Rival Megagun, An¨¢lisis
Space Software deja de lado la experiencia individual para volcarse con el PvP, donde seguramente s¨ª encontremos algo de luz. Competici¨®n intergal¨¢ctica.
Poco se puede hacer a estas alturas para sorprender con el g¨¦nero de los matamarcianos, uno de los m¨¢s prol¨ªficos de la industria, de esos donde los nombres propios resuenan entre tanto disparo y elementos en pantalla. Pero cuando vemos propuestas tan impactantes en lo visual como Rival Megagun, nos es inevitable echar un vistazo y querer ponerle las manos encima al querer enfocarse tanto en la vertiente competitiva. Tras su salida en PS4, Switch, Xbox One y Steam, hemos pasado estas ¨²ltimas semanas dedicando horas al t¨ªtulo, pero por mucho que nos hemos empe?ado en encontrarle sus destrezas, finalmente esta talentosa nave se ha quedado en el intento.
Declaradamente pensado para el PVP
Pero pongamos las cosas en contexto: nos encontramos en pleno a?o 2000, con una civilizaci¨®n amenazada por la llegada de un grupo llamado Segadores. ?Su objetivo? Dominar la Tierra y, m¨¢s adelante, la galaxia. Ambiciones ego¨ªstas donde la raza humana debe reaccionar, por lo que el gobierno inicia un plan de actuaci¨®n donde los mejores pilotos deben demostrar sus destrezas de cara a la salvaci¨®n de la sociedad. Es as¨ª como nace Rival Megagun, una competici¨®n a modo de battle royale donde diferentes aspirantes a h¨¦roes se enfrentan en batallas eliminatorias 1v1 hasta que solo quede uno, el verdadero h¨¦roe.
Con esa breve premisa nos ponemos a los mandos en un modo arcade tradicional cuya propuesta es sencilla pero directa, con una jugabilidad realmente cuidada y milimetrada; al menos as¨ª lo es con el DualShock 4 de la m¨¢quina de Sony, que es la versi¨®n que hemos analizado. Lo mejor de Rival Megaman, no obstante, es este modo de juego, con una dificultad muy pronunciada desde el principio al provocar la muerte casi a las primeras de cambio. A los pocos impactos nuestro veh¨ªculo ser¨¢ un c¨²mulo de part¨ªculas en el espacio, as¨ª que no solo bastar¨¢ con ser ¨¢vidos a la hora de esquivar los obst¨¢culos en una interfaz estrecha como pocas, sino que se antoja preceptivo ser ¨¢giles y r¨¢pidos a la hora de acumular energ¨ªa para atacar indirectamente al enemigo y provocar su explosi¨®n.
Cada h¨¦roe tiene su nave, sus caracter¨ªsticas y sus posibilidades de personalizaci¨®n. La rejugabilidad es tremenda; en la medida en que vamos avanzando podremos conseguir nuevas piezas con las que mejorar al personaje elegido, algo que nos invita a volver a completar un nivel espec¨ªfico o el propio modo aventura en pos de acabarlo en niveles de dificultad m¨¢s elevados. El desaf¨ªo llega a ser un tormento, como en los cl¨¢sicos de anta?o. Por desgracia, el dise?o de los Segadores ¡ªtanto sus naves como los sat¨¦lites artificiales pensados para impactar contra nosotros¡ª deja mucho que desear, sin nada que destaque especialmente.
Al final del d¨ªa parecen m¨¢s meros obst¨¢culos, estorbos que intentan ponernos trabas para mandar un recado a nuestro rival humano, y es una l¨¢stima, porque se pierde una gran oportunidad para crear un juego con cierto cariz asim¨¦trico, que es lo que parec¨ªa en un primer momento. Rival Megaman hace bien su tarea de shoot¡¯em up a pantalla dividida, bien sea contra la CPU o contra personas reales, pero erra en todo lo que respecta a la CPU, que solo destaca por su dificultad.
Siempre veremos en la parte derecha de la pantalla al rival, como si de un Tetris Attack se tratase. De este modo, tal como anticip¨¢bamos anteriormente, la clave de las partidas ¡ªcuya duraci¨®n no suele superar los tres minutos¡ª est¨¢ en enviar ataques que puedan precipitar la destrucci¨®n de su nave. En la medida en que vamos llenando nuestra barra de energ¨ªa nos permite activar habilidades defensivas o activar las herramientas ofensivas. A mayor cadena de bajas de Segadores, menos tiempo para llenar dichas barras. Una vez activos estos ¨ªtems podremos mandar bombas, drones y todo tipo de obst¨¢culos, incluso desplazarnos nosotros mismos durante unos segundos a su carril para dispararse a diestro y siniestro de diferentes formas.
