Ninjin: Clash of Carrots, an¨¢lisis
Pocket Trap da el salto a las videoconsolas y PC con la adaptaci¨®n de su producto estrella en iOS: Ninjin. Analizamos el resultado y vemos sus cualidades.
No es la primera vez que asistimos a la adaptaci¨®n de un producto exitoso en un determinado formato a otras plataformas, y los chicos brasile?os de Pocket Trap sab¨ªan perfectamente que el tipo de jugabilidad que propon¨ªan en dispositivos iOS pod¨ªa adecuarse muy bien a un estilo beat ¡®em up con cierto frenetismo y un control m¨¢s cl¨¢sico. La materializaci¨®n de ese proyecto es Ninjin: Clash of Carrots, un juego de habilidad y mamporros para todas las plataformas sobremesa actuales.
La nobleza de defender al d¨¦bil.
La trama parte de dos claras premisas: los conejos solo pueden alimentarse de zanahorias y en el Jap¨®n feudal hab¨ªa ninjas incluso entre estos simp¨¢ticos animalitos. Si un enemigo malvado y poderoso abusa de su posici¨®n para usurpar su medio de vida a todo un pueblo, entonces alguien tiene que entrar en acci¨®n para repartir justicia. Y ah¨ª aparece nuestro protagonista, Ninjin, un conejo que maneja a la perfecci¨®n el arte de la espada (y de otras armas que podremos equipar) y que no est¨¢ dispuesto a permitir semejante atropello contra su gente. Para acompa?arle siempre que sea necesario tenemos a Akai, otro personaje controlable aunque, curiosamente, este tiene forma de zorro (no habr¨ªamos imaginado tal relaci¨®n de amistad entre miembros de sendas especies).

Sea como sea, las zanahorias deben volver a sus leg¨ªtimos due?os, y para ello debemos perseguir a las tropas del Shogun Moe hasta el final. Este malo de la pel¨ªcula comenzar¨¢ por subestimar la amenaza de su encarnizado enemigo, pero poco a poco tendr¨¢ que ir asumiendo el peligro real que supone este h¨¢bil ninja para sus planes. Entre medias, muchas dosis de humor para amenizar una historia que no pretende ser nada m¨¢s que una excusa en medio de la vor¨¢gine de golpes y esquives.
La tensi¨®n de no poder estarse quieto.
Ninjin: Clash of Carrots es un cl¨¢sico juego scroll lateral en el que el l¨ªmite de la pantalla nos persigue para forzarnos a avanzar constantemente, aunque aqu¨ª tenemos el a?adido de que nuestro personaje no dejar¨¢ de correr en ning¨²n momento (salvo algunos enfrentamientos especiales). Cada nivel consta de nueve oleadas de enemigos a superar y, en ocasiones, alg¨²n jefe final de fase. Esto se traduce en la necesidad de repetir esas hordas siempre que fracasemos en un intento, aunque la duraci¨®n media de las mismas no es muy elevada, rondando los cinco minutos en una primera pasada.

El estilo est¨¢ claramente inspirado en los cl¨¢sicos beat ¡®em up, aunque la presencia de armas a distancia permite identificar tambi¨¦n elementos de shoot ¡®n run. Aunque el control del personaje es bastante fluido en t¨¦rminos generales, la precisi¨®n del ataque chirr¨ªa en muchas ocasiones, sobre todo con algunas armas cuyo rango de golpeo es, cuanto menos, confuso, lo que puede favorecer el machacar botones sin ton ni son cuando la situaci¨®n se vuelva especialmente fren¨¦tica, cosa que raramente da buenos resultados.
En el lado opuesto de la balanza, tenemos una variedad de armas e ¨ªtems m¨¢s que generosa, y las diferencias tambi¨¦n son notables en muchos casos. Aparte de que cada objeto tiene sus estad¨ªsticas de poder, tama?o y da?o cr¨ªtico, la existencia de diversos tipos hace que podamos encontrar la que m¨¢s se adapta a nuestro gusto por medio de la mera experimentaci¨®n y, si bien el problema mencionado m¨¢s arriba siempre va a estar presente en cierto grado, el estilo y la velocidad de golpeo de cada tipo de arma guarda distancia suficiente con los dem¨¢s como para apreciar mejora entre unos y otros.

