Fist of the North Star: Lost Paradise
Un juego que hace explotar cabezas
Fist of the North Star: Lost Paradise, an¨¢lisis
Un hecho diferencial de los videojuegos respecto a otras manifestaciones art¨ªsticas es el elevado peso de la tecnolog¨ªa respecto a la faceta puramente creativa. Esto se refleja en el uso de las limitaciones de las m¨¢quinas, pero tambi¨¦n en los ¨²ltimos a?os en los middleware o motores gr¨¢ficos de los juegos.
Esto viene a colaci¨®n de la relaci¨®n extra?a que este t¨ªtulo tiene con la franquicia Yakuza: Fist of the North Star Lost Paradise no comparte ni la direcci¨®n art¨ªstica, ni el argumento, ni siquiera las mec¨¢nicas jugables son tan parecidas, y sin embargo ambos t¨ªtulos est¨¢n estrechamente hermanados por el uso de un mismo engine. Cierto es que los gui?os van m¨¢s all¨¢ en Jap¨®n con un gui?o a la actual franquicia estrella de Sega en el propio t¨ªtulo, alg¨²n minijuego, y la posibilidad de usar a Kiryu Kazuma como skin para Kenshiro.
Una forma distinta de luchar
Pero merece la pena empezar por las diferencias. La primera est¨¢ en el sistema de combate, que si bien bebe de la base de los juegos del estudio aqu¨ª ha sido transformado para adaptarse al propio personaje de Kenshiro y sus habilidades como maestro de Hokuto Shinken.
Tomar el papel de alguien capaz de reventar cabezas con solo oprimir ciertos puntos vitales har¨ªa absurdo que nuestro personaje tuviera que dedicarse a patear y aporrear sin ton ni son. Aqu¨ª el objetivo es ligeramente distinto: noquear a nuestros rivales para poder rematarlos con alguna de nuestras t¨¦cnicas especiales, las cuales se ejecutan con un peque?o QTE.
Pero hay m¨¢s en ello de lo que parece a simple vista. El juego no se limita a enviarnos enemigos sin m¨¢s. Casi siempre tenemos que hacer frente a cantidades ingentes que hacen que saber evadirnos y bloquear, especialmente tras rematar a un enemigo, tenga un papel importante.
Dentro de estos grupos, no todos los tipos de rivales requieren la misma estrategia. Los enemigos de nuestro mismo tama?o presentan un reto m¨¢s sencillo, pero aquellos que nos superan en altura requerir¨¢n de golpes cargados o golpear por la espalda para poder noquearlos, mientras que aquellos m¨¢s peque?os que nosotros saltan y se mueven con gran agilidad por lo que deberemos primero poder paralizarlos para proceder a su eliminaci¨®n.
Menci¨®n aparte merecen los jefes, que requerir¨¢n una aproximaci¨®n estrat¨¦gica y aprendernos sus rutinas o puntos d¨¦biles para poder acabar con ellos con facilidad. En conjunto es una aproximaci¨®n al combate que, aunque mantiene elementos reconocibles del estudio resulta una experiencia distinta y que se adapta bien a Kenshiro y sus habilidades.
Despu¨¦s de cada batalla recibiremos una clasificaci¨®n seg¨²n c¨®mo hayamos acabado con nuestros enemigos que var¨ªa desde C hasta S+, y con experiencia que nos permitir¨¢ subir de nivel.
Progresi¨®n a lo yakuza
Cada vez que subamos de nivel recibiremos unos orbes que podremos usar para aumentar nuestra vida, tiempo que podemos pasar en modo especial, da?o que realizamos, etc. Una forma de progresi¨®n de nuestro personaje s¨ª bebe m¨¢s directamente de la franquicia Yakuza, especialmente de los t¨ªtulos creados con la tecnolog¨ªa de este juego (anterior al drag¨®n engine) y ser¨¢ por tanto familiar a quienes hayan jugado a t¨ªtulos de dicha saga.
Pero a lo ya conocido se a?ade una novedad importante, que son los talismanes. Estos nos permiten aprovechar el esp¨ªritu de personajes que conocemos a lo largo de la historia para reforzarnos con distintas ventajas equip¨¢ndolos.
