Little Dragons Cafe
- PlataformaPS46NSW6
- G¨¦neroSimulaci¨®n
- DesarrolladorAksys Games
- Lanzamiento05/10/2018
- TextoEspa?ol
- EditorAksys Games
Gesti¨®n, Dragones y un buen caf¨¦
Little Dragons Caf¨¦, an¨¢lisis: Lo nuevo del creador de Harvest Moon
El creador de Harvest Moon nos brinda la posibilidad de gestionar nuestra propia cafeter¨ªa, cuidar de nuestro fiel compa?ero drag¨®n y, de paso, conseguir los m¨¢s variados ingredientes mientras exploramos el entorno. ?Est¨¢ a la altura de su legado?
Resulta, cuanto menos curioso, lo duro que resulta recordar nuestro primer contacto con el mundo laboral. Muchos de vosotros mirareis con recelo el sector de la hosteler¨ªa; otros se dedicar¨¢n a ello en la actualidad y, tambi¨¦n es de recibo comentarlo, la carrera de hostelero da muchas alegr¨ªas a aquellos que han conseguido desarrollarla por vocaci¨®n.
Los que tuvimos que pasarnos horas y horas sin poder sentarnos, deseando que llegase la hora de volver a casa o incluso de que terminase el verano para seguir la universidad, solemos recordarlo como una dura experiencia. Ocurre de forma similar en trabajos tan sufridos como la agricultura o la ganader¨ªa: poco hubiesen asegurado, durante el a?o 1996 ¡ªfecha en la que fue lanzado Harvest Moon de Yasuhiro Wada, referente directo de todo un g¨¦nero¡ª que centrar la tem¨¢tica de un videojuego en una granja tendr¨ªa su mercado.
Tras m¨¢s de una veintena de t¨ªtulos lanzados (con desiguales resultados y una serie de conflictos con la propiedad intelectual), un historial de ¨¦xitos fuera de lo com¨²n, y un punto de partida que sirve como referencia para t¨ªtulos a la altura de Stardew Valley y para estudios de todo el planeta a la hora de triunfar en videojuegos para redes sociales y m¨®viles, Wada vuelve a las andadas para mostrarnos un nuevo paradigma dentro de los t¨ªtulos de este tipo. Little Dragons Caf¨¦ no solo reinterpreta algunas de las bases de los videojuegos de gesti¨®n y desarrollo estrat¨¦gico, si no que los asimila desde el punto de vista del dise?o asequible, de las mec¨¢nicas adaptadas a los m¨¢s peque?os de la casa, eliminando pr¨¢cticamente todos los obst¨¢culos que supondr¨ªan los cl¨¢sicos puntos de dolor.
El caf¨¦ del Drag¨®n
As¨ª, el videojuego que nos ocupa mezcla la fantas¨ªa, la gesti¨®n de un restaurante y la recolecci¨®n de recursos en un todo ameno pero carente de profundidad, llamativo en lo visual aunque desfasado a nivel t¨¦cnico y est¨¦tico, y con una peque?a historia que sirve como hilo conductor de los acontecimientos. Y es esto ¨²ltimo lo que pone una particular nota de inter¨¦s en el t¨ªtulo que nos ocupa, que bien podr¨ªamos definir como un peque?o cuento interactivo lleno de graciosos personajes y particulares lugares de fantas¨ªa.
Nosotros interpretaremos el papel de un ni?o (o ni?a, seg¨²n qui¨¦n de los dos gemelos elijamos controlar) con el que, adem¨¢s de tener la responsabilidad de llevar a buen puerto junto a su hermano la cafeter¨ªa que nuestra enferma madre no puede gestionar, tendremos que cuidar a un simp¨¢tico Drag¨®n. Una curiosa mezcla la cual, recordando a t¨ªtulos como Little King¡¯s Story, Harvest Moon o Deiland, no desata su potencial en ninguno de sus apartados.
