Morrigan y Flemeth, las Brujas de la Espesura
Morrigan y Flemeth son dos de los personajes m¨¢s relevantes de la saga de Dragon Age, la saga RPG grimdark de Bioware. Hoy exploramos la historia de estas dos misteriosas hechiceras a lo largo de los juegos.
Morrigan y Flemeth son dos hechiceras cuyo rol a lo largo de Dragon Age, la saga RPG de corte grimdark desarrollada por BioWare y distribuida por Electronic Arts, ha sido relevante. En ellas apreciamos rasgos cl¨¢sicos de los clich¨¦s de bruja ¡ªde los cuales se burlan en diferentes ocasiones¡ª que se han popularizado a trav¨¦s del g¨¦nero fant¨¢stico: viven alejadas de la civilizaci¨®n, son sabias, sibilinas y las envuelve un halo de misterio. Durante la Quinta Ruina jugaron un papel muy importante, y en Dragon Age II, la secuela sobre la Rebeli¨®n de Kirkwall, Flemeth pone a salvo a Hawke durante su huida de Lothering. En Dragon Age: Inquisition, donde culmina la guerra entre magos y templarios mientras se cierne la amenaza de Corifeo, tambi¨¦n estalla el conflicto que se hab¨ªa gestado entre las dos hechiceras en el primer juego.
Debido a la naturaleza del presente reportaje, ¨¦ste contiene spoilers de la saga Dragon Age.
Madre e hija, Flemeth y Morrigan no mantienen una relaci¨®n en absoluto sana. La primera hab¨ªa adoptado a la segunda cuando era ni?a y, pese a darle una educaci¨®n carente de afecto, ense?¨® a la joven a sobrevivir y a protegerse de los hombres que merodeaban la Espesura de Korcari, en la que ambas viven apartadas de la sociedad.
Flemeth se hab¨ªa granjeado a su alrededor una infamia peligrosa: sobre ella corren leyendas en lo referente a su colosal poder, su inmortalidad y su prole. Morrigan descubre que el secreto de la longevidad de su madre reside en la posesi¨®n de los cuerpos de las muchachas que adopta y, al verse en peligro, se separar¨¢ de ella definitivamente y seguir¨¢ su propia senda. No obstante, ?qu¨¦ hay de verdad en las intenciones de Flemeth? ?Qu¨¦ secretos albergan estas hechiceras?
Morrigan, la extra?a compa?era del Guarda Gris
Desde el instante que conocemos a Morrigan, nos hacemos una idea de su car¨¢cter. La hechicera intercepta al Guarda Gris y sus compa?eros durante su ritual de Iniciaci¨®n, y el grupo ¡ªen especial Alistair¡ª la perciben como una mujer peligrosa.?Morrigan les lanza provocaciones y no duda en jugar con su fama de bruja salvaje. Despu¨¦s les gu¨ªa a la caba?a en la que vive con su madre, quien custodia los tratados de los Guardas Grises.
Morrigan guarda cierto parecido con la diosa celta de la muerte y la destrucci¨®n con la que comparte nombre. Mientras la divinidad se transforma en cuervo ¡ªy apreciamos las plumas de dicha ave en una hombrera de la bruja¡ª, la hechicera ha cultivado el arte de la metamorfosis gracias a las ense?anzas de su madre. Durante su soledad, la bruja ha encontrado refugio en los animales a los que ha estado observando para despu¨¦s tomar su forma. Su aspecto, basado en la modelo Victorria Johnson, es el de una mujer morena, delgada y ataviada con ropajes oscuros y andrajosos, y maquillaje muy acentuado. En ella destaca un detalle sobrenatural: sus ojos son dorados, lo cual nos da una pista sobre su condici¨®n m¨¢gica. Su voz es de la inconfundible Claudia Black, actriz de Farscape y Stargate SG-1 cuya presencia en los videojuegos es conocida, adem¨¢s, por dar voz a Chloe Frazer, de la saga Uncharted.
Tras la desafortunada batalla de Ostagar, a la que el Guarda Gris y sus compa?eros sobreviven al ser rescatados por Flemeth, Morrigan se une a la causa del protagonista por orden de su madre, por unos motivos poco relacionados con el altruismo y el bien mayor.
