Spike Volleyball
- PlataformaPC3PS43XBO3
- G¨¦neroDeportes
- DesarrolladorBlack Sheep Studio
- Lanzamiento05/02/2019
- TextoEspa?ol
- EditorBigben Interactive
Spike Volleyball, an¨¢lisis PC
Analizamos esta vertiente de simulaci¨®n de un deporte durante tantos a?os in¨¦dito en consolas, y acierta en la teor¨ªa pero falla estrepitosamente en juego.
Es dif¨ªcil ser hoy aficionado a los videojuegos y serlo a su vez a determinados deportes, pretendiendo disfrutar de una simulaci¨®n virtual a la altura. Si exceptuamos los dos deportes m¨¢s populares del mundo como son el f¨²tbol y el baloncesto, y los de m¨¢s tradici¨®n en Estados Unidos como el b¨¦isbol, el football o incluso el hockey sobre hielo, lo que nos encontramos despu¨¦s es un desierto ocasionalmente interrumpido por algunas propuestas ofrecidas por estudios peque?os que no siempre cuentan con los recursos que les gustar¨ªa. La editora gala Big Ben Interactive ampara a varios de ellos, reuniendo la valent¨ªa necesaria para lanzar videojuegos de balonmano, rugby o el caso que nos ocupa, este Spike Volleyball. Aunque bien es cierto que la l¨ªnea que separa la valent¨ªa de la inconsciencia a veces es muy delgada.
La dificultad de adaptar el volleyball a consolas y PC
El volleyball es un deporte donde hay cambios de ritmo muy pronunciados y Big Sheep, el estudio a cargo, ha acertado sobre el papel a la hora de plantearlos. Mientras el ataque es relativamente pausado -salvo a la hora del remate-, la defensa tras el resto se centra en preparar el golpe definitivo que nos haga puntuar, y hay que reconocer que implementar esto en cuanto a controles no es para nada sencillo, aunque se ha resuelto, en teor¨ªa, bien. Decimos en teor¨ªa porque por desgracia, los defectos t¨¦cnicos propios de una producci¨®n de este valor echan por tierra cualquier buen trabajo previo.
Los controles, como decimos, son sencillos. Con un bot¨®n restamos, haciendo que al soltarlo en el momento justo, este sea m¨¢s preciso y est¨¦ mejor colocado para que el jugador que elijamos efect¨²e el remate. Esto se consigue simplemente pulsando el comando seleccionado y correspondiente al jugador, para despu¨¦s cargar dicho remate a tiempo que situamos el punto del campo rival que queremos como destino para nuestro smash. Mientras, en defensa, tres jugadores se sit¨²an autom¨¢ticamente frente a la red para defender el remate rival, los cuales moveremos en una direcci¨®n u otra pulsando los gatillos tantas veces como jugadores queramos que se desplacen. Hasta aqu¨ª la teor¨ªa, sencilla y efectiva, pero lamentablemente, la pr¨¢ctica es otra historia muy diferente.
Lo es principalmente porque las f¨ªsicas son, cuanto menos, extra?as. Ver remates efectuados con el codo y bloqueados con la cabeza es m¨¢s frecuente de lo que nos gustar¨ªa, y la defensa se complica sobremanera cuando es absolutamente imposible leer d¨®nde va a acabar el bal¨®n. M¨¢xime cuando nuestro defensor, bien colocado a priori, se queda mirando y solo a ¨²ltima hora hace un esfuerzo -no muy grande, hablamos de moverse 50 cm- en vano por lograr alcanzarlo. Para ver este desprop¨®sito m¨¢s en profundidad, Spike Volleyball nos ¡°regala¡± tras cada punto una repetici¨®n a c¨¢mara lenta donde deja evidentes, a¨²n m¨¢s, sus no pocas costuras. Estas vienen tambi¨¦n en forma de contactos inexistentes con el bal¨®n o incluso jugadores mirando a cualquier parte excepto donde deben estar completamente centrados, que es en el juego. ?Tal vez han visto algo en la grada que les ha llamado la atenci¨®n? Sea como fuere, son aspectos que si bien ni lo hacen completamente injugable, enturbian tremendamente la experiencia.
