Boundless, an¨¢lisis del aspirante al trono de Minecraft

Hay juegos que crean escuela. Es un dicho referido a aquellos t¨ªtulos paradigm¨¢ticos que establecen las bases de un nuevo g¨¦nero, como han sido Doom, Comand & Conquer, o los m¨¢s recientes PUBG y MINECRAFT, t¨ªtulo de cuyas fuentes bebe este BOUNDLESS que analizamos hoy.

Si bien la mayor¨ªa de los t¨ªtulos tratan de emular al cl¨¢sico y ara?ar parte de sus jugadores, hay otros que consiguen superarlo y convertirse en referentes (v¨¦ase Fortnite). En el caso de Minecraft cualquiera que lo haya jugado se habr¨¢ sentido abrumado por la total libertad que ofrecen sus mec¨¢nicas y ansioso por explorar, recolectar y experimentar con el bot¨ªn recogido. Sin embargo, puede que tambi¨¦n hayamos sentido la sensaci¨®n de que el juego podr¨ªa haber ido m¨¢s all¨¢, que no se encuentra todo lo aprovechado que podr¨ªa estar, que cuenta con herramientas para habernos dado mayor diversi¨®n¡­

Y eso mismo es lo que han debido pensar otros desarrolladores que se han apoyado en el sistema de v¨®xeles y generaci¨®n procedural aleatoria sobre el que se construye el universo Minecraft. Entre ellos se incluyen los brit¨¢nicos Wonderstruck, un joven estudio formado por ¡°ex¡± de EA y Lionhead que est¨¢n convencidos de haber creado el juego de minado y ¡°crafteo¡± definitivo.

Boundless¡­ Infinito

Lo primero que haremos en Boundless es crear nuestro personaje eligiendo tan solo sexo, osamenta y color de piel y ojos. Al minuto siguiente estaremos explorando un planeta completamente generado proceduralmente, con su vegetaci¨®n, geolog¨ªa, condiciones clim¨¢ticas y fauna propias. Con nuestra herramienta podremos excavar, talar ¨¢rboles, cazar¡­ y con las materias primas obtenidas podremos levantar construcciones y crear mejores herramientas. Hasta aqu¨ª nada nuevo.

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Las novedades que ofrece Boundless comienzan con las posibilidades evolutivas del personaje, que ir¨¢ mejorando tanto f¨ªsicamente, como en lo que se refiere a sus aptitudes, ya sea para la caza, la miner¨ªa, la exploraci¨®n, etc. Estas mejores aptitudes nos permitir¨¢n sobrevivir mejor en ese mundo y, a medida que aumentan, en otros donde las condiciones sean m¨¢s duras.

Ser¨¢ el momento de crear portales y viajar a otros planetas. Las opciones son infinitas, dado que son creados mediante algoritmos que condicionan desde algo tan b¨¢sico como la paleta de colores al tama?o y cantidad de criaturas, o la calidad de la atm¨®sfera, que puede ser irrespirable para los exploradores n¨®veles. Esta forma de movernos, la de los portales, es uno de los puntos fuertes de Boundless. No solo es efectivo, inmediato, adem¨¢s ofrece una sensaci¨®n de libertad y de universo infinito que es precisamente lo que buscaban sus desarrolladores. Por otra parte, t¨¦cnicamente resulta espectacular caminar por un nodo de portales viendo como a cada paso se abre ante nosotros un planeta totalmente diferente al anterior y en el que podemos entrar con solo dar un paso.

Cada mundo ofrece sus recursos que generalmente son mejores y m¨¢s numerosos en los planetas m¨¢s peligrosos y, por tanto, menos explorados. Hacerse con las materias primas m¨¢s escasas permite las ¡°recetas¡± m¨¢s deseadas¡­ ?por qui¨¦n? S¨ª, deseadas por el resto de jugadores. Y es aqu¨ª donde comienza lo verdaderamente interesante de este Boundless.