La relaci¨®n con Morrigan ser¨¢ complicada por parte del resto de miembros del grupo. Su sarcasmo, su inclinaci¨®n al individualismo y, sobre todo, su rechazo a Andraste y al Cantar de la Luz no ser¨¢n bien recibidos, en especial por Alistair, con quien mantendr¨¢ una adversidad llena de momentos c¨®micos. La hechicera, adem¨¢s, tiene una visi¨®n sobre la magia muy a contracorriente de la de la Capilla. Mientras esta ¨²ltima vela por la ¨¦tica de la magia, Morrigan apuesta por la libertad de los magos a la hora de ahondar en su sabidur¨ªa arcana, y no contempla nada de pernicioso en las pr¨¢cticas prohibidas y antiguas. Y es que a Morrigan la mueve la sed de conocimiento, el cual considera el camino hacia el poder.
Asimismo, Morrigan?se ha curtido en la supervivencia. Al igual que el resto de magos, no posee una gran fuerza f¨ªsica, con lo que sus armas principales son la magia y la inteligencia. Su vida como ap¨®stata, maga no perteneciente al C¨ªrculo de Magos, la hechicera se ha visto obligada con su madre a neutralizar a las batidas de templarios que las persegu¨ªan. Para ello, Morrigan fing¨ªa ser una ni?a desamparada y, una vez se hab¨ªa ganado la confianza de los cazadores de magos, los guiaba hacia Flemeth, quien acababa con ellos.
Si el Guarda Gris es de g¨¦nero masculino, puede mantener un romance con Morrigan. La hechicera, que celebra su sexualidad sin remilgos, se muestra entusiasta a la hora de meterse entre las s¨¢banas del h¨¦roe una vez han alcanzado cierta afinidad. Por otro lado, despertar los sentimientos rom¨¢nticos de la bruja requerir¨¢n m¨¢s tiempo y conquista.
En un momento del juego, y si nuestra relaci¨®n con Morrigan es positiva, la hechicera nos pedir¨¢ buscar el grimorio de Flemeth, el cual fue robado y se halla entre las posesiones del C¨ªrculo de Magos. Tras recuperarlo y estudiarlo, la bruja descubrir¨¢ un doloroso secreto de su madre: Flemeth se ha mantenido inmortal a lo largo de los a?os traspasando su alma de cuerpo a cuerpo, para lo cual requiere muchachas a las que adopta y posee una vez est¨¢n preparadas. Morrigan, temerosa por su vida, ruega al Guarda Gris que asesine a Flemeth. En caso de que aceptemos llevar a cabo la misi¨®n, la anciana nos har¨¢ una contraoferta a la vez que nos insin¨²a que su hija nos ha enga?ado: si la dejamos vivir, nos entregar¨¢ su aut¨¦ntico grimorio como recompensa. Si aceptamos llevar a cabo el asesinato, nos lanzaremos a un peligroso combate en el que veremos que los poderes metam¨®rficos de Flemeth son muy superiores a los de nuestra compa?era: la bruja se transformar¨¢ en drag¨®n. No obstante, tardaremos tres juegos en descubrir la aut¨¦ntica identidad e intenciones de Flemeth.
En cuanto a las intenciones de Morrigan, y a su verdadera misi¨®n, la descubriremos cerca de finalizar el juego. La noche antes de la batalla final que pondr¨¢ fin a la Quinta Ruina, el Guarda Gris descubrir¨¢ que el Archidemonio, en su ¨²ltimo aliento, le traspasar¨¢ su alma, con lo que morir¨¢n ambos. Morrigan, sin embargo, ofrecer¨¢ una alternativa al heroico sacrificio: un ritual en el que deber¨¢ acostarse con un Guarda Gris, de tal modo que el alma del Archidemonio se transmita al beb¨¦ concebido en esa noche. Como ¨²nica condici¨®n, la hechicera solicita que ella se encargar¨¢ de la crianza y educaci¨®n del futuro beb¨¦. El ni?o poseer¨ªa el alma de un dios antiguo sin corromper, con lo que tendr¨ªa un poder inimaginable, y Morrigan iniciar¨ªa as¨ª un nuevo futuro para la magia, en la que poder recuperar y desarrollar el saber antiguo al margen de la doctrina de la Capilla. Si rechazamos el ritual, Morrigan nos abandonar¨¢ para siempre. Si accedemos, la hechicera nos acompa?ar¨¢ en la batalla final y, tras ello, nuestros caminos se separar¨¢n. Y es que Morrigan, hechicera independiente para la cual el amor no es un obst¨¢culo en sus prop¨®sitos, decidir¨¢ iniciar una nueva vida en pos de un conocimiento m¨¢gico erradicado de la historia escrita por la Capilla.
