Civilization VI: Gathering Storm
- PlataformaPC8
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorFiraxis Games
- Lanzamiento14/02/2019
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
- Editor2K Games
Civilization VI: Gathering Storm, An¨¢lisis. La tormenta que llega
Civilization VI: Gathering Storm es una expansi¨®n muy recomendada para todos los amantes de la obra de Firaxis que a?ade mucho contenido a las ¨²ltimas eras
?Por qu¨¦ es tan adictivo Civilization? ?Por qu¨¦ nos atenaza durante un turno tras otro y nos impide salir de la pantalla? Por qu¨¦ nos obliga a ir m¨¢s all¨¢. Turno tras turno investigamos nuevas tecnolog¨ªas y principios, fundamos nuevas ciudades, conocemos nuevas civilizaciones y descubrimos nuevos recursos. Todos los turnos son el pr¨®logo, el previo, del siguiente que nos capacita para ir m¨¢s all¨¢ y seguir expandiendo nuestro Imperio. La base de Civilizationes el ansia, el ansia por ir un turno m¨¢s all¨¢.
Firaxis es consciente del planteamiento y el atractivo de su propuesta. Todas las expansiones han conjurado junto al t¨ªtulo base para ir un paso m¨¢s all¨¢ y conformar una propuesta cada vez m¨¢s compleja e interesante que nos fuerza a saber c¨®mo acaba nuestro Imperio.
Gathering Storm sigue esta senda y profundiza en la ¨²ltima etapa del t¨ªtulo. Si bien pule y mejora las fases intermedias se vuelca con fuerza en las eras finales del juego para tentar al jugador a conocer, a ir m¨¢s all¨¢ y a explotas las ¨²ltimas tecnolog¨ªas e iniciativas. Enviar una nave espacial a la Luna, colonizar Marte y conocer otros planetas tan solo es posible en los ¨²ltimos estadios de nuestra partida, igual que el desarrollo de principios como la Democracia digital, las Redes sociales o la fabricaci¨®n de robots. Todo se acumula al final de la partida.
Las dem¨¢s novedades introducidas por el estudio se han encaminado en esta direcci¨®n, el cambio clim¨¢tico, la ONU, la contrataci¨®n de grupos rock para expandir nuestra cultura por todos los continentes, crear parques naturales, fundar estadios y espacios tur¨ªsticos. Las ¨²ltimas dos etapas del juego se han sobrecargado con nuevas unidades, combinaciones de tropas y formaci¨®n de ej¨¦rcitos, sin embargo al comienzo de la partida el t¨ªtulo sigue igual de vac¨ªo que siempre.
Este es el principal problema de Civilization VI: Gathering Storm y del juego en general. Hacen falta muchas horas para llegar a conocer todas las grandes novedades de la partida. Los estadios iniciales se mantienen inalterables y pobladas por un limitado n¨²mero de unidades y edificios que, adem¨¢s, tardan en levantarse como consecuencia de nuestra escasez de puntos de producci¨®n, ciencia, cultura y fe.
Recorrer las horas con paciencia, creando ciudades peque?as que tardan en progresar, esperar, turno por turno, que ese acueducto termine y que esa formaci¨®n de honderos finalice antes de la llegada de los inminentes b¨¢rbaros. Cuidar las rutas comerciales para mendigar unas monedas que m¨¢s tarde se desmoronar¨¢n en nuestros bolsillos, explorar el mapa huyendo de peque?os barcos y unidades de arqueros en la costa. Todo ello se ha visto descuidado y se antoja como un tutorial, una fase previa para el juego de verdad, aquel que comienza una vez pasadas las cuatro o cinco horas de partida.
Y, cuando una vez llegamos a nuestro destino, comienzan a verse otras costuras. Es necesario, fundamental, haber fundado m¨¢s de una decena de ciudades si deseamos tener alguna posibilidad al final del juego. Tambi¨¦n es imprescindible contar con un ej¨¦rcito y una flota adecuada y conseguir unos ingresos que, m¨ªnimo, superen las 400 unidades de oro. Todo es sencillo porque el juego nos prepara para ello. Civilization VI se ha construido para que el jugador expanda un Imperio por el mapa. La colonizaci¨®n y el imperialismo son inherentes a su propuesta y si prescindimos de alguno de los hechos hist¨®ricos no tendremos ninguna posibilidad. El verdadero problema es el progreso de la tecnolog¨ªa.
