Return of the Obra Dinn, An¨¢lisis: el creador de "Papers, Please" lo vuelve a hacer

A menudo se emplea el calificativo de genio con demasiada ligereza. Sin embargo, cuando uno tiene la peregrina idea de lanzar una suerte de simulador de funcionario transfronterizo y lo hace de forma magistral con un cl¨¢sico instant¨¢neo como Papers Please, hasta el punto de convertirlo en uno de los estandartes del por entonces (2013) emergente sector independiente, quiz¨¢ el t¨¦rmino se nos quede hasta corto. Y por si a alguien le quedaba la m¨¢s m¨ªnima duda, el se?or Lucas Pope, autor del mencionado cl¨¢sico, vuelve a llevar esta maravillosa forma de ocio digital un paso m¨¢s all¨¢ con este soberbio Return of the Obra Dinn que nos ocupa.

?Qu¨¦ viene siendo Obra dinn, os preguntar¨¦is viendo esas curiosas y desconcertantes im¨¢genes del juego? Pues esta joya es una suerte de aventura detectivesca en primera persona que se desarrolla casi por completo en un velero mercante que tras a?os desaparecido en alta mar ha reaparecido bajo misteriosas circunstancias. Pero definiendo este cl¨¢sico moderno con tan parca descripci¨®n tendr¨ªamos la misma precisi¨®n que si realiz¨¢ramos una operaci¨®n de neurocirug¨ªa con martillo y cincel. Obra Dinn es una suerte de Sudoku en alta mar donde substituimos las casillas a rellenar por las almas de los 60 pasajeros que se embarcaron en el nav¨ªo que le da nombre al t¨ªtulo, y en lugar de n¨²meros tenemos sus ominosos y misteriosos destinos. Obra Dinn es uno de los t¨ªtulos m¨¢s frescos, originales y rompedores, tanto a nivel jugable, como narrativo y visual, que hemos podido disfrutar desde que alguien tuvo la bendita idea de que jugar con unos p¨ªxeles en pantalla era una buena forma de ocio. Obra Dinn es, en definitiva, una demostraci¨®n m¨¢s que contundente de que en el mundo del videojuego queda much¨ªsimo por explorar e innovar, y de que las posibilidades son infinitas como no ocurre en ninguna otra forma de entretenimiento.

Vastos son los terrenos del arte, y a¨²n as¨ª existen mentes para las que tal extensi¨®n no es suficiente, y estas son las que rompen moldes, esquemas. Lucas Pope lo ha vuelto a hacer. Y de qu¨¦ forma¡­

El retorno del Obra Dinn

En 1802, el nav¨ªo mercante Obra Dinn zarpaba del puerto de Londres hacia Oriente. Sin embargo, a los seis meses de zarpar se le dio por perdido al no haber arribado a su primer destino en el Cabo de Buena Esperanza. Cinco a?os despu¨¦s, sin haber tenido la m¨¢s m¨ªnima noticia del mercante durante ese tiempo, reaparece en el puerto de Falmouth en un estado severamente deteriorado y sin el menor rastro de vida en ¨¦l.

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Y si en el anterior t¨ªtulo de Pope ejerc¨ªamos un papel hasta ese momento nunca visto en un videojuego, el de agente de aduanas transfronterizo, para la presente ocasi¨®n ejerceremos un rol nuevamente novedoso en el sector. Nuestro papel ser¨¢ el de inspector o inspectora (esto es aleatorio) de seguros, con la tarea de subir a bordo del Obra Dinn y realizar un informe de da?os y desvelar qu¨¦ ha acontecido en el nav¨ªo mientras estuvo a la deriva en alta mar. Con una base a priori tan simple, y con un desarrollo que transcurre enteramente a bordo del nav¨ªo, la fuerza de la narrativa empleada por Pope resulta sorprendente. No vamos a profundizar m¨¢s para no desvelar m¨¢s de lo m¨ªnimamente necesario, pero es incre¨ªble todo lo que Pope saca de esta historia y como consigue que empaticemos con los tripulantes del nav¨ªo y no paremos hasta conocer los destinos de todos ellos. Y recalcamos lo de destinos en plural, porque cada una de las 60 almas a bordo ha tenido su propia historia, y nuestra ser¨¢ la labor de sacarlas a la luz.