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El ¡°Minecraft¡± m¨¢s social

Boundless es un juego completamente online desarrollado en mundos persistentes. Aquello que hagas en un planeta ser¨¢ observado por cualquier otro jugador que pase por all¨ª, ya sea desde su PC o consola PS4, dado que se trata del mismo Universo para ambas plataformas. Esta circunstancia implica un desarrollado sistema de la propiedad, el comercio y la colaboraci¨®n.

Cuando comprobamos las posibilidades de este t¨ªtulo respecto al resto de los jugadores es cuando comprendemos que no es un simple juego de exploraci¨®n y almacenamiento de recursos, sino un completo simulador social donde las relaciones con el resto de personas lo son pr¨¢cticamente todo.

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Si os gusta jugar con amigos, conocer gente en la Red, colaborar y, en definitiva, pasar largas horas en una fant¨¢stica vida paralela, no lo dud¨¦is, Boundless se merece vuestro tiempo. Disfrutadlo desde cero, sin saber nada m¨¢s, descubriendo a cada paso sus posibilidades. Si no os convence del todo, solo entonces, seguid leyendo.

Como ya hemos dicho Boundless se basa en la comunidad y la propiedad. Inicialmente no contamos con nada m¨¢s que una herramienta mediante la que podemos cumplir las misiones que a diario nos da el propio juego. Mediante estas misiones iremos mejorando nuestro personaje adem¨¢s de conseguir oro y los denominados ¡°codos¡±, que son simplemente metros c¨²bicos de espacio que podemos reclamar como nuestros en aquel terreno que queramos conquistar.

Este espacio f¨ªsico puede ser visitado por otros, pero no alterado de modo alguno. Nuestras pertenencias est¨¢n protegidas y no se permite interacci¨®n alguna con ellas de jugadores que no hayan sido expresamente autorizados. Otra de las grandes bazas de Boundless. Esta protecci¨®n se mantiene mientras la baliza que identifica nuestro territorio tenga combustible. Si ¨¦ste se agota, todo quedar¨¢ expuesto a cualquiera que pase por all¨ª. Para tranquilidad del jugador hay que decir que el combustible dura semanas y es sencillo de ¡°craftear¡±. Simplemente se trata de un sistema de purga autom¨¢tica de las propiedades que dejan atr¨¢s los jugadores que abandonan el juego.

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Obviamente cuantos m¨¢s codos tenemos mayores son nuestras posibilidades de construcci¨®n y si los unimos a los de otro jugador, est¨¢s se duplican. As¨ª se crean las comunidades o gremios. La forma en que estas comunidades se crean y administran depende de los jugadores que las forman. Las hay con normas muy estrictas y otras totalmente experimentales, en plan comuna hippie. Una vez que formas parte de esa comunidad, no solo podr¨¢s acceder, usar y alterar lo que hay dentro de tus codos; tambi¨¦n a todo lo del resto de tus compa?eros de gremio.

El juego sali¨® en ¡°early access¡± a finales de 2014, con lo que a d¨ªa de hoy ya se pueden ver grandes ciudades en los planetas de Boundless. Asentamientos con sus mercados, con enormes palacios, nodos de portales¡­ todo construido mediante la colaboraci¨®n de los jugadores que compiten con exponer la obra m¨¢s impresionante.

Ese es ¨²nicamente el principio, dado que aquellos emplazamientos m¨¢s exitosos, con mejores servicios, m¨¢s espectaculares, o mejor comunicados, acaban atrayendo a m¨¢s jugadores, convirti¨¦ndose en metr¨®polis en las que no puede faltar un l¨ªder. Si el ¨¦xito de ese proyecto contin¨²a, el l¨ªder podr¨¢ acabar convirti¨¦ndose en virrey de ese planeta, con potestad para dirigir esa comunidad seg¨²n su criterio y siempre bajo la amenaza de que, si las cosas van mal, el rechazo de sus s¨²bditos lo llevar¨¢ otra vez a un estatus plebeyo.