En dos partidas diferentes que hemos podido jugar a Civilization VI: Gathering Storm que superan, cada una de ellas, las diez horas de juego no hemos conseguido investigar todas las tecnolog¨ªas y todos los principios. Si, podr¨ªamos haber continuado una vez el juego predispone el final del juego, pero ya se hab¨ªa automatizado la partida al haber optado por una v¨ªa pac¨ªfica en la que todas las dem¨¢s potencias eran nuestras aliadas econ¨®micas, militares, culturales y religiosas. El ¨²nico acontecimiento que pod¨ªa darle vida a la partida era terminar esas alianzas que tanto trabajo nos hab¨ªa costado crear para declarar la guerra a otro Imperio y comenzar un conflicto.
Quiz¨¢s esta sea la pr¨®xima faceta a desarrollar por Firaxis, la v¨ªa pac¨ªfica. La v¨ªa militar es divertida, funciona a la perfecci¨®n y de seguirse otorgar¨¢ la misma diversi¨®n que siempre. No olvidemos nunca que Civilization VI es un videojuego sobresaliente. Sin embargo la v¨ªa diplom¨¢tica se antoja hueca. La ONU aporta, sin duda, una capa de complejidad m¨¢s que interesante al juego pero no tardaremos en automatizar las propuestas y las peticiones para que ¨¦stas nos beneficien siempre. Las competiciones entre pa¨ªses, como el a?adido de los Juegos Ol¨ªmpicos, a?aden m¨¢s capas a las que estar pendientes sumando atractivo al juego pero no tardar¨¢n en pasar desapercibidas por el jugador. Como ocurre tambi¨¦n con el cambio clim¨¢tico, un a?adido original e interesante que puede da?ar nuestras ciudades costeras pero que, si dise?amos bien nuestro Imperio, no llegar¨¢ a afectarnos porque habremos sabido esquivar el territorio anegado.
Firaxis ha hecho verdaderos esfuerzos por plantear nuevas formas de alcanzar la victoria que son sumamente interesantes, ya hemos mencionado los Juegos Ol¨ªmpicos, las bandas de rock, etc., que proporcionar¨¢ al jugador puntos culturales para que alcance la victoria por esta v¨ªa. Porque este hecho es importante, hemos de decantarnos por una victoria concreta y correr hacia ella porque no podremos abrazar varias debido a la falta de tiempo.
Las nuevas civilizaciones a?aden m¨¢s inter¨¦s a la partida. Entre los nuevos Imperios destaca la Francia y la Inglaterra lideradas por Leonor de Aquitania en su papel de reina de Francia o reina de Inglaterra. La formaci¨®n de colas de investigaci¨®n y producci¨®n facilitar¨¢ el desarrollo de la partida. Y la lucha por los recursos naturales se convertir¨¢ en un aspecto a tener en cuenta en el ¨²ltimo tercio de la partida.
Conclusi¨®n
Civilization VI: Gathering Storm es una expansi¨®n que a?ade mucho contenido a la partida y que se integra en el juego base de una forma limpia, coherente y sencilla. Una vez juguemos con esta expansi¨®n nos preguntaremos como hemos podido disfrutar del t¨ªtulo sin ella. Sin embargo, como hemos mencionado y realizado hincapi¨¦, las verdaderas transformaciones se encuentran al final de la partida, momento al que tardaremos en llegar, dejando descuidada y despoblada las primeras fases de la partida. Una situaci¨®n a la que deberemos llegar bien armados, desarrollados y con un gran n¨²mero de ciudades que nos permite desarrollar distintos proyectos en paralelo para tener una m¨ªnima posibilidad de supervivencia ya que los dem¨¢s Imperios no tratar¨¢n con nosotros si no contamos con un ej¨¦rcito decente, una marina decente o una puntuaci¨®n alta en cualquiera de los apartados. Esta relegaci¨®n de la v¨ªa pac¨ªfica, que si bien se ha visto potenciada por el sistema de alianzas y la relaci¨®n, mucho m¨¢s profunda, con los dem¨¢s Imperios, se nos antoja a¨²n desequilibrada con respecto a los otros apartados y, especialmente, con respecto al apartado militar.
Lo mejor
- A?ade una gran cantidad de contenido nuevo.
- El gran esfuerzo realizado en las ¨²ltimas etapas de la partida.
- El sistema de alianzas y la relaci¨®n con los otros Imperios.
- Los nuevos recursos y la lucha por su control.
Lo peor
- El comienzo y la mitad de la partida siguen algo vac¨ªos.
- El final de la partida est¨¢ sobrecargado
- Las novedades clim¨¢ticas y climatol¨®gicas son f¨¢ciles de sortear.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.