La narrativa aqu¨ª empleada est¨¢ a otro nivel, integr¨¢ndola en la jugabilidad de forma majestuosa, haciendo que tengamos la sensaci¨®n de estar realizando una aut¨¦ntica labor detectivesca y de recapitulaci¨®n de informaci¨®n, a un nivel al que pocos t¨ªtulos han logrado siquiera acercarse.

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Sudoku de almas en primera persona

Return of the Obra Dinn es, en cierta medida, la sublimaci¨®n de ese g¨¦nero donde la narrativa ocupa el lugar primordial frente a las mec¨¢nicas jugables. Pero no caigamos en el terrible error de catalogar este cl¨¢sico con la etiqueta (a menudo despectiva) de Walking Simulator. Obra Dinn es casi un g¨¦nero en s¨ª mismo. La narrativa es de vital importancia aqu¨ª, s¨ª. Y efectivamente no vamos a encontrarnos con complejas mec¨¢nicas jugables. Sin embargo, el elemento principal de la jugabilidad trasciende al medio, y se funde con la narrativa para ofrecernos una forma de jugar que nos har¨¢ sentir como verdaderos detectives resolviendo un caso real. Porque aqu¨ª, de lo que se trata, es de prestar suma atenci¨®n hasta al m¨¢s m¨ªnimo detalle, a cada conversaci¨®n, cada imagen, cada foto, para sacar conclusiones de ello y cumplir con el objetivo ¨²ltimo del juego.

Y este es, ni m¨¢s ni menos, que poner nombre y esclarecer el destino de las 60 almas a bordo del Obra Dinn. Para ello contaremos con dos herramientas principales. Por un lado tenemos una suerte de reloj que empleado junto a alguno de los cad¨¢veres que nos encontremos, nos revelar¨¢ una escena del momento del fallecimiento del implicado, la cual tendremos que examinar a conciencia para sacar nuestras propias conclusiones. Tambi¨¦n contamos con un libro donde se ir¨¢n anotando datos que vayamos encontrando, con una ficha para cada uno de los tripulantes del barco. En esa ficha, deberemos rellenar el nombre del personaje a partir de la lista de pasajeros incluida en el libro, y su destino. En el libro tambi¨¦n encontramos unas fotograf¨ªas, que esconden m¨¢s informaci¨®n de la que aparentan. Y esto es todo. Explora en primera persona el nav¨ªo. Encuentra cad¨¢veres. Emplea el reloj, estudia a conciencia la escena que se desvela, y junto con la informaci¨®n del libro saca tus propias conclusiones, rellenando los 3 apartados de la ficha de los 60 tripulantes (nombre y destino, que a su vez son dos apartados, causa de la muerte y culpable o si escaparon vivos y localizaci¨®n).

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De ah¨ª lo de la definici¨®n de sudoku en primera persona. Realmente el t¨ªtulo exige un esfuerzo de deducci¨®n importante, empleando unas pistas para descartar cosas y haciendo que relacionemos toda la informaci¨®n que recibimos, que no es poca. La clave puede estar en detalles tan simples como un mero acento en las conversaciones, una velada referencia a un familiar en el lecho de muerte, o la trayectoria de un proyectil. Y nuestra ser¨¢ la labor de encajar todas las piezas que conforman el destino de la tripulaci¨®n de este nav¨ªo cuyo nombre sin duda pasar¨¢ a los anales del medio.

De hecho, este es uno de esos t¨ªtulos que agradece el ser jugado con l¨¢piz y papel a mano, para ayudarnos con nuestras deducciones. Tal es la cantidad e informaci¨®n a relacionar, el nivel de atenci¨®n necesario a tantos detalles, que esto nos ser¨¢ de gran ayuda. Es dif¨ªcil explicar en un an¨¢lisis las sensaciones que transmite el jugar a un juego como este. Pero repetimos, nunca nos hab¨ªamos sentido realizando una verdadera labor detectivesca de forma tan profunda como lo ha conseguido Obra Dinn. Y todo ello, sin muchos m¨¢s artificios que una narrativa majestuosa y la necesidad de prestarle una atenci¨®n may¨²scula a la misma. El nivel de satisfacci¨®n alcanzado cuando tras mucho analizar las pesquisas resolvemos de forma correcta la identificaci¨®n de alguno de los 60 pasajeros del nav¨ªo es may¨²sculo. Uno de los pilares del triunfo de la ¨²ltima propuesta del genial Pope es la inteligencia: tanto de la que hace gala el t¨ªtulo a la hora de plantear su desarrollo, como la que le presupone al jugador, sin llevarlo de la mano ni tratarlo como si necesitara ayuda en ning¨²n momento. Quiz¨¢ los compases iniciales sean desconcertantes, quiz¨¢ hilar ciertas pistas sea algo frustrante, pero volvemos a recalcar el infinito sentimiento de satisfacci¨®n y recompensa que el juego sabe producir en el jugador con cada acierto de su proceso deductivo.

