Ashen
- PlataformaPS4PC8.6XBO8.6NSW
- DesarrolladorAurora44
- Lanzamiento07/12/2018 (PC, XBO)09/12/2019 (PS4, NSW)
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
- EditorAnnapurna Interactive
Ashen, siguiendo triunfalmente la sombra de Dark Souls
Uno de los tapados del a?o que, sin hacer ruido, llega para ocupar un puesto m¨¢s que destacado a la sombra de los grandes Dark Souls.
Hoy conocemos un juego meses, incluso a?os, antes de su lanzamiento. Capturas de pantalla, cinem¨¢ticas, entrevistas, primeros ¡°in-game¡±... hasta que llega a nuestras manos con unas expectativas tan altas que generalmente nos decepciona. No por malo, sino porque no ofrece tanto como nos hab¨ªan hecho esperar. Ese no es el caso de Ashen, que se encuentra exactamente en el extremo opuesto a todo eso.
Y es que Ashen podr¨ªa ser el gran tapado del 2018. Toda una sorpresa.
Soul-Like
?Existe el g¨¦nero ¡°soul-like¡±? No como tal, pero el t¨¦rmino nos sirve perfectamente para nuestro objetivo: indicar que se trata de un t¨ªtulo cuyas mec¨¢nicas son las que la saga de From Software, Dark Souls y Demon¡¯s Souls, han hecho cl¨¢sicas. As¨ª que asimilar este Ashen como un derivado de aquella saga casi convierte en prescindibles los p¨¢rrafos siguientes.
Para aquellos que no conocen la saga, lo primero es advertirles de que su situaci¨®n es imperdonable si pretenden considerarse un jugador que se precie de serlo, pero tambi¨¦n felicitarles por haber esperado a un Ashen que se emplaza como un excelente t¨ªtulo de entrada en el g¨¦nero.
Un g¨¦nero donde un caballero se enfrenta a centenares de enemigos, a cada cual m¨¢s letal, mientras evoluciona tanto en la aventura, como en sus habilidades y la efectividad de sus armas. Nada de particular en la larga historia de los videojuegos, salvo porque los ¡°Souls¡± han creado su propio subg¨¦nero a?adiendo grandes dosis de dificultad, de desaf¨ªo al jugador. Una saga donde el primer esqueleto que se nos enfrenta con un palo es capaz de darnos una paliza, donde habr¨¢ que morir cientos de veces para alcanzar el final y en la que cada enemigo es realmente un desaf¨ªo al que temeremos enfrentarnos. El reto es tan grande como la recompensa de superarlo y de ah¨ª que la saga sea tan odiada por unos, como amada por otros -entre los que nos situamos, por supuesto-.
Ashen no tiene rubor alguno en copiar toda esa din¨¢mica. Un caballero que puede equipar armas de filo, contundentes, a dos manos, escudos¡ Que cuenta con una barra de salud y otra de vitalidad, que se agota al golpear, esquivar, correr¡ Hogueras repartidas por el mapa donde guardar la partida, recobrar la salud y ¡°restablecer¡± el mundo¡ y la mejor mec¨¢nica que los Souls nos han dejado: la posibilidad de recuperar lo que ten¨ªas acumulado en el momento de morir. Eso s¨ª, hay que conseguir llegar hasta aquel mismo punto, repitiendo todos los combates y dificultades hasta ¨¦l.
Incluso el argumento de Ashen nos suena a spin off de los Souls. La lucha entre la luz y la oscuridad, del caballero an¨®nimo que carga sobre sus hombros esa gran responsabilidad e incluso las referencias a las cenizas podr¨ªan perfectamente proceder del propio Hidetaka Miyazaki.
La identidad de Ashen
Hasta aqu¨ª lo que tenemos es un juego levantado sobre unas mec¨¢nicas de ¨¦xito comprobado. Un esquema sobre el que recibimos cientos de t¨ªtulos ¡°cl¨®nicos¡± al a?o. Pero, por suerte, Ashen es mucho m¨¢s.
