Super Street: The Game
- PlataformaPC5PS45XBO5NSW5
- G谷neroConducci車n
- DesarrolladorTeam6 Game Studios
- Lanzamiento11/09/2018
- TextoEspa?ol
- EditorTeam6 Game Studios
Super Street: The Game, Tuning, velocidad y arcade puro
Rebel Games y Team6 game studios llevan el nombre de la popular web de coches y tuning al mundo de los videojuegos con un arcade muy inspirado en la vieja escuela.
No vivimos malos tiempos para los amantes de los t赤tulos con aroma a cl芍sico, lo cual puede perfectamente implicar que la creciente oferta en cada g谷nero presente una palpable heterogeneidad en propuestas y, tambi谷n, en calidad. Super Street: The Game es una propuesta directa y sencilla que representa a la perfecci車n esta realidad: tiene aspectos disfrutables y muchos otros por mejorar ampliamente, y su inspiraci車n en los grandes nombres del arcade con estilo tuning es m芍s que notoria.
La potencia sin control# sirve de poco.
Con echar un primer vistazo al juego podemos imaginar perfectamente lo que vamos a encontrar en su interior: coches potentes compitiendo a toda velocidad por carreteras y entornos urbanos. Sin reparar en cuestiones que puedan dotar de realismo al comportamiento de los veh赤culos, lo que importa es ser capaz de alcanzar la m芍xima velocidad posible y dar esquinazo a tus rivales, estrell芍ndolos en el proceso si se presenta la oportunidad. No podemos negar que esta idea, por s赤 sola, parece divertida y no presenta ning迆n inconveniente, pero la ejecuci車n s赤 deja bastante que desear.
Lo primero que llama la atenci車n al ponerse a los mandos de Super Street es la violencia de sus giros. ?C車mo un juego arcade puede presentar problemas en el viraje a cualquier velocidad? Pues omitiendo toda idea de progresi車n en el recorrido del joystick anal車gico. Los veh赤culos pasan de no variar su direcci車n a pegar un volantazo de manera repentina, sin opci車n a calibrar de manera m芍s suave la direcci車n, de modo que no hay m芍s remedio que acostumbrarse a un control que es, cuanto menos, inc車modo en un principio.
Esta sensaci車n se agudiza especialmente en los trazados m芍s estrechos con curvas muy cerradas, donde querremos medir con precisi車n el momento de meter el morro y derrapar para atajar al m芍ximo, con un siniestro de lo m芍s gratuito como resultado habitual. Sin embargo, tras las primeras horas de pr芍ctica y en otros circuitos m芍s abiertos, donde hay sitio para abusar de giros bruscos y freno de mano, la f車rmula no es tan desesperante y podemos tener los momentos m芍s disfrutables del juego con mucha diferencia.
Apartado t谷cnico accidentado.
Podemos convenir que no estamos ante un juego gr芍ficamente puntero. Visualmente se notan carencias al lado de otros t赤tulos actuales aunque, en l赤neas generales, tampoco supone un problema especialmente inc車modo mientras estamos a los mandos. Lo verdaderamente molesto recae sobre algunas decisiones de dise?o que no pueden hacer m芍s que entorpecer la jugabilidad y minar la paciencia del usuario. El tr芍fico es un a?adido de dificultad en las carreras callejeras, pero cuando los coches est芍n pintados estrat谷gicamente para que puedas distinguirlos del entorno todo se vuelve menos gracioso. Del mismo modo, el efecto de las superficies es imprevisible: en ocasiones pasamos sobre bordillos, setos, zonas de c谷sped y campo que rodea la calzada sin que nuestro veh赤culo se vea afectado por ello, pero de pronto podemos toparnos con cualquier terreno similar dotado de una textura totalmente diferente que nos hace volar descontroladamente.
Esto mismo se puede decir del comportamiento de ciertos objetos destructibles. Se?ales, vallas, sem芍foros, farolas, bancos# un mont車n de mobiliario urbano sucumbe ante nuestro paso como si fuesen de papel hasta que, de pronto y sin previo aviso, un objeto de tantos que nos hemos llevado por delante nos frena en seco impidiendo el paso moment芍neamente. Algo parecido, aunque m芍s controlable, ocurre con los coches del escenario. Por regla general, los rivales son m芍s duros que los veh赤culos que pasean por la calle sin formar parte de la competici車n, pero a todos ellos podemos empujarlos, mandarlos por los aires y apartarlos de nuestro camino. Sin embargo, colisionar con un auto aparcado en la calle es casi como chocar con una pared: no podemos contar con echarlos a un lado, porque cualquier choque apenas lo mover芍. Son detalles inc車modos en un juego que pretende poner bastantes elementos con los que interactuar pero cuyo funcionamiento general es bastante deficiente.
Un coche para hacer carrera.
El modo principal de Super Street consiste en el t赤pico desbloqueo de entradas a base de ganar puntos de experiencia con nuestros resultados. Un total de 12 eventos con cinco pruebas cada uno componen el total de un modo campa?a que, en t谷rminos de tiempo, no supone una excesiva duraci車n, pudiendo completarlo en cerca de diez horas. Tampoco la dificultad nos pondr芍 contra las cuerdas, aunque s赤 tenemos un pu?ado de carreras que pueden costarnos varios intentos y hacernos dar lo mejor de nosotros mismos.