Esto, como cab¨ªa esperar, se acent¨²a en el juego online, donde la aleatoriedad del bal¨®n convierte los partidos en algo no muy diferente de un juego piedra, papel y tijera. Nuevamente, se puede disfrutar si es es fan ac¨¦rrimo del volleyball, pero no cabe esperar un partido justo o un nivel de simulaci¨®n extraordinario cuando pr¨¢cticamente cualquier cosa puede pasar con el lag presente. Existen opciones atractivas, como poder personalizar el logo y uniformes de nuestro equipo -entre algunos ya predefinidos-, poder hacerlo masculino o femenino, pero son virtudes que adem¨¢s de no ser para nada novedosas en el g¨¦nero deportivo, quedan en agua de borrajas cuando la pelota se pone en juego.
Si decidimos ¡°disfrutarlo¡± en solitario, probablemente sea esta la decisi¨®n m¨¢s inteligente de jugar Spike Volleyball, ya que incluye un modo carrera en el que manejar algunas de las opciones con las que cuenta un m¨¢nager de un equipo de volleyball, eso s¨ª, sin jugadores ni jugadoras licenciados, lo que no es ni mucho menos el mayor de los problemas. Adem¨¢s de, como dec¨ªamos antes, elegir logotipo y uniforme de nuestro equipo, tenemos cierto control sobre la plantilla, pudiendo enviar a los scouts a ojear nuevos jugadores por los torneos de todo el mundo al tiempo que disputamos una liga, completamente ficticia, evidentemente, frente a otras selecciones. Son opciones realmente muy b¨¢sicas que no sirven para ocultar un hecho irrefutable, y es que Spike Volleyball no est¨¢ ni mucho menos bien dotado de contenido. Este modo ser¨¢ el que ocupe seguramente la mayor cantidad de horas de quien se decida -por el motivo que sea- a hacerse con el juego, pero ni la variedad de funciones ni de situaciones incitan a continuar durante mucho tiempo con ¨¦l. Las decenas de partidos que podamos jugar solo se ver¨¢n interrumpidas para incorporar un nuevo fichaje, hecho que en absoluto ser¨¢ motivo de celebraci¨®n porque a la hora de ponerlo en juego, el t¨ªtulo falla lo suficiente para enturbiarlo todo. Ni siquiera los desaf¨ªos semanales nos sacar¨¢n de una rutina en la que seguramente hubi¨¦ramos preferido no haber entrado.
T¨¦cnicamente de otra generaci¨®n
Por desgracia, y como no pod¨ªa ser de otra manera, Spike Volleyball es un desprop¨®sito completo en sus apartados t¨¦cnicos, aunque afortunadamente, el sonoro un poco menos por irrelevante. A¨²n estando las canchas bien representadas -para lo que es la l¨ªnea general del juego-, el modelado de los jugadores es tan de hace dos d¨¦cadas que empa?a cualquier buen trabajo previo. Representaciones faciales nulas, miembros y cabezas de formas cuadradas, modelos completamente gen¨¦ricos que solo se diferencian en el color de la piel, animaciones antinaturales y el sistema de f¨ªsicas con absurdos resultados del que habl¨¢bamos antes¡ Estos son algunos de los defectos que completan un videojuego que visualmente se puede calificar de feo, y es algo que ser¨ªa medianamente salvable si a la hora de jugar fuera ciertamente disfrutable, pero¡ no es el caso.
Conclusi¨®n
Es dif¨ªcil recomendar Spike Volleyball incluso a un fan del deporte. El recurso de apelar a buenas ideas ejecutadas de manera err¨®nea queda aqu¨ª invalidado al ser esas ideas positivas realmente escasas, limit¨¢ndose a una jugabilidad bien planteada, pero que est¨¢ enturbiada por un apartado t¨¦cnico de otra ¨¦poca y unas animaciones totalmente surrealistas a las que una Ia impredecible para mal no ayuda en absoluto. Ni siquiera podemos encontrar una oferta de contenido que haga de Spike Volleyball un juego digno en el que sumergirse durante horas aun llevando a cabo actividades fuera de la cancha, ya que un modo carrera con opciones muy b¨¢sicas se antoja a todas luces insuficiente. Lamentablemente, los fans del volleyball tendr¨¢n que seguir esperando para poder disfrutar un videojuego a la altura.
Lo mejor
- Mec¨¢nicas jugables bien planteadas en la teor¨ªa...
Lo peor
- ... pero mal ejecutadas por motivos diversos
- Animaciones rob¨®ticas e impredecibles
- Sistema de colisiones y f¨ªsicas que da lugar a situaciones absurdas
- Visualmente pobre, con modelos feos y gen¨¦ricos
- Muy parco en contenido en cuanto a modos de juego
Malo
La idea era buena pero se ha llevado a cabo de forma desastrosa. No te lo compres, est¨¢ mal terminado.