Valfaris, Impresiones: el poder desatado del Heavy Metal en 2D
Hemos probado la demo del nuevo t¨ªtulo de los creadores de Slain. Te contamos por qu¨¦ merece tu atenci¨®n.
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Slain fue, m¨¢s que un juego, un milagro. Durante meses pudimos ver en diversos foros de internet preciosas animaciones que detallaban el sorprendente estilo gr¨¢fico del juego y sus inspiraciones metaleras. Llegado el momento del lanzamiento nos dimos cuenta de que todas las virtudes del juego quedaban reflejadas en estas capturas mientras que sus casi infinitos defectos hab¨ªan sido escondidos. El juego que en un principio recibimos fue un desastre jugable de proporciones ¨¦picas, un juego donde una dificultad excesiva castigaba a un jugador cuyos controles hac¨ªan de la experiencia algo muy cercano al infierno que pretend¨ªa retratar. Lejos de ser simplemente un juego malo, Slain era un juego desagradable, uno de esos juegos que te hacen sentirte mal contigo mismo y con el mundo tras apenas media hora jugando.
Afortunadamente para el mundo de los videojuegos el grotesco debut de Andrew Gilmour no quedar¨ªa para siempre relegado a este cruento destino. Meses m¨¢s tarde Slain ser¨ªa actualizado de forma gratuita a Slain: Back from Hell Edition?y decir que la actualizaci¨®n fue una mejora ser¨ªa quedarse corto. En una fracci¨®n del tiempo total de desarrollo hab¨ªan conseguido darle la vuelta a la tortilla de manera espectacular, consiguiendo convertir los inescrutables controles y toscas animaciones originales de Slain en algo mucho m¨¢s cercano a la visi¨®n original. Simplemente el poder devolver los misiles enemigos con un golpe de nuestra espada supon¨ªa una mejora substancial sobre la anterior versi¨®n del t¨ªtulo. Ahora, con la experiencia de este primer fracaso y vuelta a la gloria a sus espaldas, Andrew Gilmour vuelve en forma de la desarrolladora Steel Mantis. Por lo que hemos podido ver en la demo (ya disponible en Steam) esta segunda intentona promete comenzar sin dar palos de ciego con un producto ya acabado, pulido y perfeccionado.
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Metal espacial
La p¨¢gina de Andrew Gilmour, principal desarrollador de Valfaris, nos revela a una persona para quien el heavy metal y los videojuegos son una gran parte de su experiencia vitalicia. En su arte vemos las claras inspiraciones de aquellas grandes portadas del?metal pero en su experiencia previa vemos un desarrollador curtido que ha trabajado en sitios como Naughty Dog. El resultado es un creador de videojuegos como ning¨²n otro, que en sus dos obras hasta ahora nos viene trayendo al universo del metal en sus dos escenarios favoritos, primero la fantas¨ªa n¨®rdica y ahora la ciencia ficci¨®n oscura. De principio a fin los juegos de Gilmour parecen sacados de una portada de Megadeth o Iron Maiden, repletos de iconograf¨ªa metalera y espiritu guerrero.
Valfaris comienza con una impactante efigie pixelada de nuestro protagonista en el men¨² principal. De principio a fin, como ya ocurr¨ªa con Slain hasta en su primer lanzamiento, su estilo gr¨¢fico impacta y cautiva. P¨ªxeles gordos como pu?os y unas animaciones que permean cualquier elemento en pantalla hacen que cada pantalla de Valfaris parezca una portada metalera dada vida. En este caso se a?aden una serie de vistosas explosiones, posibles gracias a la ambientaci¨®n futurista, que comportan una cacofon¨ªa visual y auditiva que promete dejarnos con la boca abierta en m¨¢s de un momento. Los m¨¢s diversos entornos y situaciones posibles gracias a esta nueva ambientaci¨®n hacen que en esta demo ya haya m¨¢s momentos espectaculares que en todo Slain, lo cual promete si hablamos del juego completo.
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Son estos gr¨¢ficos los que otorgan su visceralidad al combate de Valfaris. Contamos con una espada de luz, un escudo y un arma, aunque iremos desbloqueando mejoras y armas adicionales a lo largo del juego. La jugabilidad nos recuerda a los viejos Contra aunque en este caso el ritmo es algo menos fren¨¦tico y se puede jugar de forma m¨¢s pausada. Intentar hacer una speedrun ser¨¢ pr¨¢cticamente imposible debido al posicionamiento aleatorio de los enemigos, pero si intentamos atravesar la misi¨®n de forma calmada, midiendo cada paso y usando bien las herramientas a nuestro alcance avanzaremos a buen ritmo por los niveles del juego.