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A grandes rasgos ese podr¨ªa ser el ¨²nico objetivo que uno se pude marcar en el juego. Harto dif¨ªcil, por otra parte. Pero fundamentalmente los jugadores de Boundless no aspiran a tanto y se conforman con convivir y divertirse entre ellos. ?C¨®mo lo hacen?

Conquista y comercio.

Para completar las recetas de crafteo m¨¢s complejas son necesarias diferentes herramientas e ingredientes dif¨ªciles de conseguir. Pongamos por ejemplo que es necesaria la piel de una bestia muy poderosa que, adem¨¢s, habita en un planeta hostil plagado de otras criaturas que tratar¨¢n de acabar con nosotros. El planteamiento de Boundless te lleva a evolucionar el personaje, en este caso, para ser un mejor cazador. M¨¢s resistente, con mayor pericia con las armas y equipado con caro armamento. Aun as¨ª, la tarea es complicada, por lo que se requerir¨¢ de la colaboraci¨®n de otros cazadores.

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De esta forma, el grupo acuerda unirse y lanzarse a la aventura, buscando obtener la cotizada piel. El factor social del juego obliga a convenir qu¨¦ se va a hacer con ese ¨²nico trofeo, ya sea ced¨¦rselo a uno de los cazadores, don¨¢rselo al gremio o venderlo. La mayor especializaci¨®n del gremio, en este caso de cazadores, permitir¨¢ que sean ellos los que faciliten las materias primas de la caza a la comunidad, mientras que otros jugadores se especializar¨¢n en conseguir gemas u otros elementos igual de necesarias para las recetas, con lo que se hace imprescindible el intercambio; el comercio.

Cualquier jugador o gremio puede construir un mercado en su parcela y el resto de jugadores puede visitarlo y ver qu¨¦ hay a la venta. Si los precios les parecen adecuados, podr¨¢n comprarlos directamente. De este modo podremos acceder a elementos fuera de nuestro alcance ya sea porque no tenemos aptitudes para proveernos con ellos o porque no hemos sido capaces de encontrarlos.

Pero esa es ¨²nicamente una forma de ¡°buscarse la vida¡± en este universo. Las opciones son tantas como las ideas de cada jugador. El juego nos permite el comercio libre de oro y, por ejemplo, si somos capaces de construir un centro de portales desde el que viajar a un gran n¨²mero de planetas, podremos cobrar un peaje en oro a aquellos jugadores que quieran usarlo. Otra opci¨®n es construir un zoo en el que recoger criaturas de distintos planetas y cobrar entrada. O simplemente construir un t¨²nel que permita atravesar r¨¢pidamente una zona hostil y en el que cobrar peaje. Cualquier personaje que entre en nuestro territorio nos genera una cantidad de oro, as¨ª que un objetivo b¨¢sico es atraer la atenci¨®n del mayor n¨²mero de viajeros. Luego, cada cual dispone de sus recursos como quiere y es libre de buscar c¨®mo aumentarlos.

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Por ¨²ltimo, para aquellos jugadores m¨¢s aventureros y menos dados al comercio, Boundless ha incorporado una suerte de misiones cooperativas. Explorando planetas podremos encontrar algunas enormes estructuras flotantes que se denominan ¡°titanes¡±. Esta especie de castillos flotantes requieren un gran esfuerzo de construcci¨®n y mucha materia prima para ser alcanzados, lo que pr¨¢cticamente obliga a una obra colaborativa.

Una vez alcanzados tomar¨¢n importancia los cazadores, porque est¨¢n habitados por enormes criaturas realmente dif¨ªciles de abatir. Pero merece la pena el esfuerzo grupal, porque el interior de estos titanes contiene gran cantidad de materia prima muy complicada de recoger de otro modo.

