Dragon Ball FighterZ, an¨¢lisis Switch

Sali¨® en enero, y nueve meses despu¨¦s Dragon Ball FighterZ es mucho m¨¢s que un fen¨®meno pasajero. Se ha establecido como el juego de referencia en la escena competitiva -con permiso de Street Fighter V- y la evoluci¨®n que ha ido protagonizando el t¨ªtulo en manos de los jugadores, que son los que acaban d¨¢ndole o no recorrido a una base jugable concreta, ha sido enorme. Esas semanas de ¡°juego sin profundidad¡± o ¡°demasiado accesible¡± quedaron (como algunos ya avanzamos) atr¨¢s. Y ahora FighterZ da otro paso m¨¢s con la llegada a Nintendo Switch. No es la mejor versi¨®n si se puede escoger, pero es una entrega m¨¢s que convincente.

El t¨ªtulo de Bandai y ArcSystemWorks ha vivido una vor¨¢gine de ¨¦xitos sorprendente. Fue el juego de lucha con mayor pico hist¨®rico en Steam (m¨¢s de 44.000 usuarios), el juego de lucha m¨¢s r¨¢pidamente vendido en formato digital y el estreno de la franquicia m¨¢s potente. A todo ello, la comunidad lo ha apoyado como el nuevo rey en multitud de eventos, incluido el EVO 2018 donde fue el juego con m¨¢s inscritos. Bandai, que no ha querido dejar escapar la oportunidad, ha organizado un World Tour por todo el mundo, algo demandado para darle recorrido. Todo ello gracias a una f¨®rmula tremendamente accesible para los ne¨®fitos, desde la presencia de autocombos hasta el hecho de que todos los especiales se hagan con los mismos comandos sin diferencias entre personajes, pero a la vez profunda y repleta de mec¨¢nicas que van mucho, mucho m¨¢s all¨¢ de esa enorme puerta de entrada.

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No vamos a relatar las bondades jugables o de modalidades que tiene el juego, algo que est¨¢ explicado ya en el an¨¢lisis original y que os recomendamos leer si ten¨¦is dudas en este aspecto. Lo que s¨ª haremos es repasar las diferencias y novedades de esta versi¨®n respecto a la original, una entrega que sin llegar a la solidez de la versi¨®n original es todo un logro a nivel t¨¦cnico.

Lo primero que sorprende del t¨ªtulo es su acabado audiovisual. El trabajo para encajar esos sprites, escenarios, animaciones y efectos especiales en Nintendo Switch es digno de admiraci¨®n, sobre todo porque los 60 fps se mantienen estables en todo momento de acci¨®n salvo en momentos de ataques especiales combinados, que se puede ver alguna ca¨ªda. Algo que en todo caso no afecta a nivel jugable ni a la secuencia de combos o enlace entre ataques. El juego luce especialmente bien en modo port¨¢til y no deja de ser una delicia poder tener esta entrega, con este acabado, entre nuestras manos.

Para conseguirlo, el juego utiliza una resoluci¨®n din¨¢mica que en ciertos momentos, cuando hay mucha carga de pantalla, reduce la nitidez y el trazo perfecto de lo que vemos en pantalla. Es algo que se va haciendo de manera puntual para mantener los frames estables mientras luchamos (por ejemplo pasa cuando combinamos un par de assists y alg¨²n especial). No es especialmente molesto, pero s¨ª que en algunas ocasiones se nota y empa?a algo el conjunto global que, en todo caso y como decimos, es meritorio.

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El t¨ªtulo llega con una serie de controles simplificados que aportan m¨¢s atajos todav¨ªa de los que ya ofrece de inicio. Esto nos permite lanzar ataques especiales pulsando solo un bot¨®n y realizar secuencias con mayor facilidad, aunque m¨¢s all¨¢ del uso de gente que quiera jugar al t¨ªtulo de manera ocasional con amigos que no lo han probado nunca no acaba de tener demasiado recorrido.

A nivel de novedades de modos, b¨¢sicamente tenemos todo lo que ya conoc¨ªamos con la inclusi¨®n de poder luchar con equipos asim¨¦tricos y batallas que tambi¨¦n sean 1 contra 1 o dos contra dos. No es una novedad espec¨ªfica de la versi¨®n Switch, sino que vino con la ¨²ltima actualizaci¨®n del juego que tambi¨¦n a?adi¨® un nuevo escenario que de momento no est¨¢ en la consola de Nintendo. Lo que s¨ª permite la plataforma que nos ata?e es jugar partidas de hasta seis jugadores a la vez, tres en cada equipo.

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A pesar de que la salida del juego llega con la publicaci¨®n de los ¨²ltimos DLC del pase de temporada, no hay ning¨²n incentivo de esta ¨ªndole con el juego nueve meses despu¨¦s. Ya pas¨® con Xenoverse 2 y se repite: seguramente habr¨ªa estado m¨¢s que bien poder acceder a alg¨²n contenido DLC como extra o versi¨®n completa del juego, algo que s¨ª vimos en entregas anteriores (Tenkaichi) en su momento. Eso s¨ª, para las reservas se a?adi¨® la presencia del juego Dragon Ball Z: Super Butoden de SNES, el primer gran juego de peleas de la saga.

Las limitaciones de Switch

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Dragon Ball FighterZ ofrece b¨¢sicamente todo lo que lo hizo excelente en su estreno en el mes de enero. Pero es cierto que algunas limitaciones de la propia consola acaban jugando en contra de la propia experiencia del t¨ªtulo, aunque no sea culpa del software. Por un lado est¨¢ el caso de los joycon. La ausencia de cruceta es cr¨ªtica para la experiencia port¨¢til. Algunos -entre los que me incluyo- lo solventamos hace tiempo personalizando el joycon izquierdo con una cruceta propia y para juegos de lucha no podr¨ªa haber sido mejor elecci¨®n. En todo caso, si no quer¨¦is pasar por esto el mando Pro es simplemente imprescindible para poder avanzar y progresar en el t¨ªtulo.

El otro tiene que ver con la conexi¨®n en l¨ªnea. Juegos de lucha como este precisan de un netcode perfecto para poder ejecutar sin fallos los combos que exigen, y m¨¢s en un t¨ªtulo como FighterZ donde un combo bien extendido puede marcar la diferencia en combate. De todos es sabido que el Wifi de la consola no es el m¨¢s generoso del mundo, y eso se nota. En las partidas que hemos jugado hemos tenido de todo, combates s¨®lidos y algunos directamente injugables, pero el c¨®mputo global es irremediablemente menos fluido que en las otras plataformas (PC, PS4 y One). Nuestra recomendaci¨®n es que sin todas las barras de conexi¨®n disponibles, mejor no aceptar el combate. Y a¨²n as¨ª, algunos tirones a veces vamos a ver.