Consiguen imprimir en 3D el primer coraz¨®n real con tejido humano

Como Miley Cyrus canta, "nada se rompe como un coraz¨®n". Y es cierto: el coraz¨®n humano es el ¨®rgano principal del aparato circulatorio, un m¨²sculo poderoso que funciona como una bomba que empuja la sangre a trav¨¦s de las arterias para distribuirla por todo el cuerpo. La ecuaci¨®n de la vida en simple: si se para, no hay vida. Sin coraz¨®n no hay circulaci¨®n sangu¨ªnea y no hay vida. Y si alguien necesita un trasplante, debe esperar a tener suerte y que haya un donante, compatible adem¨¢s.

El primer coraz¨®n real impreso en 3D

Imaginad esto: ten¨¦is un fallo card¨ªaco severo. B¨¢sicamente vuestro coraz¨®n se niega a seguir, y necesit¨¢is uno nuevo. Pero no hay donantes, y casi no hay tiempo. Por ello, los m¨¦dicos del hospital autorizan coger c¨¦lulas y otros materiales biol¨®gicos de vuestro cuerpo para usarlos en una t¨¦cnica revolucionaria: imprimir un coraz¨®n real en 3D hecho de material biol¨®gico del propio paciente. En poco tiempo se obtiene un ¨®rgano real, sano, vivo, funcional y lo m¨¢s importante: compatible. Ahora dejad de imaginarlo, porque ya es una realidad.

Cient¨ªficos de la Universidad de Tel Aviv han logrado algo que parec¨ªa imposible, un hito en la historia de la Medicina moderna al conseguir imprimir en 3D con ¨¦xito el primer coraz¨®n humano basado en material biol¨®gico del paciente. Y el ¨®rgano est¨¢ completo, ya que viene con c¨¦lulas vivas, vasos sangu¨ªneos, ventr¨ªculos y c¨¢maras. Todo un ¨¦xito y adem¨¢s una mejora radical con respecto a los primeros intentos con esta t¨¦cnica, que hasta el momento solo imprim¨ªan simples muestras de tejido sin vasos sangu¨ªneos.

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Una tinta hecha de c¨¦lulas humanas

Partiendo de tejido graso extra¨ªdo del paciente mediante una biopsia, este material celular de tejidos vivos es el que se usa como la ¡®tinta¡¯ de la impresora. Y es el que ha permitido a los investigadores recrear tejidos complejos partiendo de parches card¨ªacos, para rematar con el primer coraz¨®n. Un coraz¨®n que es la mitad de grande que uno humano y que de momento s¨®lo se contrae, pero la primera piedra ya est¨¢ puesta. El equipo de Tel Aviv tiene por delante ahora la tarea de lograr un coraz¨®n a tama?o humano al que ¡®ense?arle¡¯ para que funcione como el de verdad.

Al completar este paso se proceder¨¢ a la investigaci¨®n con animales. Y, si esta fase va bien, ya hablar¨ªamos de las pruebas con seres humanos. La cosa est¨¢ un poco lejos, pero el hito est¨¢ alcanzado. Y seg¨²n los investigadores, en un plazo de 10 a?os estas impresoras de ¨®rganos podr¨ªan estar disponibles en los hospitales alrededor del mundo.