Path to Mnemosyne
- PlataformaANDPC7IPDIPHXBO7PS47NSW7
- G¨¦neroAventura
- DesarrolladorDevilish Games
- Lanzamiento26/09/2018 (PC)16/04/2019 (NSW)17/04/2019 (PS4)11/03/2020 (AND, IPD, IPH)
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
- EditorDevilish Games
Perspectiva y Puzzles con Zoom infinito
Path to Mnemosyne, an¨¢lisis PC
Nos sumergimos en Path to Mnemosyne, el arriesgado videojuego independiente de Devilish Games, con el objetivo de analizar su planteamiento interactivo.
La pantalla de inicio del Path to Mnemosyne, sobria en acabado art¨ªstico y en escala de grises como decisi¨®n est¨¦tica, nos muestra el rostro de la protagonista. Mantiene sus ojos cerrados; permanecer¨¢n as¨ª hasta que decidamos emprender nuestra aventura. En ese preciso instante, la c¨¢mara har¨¢ zoom hacia el ojo izquierdo ¡ªahora abierto¡ª de la ni?a para emprender un viaje hacia su subconsciente.
Ya no hay vuelta atr¨¢s: el periplo que nos propone Path to Mnemosyne mediante un zoom infinito a trav¨¦s de los recuerdos de la ni?a, nos conduce a lo largo de un inquietante pasillo entramado en din¨¢micas de puzzle y salpicado por flashes repentinos, todo ello aderezado por un ruido blanco que no cesa, unos acordes inquietantes que tensionan nuestros pasos, y una sensaci¨®n opresiva que se acent¨²a a medida que los rompecabezas demandan m¨¢s atenci¨®n por parte del usuario.
El subconsciente y sus mecanismos
La formas recurrentes que nos encontraremos se repiten en tramas ins¨®litas: un pasillo formado por elementos triangulares; una espiral infinita compuesta por ra¨ªces donde podemos distinguir formas que parecen rostros, caras que evocan recuerdos; o elementos de nuestra anatom¨ªa ordenados siguiendo patrones¡
Una vez en situaci¨®n, nos desplazaremos manejando a la ni?a utilizando unos controles realmente sencillos: podremos correr, saltar y movernos de derecha a izquierda. Una vez definida la base, el t¨ªtulo se organiza en secciones, normalmente bloqueadas, donde deberemos seguir una serie de pasos para lograr abrir la puerta que nos separa de nuestro destino. Aqu¨ª nos encontramos con la primera mec¨¢nica general: pulsando una serie de interruptores, saltando para evitar accionar los que no nos interesan, o desvelando el mecanismo que nos permitir¨¢ conseguir unas peque?as llamas azules, conseguiremos los recursos para abrir determinadas puertas.
La observaci¨®n de los escenarios se torna esencial: peque?os puntos que, al principio, parecen decorativos, indican la sucesi¨®n de una serie de pulsaciones. Algunas plataformas, pulsando derecha o izquierda, rotar¨¢n para hacer que nos podamos mover en distintas dimensiones del escenario. Tambi¨¦n el sonido y el ritmo pueden ser la clave para desvelar una rutina de pulsaciones que, en un primer momento, parec¨ªan no tener sentido.
Una vez resueltos algunos acertijos, con varias llamas en nuestro poder, tocar¨¢ enfrentarnos al puzzle de la puerta. En estos casos jugaremos con la perspectiva para definir una serie de estructuras tridimensionales, recrearemos un recorrido girando elementos , o pulsaremos sobre una trama de esferas para intentar completar un patr¨®n. A nivel general, el juego no nos pondr¨¢n ante grandes quebraderos de cabeza, avanzaremos de forma org¨¢nica a trav¨¦s de las distintas secciones y, a pesar de que algunos puzzles requieren un poco m¨¢s de trabajo, no nos resultar¨¢n motivo suficiente como para atrancarnos.