Tambi¨¦n en las armas a distancia tenemos una amplia gama que va m¨¢s all¨¢ de una mera escala de da?os: proyectiles que rebotan, cuchillos que atraviesan varios enemigos, bumerangs que golpean en dos sentidos de un solo lanzamiento¡ El elenco permite que nos adaptemos siempre a las circunstancias. Tambi¨¦n el equipo pasivo ofrece diversas funciones b¨¢sicas: m¨¢s salud, m¨¢s energ¨ªa, protecci¨®n extra, habilidades de combate especiales, meros detalles est¨¦ticos, etc. Un elemento a tener en cuenta es que todo esto es extremadamente sencillo de adquirir y gestionar, asegurando agilidad en todos los procesos, no pausando demasiado el ritmo de juego y asegurando que todos seamos perfectamente capaces de manejarnos a la perfecci¨®n por los inventarios.
Arcade de vieja escuela.
Todo cuanto vemos desde el momento en el que inicia el juego nos sonar¨¢ a cl¨¢sico. Desde el estilo visual con el manido estilo pixel art al mapamundi por el que nos desplazamos para seleccionar el nivel, todo nos resulta perfectamente familiar. Las fases, ordenadas en cap¨ªtulos y etapas, son rejugables en cualquier momento y tienen una valoraci¨®n final acorde con las habilidades que hayamos demostrado en el proceso. Adem¨¢s, al seleccionar cada una de ellas podemos incluir a un acompa?ante, ya sea v¨ªa local u online, lo que aumenta la rejugabilidad y puede animar a alargar la vida del t¨ªtulo.

Es importante resaltar lo anterior porque Ninjin: Clash of Carrots es un juego bastante repetitivo en el que podemos sentir cierta falta de alicientes pasadas las primeras horas de juego. El hecho de que la estructura de cada fase sea tan parecida juega claramente en contra, y ni siquiera el gran n¨²mero de enemigos diferentes, que ser¨¢n presentados de manera individual en su primera aparici¨®n, logra paliar este hecho en muchos momentos. Obviamente el reto es cada vez m¨¢s desafiante, aunque los jugadores m¨¢s experimentados pueden no verse desbordados en ning¨²n caso, pero s¨®lo en ocasiones concretas, como algunos enfrentamientos con personajes clave, podremos tener esa sensaci¨®n de soplo de aire fresco. Tambi¨¦n el humor, tan b¨¢sico como efectivo (y con los di¨¢logos perfectamente traducidos al castellano), puede contribuir a mejorar la experiencia de juego.
El apartado audiovisual, por su parte, evoca la moda retro por los cuatro costados. La banda sonora genera un ambiente perfecto para lo que nos depara la pantalla, y tanto la paleta de colores como el dise?o de los personajes contribuyen a un conjunto perfectamente compacto y result¨®n. Sin alardes de ning¨²n tipo, tenemos un aspecto muy simp¨¢tico que cumple con lo que promete.

Conclusi¨®n
Ninjin: Clash of Carrots es un juego de acci¨®n r¨¢pido y divertido desde el primer momento, con un sistema de obtenci¨®n y selecci¨®n de equipo muy sencillo y ¨¢gil que permite cierta variedad a la hora de adaptarnos a su propuesta. No obstante, la repetitividad de su desarrollo puede dificultar que nos mantenga enganchados de manera continuada, algo que se ve ligeramente suavizado por su modo multijugador cooperativo, las dosis de humor propias de la trama y, para los m¨¢s competitivos, la posibilidad de comparar resultados con otros jugadores. En definitiva, un beat ¡®em up de aspecto retro con algunas propuestas interesantes, pero no lo suficientemente adictivo.
Lo mejor
- La gran variedad de armas y objetos que equipar.
- Fluidez en el movimiento y velocidad en los combates.
- Humor tan b¨¢sico como efectivo.
- El modo multijugador realmente aumenta el atractivo del juego.
Lo peor
- La estructura de las fases sigue siempre el mismo esquema.
- Debido a lo anterior y la repetici¨®n de mec¨¢nicas, es bastante mon¨®tono.
- Sistema de detecci¨®n de impactos algo confuso con ciertas armas.