Las modalidades de competici車n permiten dar cierta variedad a nuestro avance, siempre con un ritmo bastante 芍gil y pruebas cortas. Tenemos carreras normales, etapas contrarreloj (en las que el tiempo para alcanzar el oro suele ser m芍s que generoso#), desaf赤os de checkpoints al estilo m芍s cl芍sico, eventos de destrucci車n de mobiliario urbano y el modo sprint, que consiste en dejarnos a nuestro aire en el mapa y marcarnos una serie de puntos de control por los que hemos de pasar en el menor tiempo posible, dependiendo de nosotros el recorrido a realizar. Realmente, saltar de un modo a otro podr赤a ser la nota m芍s positiva de un t赤tulo que, en l赤neas generales, resulta bastante anodino.
Un elemento curioso del modo carrera es la limitaci車n a un solo veh赤culo por partida, es decir, el coche que escojamos al principio nos acompa?ar芍 a lo largo de todos los eventos sin posibilidad de adquirir o elegir otro. Todo el dinero que ganamos en las pruebas est芍 destinado a mejorar el mismo veh赤culo hasta conseguir su m芍ximo rendimiento. S赤 tendremos, no obstante, la oportunidad de conducir b車lidos de alta gama en ciertas pruebas (aproximadamente una por entrada) que aparecen patrocinadas, pero esos coches no pasan a nuestra propiedad ni podemos usarlos en otros momentos.
Sea como sea, aparenta.
Como no pod赤a ser de otro modo, la modificaci車n del coche es un punto central en Super Street, y es muy completa aunque su funcionamiento no est谷 perfectamente ejecutado. La cantidad de partes que retocar y piezas que adquirir es muy generosa y, as赤 como los veh赤culos no tienen marcas oficiales, los elementos de tuning s赤 cuentan con algunos de los grandes nombres de la industria. Cada vez que entremos al garaje podremos comprar y cambiar muchas partes del coche al detalle, ya sea con 芍nimo de construir la m芍quina invencible o, simplemente, tener el aspecto m芍s aparente posible.
La verdad es que podemos pasar bastante tiempo jugueteando con piezas y colores para conseguir el resultado que m芍s nos convenza (podemos, incuso, cambiar aspectos del interior o del maletero, incluir equipos de sonido, etc), pero cuando atendemos al impacto de las modificaciones mec芍nicas en el rendimiento del coche la cosa pierde bastante: en casi todos los apartados, la influencia de todas las piezas es exactamente la misma que las de sus compa?eras de secci車n. Es decir, por poner varios ejemplos, todos los neum芍ticos que podemos adquirir influyen de id谷ntica manera en la tabla de estad赤sticas del coche, del mismo modo que ocurre con todos los sistemas turbo, los sistemas de escape, de cambios, de estabilizaci車n# Aunque hay varias piezas por secci車n y los precios oscilan bastante, el efecto pr芍ctico es siempre el mismo. En el motor tenemos una excepci車n, habiendo cuatro evoluciones escalonadas claramente, pero por lo dem芍s parece muy poco trabajado en este aspecto.
Tampoco repercute jugablemente acudir a los mejores especialistas: chicas atractivas y con ropa ※ligera§ (en referencia a las modelos habituales en la revista de la que el juego toma su nombre) formar芍n nuestro equipo de competici車n, poniendo a punto el coche y encarg芍ndose de llevar nuestra carrera a buen puerto# o eso dice la descripci車n de cada una de ellas, ya que ir desbloque芍ndolas mientras subimos de nivel no parece tener ninguna influencia sobre el juego m芍s all芍 de poder verlas pasear por el garaje, trastear con el veh赤culo, trabajar en el ordenador# elemento meramente est谷tico m芍s que otra cosa.
An芍lisis realizado con la versi車n de Super Street de PlayStation 4
Conclusi車n
No estamos ante un juego especialmente llamativo en ning迆n sentido. Las carreras alocadas se ven eclipsadas por un control tosco e inc車modo y una serie de defectos t谷cnicos que empa?an totalmente la experiencia. La decisi車n de permitir un solo veh赤culo a lo largo de todo el modo carrera tampoco parece tener demasiado sentido, y su punto fuerte, la modificaci車n del coche, se queda a medias al comprobar que la gran variedad de piezas que nos permite todo un abanico de personalizaci車n tiene una cara mucho menos trabajada en cuanto al impacto que estas modificaciones ejercen sobre el rendimiento. Podemos achacar algunas carencias al hecho de no ser un t赤tulo de enorme presupuesto, pero lo cierto es que no nos ofrece demasiados alicientes para escogerlo por encima de otros juegos del g谷nero.
Lo mejor
- La personalizaci車n est谷tica del coche: marcas reales y muchas opciones.
- Las carreras r芍pidas y accidentadas siempre tendr芍n su toque divertido, sobre todo con amigos.
Lo peor
- T谷cnicamente es bastante deficiente, especialmente en lo que incide sobre la jugabilidad.
- El control est芍 muy poco trabajado, no hay concepto de suavidad alguno.
- Gran cantidad de piezas mec芍nicas sin diferencia alguna entre s赤 en cuanto a incidencia en el rendimiento.
- Modo principal algo irregular: solo un veh赤culo a elegir, niveles de dificultad muy dispares...
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejar芍 huella. S車lo recomendable en caso de sequ赤a de este g谷nero de juegos.