Xenon Racer
Xenon Racer, an¨¢lisis: carreras futuristas de infarto
An¨¢lisis del nuevo juego de velocidad arcade de 3DCloud.it: Xenon Racer llega para transmitir su frenetismo y poner nuestra habilidad a prueba.
En una semana con varios lanzamientos interesantes llega Xenon Racer, juego de carreras que, desde un primer vistazo, causa una impresi¨®n que puede corresponderse plenamente con lo que el juego de 3DClouds ofrece. Su aspecto futurista, pretendidamente hortera, unido a las altas velocidades, derrapes controlados al mil¨ªmetro y m¨²sica envolvente nos traen a la memoria claros exponentes del g¨¦nero con los que tiene mucho que ver. Realmente, la propuesta puede entenderse como heredera de los juegos de veh¨ªculos antigravedad como WipEout o Redout con algunos elementos t¨ªpicos de t¨ªtulos de karts en sus mec¨¢nicas de control.
Dar cera y pulir t¨¦cnica.
El objetivo de Xenon Racer es simple: completa circuitos perdiendo la menor cantidad de velocidad posible en cada esquina que desaf¨ªe tu pericia. Ser¨¢ imprescindible un juego de direcci¨®n, acelerador y freno muy refinado para lograrlo, ya que cualquier intento de llevar a cabo una conducci¨®n m¨ªnimamente realista ser¨¢ irremediablemente infructuoso. Como dijimos al comienzo, aunque vayamos sobre cuatro ruedas estamos ante una propuesta m¨¢s cercana a juegos de naves que a una mera huida de las f¨ªsicas de una conducci¨®n realista.
El acelerador no tiene que descansar en ning¨²n momento, y ser¨¢ el modo de implementar las dem¨¢s herramientas lo que determine nuestro ¨¦xito. B¨¢sicamente consiste en ir a toda pastilla y utilizar el sistema de derrape en toda ocasi¨®n propicia, evitando los muros y calculando con precisi¨®n. Tan importante y central es esta t¨¦cnica, que podemos llevarla a efecto de tres maneras diferentes: doble acelerador, doble freno o ligero uso del freno de mano. No tratamos de plasmar un manual en el an¨¢lisis, pero realmente cada opci¨®n tiene sus particularidades en un doble sentido: comodidad para el jugador por la distribuci¨®n de botones y, en segundo lugar, acci¨®n que cada uno de ellos lleva a cabo y capacidad propia para responder ante ello (el doble uso del acelerador puede llevar a desastre en curvas muy cerradas si no jugamos a tiempo con el freno, y el freno de mano puede ralentizarnos en exceso si entramos con demasiado miedo).
A medida que pulimos nuestra t¨¦cnica, las diferencias entre cada alternativa se difuminan y podemos llegar a alternar entre ellas por pura comodidad seg¨²n la situaci¨®n y el trazado, pero estamos ante uno de esos ejemplos en los que una propuesta realmente simple demuestra poder ofrecer un amplio recorrido en su ejecuci¨®n: entre la inutilidad m¨¢s absoluta y el dominio perfecto hay muchos grises, y los diferentes circuitos y niveles de dificultad se ir¨¢n encargando de demostrarnos que nos falta mucho por mejorar a cada paso que demos.
El duro viaje hacia el estrellato.
Avanzar en nuestra carrera como piloto no ser¨¢ f¨¢cil, y se debe a varios factores. Aunque ya hemos hablado de que la propuesta de juego es bastante sencilla y directa, en absoluto implica que no tengamos un verdadero reto delante. En primer lugar, el sistema de derrapes no es todo lo intuitivo que podr¨ªa parecer. Lo cierto es que sobre la mesa podr¨ªamos asemejarlo mucho a una mec¨¢nica muy efectiva y funcional como la de Sonic ASRT y, al igual que en ese tipo de juego, nos servir¨¢ para acumular turbo (aunque en este caso podemos usarlo cuando queramos, no necesariamente justo al dejar de derrapar). No obstante, tardaremos algo m¨¢s en pillar correctamente su control y, sobre todo, la forma de enlazarlos, para lo cual ser¨¢ importante dominar m¨¢s de una de las maneras de realizar el derrape para evitar posibles fallos o confusiones. Por ejemplo, al tratar de encadenar dos derrapes consecutivos hacia lados opuestos, el cambio de direcci¨®n y la simple alternancia entre dejar de pulsar el acelerador y volver a hacerlo no siempre es interpretado de la forma deseada y podemos ver c¨®mo se interrumpe nuestra maniobra. No es que no pueda salir bien de esta manera, pero ante el riesgo de fallar de modo imprevisible, podemos vernos forzados a variar el m¨¦todo entre un derrape y el siguiente.
En segundo lugar tenemos la dificultad de los trazados y tipos de curva, algo de naturaleza muy diferente a lo anterior (en absoluto podemos calificarlo como un fallo, todo lo contrario) pero no por ello mucho m¨¢s amable. En m¨¢s de una ocasi¨®n podemos tener la sensaci¨®n de que se nos ha olvidado jugar, incluso viniendo de una serie de carreras que consider¨¢bamos perfectamente dominadas. Conocer los circuitos es una tarea que nos llevar¨¢ muchos intentos, y la IA rival no nos dar¨¢ tregua en nuestro proceso de aprendizaje. En conjunto, no podr¨ªamos decir que tenga una propuesta jugable revolucionaria pero s¨ª resultona, bastante entretenida para cualquier aficionado al g¨¦nero.
