebro de forma m¨¢s o menos directa para tratar de engancharnos y hacer pasar un rato m¨¢s delante de la pantalla. Recolectar o farmear, establecer lazos de amistad y ayuda¡ Y por otro lado, nuestra tendencia natural a la creatividad, a plasmar en la medida de nuestras habilidades nuestras emociones y sentimientos ha sido clave en el ¨¦xito de productos como Minecraft. Sin duda, una suma de ambos conceptos es sobre el papel una idea llamada a ser tremendamente atractiva. Y sin embargo, este Pixark naufraga a la hora plasmar esas expectativas.
El t¨ªtulo de Snail, mezcla a partes iguales de su hermano mayor ARK y de las mec¨¢nicas de Minecraft, nos arroja nada m¨¢s empezar la partida a un mundo c¨²bico donde deberemos recolectar recursos para poder construir diversos utensilios y mejorar nuestras capacidades.
Rodeados de dinosaurios c¨²bicos
Por nuestro entorno pasean desde enormes dinosaurios a peque?as criaturas, las cuales podremos domesticar d¨¢ndoles la comida adecuada. Poco a poco, seg¨²n construyamos herramientas, nuestros pu?os dar¨¢n paso a hachas o picos que nos har¨¢n la vida m¨¢s f¨¢cil. Poco a poco contaremos con mejores recursos tecnol¨®gicos, y podremos usar los materiales recogidos para construir lo que deseemos, cual Minecraft.
Eso s¨ª, deberemos cuidarnos de provocar a los mayores animales. Sobre todo al principio, un combate es una forma casi segura de morir, lo que nos teletransportar¨¢ a alg¨²n otro punto del mapa. Una mec¨¢nica poco cuidada que a veces nos har¨¢ reaparecer en los sitios m¨¢s inoportunos. Da igual que tengas nivel 10, el juego no dudar¨¢ en dejarte en medio de una marabunta de monstruos de nivel 50 que acabar¨¢n contigo antes de que puedas reaccionar, volviendo a hacerte reaparecer en otro lugar. En general el juego se siente repetitivo, tosco, y sin el m¨¢s m¨ªnimo pulido de sus mec¨¢nicas.
Si las mec¨¢nicas son repetitivas, al menos los escenarios (con el cl¨¢sico aspecto de bloques de este tipo de juegos) cuentan con una cierta variedad de entornos que hace que no parezcan tan cl¨®nicos como podr¨ªan. Eso s¨ª, el pop-in es flagrante, con escenarios que en cuanto vemos un poco a lo lejos se dibujan ante nuestros ojos. Tambi¨¦n la tasa de fotogramas sufre m¨¢s de la cuenta, haciendo del juego una experiencia muy pobre gr¨¢ficamente.
?Un juego descuidado
Pero (a pesar de la pobre resoluci¨®n en Nintendo Switch, especialmente fuera del dock), no son los gr¨¢ficos el principal problema de este juego. Si algo falla de forma estrepitosa son los controles. Es de esos juegos en que lo primero que piensas al darte cuenta de qu¨¦ botones tienes que usar es en si podr¨ªas personalizarnos a algo m¨¢s intuitivo. Por desgracia, no parece haber entre los confus¨ªsimos men¨²s m¨¢s opci¨®n que la de ver su asignaci¨®n.
El acceso a los men¨²s, que generalmente suele mapearse en el bot¨®n X es aqu¨ª el B. Saltar (acci¨®n que no podremos hacer cuando nuestro inventario est¨¦ algo cargado), el A, mientras que X ser¨¢ lo que apretemos constantemente para recoger los recursos a nuestro alrededor. Con R usamos nuestras herramientas, mientras que con los botones de la cruceta accedemos a los objetos seleccionados.
Una vez metidos en faena, aparte de de recoger todo lo que veamos y evitar amenazas, nuestro objetivo ser¨¢ buscar unos buzones repartidos por el mapa donde se nos propondr¨¢n peque?as misiones que servir¨¢n para recibir algunas recompensas. Eso s¨ª, no hay realmente un objetivo final o una historia que engarce estos objetivos, haciendo de esta mec¨¢nica algo repetitivo y poco inspirado.
Men¨²s confusos
De los men¨²s, por su parte, no hay nada bueno que decirse. Toscos, ilegibles en la propia pantalla de la Nintendo Switch debido al escaso tama?o del texto y baja resoluci¨®n, dif¨ªciles de navegar con los Joy Con (la experiencia es similar a intentar seleccionar cosas en un navegador de internet con solo el teclado), ca¨®ticos, fatalmente explicados¡
Son un desastre que de nuevo pone de manifiesto el nulo mimo con el que se ha tratado este PIXARK. Adem¨¢s, el juego no se pausa al usarlos, de forma que nos quedamos vendidos ante los enemigos mientras los usamos. Algo que, vista su falta de utilidad, a?ade m¨¢s frustraci¨®n si cabe a la experiencia.
La localizaci¨®n, por su parte, mezcla ingl¨¦s y espa?ol, a la saz¨®n de contener algunos textos incapaces de encajar en el espacio destinado a ellos, aunque a pesar de ello podr¨ªa ser peor. Al menos el apartado de sonido cumple su cometido sin alardes. Eso s¨ª, no salva una experiencia que se queda corta por todos lados y de la que, a pesar de su potencial, es dif¨ªcil sacarle disfrute.
(Este an¨¢lisis se ha realizado en la versi¨®n de Nintendo Switch)
Conclusi¨®n
A pesar de su aparente potencial, la falta de mimo en todos sus aspectos, la tosquedad de los controles y men¨²s, repetitividad... hacen de este t¨ªtulo una experiencia de la que es dif¨ªcil disfrutar.
Lo mejor
- El apartado sonoro es pasable.
- Los distintos ecosistemas que nos encontramos tienen algo de variedad.
Lo peor
- Controles, men¨²s... Son toscos y no se han optimizado nada para consola.
- Gr¨¢ficamente puede llegar a ser muy pobre, especialmente en modo port¨¢til en Switch.
- La aleatoriedad hace la experiencia frustrante y repetitiva.
- La localizaci¨®n contiene texto en ingl¨¦s en la versi¨®n espa?ola.
Malo
La idea era buena pero se ha llevado a cabo de forma desastrosa. No te lo compres, est¨¢ mal terminado.