Algo que tampoco nos ha gustado mucho es que, si esto sucede, la partida est¨¢ pr¨¢cticamente terminada. Pocas veces nos hemos visto en situaciones donde, si el rival llega a nuestra zona o viceversa, ese encuentro no haya terminado en victoria para el visitante. Esto pasa porque el margen de actuaci¨®n es limitado para el receptor del envite: apenas hay espacio para moverse, apenas hay margen para aplacar tan frenes¨ª de disparos. Lo ideal, por ende, hubiese sido que en estos fortuitos encuentros el jugador no se viese tanto entre la espada y la pared y pudiera tener al menos la opci¨®n de contrarrestar el ataque. Pero la ¨²nica forma de hacerlo es lograr salir airoso y ser nosotros quienes hacemos una visita a su carril con un arsenal de part¨ªculas detonantes.
M¨¢s all¨¢ del modo arcade, tambi¨¦n est¨¢ incluido un modo versus para adecuar los cuatro niveles de dificultad a un rival espec¨ªfico en partidas individuales. Es, por decirlo de alg¨²n modo, la base de operaciones para poner en pr¨¢ctica aquellas nuevas habilidades desbloqueadas y dem¨¢s ¨ªtems de cara al modo online. En un primer momento los servidores online no estaban abiertos, as¨ª que decidimos esperar unos d¨ªas para poder someternos a la habilidad de los grandes fans del g¨¦nero durante este pasado mes de diciembre. El resultado ha sido m¨¢s que satisfactorio, con enfrentamientos m¨¢s o menos complicados, pero que por suerte se terminaban decidiendo m¨¢s por la habilidad del jugador que por la suerte. Eso s¨ª, tal como dec¨ªamos, el primero en activar la llegada a nuestra zona se terminaba llevando la partida en la pr¨¢ctica totalidad de los enfrentamientos. Las clasificaciones en l¨ªnea son tambi¨¦n un aliciente para comparar hasta qu¨¦ punto lo estamos haciendo bien respecto al resto del mundo (o mal, puesto que hay registros verdaderamente descomunales).
No queremos terminar este an¨¢lisis sin mencionar el m¨¢s que notable dise?o art¨ªstico del juego, que mezcla elementos de la ¨¦poca de los 16-bit con aquellos otros que tambi¨¦n brillaron en la era 2D de los 32-bit, solo que aqu¨ª con una paleta de colores realmente n¨ªtida y saturada, que hace contrastes que entran por los ojos de forma sensacional. De la banda sonora no podemos apuntar mucho: t¨ªpica, sin temas pegadizos, pero que se ve compensada por buenos efectos sonoros. Se podr¨ªa haber hecho mucho m¨¢s a este respecto.
Este an¨¢lisis se ha realizado con una copia digital para PS4 suministrada por Degica Games.
Conclusi¨®n
Rival Megaman es un buen shoot¡¯em up, pero se queda en el camino para saberse a s¨ª mismo como uno de los grandes del g¨¦nero. Space Software, el equipo al cargo del desarrollo, acierta al saciar el hambre de los shmup de toda la vida al ceder gran peso de su jugabilidad en el PVP y la rejugabilidad, solo que no logra dar en el centro de la diana con su limitada propuesta, donde ni la CPU presenta un dise?o memorable ni las mec¨¢nicas dan mucho m¨¢s de s¨ª pasadas unas horas. Es por tanto una compra recomendable para quienes quieran competir, no quienes busquen una experiencia en solitario a largo plazo. Gran variedad de personajes, naves y habilidades; clasificaciones online y sabor de competici¨®n, pero ausente de una gran personalidad, descafeinado a pesar de su atractivo dise?o art¨ªstico.
Lo mejor
- Rejugable, adictivo y muy desafiante
- Art¨ªsticamente entra por los ojos
- Muy divertido si juegas en modo local con amigos
Lo peor
- Sin personalidad, no termina de destacar
- Termina siendo repetitivo, sin alicientes para el PvE
- El ataque definitivo est¨¢ completamente roto