La consejera arcana de Orlais
No obstante, el Guarda Gris no terminar¨¢ de obedecer la petici¨®n de la hechicera en Caza de Brujas, e ir¨¢ en pos de ella para descubrir que ha estado estudiando los Eluvian, espejos m¨¢gicos de los antiguos elfos que conectan diferentes regiones de Thedas. La hechicera ha descubierto que tambi¨¦n pueden conectar regiones m¨¢s all¨¢ del Velo.
La sabidur¨ªa de Morrigan le abre puertas en el mundo terrenal, y es en Dragon Age: Inquisition donde descubrimos que la hechicera se ha hecho con una exquisita posici¨®n en Orlais como Consejera Arcana de la Emperatriz Celene. Apodada como La Hechicera Desde?osa debido a su car¨¢cter fr¨ªo, Morrigan, gracias a su astucia, se ha integrado bien en la corte?¡ªincluso lleva unos ropajes exquisitos que Leliana le hab¨ªa sugerido en Dragon Age: Origins¡ª?y ha acabado dominando el Juego, el baile sociopol¨ªtico mediante el cual se relaciona la aristocracia orlesiana. Los rumores apuntan que Morrigan tiene totalmente obnubilada a Celene, sin embargo, su relaci¨®n es mucho m¨¢s simple. La hechicera aporta a la emperatriz todo el saber arcano por el que siente curiosidad, y tiene en sus manos la misi¨®n especial de reconstruir un Eluvian.
Morrigan se une a la causa del Inquisidor, y desvela parte de los planes de Corifeo de usar un Eluvian para llegar a la Ciudad Oscura, la sede de los dioses antiguos. Su carrera por frustrar los planes de Corifeo les lleva al Templo de Mythal, divinidad madre adorada por los elfos dalishianos y protectora del amor, la maternidad y la justicia. All¨ª hallan el Pozo de las Penas, un monumento en honor de la diosa asesinada y que contiene toda la sabidur¨ªa de sus devotos. Morrigan identifica el pozo como la llave para usar el Eluvian que persigue el Corifeo, y la ¨²nica forma de frustrar los planes del engendro es beber de ¨¦l y vaciarlo. Quien lo haga ser¨¢ bendecido con la sabidur¨ªa de los ac¨®litos, pero su voluntad quedar¨¢ ligada a la diosa para siempre. Morrigan, cuya pulsi¨®n es una sed de conocimiento infinita, se ofrece a beber del pozo. El Inquisidor tendr¨¢ la ¨²ltima palabra, teniendo en cuenta esta lecci¨®n de que la sabidur¨ªa superior tiene un precio.
En el caso de que Morrigan sea madre, veremos c¨®mo?su peque?o Kieran ha cambiado en cierto modo su filosof¨ªa, sin alterar su esencia. La hechicera, que siempre hab¨ªa vivido por y para ella, tiene alguien de quien preocuparse y para quien aspira ser una buena madre. Asimismo, observamos el temor m¨¢s sincero en una mujer que s¨®lo hab¨ªa mostrado su rostro m¨¢s insensible hasta el momento, cuando el muchacho est¨¢ en peligro y desaparece dentro del Eluvian que la bruja ha reconstruido. Si vamos en su busca, hallaremos al ni?o junto a Flemeth, con la que Morrigan tendr¨¢ un enfrentamiento en el que ambas pondr¨¢n sus cartas sobre la mesa. En caso de que no exista Kieran, las dos magas tendr¨¢n su amarga reuni¨®n familiar en el Altar de Mythal. No obstante, ?qu¨¦ secreto guarda Flemeth?
