Hypnospace Outlaw
- PlataformaPC7NSWXBOPS4
- G¨¦neroSimulaci¨®n
- DesarrolladorTendershoot
- Lanzamiento12/03/2019 (PC)27/08/2020 (NSW, XBO, PS4)
- TextoIngl¨¦s
- VocesIngl¨¦s
- EditorNo More Robots
Hypnospace Outlaw, an¨¢lisis: un viaje por el internet de anta?o
Algo tan aparentemente sencillo como navegar en internet se convierte en una forma distinta de narrativa en este original t¨ªtulo que nos sumerge en una recreaci¨®n muy acertada aunque ligeramente dist¨®pica del internet de 1999.
20 a?os no es nada, cantaba Gardel hace casi un siglo. Pero no pod¨ªa haber estado menos acertado en los referente a tecnolog¨ªa en los acelerados tiempos que corren. 20 a?os, el tiempo que se calcula generalmente para un salto generacional humano, es lo que nos propone volver hacia atr¨¢s en el tiempo Hypnospace Outlaw. Un juego que requiere, para entenderse, contextualizarse correctamente.
Hace 20 a?os Meristation, decana de los videojuegos en espa?ol, apenas sumaba un par de a?itos en su haber, los peri¨®dicos en papel dedicaban suplementos a ese maravilloso nuevo mundo de internet y sus posibilidades, Telef¨®nica compraba el principal portal espa?ol, Ol¨¦, y lanzaba su marca en internet, Terra. Dreamcast entraba a la historia como la primera consola capaz de conectarnos a la red y jugar con gente incluso si no estaba a nuestro lado¡ Una ¨¦poca tan cercana como lejana y de la que sobreviven menos referencias de las que podr¨ªamos pensar en el internet de hoy en d¨ªa.
Hypospace Outlaw pone su vista concretamente en un aspecto que es quiz¨¢ el que, comparado al internet actual, m¨¢s se ha transformado: el de las relaciones sociales y la expresi¨®n individual en internet. Desde el primer d¨ªa instituciones, empresas, medios o famosos utilizaron y utilizan internet como forma de promoci¨®n. ?Pero c¨®mo plasmaba cada persona su propia personalidad y gustos en la red de redes?
Los veteranos de internet puede que recuerden al mono Aurelio convertido en un triunfador gracias a su p¨¢gina de 5 megas regalados por telef¨®nica si us¨¢bamos su acceso a la red. Multitud de webs ofrec¨ªan algo similar: espacio limitado para crear nuestro sitio personal, casi siempre con su correspondiente libro de visita donde nuestros amigos (y enemigos) pod¨ªan dejar sus opiniones, colores chillones, m¨²sica midi y muchos gif animados. De entre ellas destac¨® la ya difunta (aunque a¨²n persistente gracias a proyectos de archivo) Geocities.
Moderadores del pasado
Es en esa proto-red social (aqu¨ª renombrada NetSettler), y en una supuesta versi¨®n que nos permite explorarla mientras dormimos, en donde nos sumerge Hypnospace Outlaw. Literalmente, abrir esta aplicaci¨®n nos presentar¨¢ un escritorio similar al de Windows 98, a finales de 1999. Nuestra tarea, moderar como usuario voluntario este peque?o microcosmos de usuarios de diverso pelaje unidos por sus pasiones y sitios web. Quien haya usado Geocities y navegado en aquella ¨¦poca se sentir¨¢ inmediatamente como en casa, con mil y un gui?os al internet de entonces, sus limitaciones, y sus peligros.
Nuestra tarea inicialmente ser¨¢ la de controlar el cumplimiento de las reglas de la comunidad, que en una acertada decisi¨®n de dise?o limita el n¨²mero de personajes y se centra m¨¢s en permitirnos conocerlas e incluso empatizar con ellas a trav¨¦s de sus p¨¢ginas, los comentarios que unos hacen de otros, lo que dicen, lo que insin¨²an.
