Tetris Effect
- PlataformaPCPS49
- DesarrolladorResonair
- Lanzamiento09/11/2018 (PS4)23/07/2019 (PC)
- TextoEspa?ol
- EditorEnhance Games
Tetris Effect, an¨¢lisis PS4: c¨®mo mejorar lo perfecto
Analizamos la ¨²ltima iteraci¨®n de Tetris, que nos llega bajo la batuta del genial Tetsuya Mizuguchi
Aqu¨ª estamos, hablando en los estertores de la segunda d¨¦cada del siglo XXI de un juego de mediados de los 80 del siglo pasado. Y es que Tetris, ese cl¨¢sico imperecedero que arras¨® en los salones recreativos y llev¨® al estrellato a la primera Gameboy, evoca perfecci¨®n en el Olimpo de los mejores videojuegos de la historia. Es un lugar al que volver una y otra vez, el c¨ªrculo inmaculado que no por ser siempre b¨¢sicamente id¨¦ntico en sus distintas encarnaciones deja de ser adictivo, inolvidable, eterno. No existe otra explicaci¨®n para algo creado en 1984 que respira hoy con la misma fuerza de anta?o en forma de documentales, libros, c¨®mics, nuevas entregas¡ El Efecto Tetris al que hace menci¨®n la iteraci¨®n que hoy analizamos se refiere a lo sufrido por los millones de personas que en todos estos a?os se han visto hechizadas por el juego: cerrar los ojos en cualquier momento del d¨ªa y ver m¨¢gicos tetrominos caer y caer sin parar. Solo hay algo que iguale esto: el waka waka impertinente del Comecocos en la mente los jugadores de recreativa de los 80. Al igual que la creaci¨®n de Pajitnov, Pac Man, el primer personaje de la Historia de los videojuegos, muta y muta manteniendo indemne su amoroso veneno.
Pero es que hay m¨¢s, Tetris Effect es el sue?o cumplido de uno de los grandes genios de la industria. Tetsuya Mizuguchi lo explicaba en VentureBit: Hubo un tiempo despu¨¦s de que el desarrollo de Rez hubiera terminado y antes de que se lanzara la PlayStation Portable cuando quise crear un juego que combinara elementos de Rez con la mec¨¢nica de Tetris. No surgi¨® nada en ese momento, pero esa idea finalmente llev¨® a la creaci¨®n de un nuevo juego: Lumines. La raz¨®n por la que las cosas no funcionaron se debi¨® a problemas relacionados con la licencia de Tetris.
Como sabemos, Luminies estuvo a la altura de la potente visi¨®n audiovisual de Mizuguchi, pero la espina ya estaba clavada. Fue en el pasado E3 cuando pudimos ver el tr¨¢iler de Tetris Effect, que no solo recog¨ªa la idea original de combinar Tetris y Rez, sino que le sumaba la actual tecnolog¨ªa de Realidad Virtual. Como esta es la principal adici¨®n a un juego del que ya se ha escrito todo y que es conocido por la totalidad de la comunidad gamer, es ah¨ª por donde vamos a empezar.
Dentro de Tetris. La realidad virtual y Tetris Effect
Rez es una obra maestra en forma de shooter sobre ra¨ªles que mezclaba en 2001 acci¨®n, imagen y m¨²sica de forma org¨¢nica. Dedicado a Kandinski en sus cr¨¦ditos finales, la sinestesia flu¨ªa en una brillante explosi¨®n de color y sonido. Pens¨¢bamos que Rez ya era un juego perfecto, pero la sorpresa saltaba en 2016 con Rez Infinite, donde, de forma incre¨ªble, el cl¨¢sico mejoraba varios puntos gracias a la realidad virtual. Es probable que el elemento RV se uniera entonces a la ecuaci¨®n que ten¨ªa en su cabeza Mizuguchi para su antiguo proyecto sobre Tetris y Rez. La cuesti¨®n es: ?Ha funcionado de igual manera la realidad virtual en Tetris Effect que en Rez mejorando lo supuestamente inmejorable? Por desgracia la respuesta es no.