Tenemos tambi¨¦n una tienda donde podemos incrementar su poder o pagar para restaurarlos, pues su efecto requiere recargarse con tiempo una vez usado.
Un gran mundo por explorar
M¨¢s all¨¢ de repartir mamporros, la jugabilidad tiene algunas diferencias importantes con un Yakuza. La principal es el tama?o del mundo. Aparte de Ed¨¦n, la ciudad que hace de base de operaciones y que ofrece todo tipo de servicios con tiendas, dinero, casinos, clubs y una sociedad paradisiaca dentro de ese mundo devastado del Pu?o de la Estrella del Norte, el juego nos permite movernos con libertad (a partir de cierto momento en la historia) por un vasto y vac¨ªo mundo con algunos asentamientos humanos que podremos recorrer a pie o en buggie.
En este enorme mapa podremos, adem¨¢s de visitar lugares necesarios para avanzar en la historia, acceder a algunos minijuegos (como uno de batear bandidos), tener encuentros aleatorios con grupos de rufianes, recolectar tesoros escondidos, o simplemente dedicarnos a recolectar materiales? tirados por el suelo.
El juego incluye tambi¨¦n encuentros aleatorios con personajes que derivar¨¢n en subhistorias, y respecto a los minijuegos, encontramos desde el mencionado de beisbol humano, hasta carreras de buggies.
Tambi¨¦n podremos trabajar de barista, lo cual nos permitir¨¢ conocer mejor a la gente de la ciudad, y en el caso de comerciantes, adquirir la confianza con ellos como para que nos permitan adquirir mejores productos. Acabar con bandidos que se han colado en la ciudad y amenazan la convivencia a cambio de recompensas ser¨¢ otra de nuestras ocupaciones si lo que nos preocupa es tener llenos nuestros bolsillos.
Fiel al mundo de Hokuto no Ken
El estilo gr¨¢fico, cell shading, es tambi¨¦n llamativamente diferente a lo que nos tiene acostumbrado el estudio, y casa muy bien con los dise?os anime de los personajes, que intentan ser fieles al manga. En el mundo abierto sin embargo el engine muestra sus limitaciones, especialmente en un abundante e innecesario popping de elementos que, sin embargo, no empa?a el placer de conducir con libertad por este mundo postapocal¨ªptico. Las cargas cuando entramos en edificios o tras las cinem¨¢ticas o combates son otra de las limitaciones del antiguo engine de Yakuza.
Destaca asimismo el esfuerzo en plasmar fielmente a los personajes del universo de un producto legendario, lo que deleitar¨¢ especialmente a aquellos que ya sean fans del mundo de Hokuto no Ken.
El apartado sonoro, por su parte, acompa?a muy bien al juego si bien algunos efectos de sonido no disimulan su reciclaje de los juegos de la franquicia Yakuza. Llama la atenci¨®n que en el coche no solo tenemos disponible m¨²sica del Pu?o de la Estrella del Norte, sino tambi¨¦n de Binary Domain e incluso de Super Monkey Ball. Eso s¨ª, como es tradicional en el estudio, el juego llega completamente en ingl¨¦s.
Conclusi¨®n
Fist of the North Star: Lost Paradise es un t¨ªtulo que deleitar¨¢ a los fans del mundo creado por Tetsuo Hara, pero que es suficientemente divertido para apelar tambi¨¦n a gente que busque un juego entretenido, variado y con mucho que hacer. T¨¦cnicamente algo limitado especialmente al volante por el uso del viejo engine de los Yakuza, un motor no optimizado para grandes mundos abiertos; y con un gui¨®n que a veces resulta un poco una excusa para momentos de fan service, una vez nos pongamos a jugar todo quedar¨¢ en segundo plano y disfrutaremos con lo que este t¨ªtulo tiene que ofrecernos.
Lo mejor
- Personajes fieles al mundo del Pu?o de la Estrella del Norte
- Gran cantidad de cosas que hacer en Ed¨¦n
- Combate con un componente estrat¨¦gico que se adapta a las habilidades de Kenshiro
Lo peor
- El mundo abierto est¨¢ algo desaprovechado
- El engine muestra algunas limitaciones, especialmente fuera de Ed¨¦n
- El gui¨®n resulta algo flojo para lo que acostumbra el estudio
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.