Acompa?ando a esta presentaci¨®n visual contamos con una banda sonora evidentemente metalera que est¨¢ presente en todo momento gracias a sus poderosos riffs y potente percusi¨®n. Al desbloquear una nueva arma nuestro personaje mueve la cabeza arriba y abajo como si estuviese en un concierto de metal, uno de muchos detalles que ayudan a transmitir la personalidad del autor al t¨ªtulo. Basta pensar en Valfaris para que los golpes de guitarra iniciales vengan a nuestra mente, claro delator de una banda sonora ic¨®nica y memorable.
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Homenaje y tributo a Contra
A pesar de tener unos gr¨¢ficos y ambientaci¨®n muy distintos al seminal juego de disparos de Konami es innegable la influencia del mismo en Valfaris. Si nos quedase alguna duda la animaci¨®n de nuestro personaje al sujetarse a una viga es tan imposiblemente Super Contra que cualquier duda se diluye. Cuando m¨¢s tarde saltamos de una viga a otra para acabar con el primer malo final se ratifica la inspiraci¨®n. Pero esto no implica que no se respete la direcci¨®n que ya llevaban los juegos de Gilmour as¨ª que se incorpora aqu¨ª el mismo sistema de checkpoints de Slain, con una variaci¨®n: ahora deberemos conseguir un objeto para activarlos. Este peque?o cambio hace que sea m¨¢s dif¨ªcil atravesar los niveles de Valfaris sin prestar atenci¨®n a entorno o enemigos, pues si lo hacemos demasiado r¨¢pido nos podemos encontrar sin la posibilidad de activar uno de estos puntos de guardado.
Otro ¨¢rea en el que Valfaris ya promete mejorar sobre Slain es la variedad de sus situaciones. En este primer nivel comenzamos atacando a enemigos cualquiera, pasamos a esa primera batalla con un malo final, m¨¢s tarde nos enfrentamos a una hora de enemigos con energ¨ªa ilimitada (m¨¢s que satisfactorio), cabalgaremos sobre una nave espacial, lucharemos contra m¨¢s enemigos cualquiera mientras tratamos de desactivar un escudo y finalmente nos enfrentaremos con un demonio con poderes ps¨ªquicos. La gran variedad jugable implica que en ning¨²n momento nos podemos aburrir del combate algo simplista del t¨ªtulo y si Steel Mantis son capaces de ofrecer esta variedad en el juego completo su ritmo ser¨¢ irreprochable.
As¨ª pues, podemos decir que Valfaris promete y mucho. En un trailer podemos apreciar que las mejoras que podremos desbloquear son muchas y la variedad del combate promete dispararse en el t¨ªtulo final. Este es un juego que podr¨ªamos recomendar solo por su estilo visual y sonoro, pero el hecho es que esta vez se ha conseguido tambi¨¦n crear un juego jugablemente muy competente desde un primer momento. Valfaris ya es infinitamente m¨¢s jugable de lo que fue Slain en un primer lugar, m¨¢s divertido en nuestra opini¨®n de lo que Slain acabo siendo y una excelente segunda parte de un desarrollador con un estilo ¨²nico. Veremos si el t¨ªtulo final es capaz de mantener esta inercia o se estrella contra el suelo como el cantante de un grupo de metal poco popular tras un fallido salto desde el escenario. Valfaris estar¨¢ en tiendas digitales este 2019.
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- Acci¨®n
- Plataformas
Ambientado en un remoto rinc¨®n del espacio, Valfaris es un trepidante juego de acci¨®n y plataformas en 2D cargado de heavy metal a cargo de Steel Mantis y Digital Uppercut Productions para PC, PS4, Xbox One y Switch. Tras desvanecerse misteriosamente de las cartas gal¨¢cticas, la fortaleza de Valfaris ha reaparecido repentinamente en la ¨®rbita de un sol moribundo. La grandiosa ciudadela, en su d¨ªa un para¨ªso independiente, alberga ahora una creciente oscuridad.