Suelo decir que un buen juego, si se adapta bien a la realidad virtual, es incluso mejor. En Rez Infinite la mec¨¢nica nos met¨ªa de lleno en la acci¨®n porque el apuntado se anclaba al movimiento de la cabeza. No solo facilitaba y mejoraba el gameplay haci¨¦ndolo m¨¢s preciso, al estar dentro del juego se nos obligaba a mirar hacia los lados, hacia atr¨¢s, arriba, abajo... Nos convert¨ªamos en un elemento m¨¢s en una simbiosis perfecta con la obra. Por el contrario, en Tetris Effect la atenci¨®n siempre se dirige al habitual rect¨¢ngulo donde vemos caer las piezas. A nuestro alrededor est¨¢ pasando de todo en un maravilloso e imaginativo despliegue de efectos especiales, pero solo es apreciable al principio, cuando las piezas van tan lentas como para poder mirar lo que ocurre m¨¢s all¨¢ del escenario de juego. En cuanto la cosa se acelera la concentraci¨®n necesaria nos impide fijarnos en otra cosa que no sea las piezas cayendo. En otro orden de cosas, aunque la resoluci¨®n es aceptable, esperamos que se est¨¦ pensando en una actualizaci¨®n como la que aup¨® a Rez Infinite a unos espectaculares 1080p.
La m¨²sica y el sonido. Bienvenidos a la fiesta
Como no pod¨ªa ser de otra manera hablando de Mizuguchi, uno de los platos fuertes del men¨² que sirve Tetris Effect es la m¨²sica. Aqu¨ª s¨ª funciona todo a la perfecci¨®n superando cualquier expectativa. No solo se trata de la calidad de la banda sonora electr¨®nica, ¨¦tnica, jazziztica o vocal que acompa?a cada fase, es que su implementaci¨®n mientras jugamos nos afecta emocionalmente disparando hasta el infinito lo que hab¨ªamos experimentado hasta ahora con Tetris. M¨²sica y tablero de juego encajan como un guante¡ o como tetrominos. La m¨²sica y los efectos se fusionan con nuestra forma de jugar haciendo valer el poder de la interactividad. En este sentido Tetris Effect se emparenta m¨¢s con el precioso Child of Eden, sucesor de Rez que, sin estar a la altura como juego en general, s¨ª que cumpl¨ªa como experiencia Zen en una suerte de viaje astral y psicod¨¦lico. Aquel juego, adem¨¢s, volv¨ªa a mostrar a Mizuguchi como un creador preocupado por los ¨²ltimos inventos del sector, ya que se disfrutaba mucho m¨¢s con Kinect que con un mando en las manos.
El habitual sonido de las piezas al chocar unas con otras se ve modificado por fases en las que estas adaptan su forma al entorno del tablero de juego. Pueden ser de repente engranajes en un espacio donde flotan grandes estructuras mec¨¢nicas, de tono arenoso para acompa?ar as¨ª el desierto que nos rodea transitado por dromedarios, hielo quebradizo con el fondo de una monta?a nevada...? Todo en perfecta sinton¨ªa con nuestras acciones y la m¨²sica que nos envuelve. Realmente fant¨¢stico.
Las mec¨¢nicas y el viaje
Tetris Effect no se plantea como el infinito transcurrir de pantallas id¨¦nticas salvo por el ritmo ascendente. Coherente con la obra de su autor, esto es un viaje. Interior, emocional, de alguna forma espiritual. Un viaje de los buenos, de esos en los que interesa y llena m¨¢s el trayecto que el destino. As¨ª nos lo hace saber el t¨ªtulo del modo principal o los nombres elegidos para los bloques de fases tem¨¢ticas (tan ex¨®ticos como Karma Whell, Prayer Circle o Ritual Passion) y su despliegue en pantalla como si de un mapa astral se tratase. En bloques de varias fases de tono tem¨¢tico, estas se suceden de forma continua guardando la colocaci¨®n de las piezas en el paso de una a otra, y aumentando o disminuyendo la velocidad evitando en todo momento ser previsible.
Como siempre, encajamos piezas buscando hacer l¨ªneas que desaparezcan y, en ¨²ltima instancia, multiplicar la puntuaci¨®n consiguiendo un Tetris, esto es, que se esfumen cuatro l¨ªneas de golpe. Hay ayudas, como almacenar una pieza que no nos convenga y, en un toque estrat¨¦gico, recuperarla en el momento adecuado; o poder variar la posici¨®n del tetromin¨® durante unos segundos cuando ya tocamos en la base a los dem¨¢s, efecto este de lo m¨¢s adrenal¨ªnico pero muy necesario. Y la gran aportaci¨®n de Effect, el modo Zona. Llenamos poco a poco un c¨ªrculo mientras sumamos un n¨²mero determinado de l¨ªneas. Cuando lo conseguimos empieza a brillar esperando ser utilizado. Pulsando los gatillos secundarios el tiempo de detiene, el entorno y la m¨²sica cambian, y podemos superar el famoso Tetris con sus cuatro l¨ªneas habituales porque estas no desaparecen hasta que acaba el efecto. Al principio utilizaremos la Zona para salir de momentos dif¨ªciles en los que las piezas empiezan a superar nuestra capacidad de pensar d¨®nde colocarlas. Con el tiempo y el dominio al mando, ser¨¢ una excelente forma de conseguir puntuaciones m¨¢s altas haciendo desaparecer de golpe muchas m¨¢s l¨ªneas de las que nunca hab¨ªamos imaginado.