Este ejemplo, el de la conquista de los titanes, es quiz¨¢ el mejor ejemplo del juego en equipo con un ¨²nico objetivo com¨²n que nos ofrece Boundless.

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Como vemos, salir adelante en cualquiera de los planetas aleatorios de Boundless requiere tiempo, mucho tiempo, y esfuerzo. O no, porque Wonderstruck ofrece la v¨ªa r¨¢pida a cambio de monetizar su t¨ªtulo y pone a la venta, con dinero real, materias primas que costar¨ªa mucho trabajo conseguir. Introducir dinero real en un juego basado en la acumulaci¨®n de material y el comercio como es ¨¦ste, rompe con el principio de igualdad seg¨²n el cual aquel que alcanza los logros m¨¢s impresionantes es porque le ha echado horas y esfuerzo que el resto. No deja de ser otra similitud con lo que es la realidad de nuestro mundo.

El extremo de este mercado real, el de los euros o d¨®lares, lo encontramos en la posibilidad de comprar un planeta entero, que crearemos enteramente a nuestro gusto. Podremos elegir su paleta de colores, su clima, su vegetaci¨®n, su fauna¡­ y claro est¨¢, cobraremos por cada jugador que acabe visit¨¢ndolo. Eso s¨ª, en la moneda del juego.

Mundo en evoluci¨®n

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Como vemos Boundless es un enorme ¡°sandbox¡± persistente en el que dejar muchas, muchas horas. La promesa de Wonderstruck es mantener su juego, su universo, en constante mejora. Debemos darles toda la credibilidad ya que el proyecto cuenta con ¡°una grande¡± detr¨¢s como es Square Enix y la apuesta es seria.

Si bien el juego ha evolucionado de forma evidente en estos ¨²ltimos a?os de desarrollo, a¨²n tiene largo recorrido de mejora en algunos aspectos. El primero de ellos, el que nos parece m¨¢s importante, gira alrededor de la propia comunidad. Como ya hemos dicho Boundless es un juego social, pero llegar al nivel de comunicaci¨®n deseable requiere demasiado esfuerzo por parte del jugador. La entrada en el juego se antoja demasiado inh¨®spita, con un personaje vagando por no se sabe d¨®nde, confuso tras varios viajes entre los cientos de portales que se encontrar¨¢ abiertos, tratando de ser sociable con cualquiera con quien se cruce y que no siempre estar¨¢ dispuesto a ayudar.

El dominio del ingl¨¦s es fundamental, casi como en el mundo real, si bien en la versi¨®n definitiva por fin se han traducido los textos del juego al castellano. Hemos de investigar fuera del juego (Discord) para localizar comunidades de habla castellana u otras que nos apetezca visitar. Se ha optado por un sistema de exploraci¨®n sin atajos o ayudas, donde se ha de recorrer mucho para encontrar comunidades que nos pueden satisfacer y resultar¨ªa frustrante que cedamos nuestro trabajo a un gremio cuando al otro lado de la colina existe otra comunidad en la que encajar¨ªamos mejor y no conocemos.

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Por otra parte, entre los aspectos a mejorar, resulta muy inc¨®moda la escasa distancia de visionado que ofrece. El horizonte se difumina demasiado cerca, a¨²n con la m¨¢xima calidad gr¨¢fica, adoleciendo de la sensaci¨®n de amplitud y mundo abierto de la que dispon¨ªa el mismo Minecraft.

Salvo por estas y otras peque?as mejoras, la propuesta general parece muy atractiva y merece ser probada por cualquier ¡°jugador sociable¡±, valga el t¨¦rmino. Por sumar un ¨²ltimo atractivo, volver a insistir en que su universo lleva habitado desde noviembre de 2014 y si hoy nos unimos a ¨¦l podremos disfrutar tanto de la experiencia de empezar de cero, como de la de observar o unirnos a una comunidad que lleva cuatro a?os evolucionando.