Mundos abiertos: la Manhattan de Marvel's Spider-Man

¡°Un gran poder conlleva una gran responsabilidad¡±. S¨ª, otra vez la misma frase manida, pero hay que reconocerlo: pocas veces ha sonado tan bien como cuando t¨ªo Ben la pronuncia en Spider-Man, la pel¨ªcula que Sam Raimi dirigi¨® en 2002. Peter Parker hace o¨ªdos sordos entonces, cegado por la arrogancia que le causan sus nuevas habilidades ar¨¢cnidas. ?Para qu¨¦ preocuparse por tonter¨ªas si puede ganar un mont¨®n de dinero pegando patadas y pu?etazos en un ring? Su actitud soberbia le lleva a presenciar un atraco y a no actuar, pero lo que desconoce es que ese mismo criminal va a ser el que luego asesine a su t¨ªo. No es de extra?ar que se sienta culpable y que ese mismo sentimiento sea la chispa que transforma a Peter Parker, la persona, en Spider-Man, el superh¨¦roe.

En Marvel's Spider-Man, la adaptaci¨®n que Insomniac Games ha llevado a cabo del personaje, se prescinde de todo el proceso de construcci¨®n del h¨¦roe, o al menos de esos primeros estadios en los que el joven Peter Parker experimenta con sus poderes y se ve en la necesidad no solo de controlarlos, sino tambi¨¦n de descubrir c¨®mo y para qu¨¦ usarlos. En el videojuego, Parker ya no es un chico de instituto ni tampoco un universitario. Trabaja en Oscorp como cient¨ªfico y lleva ocho a?os enfundado en sus mallas azulgranas. Cuando el deber llama, se desplaza por los edificios de Manhattan y ayuda a todo aquel que lo necesite.

El modus operandi de un personaje como Spider-Man¡ªy de muchos h¨¦roes en general¡ªencaja especialmente bien con el concepto de videojuego de mundo abierto. Spidey recorre la ciudad de un lado para el otro dentro de un entorno de gran envergadura, por lo que un desarrollo lineal puede encorsetar la experiencia de juego. Activision, la empresa que pose¨ªa los derechos hasta hace unos a?os, inaugur¨® una corriente de t¨ªtulos protagonizados por el trepamuros donde el jugador sent¨ªa la libertad de movimientos. Spider-Man 2, basado en la cinta hom¨®nima de Sam Raimi, brind¨® al jugador la posibilidad de sentirse un superh¨¦roe. Hoy d¨ªa est¨¢ considerado uno de los mejores t¨ªtulos de Spidey de todos los tiempos. No cuesta entender las razones.

Es importante tener en cuenta que aquel videojuego desarrollado por Treyarch¡ªuno de los estudios que actualmente trabaja en Call of Duty¡ªsali¨® a la venta hace m¨¢s de una d¨¦cada. Eso significa que algunos planteamientos se han quedado un tanto obsoletos, sobre todo en lo que se refiere al dise?o de los mundos abierto. Sin embargo, a decir verdad, el avance en ese sentido no ha dado un verdadero impulso hasta hace pocos a?os.

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Nuevos enfoques

¡°Mata a cuatro sabandijas y tr¨¢eme sus pieles¡±. Esta misi¨®n concreta no existe en ning¨²n videojuego, as¨ª que todo parecido con la realidad es pura coincidencia. Lo que no es coincidencia es que esta clase de tareas ha sido y todav¨ªa sigue siendo bastante habitual en los juegos de mundo abierto y en los RPG. Sin una motivaci¨®n m¨¢s grandilocuente que la de empalar a cuatro culebrillas para hacernos con sus pieles, viajamos por el mundo y cobramos nuestra recompensa. Cambia ¡°sabandijas¡± por ¡°ratas¡±, ¡°cucarachas¡±, ¡°mercenarios¡± o ¡°bandidos¡± y voil¨¢, ya tenemos un surtido de misiones variadas, que no se note la iron¨ªa.

Siempre que se menciona la evoluci¨®n de los mundos abiertos, The Witcher III: Wild Hunt aparece como ejemplo de buen hacer. No es para menos. CD Projekt Red ha contribuido a mejorar la f¨®rmula de los llamados open worlds. En lugar de ofrecer misiones secundarias anodinas, el estudio polaco dispone de su propio departamento narrativo, donde los guionistas dise?an cada misi¨®n de forma minuciosa. En Sweet, Blood and Pixels, libro escrito por Jason Schreier, editor de Kotaku, el equipo asegura que muchas de esas historias se rechazan cuando la calidad no alcanza las cotas de calidad que ellos quieren garantizar. De ese modo, por mucho que la ejecuci¨®n de las tareas no sea realmente original, al dotar de valor narrativo a las misiones el jugador se siente motivado para completarlas.