Flemeth, m¨¢s que una simple hechicera
A primera vista, Flemeth sigue el arquetipo de bruja de los bosques: anciana y ataviada con ropas andrajosas, pero con unos ojos despiertos (y dorados), una presencia imponente y una lengua afilada. El halo de misterio que la envuelve es incluso mayor que el de su hija, puesto que a sobre su persona giran temerosas leyendas que la propia hechicera no se esfuerza en desmentir, pues sabe que el miedo es un arma poderosa. Kate Mulgrew, actriz de Star Trek: Voyager, dio vida a la hechicera con su voz.
La leyenda m¨¢s popular sobre Flemeth la relaciona como esposa del bann Conogar y amante del poeta Osen. Para huir de un matrimonio infeliz, los dos enamorados huyeron juntos y el noble les tendi¨® una trampa, haci¨¦ndoles acudir a un falso lecho de muerte para capturar a una y ejecutar a otro. Flemeth invoc¨® a un esp¨ªritu vengativo que la acab¨® poseyendo y convirtiendo en una aberraci¨®n que se?orea la Espesura de Korcari y es madre de un ej¨¦rcito de hijas terror¨ªficas, engendradas con los Chasind.
No obstante, Flemeth dista mucho de ser una aberraci¨®n, y la ¨²nica hija que vemos con ella es Morrigan. Tambi¨¦n se nombra a Yavana, otra hija de la hechicera, y cuya historia conocemos en el c¨®mic Dragon Age: El santuario silencioso. Por su lado, Flemeth se muestra misteriosa y usa a su favor la incertidumbre acerca de su persona, si bien los h¨¦roes de la saga no tienen motivos para desconfiar de ella: salva la vida tanto al Guarda Gris como a Hawke, aunque sus motivos permanecen turbios. Pero, sobre todo, la bruja tiene un poder incalculable. Capaz de transformarse en drag¨®n e inmortal, Flemeth es un todo un secreto que se va desvelando a lo largo de los juegos. Su aspecto f¨ªsico tambi¨¦n sigue una evoluci¨®n: en Dragon Age II y Dragon Age: Inquisition, luce un dise?o de ropajes y peinados ¨²nicos, que subrayan su presencia y la alejan del arquetipo de ermita?a de los bosques para?
Lejos de ser una malvada bruja que se dedica a poseer los cuerpos de sus hijas adoptivas para conservar la inmortalidad, la identidad de Flemeth queda desvelada durante su encuentro con Morrigan: Se trata de la encarnaci¨®n de la misma diosa?Mythal, lo cual explica su colosal poder y su inmortalidad. Su aspecto de drag¨®n no es ni m¨¢s ni menos que aquella en la que la han conocido los dalishianos. Si Morrigan ha bebido del Pozo de las Penas, sentir¨¢ una gran aflicci¨®n al verse de nuevo atada a la madre de la que consigui¨® huir. Y un nuevo descubrimiento abofetear¨¢ a la hechicera: Flemeth nunca hab¨ªa tenido intenci¨®n (ni necesidad) de poseerla. Su misi¨®n consiste en llevar en su cuerpo el alma de la diosa y cumplir su venganza contra un mundo que la ha traicionado, sentimiento con el que la hechicera se siente identificada.
El destino de Flemeth tampoco es halag¨¹e?o. En la escena final de Dragon Age: Inquistion, Solas da con ella y absorbe su esencia, dando pie a los acontecimientos de Intruso, el DLC que cierra la historia y que profundiza en la aut¨¦ntica historia del elfo.
Dragon Age 4 es un sue?o de muchos amantes de la saga. Qui¨¦n sabe si alg¨²n d¨ªa veremos de nuevo a estas dos adoradas hechiceras cuya relaci¨®n madre-hija no se corresponde con el ideal de maternidad que tenemos en mente. Una, ambiciosa por la dominaci¨®n del conocimiento arcano y otra, a quien su condici¨®n divina no la protegi¨® de otros seres de aspiraciones enfermizas.?
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