Jagged Alliance: Rage!, an¨¢lisis

Jagged Alliance es una saga de estrategia t¨¢ctica por turnos que lleg¨® a competir durante bastantes a?os de t¨² a t¨² a X-COM, el gran referente del g¨¦nero. Ahora llega una nueva entrega, Rage!, que intenta volver a situar en foco a la franquicia, tras los mediocres Back in Action (2012) y Flashback (2014), pero cuyo resultado es decepcionante; muy lejos incluso de los dos t¨ªtulos citados.

Jagged Alliance Rage! ha intentado tomar distancia y alejarse de anteriores referencias, pero el problema es que ha perdido por el camino toda su esencia, no es que los gr¨¢ficos sean mediocres, que lo son, o que los escenarios sean m¨ªnimos, que tambi¨¦n lo son, su gran h¨¢ndicap es que es irreconocible como miembro de la familia Jagged, salvo por la impostura de introducir alg¨²n personaje de los primeros t¨ªtulos.

Historia simple, mec¨¢nica buena

La historia vuelve a ambientase en la isla de Arulco, 20 a?os despu¨¦s de los sucesos acaecidos en el Jagged Alliance 2. La zona est¨¢ dominada por un se?or de la droga que posee un poderoso ej¨¦rcito al que hace frente la guerrilla local desde zonas selv¨¢ticas. El objetivo del juego es derrocar al dictador, gracias a la ayuda de unos veteranos soldados de fortuna, que ya han vivido hace mucho sus mejores d¨ªas. Todos ellos presentan achaques o adicciones que van a ser determinantes en sus capacidades de combate, un claro ejemplo es Iv¨¢n, que se ha vuelto un borracho y cuyas rodillas no soportan las ca¨ªdas. Aqu¨ª se nota el toque de humor de la saga, que en esta ocasi¨®n se ha exacerbado hasta el histrionismo.

El juego se estructura por escenarios, en los que habr¨¢ que bien eliminar a los enemigos, bien evitar ser capturados. Adem¨¢s de la barra de vida, hay que estar atentos a otros factores como la hidrataci¨®n o la fatiga. Se introduce un nuevo concepto, Rage (rabia), que permitir¨¢ a los personajes emplear habilidades extraordinarias. Entre misi¨®n y misi¨®n aparece un mapa de la isla en la que se muestran casillas de descanso, donde el jugador podr¨¢ sanar y reorganizar a su pelot¨®n, que un principio ser¨¢ de dos hombres, pero que podr¨¢ aumentar hasta cuatro.

Descansar siempre no es la mejor idea, ya que las tropas gubernamentales har¨¢n movimientos en este mapa y tratar¨¢n de alcanzar a los fugitivos. Los primeros enfrentamientos ser¨¢n todo un reto, debido a estar en clara inferioridad, pero a medida que se progrese en la partida, se convertir¨¢n en un mero tr¨¢mite.

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El peso de los apellidos

Rage! ser¨ªa un juego del mont¨®n, sin demasiadas ambiciones pero con alg¨²n esbozo interesante, si no fuera porque viene de donde viene. Si en anteriores entregas hab¨ªa un mont¨®n de mercenarios disponibles, en esta el elenco se ha reducido a seis. Donde se abr¨ªa un amplio abanico de formas de afrontar las misiones debido a las diversas especializaciones de los protagonistas, aqu¨ª se apuesta de una forma descarada, y a veces hasta aburrida, por el sigilo. Una mec¨¢nica que adem¨¢s est¨¢ lastrada por una IA que se comporta de forma err¨¢tica: en ocasiones es capaz de detectar a los mercenarios a larga distancia y en otras hace salir a sus tropas de cobertura y ofrecerse como dianas andantes a pesar de estar a pocos metros del enemigo.

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P¨¦simo gestor de armamento y herramientas

Otro de los puntos negativos de Rage! es su mala gesti¨®n del armamento y los objetos que llevan los mercenarios. A trav¨¦s de un men¨² se muestra la mochila, la vestimenta y las armas que pueden llevar cada personaje. Es cierto que en esta ocasi¨®n se ha buscado un mayor realismo, evitando un contenedor sin fondo como en otros juegos, pero el problema es que las mec¨¢nicas de implementaci¨®n de objetos y mejoras no son nada intuitivas, adem¨¢s de lentas. Si lo comparamos con el primer Jagged (1995) en este apartado sale claramente perdiendo.

En cada mapa el jugador podr¨¢ recuperar objetos y armas que se hayan dispersos por el escenario o de los enemigos abatidos, pero se echa en falta un sistema de b¨²squeda autom¨¢tica una vez se hayan eliminado todos los rivales. Hay muchas tareas tediosas que no han sabido mecanizarse.

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Gr¨¢ficos, escenarios y perspectiva

Rage! tampoco es un juego que visualmente entre por los ojos, como un look m¨¢s propio de una serie de dibujos animados que un videojuego, su est¨¦tica tiene poca sinton¨ªa con el g¨¦nero. Pero independientemente de que pueda gustar m¨¢s o menos su aspecto es que tampoco resulta ¨²til para manejarse en el campo de batalla. Hay problemas con la l¨ªnea de visi¨®n, con la interacci¨®n entre figuras de distintos niveles cuando se utilizan armas blancas o los pu?os y, pese a que el juego indica el tipo de cobertura, tampoco ¨¦sta resulta efectiva.

Adem¨¢s hay ralentizaciones inexplicables a pasar de su poca carga gr¨¢fica, incluso con un par de segundos de latencia entre la colocaci¨®n del cursor y la ejecuci¨®n del movimiento.

Los escenarios son muy peque?os, m¨¢s propios de un juego de dispositivo m¨®vil, que de un PC. En estas dimensiones hay poco margen para improvisar alguna t¨¢ctica, ya que casi siempre habr¨¢ que optar por permanecer escondido y esperar a que los enemigos se pongan a tiro.

La perspectiva de juego es isom¨¦trica, con una divisi¨®n del mapa en cuadrados. La existencia de varios niveles, de objetos y de edificaciones dificulta en ocasiones la visi¨®n, pero se subsana r¨¢pidamente gracias a la posibilidad de girar la perspectiva.

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Algunas ideas interesantes

Rage! es un juego que invita a una acci¨®n pausada y reflexiva, la escasez de armamento, la d¨¦bil salud de los protagonistas y la abundancia de enemigos exigen que se act¨²e con mucha cabeza. Adem¨¢s hay que prestar atenci¨®n a factores como la hidrataci¨®n o el cansancio que influyen directamente en las capacidades de los mercenarios.

Pero incluso esa constante toma de decisiones est¨¢ presente en el mapa de campa?a porque habr¨¢ que elegir entre reponer salud o dejar que se acerquen los enemigos. Hay en todo momento una sensaci¨®n de amenaza y hostigamiento que no estaba presente en otros t¨ªtulos de la serie.

El sigilo es siempre la primera opci¨®n, aunque alargue el tiempo necesario para completar un mapa, descubrir las rutinas de los enemigos y aprovechar las ventajas de cada protagonista (cuerpo a cuerpo, francotirador, explosivos¡­) son otros de los factores clave si se quiere finalizar con ¨¦xito una campa?a, que tambi¨¦n puede jugarse en modo cooperativo con un amigo.