Junto al Modo Viaje (que cuando lo completamos desbloqueamos Cine, que nos permite disfrutar sin estr¨¦s del trabajo audiovisual) tenemos el Modos Effect, donde el trayecto lineal que expone el primero da paso a una cantidad de opciones considerable. En Editar podemos elegir entre los avatares que vayamos desbloqueando junto a la comunidad en los eventos mundiales que se nos propongan peri¨®dicamente. Un globo terr¨¢queo que var¨ªa seg¨²n la hora del d¨ªa muestra nuestra ubicaci¨®n mientras nuestro avatar orbita m¨¢s all¨¢ de la atm¨®sfera junto a los de otros jugadores. A la hora de jugar contin¨²a presente la influencia Zen de Mizuguchi. Divididos en Cl¨¢sico, Aventurero, Relajaci¨®n y Concentraci¨®n, Tetris Effect nos invita a iniciar retos siguiendo nuestro estado de ¨¢nimo. Modo Sprint, Ultra, Maestro, Marat¨®n relajante, juego r¨¢pido, grupos de fases por tem¨¢tica, partidas donde prima el combo, eliminar piezas infectadas bajo presi¨®n donde perdemos si estas lo infectan todo. Se lleva la palma Misterio, donde la sorpresa es continua: tetromin¨®s que son m¨¢s grandes de lo habitual, inversi¨®n del control... Una deliciosa locura. Todo esto da como resultado un juego para para empezar y no parar nunca. Por ¨²ltimo, sin un modo multijugador que s¨ª hemos disfrutado en otras iteraciones, Tetris Effect tiene presente la competitividad global en forma de tablas de clasificaciones online en cada uno de los apartados.
Conclusi¨®n
Tetris Effect es el juego perfecto que siempre ha sido Tetris, y si bien la exclusividad para Playstation VR no marca la diferencia como dese¨¢bamos, si lo hace el car¨¢cter de autor de prestigio de Tetsuya Mizuguchi. En Realidad Virtual no acaba de cuajar porque la propia naturaleza jugable de Tetris nos obliga a focalizar nuestra atenci¨®n en un punto en particular, esto es, el rect¨¢ngulo por el que caen las piezas que debemos encajar, algo que choca directamente con el concepto RV de sentirnos dentro de un juego con la libertad de admirar el mundo que nos rodea. As¨ª, el arte visual que atesora Tetris Effect es m¨¢s disfrutable sin las gafas RV. Y no es poco. Mizuguchi lleva a Tetris su concepci¨®n de la sinestesia que ya disfrutamos en Rez y Child of Eden. M¨²sica de alt¨ªsima calidad que responde a nuestra forma de jugar en un entorno visual que har¨ªa las delicias de los amantes de la psicodelia. La suma de un cl¨¢sico como Tetris y un genio como Tetsuya Mizuguchi da como resultado una obra maestra s¨®lida como una roca en lo jugable que est¨¦ticamente no desentonar¨ªa en un Museo de Arte Moderno y en lo sonoro encajar¨ªa sin problemas en los festivales de m¨²sica avanzada. Puro arte interactivo sin fecha de caducidad.
Lo mejor
- Es Tetris
- Tetsuya Mizuguchi lo eleva a obra de arte audiovisual
- M¨¢s all¨¢ del principal, modos de juego muy variados y divertidos
- Enormemente rejugable
Lo peor
- Debido a la propia mec¨¢nica de juego, la realidad virtual no marca la diferencia como desear¨ªamos
- Ausencia de multijugador
Excelente
Un t¨ªtulo referente en su g¨¦nero, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutar¨¢s de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en cl¨¢sico con el paso de los a?os. C¨®mpralo sin pesta?ear.