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The Legend of Zelda: Breath of the Wild es otro de esos t¨ªtulos que, con raz¨®n, suelen ser nombrados. Aunque alejado del esquema m¨¢s habitual de la saga, el mundo abierto de la obra de Nintendo destaca por su condici¨®n org¨¢nica. Uno se siente verdaderamente part¨ªcipe de ese universo, pues va descubriendo el mundo paulatinamente junto al personaje. Adem¨¢s, la interactividad con los escenarios es total, ya que el personaje puede tomar cualquier elemento del entorno y utilizarlo en su beneficio. Indispensable tambi¨¦n la aportaci¨®n de Rockstar Games, que a falta de ver su nuevo Red Dead Redemption 2, siempre han estado a la vanguardia.

Ubisoft ha aprendido de todas estas producciones. Tras a?os atascada en la f¨®rmula cl¨¢sica, la de las misiones secundarias de recadero y los marcadores, los franceses por fin dieron un paso firme con Assassin's Creed Origins, que ahora han reforzado con Odyssey. El periplo de Kassandra y Alexios por la Grecia cl¨¢sica se ha revestido de misiones secundarias provistas de narrativa¡ªque sean tan elaboradas como en The Witcher III o no ya es otro asunto¡ª. Asimismo, la exploraci¨®n del mundo ha dado un giro gracias al Modo Exploraci¨®n, que rompe con los marcadores y deja que sea el jugador el que descubra las localizaciones por medio de peque?as pistas.

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El caso de Spider-Man

El trabajo de Insomniac Games en la recreaci¨®n de la neoyorquina Manhattan es espectacular. La ciudad se percibe como una entidad viva donde todos los personajes hacen su vida con normalidad, por no hablar de que gr¨¢ficamente est¨¢ a un nivel muy alto. El mismo mimo se refleja en el control del protagonista: balancearse por la ciudad siendo Spider-Man nos hace creer que somos Spidey. Por contra, el planteamiento de su mundo abierto es un tanto conservador. Regresamos al open world de los mil marcadores, a las torres de comunicaci¨®n que nos proporcionan m¨¢s informaci¨®n sobre las localizaciones y, en definitiva, al dise?o de anta?o. Ya en la presentaci¨®n del t¨ªtulo, que tuvo lugar en Madrid, no nos pas¨® desapercibido el hecho de que durante la intervenci¨®n de Bryan Intihar, director creativo de Marvel's Spider-Man, apareciera una imagen del mapa repleto de puntos de inter¨¦s.

Poco despu¨¦s, a los mandos, nos dimos cuenta de que Peter Parker deb¨ªa ser un muchacho rico en su ¨¦poca de instituto, pues se dedicaba a abandonar decenas de mochilas por todo Manhattan. Los coleccionistas m¨¢s apasionados sin duda recorrer¨¢n la ciudad en busca de las maletas, pero tal vez se podr¨ªa haber elaborado alg¨²n m¨¦todo m¨¢s interesante para obtener los coleccionables.

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Lo positivo, tal y como ha comentado nuestro compa?ero Sergi Blanch Motenai en el ¨²ltimo MeriPodcast, que ha estrenado recientemente su duod¨¦cima temporada, es que el videojuego es capaz de transmitir la sensaci¨®n de urgencia que siente Peter de salvar a la gente que se halla en peligro, pues en cualquier momento puede producirse un atraco a mano armada u otras sucesos que aparecen de manera espont¨¢nea y que podremos atender si as¨ª lo consideramos.

Si en la m¨¢s que previsible secuela logran adaptar el mundo abierto a sus nuevas particularidades, a bien seguro estaremos ante un t¨ªtulo a¨²n m¨¢s redondo. Porque no nos enga?emos, que esta cr¨ªtica no sirva para menospreciar el producto. Insomniac Games ha creado, si no el mejor, s¨ª uno de los videojuegos m¨¢s maravillosos de Spider-Man que se han hecho hasta la fecha. ?Preparado para surcar los cielos de la Gran Manzana?

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