Satisfactory, impresiones
?Podremos por fin crear nuestras f¨¢bricas de ensue?o?
El segundo juego con mejores cr¨ªticas de los usuarios en Steam es Factorio. Este ¡°peque?o¡± juego cuyos desarrolladores nunca pondr¨¢n de oferta se rumorea poseedor de poderes capaces de forzar a cualquier hombre sano a pasar cantidades de horas extraordinarias tratando de perfeccionar la rutina de su f¨¢brica. Gracias a infinidad de actualizaciones y una idea (crear una f¨¢brica completamente automatizada) ejecutada en la m¨¢s absoluta perfecci¨®n, Factorio ha sido capaz de crear no solo un hito absoluto en ventas sino que cuenta ahora tambi¨¦n con sus propios imitadores.
Disponible de manera exclusiva en la Epic Games Store, Satisfactory es la respuesta tridimensional a Factorio. Aunque por ahora est¨¦ en Early Access se trata de un t¨ªtulo que ya demuestra bastante promesa y que a m¨¢s de uno lograr¨¢ encandilar durante semanas. Nos hemos sumergido en su infinidad de sistemas y resurgimos dispuestos a contaros si merece o no la pena automatizar el mundo en Satisfactory.
Comienzos humildes
Comenzamos con un peque?o tutorial en video mientras una elegante c¨¢psula se precipita hacia el planeta escogido (hay tres tipos distintos de mapa, cada uno con sus peculiaridades) con nosotros en su interior. El contacto con la tierra es duro, pero al salir encontramos un lustroso paraje repleto de criaturas extraordinarias. Poco a poco, una voz que carece de carisma nos lleva a trav¨¦s de los primeros pasos en Satisfactory. Para aquellos que hayan jugado a juegos de recolecci¨®n de recursos el bucle jugable ser¨¢ familiar: conseguir un recurso, convertirlo en algo y eventualmente usar ese algo para convertir otros recursos en otras cosas. El giro que propone Satisfactory y otros juegos similares consiste en que, llegados a cierto punto, podremos automatizar grandes partes del proceso y no volver a tocar determinados recursos ya que nuestras m¨¢quinas har¨¢n de esclavas de lat¨®n.
Lo primero que podremos hacer ser¨¢ poner peque?os taladros autom¨¢ticos en los recursos que queramos minar. Estos obtendr¨¢n dichos recursos con el paso del tiempo hasta toparse con un l¨ªmite. M¨¢s tarde mejoraremos estos taladros para obtener una m¨¢quina capaz de transportar dichos recursos a cintas autom¨¢ticas que los traer¨¢n a nuestra base donde podr¨¢n ser transformados en partes m¨¢s complejas por otras m¨¢quinas. De nuevo, es un bucle muy concreto que se crea al comienzo del juego y se va expandiendo progresivamente a medida que vayamos desbloqueando nuevos recursos, edificios o veh¨ªculos.
El problema viene cuando realmente abarcamos todos los recursos inmediatamente disponibles. Por ahora podemos montar una estaci¨®n de camiones para transportarlos de un lado a otro, pero esto no es todo lo eficiente que deber¨ªa. De hecho, el precio del combustible necesario para algunos viajes los hace inviables. Este es un problema que se aplica a la mayor¨ªa de Satisfactory, al menos tal y como lo encontramos ahora. La mayor¨ªa de sistemas no dan una recompensa ajustada al esfuerzo que conllevan. As¨ª, algunos de los procesos que realizamos manualmente en el comienzo del juego resultan m¨¢s tarde ser casi igual de efectivos que aquellos que realizar¨¢ nuestra increible f¨¢brica, con la ¨²nica ventaja de esta ¨²ltima de que no tenemos que contribuir.
Bucle entretenido, recompensas escasas
Aquellos taladros autom¨¢ticos que describ¨ªamos antes, por ejemplo, se pueden usar en masa en cualquier recurso, obteniendo una cantidad de materiales cuantiosa a un ritmo mucho mayor que los que conseguiremos luego. Por supuesto, a medida que avancemos y aumentemos el rango de nuestra f¨¢brica (con l¨ªneas el¨¦ctricas) y expediciones a por recursos nos resultar¨¢ inviable el m¨¦todo manual, pero ello no quita que nos parezca que la sensaci¨®n que da terminar un complejo proceso de fabricaci¨®n no es precisamente satisfactoria.
Gr¨¢ficamente el juego impresiona mucho hasta que nos damos cuenta de su escasas optimizaci¨®n, que verdaderamente se dejar¨¢ notar hasta en los PCs m¨¢s competentes cuando nuestras f¨¢bricas vayan creciendo. Ello no quita que se haya hecho un buen trabajo creando los distintos planetas y que en general todo luzca m¨¢s que bien. Con un poco de esfuerzo en optimizar el juego en el futuro (y se tiene planeado un largo futuro para este juego) podr¨ªa ser un deleite visual. Aun as¨ª, ninguna queja quita que ver nuestra f¨¢brica completa sea algo sobrecogedor.
A lo largo de la partida nos encontraremos con bestias salvajes pero, por lo que hemos podido observar, el combate es relativamente sencillo y la mayor¨ªa de la fauna del juego es inofensiva. Podremos mejorar nuestras armas pero no esper¨¦is pasar gran parte del juego luchando. Lo que s¨ª est¨¢ ya m¨¢s completo hoy en d¨ªa es un modo cooperativo que parece poder darnos a nosotros y hasta tres amigos horas de diversi¨®n o frustraci¨®n conjunta.
Satisfactory es un juego cuyo potencial no tiene l¨ªmites, el problema es que le va a costar mucho alcanzarlo. Con la llegada de trenes en Mayo y futuras actualizaciones de balance podr¨ªamos tener un juego que verdaderamente haga honor a su nombre. Mientras tanto tenemos un juego capaz de satisfacernos durante unas cuantas horas pero con el que no establecer¨ªamos una relaci¨®n a largo plazo. Esperamos de veras que dentro de uno o varios a?os podamos analizar este juego y decir que ha sido un ¨¦xito pero mientras tanto se queda en una excelente introducci¨®n a este tipo de juegos para novatos y un entretenimiento casual para fan¨¢ticos.