Otro de los puntos flacos del juego reside en su planteamiento: a pesar de que contaremos con bastantes puzzles diferentes, las din¨¢micas generales se repiten, as¨ª como la forma de abordar su resoluci¨®n, por lo que pocas veces Path to Mnemosyne nos sorprender¨¢ con un cambio de paradigma destacable. Este introspectivo viaje, adem¨¢s, tiene una duraci¨®n bastante reducida, por lo que en unas dos horas podremos haber superado el juego y, como nos ha sucedido a nosotros, tambi¨¦n correr¨¦is el riesgo de no haber sintonizado completamente de forma emocional con la protagonista.
No obstante, la originalidad del t¨ªtulo que nos ocupa, lo opresivo que resulta ese surrealista zoom infinito ¡ªque nos ahoga como si fuera uno de los elementos m¨¢s sensitivos de nuestra aventura¡ª, y la mezcla de distintos rompecabezas ¡ªnos recordar¨¢n en m¨¢s de una ocasi¨®n a t¨ªtulos como RiME o The Witness¡ª ofrecen un conjunto arriesgado y original, tanto a nivel de desarrollo como en su planteamiento audiovisual.
Viajando a trav¨¦s del realismo m¨¢gico
El planteamiento visual de Path to Mnemosyne se apoya en una direcci¨®n art¨ªstica surrealista. Con claras referencias a artistas como el espa?ol Salvador Dal¨ª o el holand¨¦s M. C. Escher, el universo de Path to Mnemosyne utiliza una escala de grises que funciona de maravilla. El resultado: un acabado visual a caballo entre el surrealismo de finales del dada¨ªsmo y el realismo m¨¢gico de autores como Rob Gonsalves.
A nivel de movimientos, el t¨ªtulo que nos ocupa se apoya en la t¨¦cnica de la rotoscopia, pero en vez de utilizar como base la imagen real, lo hace planteando el dibujado de cada fotograma sobre un modelo tridimensional animado por medio de captura de movimientos. Siguiendo el legado de creativos a la altura de Jordan Mechner (creador de obras de orfebrer¨ªa a la altura de Prince of Persia y The Last Express) o el polifac¨¦tico Eric Chahi (responsable de los fabulosos Another World o Heart of Darkness). El conjunto funciona, gracias a la buena utilizaci¨®n de la econom¨ªa de recursos como medio de expresi¨®n visual, a pesar de que el estilo art¨ªstico final no llega al nivel de calidad de otros videojuegos independientes.
A nivel sonoro, los opresivos ambientes y los inquietantes efectos a?aden tensi¨®n al desarrollo de Path to Mnemosyne, aunque nos hubiese gustado algo m¨¢s de variedad en su planteamiento y calidad sonora en determinadas secciones. Detalles como la voz de la ni?a al saltar, que siempre reproduce el mismo sonido, ponen de relieve esta carencia de recursos. Afortunadamente, a nivel general el apartado sonoro forma una correcta relaci¨®n con el visual, conformando un todo homog¨¦neo.
Conclusi¨®n
Path to Mnemosyne pretende, como otros juegos independientes a la altura del patrio RiME o ¡ªde manera a¨²n m¨¢s brillante¡ª el magn¨ªfico Journey de Jenova Chen y Kellee Santiago, definir una experiencia interactiva basada en las emociones. Por medio de un zoom infinito, el t¨ªtulo de Devilish Games se articula a trav¨¦s de un entramado de puzzles, donde la observaci¨®n tiene especial importancia. Original tambi¨¦n en su surrealista acabado visual, Path to Mnemosyne no logra conectar con el jugador de manera tan efectiva como los videojuegos antes mencionados, pese a que sus decisiones de dise?o dan como resultado un notable ¡ªaunque breve¡ª viaje a trav¨¦s del subconsciente.
Lo mejor
- Su original planteamiento a trav¨¦s de un opresivo zoom infinito.
- Algunos puzzles, los m¨¢s complejos, nos han resultado bastante entretenidos.
- Utiliza el surrealismo como perfecto reflejo del subconsciente.
Lo peor
- No supone un reto para el usuario que demande algo m¨¢s de desaf¨ªo.
- El t¨ªtulo, posiblemente por su escasa duraci¨®n, no consigue conectar de forma definitiva con el jugador a nivel emocional.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.