Lo primero que salta a la vista, literalmente, es su acabado art¨ªstico. No es que sea espectacular, que alardee de potencia gr¨¢fica o siquiera que resulte especialmente vistoso. El apartado gr¨¢fico de Ashen es particular, ¨²nico; una de sus principales se?as de identidad. Partiendo de los personajes, carentes de rostro, pero no por ello de expresividad, su dise?o caricaturizado, pero lo justo, los escenarios pintados a acuarela, con paleta de colores de apariencia plana, sosa, pero que consigue su objetivo de matizar a la perfecci¨®n la luz, nuestra aliada, de la oscuridad donde se ocultan los monstruos. Gr¨¢ficamente, desde su particularidad, nos ha encantado y lo m¨¢s admirable es que lo ha conseguido sin grandes alardes; sin complejos filtrados, sin pesadas texturas, sin Ray Tracing¡
El siguiente punto fuerte del t¨ªtulo es su concepci¨®n para dos jugadores. Y es preciso decirlo as¨ª de claro: Ashen es un juego cooperativo para dos jugadores, al que se puede jugar solo. La participaci¨®n de un segundo caballero a nuestro lado no solo es imprescindible para abrir puertas o escalar alturas; sin ¨¦l no podr¨ªamos superar los muchos combates sobre los que se va construyendo la aventura.
Dos contra el mundo
Y este factor, el del segundo jugador, es el que m¨¢s discusiones generar¨¢ entre los jugadores de Ashen. Existe una situaci¨®n ideal, en la que decidimos jugar la aventura con un amigo con el que tenemos buena comunicaci¨®n y compartimos nivel y objetivos en la aventura¡ pero ese caso ser¨¢ la excepci¨®n. La mayor¨ªa coincidiremos en la aventura con otros jugadores desconocidos con los que ser¨¢ dif¨ªcil tanto coordinarse, como compartir objetivos. Siempre es posible encontrar un buen compa?ero, pero lo m¨¢s habitual es coincidir con jugadores que van a su aire, te dejan colgado o persiguen objetivos fuera de tu inter¨¦s o de tu alcance.
As¨ª que lo m¨¢s habitual es que ese segundo jugador que nos acompa?e lo controle la IA del juego y aqu¨ª es donde el nivel de exigencia de cada jugador determinar¨¢ si lo hace con solvencia o es una soberana chapuza.
En principio la IA de tiene detalles muy buenos, como que decida escalar a una posici¨®n donde recuperar un tesoro escondido, o recorra el mapa por delante de nosotros, como har¨ªa un jugador humano. Atiende a nuestras indicaciones y nos ayuda cuando hace falta y, en combate, para bien o para mal, se suele mostrar mucho m¨¢s efectivo que nosotros. De hecho, en lo m¨¢s avanzado de la aventura, dependeremos demasiado de c¨®mo luche nuestro aliado a la hora de resolver un combate. ?l se comer¨¢ y repartir¨¢ la mayor parte del da?o, mientras nosotros trataremos de atacar por detr¨¢s, en un modo de combate de lo m¨¢s vil y traicionero, pero justificable cuando el enemigo puede agotar tu barra de salud de un solo golpe.
Por otra parte, Ashen ofrece un modo de juego extremo denominado "Hijos de Sissna", que desbloquearemos sobre la mitad de la historia, donde la salud y la vitalidad se ven reducidos a la mitad. Un aut¨¦ntico desaf¨ªo en el que los errores de la IA pueden ser a¨²n m¨¢s dram¨¢ticos.
En definitiva, este compa?ero es un elemento m¨¢s con el que hay que saber jugar. No podemos controlarlo y alterna ocasiones en las que le levantar¨ªamos un monumento, con otras donde lo colgar¨ªamos de una torre. Por poner un ejemplo, si caemos, ¨¦l o ella pueden acabar con los enemigos y acudir a revivirnos, pero tambi¨¦n puede decidir hacerlo antes de acabar con ellos y morir mientras lo intenta, dando fin a la aventura. Esta imprevisibilidad del NPC suma inter¨¦s a un juego donde los riesgos son tantos y tan definitivos, que hemos de considerar a nuestro compa?ero como una m¨¢s de todas esas cosas que nos pueden salir mal. Y s¨ª, nuestro compa?ero controlado por la IA, tambi¨¦n puede caerse en un pozo y ahogarse o sencillamente desaparecer hacia la otra punta del mapa. En eso s¨ª que han conseguido emular a los jugadores reales.