En esta ocasi¨®n nuestro objetivo no ser¨¢ ganar dinero para avanzar en la historia, si no mantener satisfechos a nuestros clientes por medio de sabrosas recetas. A trav¨¦s de un mini-juego basado en el ritmo y en una sucesi¨®n de pulsaciones, ser¨¢ evaluada la calidad de nuestras elaboraciones. Salvo en alguna particular ocasi¨®n, no tardaremos en acostumbrarnos a esta mec¨¢nica, por lo que conseguir nuevas recetas (investigando el mundo exterior), reunir los ingredientes necesarios (por medio de nuestro huerto o viajando con la inestimable ayuda de nuestro drag¨®n), extender la oferta de nuestra cafeter¨ªa y elaborar recetas de alto valor para el cliente no ser¨¢ dif¨ªcil.
A medida que consigamos la felicidad de los comensales, cuidando (y alimentando) a nuestro peque?o (al principio, m¨¢s tarde ser¨¢ capaz de volar y acabar con enemigos para conseguir su carne) drag¨®n, se desbloquear¨¢n nuevas zonas, reuniremos m¨¢s ingredientes y conseguiremos fragmentos de recetas. Los cl¨¢sicos desaf¨ªos estrat¨¦gicos de esta clase de juegos, relacionados con las cosechas, con regar nuestras plantaciones o cuidar de que las inclemencias del tiempo no arruinen el trabajo, han sido sustituidas por un desarrollo m¨¢s lineal (apenas tenemos que utilizar fertilizante y acostumbrarnos al automatismo de la gesti¨®n), que sirve como hilo conductor de una sencilla historia presentada como una especie de cuento infantil. Todo ello, lamentablemente, resta profundidad y valor al conjunto, el cual, a pesar de su intenci¨®n, no llega a las cotas de calidad exigibles para este tipo de producciones independientemente de cual sea su p¨²blico objetivo.
Un desigual acabado
Y llegamos al que, en primera instancia, m¨¢s llama la atenci¨®n a nivel general. El acabado gr¨¢fico de Little Dragons Caf¨¦ es vistoso, colorido y con un curioso efecto Cel Shading que intenta imitar la textura Faber Castell. Hasta ah¨ª todo funciona sobre el papel; el problema viene cuando te das cuenta que el acabado general est¨¢ lejos de lo que podr¨ªamos exigir.
Las animaciones son toscas, los escenarios (a pesar del buen dise?o de la cafeter¨ªa y de algunos elementos decorativos) son simples, se ven afectados por un popping excesivo y, en general, desprenden la sensaci¨®n de pertenecer a la anterior generaci¨®n. Parece que parte del equipo de desarrollo no da el nivel, siendo muy habitual ver videojuegos independientes con mejor pinta, incluso en plataformas como Verkami o Kickstarter. Desafortunadamente, la localizaci¨®n al castellano cuenta con fallos gramaticales y de expresi¨®n (no demasiado numerosos, eso s¨ª) que supone otro handicap para su faceta pedag¨®gica
Conclusi¨®n
El t¨ªtulo de Yasuhiro Wada se queda a medio gas en sus intenciones. Pudiendo servir de forma m¨¢s o menos efectiva como producto interactivo ¡ªincluso educativo¡ª con el que disfrutar padres e hijos, deja por el camino la imaginaci¨®n propia del creativo a la hora de dise?ar sistemas de juego mon¨®tonos pero efectivos, sencillos pero adictivos. En su plano audiovisual el trabajo parece extra¨ªdo de un proyecto Kickstarter que no ha llegado al m¨ªnimo de recaudaci¨®n, haciendo un uso del motor Unity bastante tosco. Pese a su colorido aspecto y su llamativo uso del cell shading, sus mediocres animaciones y un apartado t¨¦cnico afeado por un popping excesivo no consiguen ser solventados por su faceta musical, repetitiva y anodina en la mayor¨ªa de ocasiones. Habiendo t¨ªtulos como Stardew Valley a la venta o el futuro Summer in Mara en el Horizonte, el trabajo de Wada resulta poco competitivo y, lo que es peor, desesperanzador para su carrera. Videojuego analizado con un c¨®digo para PS4 facilitado por la editora.
Lo mejor
- Una historia que anima a seguir avanzando.
- El t¨ªtulo puede ser un buen motivo para jugar en familia.
Lo peor
- Mediocre en casi todos sus apartados.
- Se ha perdido por el camino la importancia de la gesti¨®n estrat¨¦gica.
- Queda muy lejos de t¨ªtulos como Animal Crossing o Stardew Valley en opciones y profundidad.
Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.