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Completar el 100% de la aventura puede llevarnos entre 8 a 12 horas en funci¨®n de nuestra pericia. Para que todo el mundo pueda disfrutar de ¨¦l sin problema, cuenta con una excelente localizaci¨®n de todos sus textos al castellano, con la garant¨ªa de calidad que otorga el haber sido realizada por dos maestros del sector como son Ram¨®n M¨¦ndez y Josu¨¦ Monch¨¢n. En definitiva, que no hay excusas para no disfrutar de esta gloriosa demostraci¨®n de como la mejor y m¨¢s sorprendente narrativa puede estar enteramente al servicio de una forma de entender el videojuego ¨²nica y personal que exige la m¨¢xima implicaci¨®n del jugador en su desarrollo y no lo trata como un mero espectador que pulsa unos botones de vez en cuando.

Un soberbio viaje visual a otras ¨¦pocas

Qu¨¦ mejor manera de redondear uno de los juegos m¨¢s frescos, originales y rompedores que hemos disfrutado en mucho tiempo, que empleando un apartado visual que hace honor con maestr¨ªa a dichos adjetivos. Haciendo gala una direcci¨®n art¨ªstica que recuerda a las aventuras conversacionales de Macintosh de los 80, Return of the Obra Dinn es puro arte monocromo pixelado que destila buen gusto y amor por un medio que tiene tanto por ofrecer como son los videojuegos. Probablemente empleando millones de pol¨ªgonos en pantalla y texturas de la m¨¢s alta definici¨®n no se habr¨ªa conseguido transmitir tanto como con esta magistral puesta en escena que no deja de maravillarnos con su capacidad para representar una serie de escenas llenas de fuerza, mensaje y sentimiento. El gusto por el detalle es exquisito, y la originalidad del apartado visual del juego termina por redondear un t¨ªtulo de verdadero culto. Y por si queremos variedad, en cualquier momento podemos variar el filtro gr¨¢fico entre varias opciones retro disponibles, desde los vetustos monitores de f¨®sforo verde de los IBM de los 80, hasta un acabado sacado directamente de los Commodore de la ¨¦poca, siempre conservando todo su atractivo visual y su aspecto distintivo.

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La banda sonora no se queda atr¨¢s, entrando con energ¨ªa cuando se la necesita, siempre variada, ¨¦pica por momentos, oscura cuando as¨ª se lo requiere, siempre encajando y potenciando esa narrativa tan personal que tanto peso tiene en el desarrollo del t¨ªtulo. Como todos y cada uno de los apartados de conforman esta joya l¨²dica, su apartado sonoro es una raz¨®n de peso para disfrutar de esta misteriosa epopeya. Por otra parte, la importancia de las conversaciones ser¨¢ vital de cara a establecer ciertas deducciones, de ah¨ª que tambi¨¦n debamos resaltar lo bien resuelto que est¨¢ el trabajo de doblaje (al ingl¨¦s) con los m¨²ltiples matices que ser¨¢n claves en varias de nuestras pesquisas. Finalmente, el elenco de acertad¨ªsimos efectos sonoros nos har¨¢ sentirnos como si verdaderamente estuvi¨¦ramos en un nav¨ªo en alta mar. Todas y cada unas de las piezas de un personal y encantador apartado t¨¦cnico funcionan de maravilla y encanjan entre ellas como este sesudo t¨ªtulo espera que hagamos con nuestras suposiciones detectivescas.

Nota: 9,2