Esto es bueno¡
Si exceptuamos la IA, que no es poca cosa, pocas pegas se le pueden poner a Ashen una vez que comienza la partida. Quiz¨¢ la progresi¨®n de las armas, entre las que las no hay grandes diferencias y una vez que inviertes en evolucionar una, no se justifica hacerlo con otra. Quiz¨¢ el techo en la evoluci¨®n de nuestro h¨¦roe, tan bajo que nos obliga a entrar en el final del juego siendo demasiado vulnerable y, por tanto, dependiente de que las cosas con nuestro compa?ero no fallen¡
Pero para detectar estas carencias debemos activar nuestro modo de redactor analista e ir expresamente a buscarlas. Si nos enfrentamos a Ashen como jugador, solo llegamos a una conclusi¨®n: esto es bueno, divertido¡ y engancha. Mucho.
Si bien el mapa de Ashen puede parecer peque?o, la ubicaci¨®n de los enemigos, la verticalidad de algunos niveles, los ¨ªtems ocultos y, por encima de todo, lo arriesgado de explorarlo, nos dar¨¢n la sensaci¨®n de ser mucho mayor. Explorar una nueva caverna, una torre¡ con la angustia de que no nos queda salud y quiz¨¢ no podamos superar al siguiente enemigo, pero hemos de seguir avanzando en busca de ese punto de recarga en el cual podamos descansar para seguir avanzando¡ esa mec¨¢nica cl¨¢sica Dark Souls, Ashen la aprovecha de maravilla.
El planteamiento del mapa, con zonas abiertas, aparentemente sencillas, pero que se muestran perfectamente medidas para obligarnos a ir por uno u otro camino. Los escenarios verticales, donde escalar y descolgarse nos ofrece posibilidades hasta entonces inadvertidas. Los tesoros ocultos que te obligan a explorar y esos otros, bien visibles, pero que no sabes c¨®mo alcanzar. Las cuevas enormes que se ocultan tras una peque?a abertura en una esquina del mapa. Los pasadizos de un solo sentido, tras lo que no sabremos qu¨¦ hay, salvo que no podremos volver atr¨¢s. Nuestro asentamiento, que va creciendo en edificios y aliados dispuestos a ayudarnos. Los momentos ¨²nicos, donde un personaje, un escenario, un enemigo final, te sirven como pago suficiente para lo sufrido en tu recorrido hasta ¨¦l¡ Todo es muy redondo, todo funciona, y hace que perdonemos todas y cada una de las carencias que hemos citado.
Conclusi¨®n
Ashen no es perfecto. Es tan solo un Indie que llega tapado en busca de un hueco entre los grandes Triple A de fin de campa?a. Tiene sus carencias, sus fallos y est¨¢ muy lejos de ser un Dark Souls, un juego de diez. Pero es un t¨ªtulo que logra lo fundamental para un videojuego y que a veces se pasa por alto, ya sea cegados por la potencia gr¨¢fica, las infinitas l¨ªneas de di¨¢logo o los kil¨®metros cuadrados de mundo abierto: Ashen es muy divertido. Nos tendr¨¢ horas enganchados a la pantalla, intentona tras intentona, avanzado a sangre por una aventura con la justa medida de desaf¨ªo y recompensa. Sus m¨¢s de veinte horas de juego se nos har¨¢n muy cortas y, cuando lo terminemos, junto a la enorme satisfacci¨®n por lo conseguido, sumaremos la frustraci¨®n por no tener m¨¢s, por no poder conseguir de alg¨²n modo una segunda parte o un DLC que nos permita seguir jug¨¢ndolo. Son sensaciones que nos indican que hemos disfrutado plenamente de un juego y que, con justicia, se ha hecho un hueco en esa parte de nuestra memoria reservada a aquellos t¨ªtulos que nos lo han hecho pasar bien. Y eso, queridos jugadores, eso es lo que realmente aqu¨ª importa.
Lo mejor
- Aunque sigue la estela de los grandes, tiene una clara identidad propia.
- El apartado art¨ªstico, tanto de los personajes, como de los escenarios.
- Muy adictivo. Cada muerte pr¨¢cticamente obliga a volverlo a intentar.
Lo peor
- Las armas son demasiado gen¨¦ricas y limitan la variedad en el combate.
- La IA de enemigos y aliados no falla demasiado, pero cuando lo hace, arruina la partida.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.