Empezaremos recibiendo ¨®rdenes claras, pero pronto diferentes eventos ir¨¢n desencadenando casos m¨¢s complicados que requerir¨¢n de nuestra habilidad para navegar con atenci¨®n, encontrando pistas que nos permitan a su vez deducir contrase?as, instalar programas ¨²tiles (o in¨²tiles tambi¨¦n), y finalmente deducir la verdad sobre lo que ocurre en esas fechas camino del tan deseado como temido a?o 2000.
Jugabilidad y narrativa fusionadas
Navegar. Eso es b¨¢sicamente el resumen de la jugabilidad de Hyponspace Outlaw. Un juego emparentado con un peque?o proyecto de 2012 que utilizaba esa est¨¦tica del protointernet aplicada a un juego de conducci¨®n y que es parte tambi¨¦n del t¨ªtulo que nos ata?e: Hypospace Enforcer. Un proyecto surgido de una mente, la de Jay Tholen, que siempre ha buscado crear juegos que se aparten de lo convencional y con una mirada nost¨¢lgica al pasado.
Es dif¨ªcil inscribir este t¨ªtulo en un g¨¦nero. Es un juego de acertijos, basado fundamentalmente en leer con atenci¨®n las pistas, pero tambi¨¦n de ser capaz de deducir los t¨¦rminos adecuados en el navegador. A pesar de su jugabilidad aparentemente sencilla y de no disponer de una gran cantidad de misiones (una docena) es capaz de enganchar m¨¢s de una decena de horas. A pesar de su narrativa deslavazada y repartida por multitud de p¨¢ginas aparentemente inconexas, es capaz de ofrecer una historia consistente y que nos mantendr¨¢ enganchados hasta descubrir la verdad.
Eso s¨ª, el juego nos sumerge en un mundo en completo ingl¨¦s, por lo que solo aquellos que sientan total confianza a la hora de navegar internet en dicho idioma podr¨¢ disfrutar del juego, un detalle a tener en cuenta sobre todo porque por su car¨¢cter (casi completamente basado en texto, gran parte de ello gr¨¢fico y en muchos casos gif animados) una localizaci¨®n a otros idiomas parece inviable sin casi rehacer por completo el producto.
Un mundo que adem¨¢s los creadores esperan que crezca y se desarrolle por s¨ª mismo en el futuro, gracias a las herramientas que permitir¨¢n pronto a cualquier jugador crear su propia p¨¢gina al estilo de las de Geocities e integrarlas en las comunidades que contiene el juego. Una funci¨®n que completa el ejercicio de nostalgia detr¨¢s de la experiencia de este t¨ªtulo.
Conclusi¨®n
Diferente y sorprendente, Hypnospace Outlaw ofrece inteligentes acertijos combinados entrelazados con una original narrativa basada en la lectura de los perfiles de los habitantes de este mundo virtual en distintos momentos. Es una experiencia detectivesca que engancha y que hace de este t¨ªtulo un producto recomendable para aquellos que a¨²n sientan nostalgia del internet de los 90 o sientan curiosidad por aquella ¨¦poca.
Lo mejor
- La exploraci¨®n y la progresi¨®n est¨¢n bien logrados, haciendo que la experiencia, a pesar de la libertad a la hora de explorar la red del juego, mantenga el pulso narrativo.
- La reproducci¨®n del internet de finales de los 90, si bien algo par¨®dica, est¨¢ bastante bien lograda.
- Amplia variedad de webs y personajes, que hacen que la experiencia de echar horas navegando por este falso internet sea interesante y enganche.
Lo peor
- Escasa rejugabilidad, una vez completada la historia, aunque esto podr¨ªa compensarse con el contenido creado por usuarios.
- El apartado sonoro, fiel a la m¨²sica del internet de la ¨¦poca, ayuda primero a la experiencia pero al final har¨¢ que silenciemos el juego.
- Completamente en ingl¨¦s, lo que puede ser un h¨¢ndicap en un juego donde todo se basa en leer con atenci¨®n.
- Algunas contrase?as y la forma de conseguirlas pueden resultar algo frustrantes, si bien el juego tiene un sistema de pistas por si nos quedamos atascados.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.