El modo campa?a se compone de un buen n¨²mero de eventos, pero no es necesario completar todos para alcanzar la final. Las cuarenta pruebas est¨¢n distribuidas en un mapa con diversos caminos, de tal manera que cada una que superemos desbloquear¨¢ otra, pero nos encontraremos con varias bifurcaciones que nos permitir¨¢n elegir entre seguir avanzando en una clase de manera r¨¢pida y directa o pararnos a completar todas las v¨ªas y conseguir todas las recompensas por ello en forma de veh¨ªculos, personalizaciones y circuitos (entre los que tenemos recreaciones muy libres de algunas localizaciones reales, menci¨®n especial para los trazados en M¨®naco y la grata sensaci¨®n de pasar a velocidades totalmente disparatadas por sus medidas secciones).
Los inicios de este modo principal no tienen excesiva piedad con el jugador. Si alguien pensaba en un juego que se pasase solo, Xenon Racer no es su opci¨®n: ya desde bien temprano se exige el primer puesto para progresar y la propuesta va encaminada a exprimir nuestra habilidad. Los niveles de dificultad permiten ajustar la altura del desaf¨ªo que vamos a enfrentar, pero en todos ellos encontraremos momentos de bloqueo. Es cierto, en todo caso, que la gran diferencia que hay entre unos veh¨ªculos y otros a efectos pr¨¢cticos resulta determinante: podemos haber pillado el truco a una clase y, al ascender, tener solo un coche disponible durante varias carreras consecutivas que nos haga sudar sangre hasta conseguir desbloquear otros mucho mejores. En todo caso, someter a los rivales en el nivel m¨¢ximo de dificultad es todo un reto para los amantes de los juegos arcade de velocidad endiablada como este.
Los eventos se reparten en tres modos principales: carrera, eliminador y puntos de control. No necesitan presentaci¨®n, pero s¨ª es destacable la estructura de esta ¨²ltima modalidad, que b¨¢sicamente exige perfecci¨®n en el principio de la prueba para ir dando m¨¢s aire a lo largo de la misma. Aparte de esto, podremos jugar carreras individuales y contrarreloj, y tambi¨¦n competir con otros jugadores online o con un amigo a pantalla dividida, algo que, seguro, muchos jugadores agradecer¨¢n e incluso considerar¨¢n imprescindible en un videojuego de estas caracter¨ªsticas.
En busca de m¨¢s fluidez.
El apartado audiovisual en este tipo de juegos tiende a ser siempre impactante, no dejar indiferente. Pero, por eso mismo, al buscar todos un juego de luces, colores y dise?os que rozan la estridencia, muchas veces es dif¨ªcil destacar. Seguramente nadie se sorprenda al decirle que Xenon Racer tiene una banda sonora completamente electr¨®nica acompa?ando a esas carrocer¨ªas futuristas. Entre sus temas podemos encontrar piezas que evocan tiempos pasados de los videojuegos, envolvi¨¦ndonos de lleno y sumergi¨¦ndonos en la acci¨®n que nos retransmite la pantalla, aunque sin ser especialmente destacables.
Sin embargo, dicha acci¨®n no siempre cumple con su parte: el rendimiento tiene serios problemas, sobre todo en algunos circuitos concretos. No estamos hablando de un juego precisamente puntero en el apartado gr¨¢fico, siendo correcto y buscando, ante todo, un dise?o visual acorde con la tem¨¢tica a tratar. Pero la optimizaci¨®n brilla por su ausencia y, as¨ª como en consolas tiene bailes importantes en su tasa de frames (menci¨®n especial para la versi¨®n de Nintendo Switch, que no llega por norma ni a los 30fps), en PC tampoco se logra la solidez deseable con equipos que superan holgadamente los requisitos establecidos y l¨®gicos del juego. Suceden en algunas localizaciones en particular, pero tener oscilaciones de m¨¢s de 20fps de manera constante durante todo un evento se puede considerar algo m¨¢s grave que un baj¨®n puntual, y afecta directamente a la jugabilidad, en especial siendo un t¨ªtulo que requiere muchos reflejos y precisi¨®n.
An¨¢lisis realizado gracias a un c¨®digo para la versi¨®n Steam de Xenon Racer.
Conclusi¨®n
Xenon Racer es un juego directo, veloz, requiere reflejos y un control preciso sobre su propuesta simple y sencilla, pero no tan f¨¢cil de dominar. Por eso mismo es exigente con el jugador, ofreciendo una curva de dificultad bastante elevada especialmente en sus inicios y para jugadores menos h¨¢biles en este tipo de juegos, del mismo modo que conlleva un reto bastante entretenido para los aficionados a juegos de velocidad arcade de este corte, totalmente alejados de cualquier realismo imaginable. No revoluciona el g¨¦nero y no es especialmente rompedor, pero s¨ª contiene diversi¨®n tanto en su modo campa?a como multijugador. En todo caso, quiz¨¢s el punto m¨¢s negro del conjunto sea un rendimiento t¨¦cnico irregular, algo que en este tipo de juegos puede penalizar especialmente y empobrecer la experiencia a los mandos.
Lo mejor
- Sensaci¨®n de velocidad muy lograda.
- El control responde bastante bien.
- Supone un reto interesante para los m¨¢s habituados al g¨¦nero.
Lo peor
- Aunque su sencilla propuesta es resultona, no pretende innovar en absoluto.
- Rendimiento mejorable que incide directamente sobre nuestra experiencia.
- Su curva de dificultad inicial podr¨ªa resultar poco amable para jugadores no experimentados.
Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.